Se la fui metiendo en aquel coño estrecho hasta que pegó un grito cuando entró toda mi poya en aquel agujero estrecho, empecé el mete saca primero despacio y luego más rápido mientras ella me decía que cuanto tiempo había desperdiciado, que ya no se acordaba de lo fabuloso que era sentir una polla dentro de su coño.
Hola, me llamo Tomás, como ya conté en mi anterior relato donde mi madre fue la primera mujer con quien hice el amor y me enseñó casi todo sobre ello, en este relato os contaré lo que me ocurrió con la hermana mayor de mi madre.
Mi tía se llama Sandra y tiene 58 años y vive en Valencia, ella se quedó joven viuda con mis dos primos cuando eran chicos y tuvo que sacarlos adelante ella sola ya que mis padres Vivian lejos y no podían ayudarla, mi tía Sandra es un poquito más alta que mi madre, tiene el pelo castaño y unas tetas más grandes que las de mi madre y un buen culo.
Pero hace varios años ya que los hijos de independizaron y ella podía venir sola a visitarnos en verano, yo por aquel entonces trabajaba los veranos para sacarme algunas perrillas para mis gastos y ocurrió lo que tenía que ocurrir.
Cuando llegaba yo por la tarde de trabajar me iba directo a la piscina de mi tío donde solía estar mi madre con su bikini y donde cuando nos quedábamos solos mi madre y yo solíamos meternos manos y algo más, entonces me tenía que cambiar la ropa y ponerme el bañador y lo hacía en una pequeña habitación donde se encontraba un pequeño cuarto de baño y unas sillas para dejar la comida y la ropa por lo que un día que me estaba cambiando mi tía Sandra entró justo cuando me encontraba desnudo con el bañador en las manos.
Yo inmediatamente me tapé como pude y ella entró en el cuarto de baño sin decir nada, cuando salió del cuarto de baño yo ya me encontraba en la piscina y no miraba a mi tía la cual tampoco me dijo nada.
Esa noche me fui a acostar temprano y mi madre al rato entró en la habitación para preguntarme porque me fui tan temprano a la cama, que si estaba malo, le dije que no y ella metió una mana dentro de mi pijama y tocó la polla que la tenía dura con lo que me dijo si era eso lo que me dolía y mientras ella me masturbaba le conté le que me pasó con mi tía Sandra en la piscina y mi madre me dijo que porque no hacía algo para que su hermana volviera a verme la polla y si llegara el caso que pusiera en práctica lo mismo que ella me había enseñado hacer en la cama.
También me dijo que seria como desvirgar de nuevo a una mujer ya que me contó mi madre que mi tía no había estado con otro hombre desde la muerte de su marido, por lo que planeamos mi madre y yo un plan para poder follarme a mi tía.
Quedamos en que cuando yo llegara a cambiarme a la piscina tenía que intentar que mi tía volviera a verme desnudo cuando me cambiaba para que fuera excitándose así que al día siguiente cuando me estaba cambiando, me quedé desnudo durante bastante tiempo hasta que entrara mi tía y cuando lo hizo se quedó mirando sin decir nada y yo como si tal cosa me fui poniendo mi bañador hablando con mi tía como si tal cosa.
Luego en la piscina con la ayuda de mi madre empezamos a jugar en el agua donde yo tocaba descaradamente las tetas a mi madre a modo de juego y lo intenté con mi tía aunque fueran muy rápidamente.
Todo esto durante tres días, mientras tanto el ambiente se iba calentado y las pajas que me hacía pensando en mi tía iban en aumento, hasta que una noche estando sentados al fresco en la puerta mis padres, mis tíos, mi tía y yo surgió una conversación que desembocaría en mi triunfo.
Todo comenzó cuando empezaron hablar de la juventud y del sexo, que si ahora tienen más libertad que antes … Y mi madre preguntó a mi tío de cuantas maneras y cuantas veces hacían el amor a lo que se echaron a reír y dijo que una a la semana con lo que mi otra tía continuó diciendo una vez y sin llegar a satisfacerla del todo, luego mi padre dijo que también lo hacía una vez a la semana los sábados cuando yo no estaba y que dejaba a mi madre satisfecha con lo que mi madre me miró y se rió ya que conmigo lo hacía casi todos los días antes de que llegara mi padre de trabajar y echábamos dos o tres al día…
Mi tía Sandra me preguntó que cuantas veces lo hacía yo que seguro tendría por ahí alguna amiga con cual hacerlo y le dije que no lo hacía desde hacía un mes, era mentira ya que lo hacía casi a diario con mi madre pero no podía decirlo por lo que mi madre preguntó rápidamente a mi tía Sandra si lo había hecho con algún hombre después de la muerte de su marido con lo que respondió mi tía que no, y mi madre le preguntó como podía soportar el no hacer el amor…
Todas las siguientes preguntas de mi madre eran encaminadas a hacer poner caliente a mi tía Sandra para que yo tuviera la oportunidad de follármela y en una de esas le dijo que porque no se hacían un favor mutuo entre ella y yo, todos se quedaron callados hasta que mi otra tía dijo que eso no podía ser por ser familia a lo que mi madre le dijo que en la cama solo serían un hombre y una mujer, y que mejor que la familia para resolver problemas, a lo que yo dije que no tendría ningún problema si mía quisiera y todo quedó ahí,
Yo me fui a acostar y cuando llevaba diez minutos se encendió la luz de la habitación y vi aparecer a mi tía y empezar a desnudarse, la vista era hermosa como tenía esas tetas que le caían con sus rosados pezones, y su coño con una mata de pelo que no dejaba ver sus labios, yo me hice el dormido hasta que llegó a mi cama y se metió conmigo, yo me hice el sorprendido al verla y me dijo que la habían convencido para que pasáramos la noche juntos y que le hiciera el amor.
Rápidamente le empecé a comer esas poderosas tetas y meterle un dedo en su coñito peludo mientras ella me toca mi polla que por momentos crecía entre sus manos hasta que le dije que me la chupara, ella se la metió el boca y me empezó hacer una mamada, que aunque no era espectacular si me sabía a gloria por quien me la hacía, yo mientras me fui poniendo en posición de comerle su coñito y cuando le lamí su vagina ella empezó a gemir como nunca ya que hacía mucho tiempo desde la última vez, sentí como ella se corría y lubricaba su vagina con lo que la abrí de piernas y muy despacio se la fui metiendo…
Me dijo que se la metiera despacio, que la dolía y yo entonces recordé lo que me dijo mi madre que sería como si la desvirgara de nuevo con lo que con delicadeza se la fui metiendo en aquel coño estrecho hasta que pegó un grito cuando entró toda mi poya en aquel agujero estrecho, empecé el mete saca primero despacio y luego más rápido mientras ella me decía que cuanto tiempo había desperdiciado, que ya no se acordaba de lo fabuloso que era sentir una polla dentro de su coño.
Esa noche con el permiso que le habían dado mis padres para que me follara mi tía lo estuvimos haciendo toda la noche hasta quedarnos dormidos.
Espero le haya gustado lo que me pasó ese verano, tenía a dos mujeres a mi entera disposición, mi madre, quien me enseñó y mi tía a quien enseño otra vez después de años sin hacerlo…
Autor: Tomás
eso debe ser maravilloso tener a dos hembras para tu satisfacion