El fisting es considerado como una variante que se emplea en la relación sexual desde tiempos inmemoriales. Los antiguos romanos lo practicaban asiduamente con sus efebos (jóvenes que eran utilizados para satisfacer sexualmente a los soldados), aprovechando la elasticidad de sus esfínteres producto de la juventud de estos adolescentes. En otras culturas, más cercanas en el tiempo, pero de conductas tribales y específicamente pertenecientes al continente africano (tribus de "Angus", "Fabis" y "Kusitas"), ya se comienza a percibir, que este acto, -apoderarse del cuerpo de otra persona-, esta revestido de una conducta mística y religiosa, donde se diferencia claramente el papel dominante y patriarcal del sacerdote que es el encargado de introducir su mano y la víctima del sacrificio que se brinda a los Dioses, que es quien va a ser sometida y dolorosamente empuñada.
Y así llegamos a nuestros días, donde las libertades individuales han ido cambiando hábitos y costumbres, debido a que ahora es el hombre y la mujer quienes poseen ante la sociedad, una igualdad de derechos que impide que se maneje el autoritarismo y la esclavitud como antes se hacía. Habría que ver que hubiera pasado si en la época de los romanos o en alguna tribu africana, la víctima se negaba a ser penetrada con la mano…..seguramente no viviría para ufanarse de su osadía. En cambio hoy, es muy poco frecuente, que una mujer ceda fácilmente su trasero para que la mano de un hombre, la dilate primero y la penetre luego. Algunos tabúes y miedos, hacen que algo que era muy normal en la antigüedad, sea cada vez más raro y apreciado en los actuales tiempos. Según una encuesta realizada en EEUU, en la actualidad se entregarían a esta disciplina, solo 1 de cada 30 posibles víctimas-fist, que así denominan a los receptores pasivos, definiendo como tales a las mujeres, a quienes agregan a los gays, los cross dressers, los travestis, los transexuales, los andróginos, etc. Se dice que se entregarían, porque muchas víctimas-fist, por ejemplo, que quizás lo harían si fueran realmente acosadas y perseguidas por sus hombres, no lo hacen, porque sus hombres no lo intentan siquiera por desconocimiento o pudor….se entiende…. Hoy, año 2001, en el inicio de este nuevo siglo, son extremadamente apreciadas y valoradas las víctimas-fist que se entregan voluntariamente al fisting, como así también hay muy pocos hombres que tienen la suerte de vivir, sentir y gozar la aventura de introducir su mano en otro cuerpo humano.
Bueno, luego de este prólogo, con el que estimamos no haberlos cansado, vamos de lleno a las particularidades de esta variante sexual, muy poco usada hoy, por la falta de voluntarios/as que cedan su trasero para oficiar de guante humano.
QUE SIENTEN LAS DOS PARTES……< acomodarse al intruso y seguramente quedará desvanecida. El hombre, sabe que una vez que su mano ingresó dentro del recto de su hembra o víctima-fist, esta queda definitivamente apresada por su mano, y en consecuencia, es su prisionera sexual. En esa circunstancia, el hombre siente y ejerce el PODER sobre su vencida hembra. Cuando la mano la penetró, la víctima-fist está completamente vencida, sometida y atontada y a partir de ese momento, ella involuntariamente siente que su cuerpo y su vida pertenecen a quien logro meterle la mano. Indefensa y vulnerada como está y ella se siente dominada, sometida y VENCIDA. Esto en la jerga del BDSM se denomina posible iniciación a una situación de AMO/sumisa. La hembra o víctima-fist no tiene ni idea, ni inclinación, ni conocimiento hacia esta disciplina, pero si esto es usado por el hombre en forma astuta, logrará que la hembra o víctima-fist, psicológicamente preparada, sienta cuando está penetrada que su autoestima ha bajado a un nivel increíble y que su único apoyo y dueño, es su hombre, que es quien la tiene en su poder. Imaginen ustedes las posibilidades y el abanico de situaciones que puede generar un acto aparentemente muy sin consecuencias que no sean el placer del sexo. Pues las mayores consecuencias son que la hembra o víctima-fist, sin que ella lo sepa y si el hombre lo decide, puede ser fácilmente dominada a nivel psicológico, y transformarse en dos o tres sesiones en una verdadera sumisa aunque ella lo ignore. Es un juego donde e l único que gana....es el hombre...no?. Por eso, el que si va a gozar y disfrutar de su hembra o víctima-fist, es el hombre y su mano. Ya vamos a notar su entusiasmo durante los preparativos previos, que comprenden:"Colocarle un enema calmante, que se le aplica a la hembra o víctima-fist si suponemos que está muy nerviosa y con dificultades para relajarse. Si la hembra no logra tranquilizarse, es mi consejo profesional sedarla con una enema de base alcohólica (cerveza, vino o champagne) porque de lo contrario su esfínter puede resultar lastimado (recuerden el dicho que los chicos y los borrachos cuando se caen no se lastiman porque están relajados......). "Procurar que la habitación donde se va a desarrollar el acto, esté en silencio y en penumbra completa, porque al no haber elementos de distracción, se logra mayor nivel de concentración de la hembra, que pese a estar alcoholizada o drogada, lo siente y la inquieta. "Acomodar con suavidad en el lecho el cuerpo de la hembra o víctima-fist en la posición que se haya elegido para iniciar la dolorosa dilatación. Debes hacerlo lentamente y con cuidado para que la víctima-fist sienta que la están acomodando y se comience a inquietar y a bajar sus defensas. La posición de la foto es la ideal para trabajarla en la dilatación inicial. "Colocarse los guantes de látex y lubricar en forma adecuada las nalgas de la víctima-fist y la mano que va a iniciar la penetración. Allí la víctima-fist ya esta con muy pocas defensas y el hombre, si hizo todo con intenciones psicológicas, lo percibe. "Esperar uno o dos minutos a que la hembra o víctima-fist se siga asustando, obligándola a respirar profundamente 7 u 8 veces (mientras se aprovecha para acomodarle las piernas no demasiado abiertas)....esto la deja a nivel cero de defensas....y ella ya imagina lo que le espera. "Mientras se la hace inspirar, el hombre la incita a levantar algo las caderas y exponer bien su trasero y la acaricia con la mano libre....logrando con esto, que ella le comience a obedecer. De esta forma ella se da cuenta que ha perdido el control de la situación y su voluntad comienza a ser dominada por nosotros. Señores míos.....si ten menos peligro a lastimarla. Boca abajo con las piernas completamente separadas o juntas, son las posiciones ideales para iniciar suavemente la primera dilatación, que consiste en meter un dedo....girarlo, y cuando el ano se acostumbra seguir con dos dedos....y así hasta que el esfínter se afloje un poco y pueda alojar uno o dos centímetros de los cinco dedos de la mano colocados en punta. (la mano como la punta de una flecha ver foto). Este ejercicio de dilatación, debe ser efectuado durante unos 30 minutos como mínimo si la hembra no ha sido sodomizada con nuestro pene antes....si lo fue, con solo 20 minutos bastará. Luego de un tiempo, ya deberemos haber logrado acomodar la punta de la flecha y girando suavemente la mano y presionando hacia adentro, nuestra hembra o víctima-fist comenzará a gemir. La mano ha iniciado el camino a sus intestinos, separando y abriendo sus nalgas. Es muy conveniente pedirle (u ordenarle), que inspire profundamente cada tanto, al tiempo que le ordenamos también que apriete bien su esfínter.... Este inofensivo ejercicio señores, logra un efecto espectacular. Van a notar que la hembra que al inicio aprieta con fuerza nuestros dedos, comienza a perder fuerzas. Insistiremos cada dos o tres segundos que se cierre y ella nos va a obedecer, y cada vez quedará mas flojo y mas vulnerable su esfínter. Este es el momento de presionarla psicológicamente para derrotarla completamente. Ordenaremos insistentemente que cierre el ano, hasta que ella nos indique que le resulta imposible porque esta completamente agotada. Ordenen que vuelva a intentar cerrar el ano nuevamente y verán que cada segundo esta peor hasta que ya no lo intenta mas y queda quietita. Esto señores, es la señal que estamos esperando para iniciar el FESTIN. Cuando la hembra o víctima-fist no tiene mas fuerzas en su esfínter, y se nos entrega diciendo que no puede hacer mas fuerza, retiramos por completo la mano de su trasero, y la acomodamos con cuidado en la cama, con su cuerpo de costado con sus piernas flexionadas. Esta es la posición más conveniente para vencerla por completo. Si la colocamos así, ya es nuestra. FINAL:Colocamos mas vaselina o aceite entre sus nalgas y en nuestro guante, nos acomodamos en la cama detrás de ella y colocando nuevamente la mano como punta de flecha, la comenzamos a presionar muy suavemente ordenándole que se entregue y se afloje......porque la vamos a hacer nuestra....esto la termina por destruir mentalmente. Ella ya no luchará más. Lenta pero firmemente seguimos con nuestra presión de la mano en flecha hacia dentro de su recto, hasta que logramos pasar los nudillos, momento en el que ella siente que ha sido completamente empalada. Su mas inmediata reacción es de entrega total, y además de pegar el grito que indica que siente nuestra mano en su vientre se va a abrir completamente de piernas, a levantar sus caderas y se desvanecerá unos segundos y quedará completamente entregada y a nuestra disposición...(hay que estar atentos a esto porque bien aprovechado es fundamental para dominarla a futuro si esta es nuestra intención.). Si es nuestra intención señores, iniciar a una sumisa, acomodemos la mano hasta la muñeca y busquemos delicadamente su cuello y una vez descubierto, clavemos nuestros dientes en mordiscos suaves en su nuca y díganle palabras de aliento, expresándole que ella ya les pertenece. Cuando la hembra o víctima-fist luego de la penetración, reacciona y se reacomoda en la cama, hay que dejar que se coloque como ella quiera para que no le duela, ha llegado el momento de acariciarla muy suavemente con los dedos por dentro, mientras se le reitera en forma permanente la pregunta sobre quien es su dueño...(esto es definitorio psicológicamente). Si ella se mueve, es sacar la mano de su trasero y la manejamos como a una marioneta, podemos hacerla gatear, hacerla caminar, o dormir, siempre con la mano en su trasero. Autor: Anonimo