Hola, este es mi primer relato, pero tiene la virtud de ser real… lo recuerdo y parece que lo estoy viviendo.
Empezare por presentarme (pero que lastima que no se puedan anexar fotos) soy una mujer de 30 años, casada desde los 20 y con una vida acostumbrada a mi familia. Mi cuerpo me gusta y creo que a muchos hombres también, pues cuando salgo me gusta voltear de repente a donde hay personas y siempre existe mas de uno que lo descubro mirando mis piernas y mis glúteos. me gusta cuidarme por lo que hago ejercicio para conservar mi vientre plano, mis piernas y mi trasero firmes, mis pechos son medianos y en general creo que soy bonita, pero mas cuando me rio.
Después de varios años de matrimonio el sexo se ha vuelto rutinario por lo que primero quise darle una variante y me compre ropa de enfermera, de domestica, negligés y varias prendas que me hacían ver sexy… pero el solo se fijaba en si y no tomo en serio el juego.
Hasta que un día una amiga me platico sobre el ambiente swinger y se me hizo interesante.
Entre a investigar y cada vez mas me gustaba leer las historias de satisfacción que dicen ocurre en esas reuniones… Por cierto se lo platique a el a manera de curiosidad pero solo me dijo, «eso es cosa de putas y cornudos» así que mejor deje el tema por la paz.
Me inscribí a varias comunidades swinger y con el tiempo ya tenia muchas parejas conocidas que me platicaban sus experiencias y eso me excitaba… Ahí supe el significado de gang-bang y otras modalidades de orgías.
El pensar poder estar en esos grupos y siendo poseída por completos extraños me hacía humedecerme y así tenia muchos tipos de fantasías que me hacían estar despierta noches enteras.
Con el tiempo me hice cotidiana de varios contactos de una pagina swinger y me dieron confianza. En particular había una pareja de mas de 40 años que me tenía maravillada con sus relatos y cuando supuestamente platicaba con ella (digo supuestamente ya que solo era vía texto y nunca le escuche la voz) me describía las virtudes de su marido… me decía que aunque un poco llenito pero tenia mucha agilidad en la cama y un miembro muy grande y grueso… eso me ponía a al 100.
Con el tiempo les tome confianza y hasta nos contábamos «ella y yo» cosas de mujeres.
Por eso fue que no se me hizo raro que un día me invitaran a tomar un cafe para conocerlos y platicar en persona, así que acepte gustosa ya que era por la mañana y mi marido siempre trabaja hasta tarde.
Era una cita solo para conocernos.
Me dieron la dirección de la cafetería y aunque un poco lejos pero me previne y llegue sin problemas. Se me hizo muy pequeño e informal el lugar ya que solo era una accesoria y con cinco mesas a lo mucho. Pero llegue y me senté a esperar que llegaran «mis amigos».
El dependiente llego muy servicial y me atendió, un tipo alto de estatura y con cabello solo en los costados de su testa. Me sirvió un expreso, muy insípido por cierto y yo sentía su mirada muy insistente.
El me preguntó si esperaba a alguien, entonces le dije que sí, que a dos amigos… me dijo, de casualidad no es usted eva? y sorprendida le conteste que si.
Ah, yo soy Ramiro y Elsa esta por llegar, solo fue a comprar unas cosas al súper (me dijo)…
Siguió diciendo; oye estas muy guapa y que cuerpazo tienes, la verdad yo creí que eras ficticia y que eso es común con los swinger, (yo no me aguantaba la vergüenza).
El tipo se fue acercando y hasta que se paro a mi lado y agarro el respaldo de la silla como si se estuviera recargando.
Me empezó a preguntar que desde cuando era swinger, yo le dije que solo era aficionada a leer historias, pero me dijo que no me creía… Dijo que seguramente yo era muy perversa y otras tonterías que me hicieron sentir incomoda.
Al poco tiempo llego otro tipo y entró a la cafetería, se quedaron viendo y mi anfitrión le dijo al otro que ese día no podía arreglar la puerta y que mejor regresara el lunes. Entonces le respondió que solo iba a aceitar la cortina y para eso tenía que bajarla, así que la dejara reposar de menos 10 minutos, por lo que efectivamente bajo la cortina y quedamos a oscuras.
El prendió el foco que daba una luz amarillenta y muy tenue y regreso a mi lado… La verdad yo ya tenía muchas ganas de irme, pero cuando me intente levantar, el me puso la mano en el hombro y me dijo «no te vayas aun, que Elsa ya no tarda y sería una grosería que la dejaras con las cosas que fue a comprar para atenderte».
Conforme pasaban los minutos la platica se hizo mas fuerte, pues me pregunto el como me gustaba que me lo hicieran y de que tamaño me gustaban los penes… Yo me puse de mil colores. Pero el muy vivo de repente se bajo la cremallera y se saco el miembro.
Me impresiono, pues realmente era muy grande, no se cuanto en centímetros pero así como lo tenía erecto parecía mas bien del tamaño de una regla de las que use en la escuela (30 cm) y tan grueso como la muñeca de mi mano.
Me dijo, asi te gustan? has tenido mejores que este? al tiempo que me lo ponía muy cerca de la cara… yo me voltee y le dije que no solo había ido parea platicar. Me dijo no te hagas tonta, tu vienes a coger.
Me tomó de la cabeza y me volteo hasta tener su miembro en los labios… Se sentía muy caliente y de cerca se veía muy impresionante. Me empezó a empujar contra su pene hasta que abrí la boca.
La verdad me daba un poco de miedo pues el es alto y fornido, tiene un abdomen voluminoso pero unos brazos muy grandes y unas manos que parecen garras.
No se cuanto tiempo me lo estuvo metiendo en la boca… pero fue mucho.
Hasta que me tomo de los brazos y me levantó. Me inclinó sobre la mesa y sus manazas me recorrían las piernas y el trasero… No fue sutil, me desabrocho mis jeans y los bajo fuertemente hasta mis rodillas.
Me empezó a besar los glúteos y me bajó la tanga… Yo tenía mucho miedo y no le dije nada… sentí su lengua en toda mi intimidad, escuchaba como tronaba su boca y su lengua con cada lamida que me daba… me metió la lengua tantas veces que me empezó a poner los pelos de punta.
Entonces se puso de pie y se bajo completamente los pantalones, yo ya imaginaba lo que iba a suceder…
Sentí claramente como ponía esa bestialidad en la entrada de mi vagina, y empujo de un golpe… creí que me había desgarrado y grité, pero no le importó y empezó a meterlo y sacarlo, cada vez mas fuerte y cada vez mas rápido.
Después del dolor comenzó el placer, nunca había tenido algo tan grande adentro, pero aparte de grande y grueso tiene muy saltadas las venas y se sienten claramente cuando rozan las paredes vaginales.
Me mordía la espalda, me jalaba el cabello y me sentía cabalgada por el. Con sus manazas me apretaba de la cintura y los glúteos.
Nunca me han atraído los golpes en el sexo, pero el empezó a nalguearme, yo le pedí que dejara de hacerlo por que me dolía pero el estaba en su mundo y siguió y ala par que me daba una nalgada también me enterraba los dedos en la cintura y ahí fue donde descubrí que así es como una a manera de reflejo aprieta con mucha fuerza los labios vaginales… Eso lo ponía loco y mas me enterraba los dedos.
Nunca he tenido sexo anal, pero el lo intento… Me sacó el miembro y se fue por una puerta, casi no tardo y regreso con un tubo morado, se echo en la mano de forma abundante un liquido transparente y me volvió a inclinar sobre la mesa. me lo puso en el ano y vagina y sentí un calor rico.
Inmediatamente me puso su pene y lo acomodo en le entrada de mi colita, yo me espante y me moví, pero me dijo «no te muevas perra que te va a gustar» entonces por miedo ya no me moví.
Empezó a empujar y sentí un dolor indescriptible… Grité, gemí, casí me enterraba las uñas al apretar los puños y el seguía…
No se cuanto tiempo fue pero el empujaba y empujaba… Al final yo creo que me tuvo compasión y mejor desistió.
Pero entonces me tomó del brazo y me llevo por la puerta que antes el había usado, pasamos por una especie de bodega y al fondo estaba otro cuarto al que entramos.
Prendió una tenue luz y observe que solo había una cama individual y un pequeño mueble de madera muy gastado.
Me quito la blusa, el brasier, los jeans y solo me dejo la tanga.
Me recostó sobre la cama y empezó a lamer todo mi cuerpo… fue un largo rato y poco a poco eso me excito a mil… El se paro y se quito toda la ropa y se puso sobre mi… Con su lengua lleno mi boca mientras sus manos me recorrían toda.
Puso mis piernas sobre sus hombros y solo hizo a un lado la parte baja de mi tanga… se acomodo en mi intimidad y empezó… un sin fin de embestidas brutales… parecía que cada vez su pene era mas y mas grande.
Calculo que fui suya durante 40 minutos mas… En donde me tuvo a su gusto. me tuvo de perrito, me tuvo de lado, me puso a cabalgar sobre el, pero mas tiempo estuvo sobre mí… entre mis piernas… sudó y me hizo sudar.
El final fue como un torrente, sentí como su cuerpo se tenso y al poco tiempo su miembro comenzó a dejar en mi su liquido caliente… para eso lo metió mas a fondo y sentí como me llenaba como nunca antes nadie, fue delicioso.
Así como empezó termino, el se recostó a mi lado y me intento hacer una platica burda. ambos nos quedamos dormidos un rato, pero yo me desperté antes que el y tratando de no hacer ruido me vestí.
Encontre la puerta de salida y me fui… tiempo después me dejó mensajes en mi buzón pero no se los he respondido, aunque a veces si me da tentación el volver a ver a ese tipo que aunque rudo pero muy buen amante.