Me he despertado oyendo hablar de sol, playa y bocadillos, esto último hace que mi estomago empiece a protestar (este tipo de comentarios no le pasan desapercibidos),
Me he despertado oyendo hablar de sol, playa y bocadillos, esto último hace que mi estomago empiece a protestar (este tipo de comentarios no le pasan desapercibidos), me estiro en la cama pero me niego a abrir los ojos, esperando a que esos bocadillos de los que hablan se materialicen delante de mi, no tengo suerte, Jose se da cuenta de que me he despertado y me sacude por un pie… – venga levanta, que nos van a cerrar la playa… yo que soy muy lista y que se que las playas no las cierran, me tapo la cabeza con la sábana y hago como que no le oigo… – no seas vaga, quita la pereza, que nos vamos a la playa… – nuuu, esa soy yo… – no te quieres levantar?… – nuuu…. – pues qué quieres? – desayunar, mi voz se oye apagada, como la de un niño enfurruñado… – pues levántate y desayuna niña… – no quiero… Roberto, que debía estar en el cuarto de baño, sale y pregunta… – qué pasa?… – aquí la muchacha que no quiere soltar las sábanas ni para desayunar… – querrá desayunar en la cama…,Roberto lo dice riéndose y con cierto sonsonete y a mi también me entra la risa… – eso es lo que quieres? desayunar en la cama? me pregunta Jose, y yo, como los niños, muevo la cabeza arriba y abajo y digo sisisisisisi, Roberto ya se ríe a carcajadas… – me parece que ya se lo que quiere esta golfilla… asomo la cabeza entre las sábanas y les miro con mi mejor sonrisa… – haber empezado por ahí niña… y mientras lo dice Jose se quita las zapatillas y el traje de baño, de un salto lo tengo sentado en la cama a la altura de mi cabeza… – ven aquí trasto, toma el desayuno… se coloca en plan indio y yo me acerco entre sus piernas, mimosa le voy dando besitos en la tripa… – y ahora qué hago yo?, dice Roberto… – ir a por los bocadillos? le sugiero mientras no pierdo de vista lo que tengo más cerca… – valeeee, ya me encargo yo de los bocadillos… sigo a lo mio, la piel de Jose está caliente y suave en esa zona, me gusta frotarme contra él, acaricia mi pelo y me hace cosquillas en la nuca, como si fuera una gata, y yo asomo la lengua un poquito y voy dando pequeños lametones, creo que hasta ronrroneo… – te has despertado con ganas de jugar esta mañana eh?… no contesto, solo doy pequeñas cabezadas y sigo lamiendo, juego con sus bolas, las empujo con la lengua y poco a poco me incorporo para llevarme a la boca lo que más me gusta… – me encanta como lo haces niña, muchas veces sueño contigo así, con tu boca rodeando mi polla, con tu lengua lamiéndola… habla bajito, como si hablara consigo mismo, pero sus palabras consiguen que me aplique más, que intente hacerlo mejor, quiero darle placer, disfruto así, me gusta saborearlo, los movimientos que empezaron siendo suaves ya no lo son, él levanta cada vez más la pelvis y yo muevo más rápido la cabeza, no son movimientos bruscos pero sí más profundos cada vez, hasta que lo percibo tenso y vibrante durante un segundo para al segundo siguiente sentir ese fluido espeso, caliente y dulzón, que me llena la boca y que se desliza hacia mi garganta… – gracias niña…suspira Jose… el desayuno ha terminado…
Roberto ha vuelto de su excursión muy contento, ha descubierto que el hotel prepara bolsas de picnic para llevar, y como parece que no hay mucha gente que lo solicite a él le han dado comida como para un regimiento, así que con las bolsas, una nevera para las cervezas, toallas, y muchas ganas de pasarlo bien, nos vamos a la playa en plan dominguero… y parece que a nadie más se le había ocurrido tan brillante idea porque estamos prácticamente solos en la playa, se ve a lo lejos gente paseando pero muy poquita, hace un dia precioso, el sol calienta lo justo y no hace falta sombrilla, el mar está tranquilo, la arena limpia, todo un lujo, vaya, colocamos las toallas y nos embadurnamos bien de crema, Jose sale disparado hacia el agua, Roberto se sienta sobre la toalla y yo me tumbo al sol solo con la parte de abajo del bikini a ver si este fin de semana consigo que se me pongan morenas las tetas… mmmmmmm que bien se está aquí, al solecito… si que se está bien, si, por qué no te quitas también la parte de abajo? te van a quedar marcas… no me la quito porque si pasa alguien me voy a sentir incómoda… bah, tonterias, por aquí no pasa ni alma, además si quieres yo te tapo… tie
ne razón, la poca gente que hay está muy lejos, así que me quito el resto del bikini, la verdad es que es una gozada sentir el sol en todo el cuerpo, sensación que dura poco porque Roberto se acomoda entre mis piernas y apoya la cabeza sobre mi pelvis… estupendo, así seguro que no me quedan marcas, no te jode… que ya verás como no, si yo soy transparente, como estoy tan delgado los rayos del sol pasan a través de mi, y además estoy así taaaaaannnnn a gustooooo… si es que lo malcrío, de verdad, le dejo hacer lo que le da la gana, pero es que yo también estoy muy a gusto, siento el peso de su cabeza sobre mi y el roce de su pelo contra la piel de mi pubis completamente depilado, me hace cosquillas y no puedo evitar moverme contra su nuca, Roberto no se está quieto y también hace suaves movimientos con la cabeza… te gusta verdad?… mmmmm, si, me gusta… poso mis manos sobre su cabeza, lo acaricio y a la vez lo sujeto para frotarme más contra él, cuando parece que voy cogiendo el ritmo mi chico se levanta… ohhhh, qué haces? ahora que ya me estaba embalando yo… shhhh tranquila, ahora sigues, pero es que yo también quiero desayunar… y me guiña un ojo, se acuesta boca abajo y yo tengo que separar más las piernas para acogerle… Roberto, la vamos a liar, como nos vea alguien nos echa de la playa… A ver quien es el guapo que se atreve, jajaja… Y él ni caso, a lo suyo, estira el brazo para alcanzar la crema, pone los codos a ambos lados de mi cadera, deja caer un chorro que a mi me parece que está heladooooo y empieza a extenderlo desde el ombligo hacia abajo, lo hace despacio, con esas manos que hablan solas, abajo, más abajo, separa mis labios con dos dedos y deja caer otro pequeño chorro justo en el centro… mmmmmmmmmmmmm… es todo lo que puedo decir, qué impresión, qué placer, qué morbo, estar tumbada al sol completamente abierta, no puedo evitar llevar las manos hasta mis tetas y masajearlas, están calentitas, el liquido que Rober ha echado sobre mi coño también se pone tibio y él baja la barbilla para acariciarme con ella, sus dedos me mantienen abierta y el roce de su barba mañanera me excita mucho… te gusta esto zorrita? te hago daño?… mmmmsssiii mmmmnnnnoooo… estoy en el séptimo cielo y, aunque se que esa zona de piel quedará irritada por el roce, no quiero que pare, siento cada movimiento sobre la piel desnuda, tenso las piernas pero no puedo cerrarlas, intento levantar la cadera pero él hace más presión hacia abajo… shhh falta un baño… me incorporo con cierta dificultad, estoy muy relajada pero he estado bastante rato en tensión y la arena es blandita pero no tanto… – ahora es cuando os vais a reir de mi, dice Roberto… y claro que nos reímos porque cuando se levanta tiene la "tienda de campaña" montada en todo su esplendor… – mira ya tenemos donde agarrarnos si nos da un calambre, jajaja… – un calambre me va a dar a mi como no me meta pronto en el agua, jajaja… estamos un rato a remojo, no se por qué todo el mundo se empeña en ponerse un incómodo traje de baño para ir a la playa porque bañarse desnuda es un placer y el agua está a una temperatura ideal, no como este verano que parecía sopa. Jose se acerca por detrás, me abraza y me dice bajito… – vamos a comernos los bocatas y nos vamos a casa, quiero follar durante toda la tarde, toda la noche, hasta que mi polla pida clemencia y tu tengas el coño insensible de tanta jodienda… – mmmmm es una excelente idea… Roberto no nos ha oido pero suelta… – no se qué te ha dicho pero seguro que a mi también me parece una excelente idea, jajaja Salimos del agua, nos comemos los bocatas y todo lo que hay en la bolsa con avaricia, la cena de anoche fue escasa y el desayuno… bueno el desayuno ha sido muy nutritivo pero necesitamos algo más consistente, recogemos los trastos y para casa… El sol no calentaba mucho pero tenemos la piel ardiendo y agradecemos la ducha con agua templada, yo me doy luego crema para refrescar la piel, les ofrezco a ellos pero entre risas me dicen que eso son mariconadas, claro que luego les encanta el olor que el sol, el mar y la crema han dejado en mi cuerpo… – mmmmm que bien hueles niña, dan ganas de comerteeee… – pues cuando querais empezar adelante, que la última comidita me ha gustado mucho, jajaja… – ni hablar, que si Rober te hace otra comidita como esa tu estás fuera de combate dentro de una hora, jajaja, y esta noche va a ser larga… solo de oirle mi cuerpo reacciona y puedo notar entre mis piernas la humedad que provocan sus palabras…
Nos tumba
mos en la cama, la habitación está fresca y las sábanas también, Jose lia un canuto y empezamos a pasarlo, no hablamos mucho, estamos relajados y a gusto y supongo que haciendo acopio de fuerzas, pero ya está bien, a estos chicos hay que darles marcha, así que les cedo el canuto y voy reculando hasta la esquina de la cama, me siento justo en el borde, pongo un pie en el suelo y la otra pierna estirada, les miro con cara de salida y empiezo a acariciarme, primero las tetas, coloco mis manos a ambos lados del torso y las voy moviendo hacia dentro, los dos pezones se juntan, juego a frotarlos uno contra otro, agacho la cabeza y me los llevo a la boca, puedo chuparlos y eso hago, los mordisqueo también y luego los pellizco y tiro hacia arriba, mis tetas se estiran, empiezo a gemir, después hago que se bamboleen, les doy golpecitos desde abajo y rebotan alegres, cuando levanto la vista veo a los dos, olvidados ya del canuto, mirándome muy serios, creo que les gusta lo que ven, mi mano derecha se desplaza hacia el centro de mi cuerpo, noto que estoy mojada y dos dedos resbalan practicamente hasta dentro, los saco, los vuelvo a meter, me froto contra las sabanas, se que así no me voy a correr pero disfruto igual, Jose me dice… ven, acercate… mmmmmnnnoooo, y lo miro también muy seria, sigo con mis movimientos, metiendo los dedos todo lo que puedo y mirando lascivamente sus pollas que ya están a media asta, por fin Roberto lo entiende y alarga su mano hasta ponerla sobre el muslo de Jose, desliza los dedos por la pierna hasta encontrar lo que busca, la mano de Jose no se queda quieta y en un momento están acariciándose mutuamente… miralos qué monos, parece que vayan al colegio juntitos cogiditos de la polla, jajaja… (qué mala leche tengo por dios)… no seas cabrona tia… me lo ha dicho Roberto, se que no le gusta demasiado lo que hace pero lo hace porque sabe que a mi me gusta, lo que ya no aguanta es que encima yo me descojone, así que recupero la seriedad y les demuestro con mis movimientos que me calienta lo que estoy viendo. Jose se incorpora y gatea hasta ponerse entre mis piernas… ven aquí golfa…, mete las manos por debajo de mi culo y acerca la boca a mi coño, que bien mueve la lengua, me está dando un baño a fondo, apoyo los codos en la cama, separo más las piernas y disfruto de lo que siento y de lo que veo, Roberto ya está de rodillas detrás de Jose, agarra su culo y pasa su polla lentamente por entre sus nalgas, no mira lo que hace, me mira a mi, y esta vez no me entra la risa, me excita mucho lo que hace y más a Jose que resopla entre mis piernas, cierro un momento los ojos pero un gemido más fuerte de Jose me hace abrirlos, Roberto acaba de penetrar en él creo que sin muchos miramientos… levántate… lo hago y gateo hasta dejar a Jose debajo de mi y acerco la cara al punto de unión entre ellos, mis tetas reposan ahora sobre el culo de Jose, intento acercar mi boca hasta el centro de placer de los dos, me agarro al culo de Roberto para hacerlo y cuando lo abrazo lo que consigo es que penetre más en Jose… lo notas Jose? es la putita la que te está follando, yo no hago nada, es ella la que me empuja para que te folle bien…, Jose gime, jadea, casi grita, y balbucea… ya me las pagará… oído cocina, voy a portarme bien, abandono el culo de Rober y deslizo las manos bajo la cintura de Jose, a dos manos empiezo a masturbarle, espero que mi toqueteo le haga olvidar la polla que le está taladrando porque creo que aunque le gusta también le duele, Roberto bombea sin compasión y a cada golpe de cadera la polla de Jose rebota entre mis manos, eso no me lo puedo perder, me incorporo rápido y me coloco boca arriba debajo de ellos, qué espectáculo, puedo ver como Roberto entra y sale de ese culito precioso y la polla delante y se escapa de mi boca, y con prisa, con urgencia, se tumba encima de mi y penetra con fuerza, mi sexo se siente invadido, gratamente invadido, pero la sorpresa me hace abrir la boca, el semen de Jose resbala por mis labios y Roberto me acaricia extendiéndolo por mi cara, pasa la palma de su mano por mis labios para que la lama y mientras empuja, empuja, me va a clavar a la cama, puedo notar como llega al fondo de mi vagina que se estira al máximo, Jose se acerca y pasa la lengua por mi cara, entre los dos chupamos los dedos de Rober y su lengua que también se acerca, es una mezcla de fluidos con un olor y sabor especial, habrá quien piense que es una warrerida, pero en ese momento de excitación no importa nada, no hay escrúpulos, solo bocas y lenguas que juegan dándose placer. Roberto llega al orgasmo mientras me dice unas cuantas lindezas, e
so me calienta más y me tenso e intento rozarme más contra su pelvis pero él se aparta un poco, noto que su semen resbala por fuera hacia mi culo y vuelve a hacer el mismo movimiento, es como si quisiera vaciarme, seguimos besándonos… – por favor, quiero corrermeeee… solo falto yo, por qué no me ayuda?, se aleja de mi y me ayuda a darme la vuelta, completamente estirada sobre la cama mete la mano entre mis piernas y va extendiendo su leche desde mi coño hasta mi culo, lo está lubricando, no quiero que haga eso, lo que quiero es que me ayude a acabar, culeo, intento darme la vuelta, pero una de sus manos está sobre mi trasero mientras la otra trabaja entre mis piernas, gruño un poco enfadada… – shhhh, esta se la debes a Jose, te has reído mientras yo lo enculaba, así que ahora le toca a él… ya me parecía a mi que mi culito estaba demasiado tranquilo, esto me pone siempre un poco nerviosa y sigo protestando, da igual, Jose ya está detrás de mi, sin dejar que flexione las piernas Roberto separa mis nalgas y Jose se deja caer, más gruñidos… – esto no se haceeeee cabronessss… no me duele, pero en principio es una sensación extraña, agarro la sábana con fuerza hasta que siento que Jose ha entrado del todo y se tumba sobre mi, soba mis tetas por los lados, me muerde la oreja, gira más mi cara para poder besarme, pero de cintura hacia abajo no se mueve, jadeo por el peso de su cuerpo y porque ya puestos quiero que se mueva, que me apriete contra el colchón y pueda por fin alcanzar mi orgasmo, cuando estoy ya bastante desesperada por esa inmovilidad siento los dedos de Rober acariciándome, eso me tensa otra vez, se que él se ocupara de mi goce, mete y saca los dedos en mi coño, me acaricia a mi y acaricia la polla de Jose a través de esa membrana de separación tan fina, y sin que nos tengamos que mover consigue que los dos nos corramos a la vez… – mmmmmm joder joder joderrrrrrr… es lo único que puedo decir, es muy basto, lo se, pero a parte de gemir no me sale otra cosa… me estoy quedando sin aire… – Jose, levanta por fa, que me ahogo… se deja caer en la cama y yo me quedo entre los dos, de momento no tenemos fuerzas ni para el cigarrito… – gracias Rober, eso ha estado muy bien, y se lo agradezco con un morreo… – lo mismo digo maestro, jajaja… – chicos, yo voy a lavarme… – qué lástima, con lo bien que hueles ahora, jajaja… me levanto al cuarto de baño, no es solo por lavarme, es que mi culito agradece un chorro de agua fria, jejeje, cuando salgo hay cubatas preparados y un cigarro esperándome, me tumbo entre ellos… – aquí está la impaciente, dice Rober, dime qué prisa tenías por correrte antes?… – ninguna, ya lo se, pero es que me embalo me embalo y quiero acabar enseguida, pero gracias por haberme hecho aguantar, luego ha sido genial… – ves como te gusta más cuando me haces caso boba?, jajajaja La tarde se hace noche, y la noche se hace muy larga, hay momentos de más tranquilidad donde nos regodeamos en las caricias pausadas y suaves y los orgasmos son lentos y largos, hay otros momentos salvajes en los que no medimos las fuerzas y actuamos con brusquedad y nuestras corridas son tan rápidas y profundas que nos dejan sin respiración, pero es una noche plena de placer y morbo, cuando de madrugada no podemos más, cuando la piel ya nos duele, cuando los dedos están arrugados de sudor y fluidos, cuando nuestros sexos no aguantan ya ni el más mínimo roce, cuando queremos cerrar los ojos y dormir… – todavía no, dice Jose, una vez más… y mi cuerpo se mueve sin pensarlo, olvidando las ganas de dormir, repto hasta el sexo de Rober y lamo despacio, intentando no tocarle con los labios, su polla está roja, irritada, a media asta, gime en cuanto me nota, no abre los ojos, pero suspira, con cansancio, derrotado pero sin querer rendirse, pone una mano sobre mi cabeza y hace que su polla entre en mi boca… – adelante, dice en un murmullo, no puedo más, pero sigue mamando, resucítame… en cuanto su polla alcanza la mínima consistencia indispensable me siento sobre ella, siento que me raspa al entrar, creo que ya no me queda flujo para lubricarla y la sensación es dolorosa y placentera, agónica y desesperada, Jose me monta desde atrás, mi culo está ya insensibilizado pero la dilatación es suficiente como para que penetre, creo que le duele a él más que a mi, se mueven despacio, primero uno, luego el otro… – no voy a poder, dice Rober, tengo la polla en carne viva, joderrrrr… pero cuando acaba de decirlo lo siento más duro en mi interior, nos cuesta mucho acabar, no queremos hacer movimie
ntos bruscos, estamos doloridos, pero cuando al fin llega la explosión… es el mejor orgasmo del dia, el que sientes con las últimas fuerzas que te quedan, percibes todos los matices, como va creciendo poco a poco, desde el centro del cuerpo hasta las extremidades, el orgasmo que te hace llorar porque te deja débil y porque sientes que en ese momento morirías feliz…..
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Autor: aubasson
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