Escribimos este relato, es para revivir esos momentos tan especiales que pasamos en el club SW.
Somos un matrimonio de provincia feliz y estable, que hemos tenido algunas experiencias eróticas y muy bonitas siempre en pareja, algunas veces ya habíamos ido a un club de swingers en la ciudad de México, en donde nos la habíamos pasado muy bien (nuestra primera experiencia ya la narramos anteriormente), y esta fue nuestra tercera visita al club, la primera estuvo muy bien por ser algo nuevo y no tuvimos contacto con nadie, la segunda bien muy a gusto y sin contactos directos, en resumen las dos primeras veces solo observamos y nos observaron, además que mi esposa tuvo algún contacto ligero con los strippers y todo muy a gusto, y en esta última pasó lo siguiente:
Llegamos a buena hora y nos tocó cerca de la pista de baile (en la segunda fila de mesas) mi esposa iba con una mini falda, blusa cerrada sin sostén, con su tanga y zapatos altos (se veía súper), y el ambiente muy bien, no había mucha gente, pero había buena entrada, estábamos tomando una copa como en un antro normal con algunos videos sexys, y luego empezó la música y las parejas se pusieron a bailar y ahí pudimos observar a las personas que acudieron esa noche, había gente agradable, y algunas chicas muy sexys, por ejemplo una dama no muy joven pero con buen cuerpo y muy alta con una micro falda, que al bailar se le subía hasta casi vérsele la punta de la tanga, también dos parejas de jóvenes que se estaban divirtiendo entre ellos, nosotros también nos pusimos a bailar y la pasamos a todo dar con la música, en la mesa de enfrente a nosotros estaba una pareja con una dama muy guapa, era medio morena de cabello rizado y buen cuerpo, vestía una blusa y pantalones «normales», se veía bien, y de repente esta chava se desapareció un rato y regresó con una blusa más sexy y se veía mejor, más al rato se desapareció otra vez y regresó con una faldita muy sexy y se veía mucho mejor (este tipo de cosas solo las ves en estos lugares y son muy padres).
Después llegaron las rifas de cortesías y botellas de champagne, el show erótico, con los strippers dos chavos y una chava, muy entretenido y como siempre invitan a una dama del público a participar mientras un stripper tiene sexo con su compañera, el otro subió a la pista a una dama y atrás de ellos el compañero de ella y entre los dos le dieron sexo, esto nos puso muy calientes a todos, ya que en ese momento los strippers empezaron a pasar por las mesas y para variar que se paran junto a mi esposa (las otras veces también le tocó, pero ella solo los acarició un poco), en esta ocasión el chavo se acercó y ella lo empezó a acariciar, en eso él le levanta la blusa y se la quita y el muy canijo me la da a mi, como ella no traía sostén, su pechos que están muy bien quedaron al aire y cerca de las piernas del stripper, en fin ella se pasó un ratito muy bien.Con esto el ambiente se puso aún mejor, tanto que cuando nos dimos cuenta la chica de pareja que estaba en la mesa de junto le estaba dando una buena mamada a su acompañante.
Después vino la invitación para pasar a la parte de arriba en donde hay un cuarto oscuro, un área con mesas y al centro un mueble cuadrado para varias parejas, nos acomodamos, empezamos a ver que cada pareja empezó a hacer lo suyo y varios iniciaron intercambios, vimos a las dos parejas de chavos que entre ellas se estaban dando un muy buen faje mientras sus compañeros las acariciaban, pasamos al cuarto oscuro y el ambiente estaba mas cargado, se oían quejidos por todos lados y se veían cuerpos semi desnudos haciendo de todo y contra todos, después de ver un rato nos salimos ya que ahí se veía mejor (no hay mucha luz pero si lo suficiente para ver bien), por lo que apreciamos los bellos cuerpos de las chicas casi todas con tanga intercambiando caricias y otros de plano teniendo sexo en muchas posiciones y no se diga de las personas que tenía sexo oral.
El ambiente estaba muy cachondo y nosotros veíamos y nos acariciábamos, encontramos una mesa y nos pusimos a hacer el amor de una manera muy suave y rica, viendo a los d
emás que también la estaban pasando placenteramente como iban las cosas mi esposa ya no tenía la blusa y la falda subía y bajaba.
El mueble (como un cubo alfombrado) era utilizado por los asistentes como mesa o cama de manera que unos estaban sentados y otros acostados teniendo sexo muy cerca unos de otros, cuando hubo un espacio también nosotros nos acomodamos entre varias parejas y continuamos acariciándonos, no podíamos evitar ver a los que estaban a un lado de nosotros teniendo sexo entre parejas, intercambiando o entre mujeres, eso nos puso muy calientes y seguimos acariciándonos, ella se quito totalmente la blusa y cuando hubo espacio mi señora se acostó yo continué dándole sexo oral y le quité la falda, quedando solo con su micro tanga y sus zapatos, ella me quitó la camisa y quede casi desnudo, ya que los pantalones me los bajó, dejándome solo con mi tanga (no muy chiquita), por lo que me acariciaba todo, desde el pecho, hasta la espalda, pasando por las nalgas, como se esperaba me bajó la ropa interior para que la penetrara mejor, ella estaba recostada y yo entre sus piernas hincado para penetrarla y alternativamente chuparla, a un lado de nosotros estaba dos parejas muy juntas una chava estaba también recostada y con la cabeza muy cerca de mi esposa y su pareja penetrándola y otra chava estaba junto a ellos besando a la otra chica y acariciándole los pechos, mientras que el otro chavo parado atrás de ellos la acariciaba o la penetraba (no lo vi).
De repente mi esposa alarga la mano y la mete entre las dos chavas y les empieza a acariciar los pechos, era algo que no me esperaba, fue una sorpresa y algo agradable, de manera que mientras yo la penetraba ella tocaba a las dos chicas de junto, una de ellas también le acarició los senos, estro fue algo nuevo y muy rico, a un lado de nosotros estaban acostadas una encima de otra dos chicas totalmente desnudas haciendo el amor entre ellas y la pareja de una de ellas observándolas, nosotros cambiamos de posición «de a perrito» estábamos tan entretenidos que no nos habíamos dado cuenta que el compañero de una de las chicas desnudas de junto nos estaba observando y se estaba masturbando, tratando de tener una erección, ya que yo creo que ya había terminado una (o varias veces) y necesitaba tiempo, al vernos observados tan de cerca fue más excitante y lo hicimos despacito, para que viera como la penetraba poco a poco hasta el fondo, mientras nosotros también veíamos como su pareja con la otra chica lo hacían entre ellas, yo tuve que salirme varias veces para evitar venirme, pero logré controlarme, cuando se fueron las chavas dejaron su lugar y se acostó la chica grandota de la minifalda (que es lo único que traía puesto) y casi de inmediato mi señora la acarició también, pero ellos se pararon y se metieron al cuarto oscuro, no se si querían que los siguiéramos pero ya era suficiente por ese día.
Después nos pusimos a descansar, nos acomodamos la ropa y bajamos a tomar algunos traguitos más y comentar lo que había pasado por lo que ya queríamos estar solos para hacer el amor.
Pedimos un taxi y nos fuimos al hotel a tener sexo con la mente llena de las imágenes y sensaciones que acabábamos de vivir, por lo que terminamos contentos y satisfechos.
Autor: Artemio y Doroty