Tenia 18, vivía con mis padres y me encontraba trabajando por esos días. Mi tía me llevaba 13 años y acababa de separarse de un hombre con el que había vivido algunos años y mi madre le sugirió que se viniera a vivir con nosotros, ya que el apartamento que rentaba era grande y un poco costoso para una mujer sola. Ella había sido siempre una mujer sexy, y había tenido muchos hombres, eso la hacía apetecible, pero imposible, tanto por la familiaridad como por la experiencia que tenía — que se iba a estar fijando en un muchacho, menos en su sobrino!.
Después de la ruptura con su ex se consiguió un tipo bastante obsesivo y ultra celoso que la quería controlar a toda hora. Así que cuando se mudó a nuestra casa yo pensé que no había ni la más remota posibilidad con ella, sin embargo lo anhelaba en el fondo de mi mente. A los pocos días de la mudanza, un viernes en el que yo no tenía que trabajar, le ayude a extender el cable de la televisión desde nuestra conexión hacia su cuarto, que quedaba en la parte de atrás de la casa, cuando quedó todo listo me agradeció con las palabras "Gracias papi, eres muy lindo" y un brillo en su mirada que me dejó pensativo.
Salí en la tarde con mis amigos y cuando regresé en la noche mis padres no estaban así que ella me atendió y sirvió la cena, charlamos bastante, y le propuse
– Como el televisor nuestro no permite mirar todos los canales del cable bien, por lo viejito, me dejas ver un rato de t.v en tu cuarto? – Claro, ve, mientras yo limpio estos trastes y me doy un baño.
Entré a su cuarto y ella lavó la loza y luego se dio un baño, mientras oía el agua correr me dieron unas ganas inmensas de ver su ropa interior, y allí estaba, muy cerca a mi, dude cinco minutos y me decidí a abrir la cómoda silenciosamente, no fue difícil, en el primer cajón encontré lo que deseaba contemplar, y me acerqué una de sus prendas para olfatearla mmmm!. En ese momento sonó la puerta del baño y me apresuré a devolver la prenda y cerrar la cómoda, mis manos estaban heladas, ¡estaba haciendo algo prohibido, y me entró el arrepentimiento, que tal que se diera cuenta de que la deseaba, me odiaría, le diría a mi madre, o simplemente me ignoraría?
De pronto llega ella con un baby doll color beige al que le había agregado un short color blanco para cubrirse un poco. Yo sentía algo arrepentimiento, pero también una nueva emoción por verla así.
– ¿Que están dando ?. Dijo mientras se acostó en la cama, al otro extremo en el que yo estaba.
– La fortaleza, un película futurista sobre una prisión
Vimos la película sin ningún sobresalto hablando de diferentes cosas y yo pensaba por la hora (10:30 pm ) que mis padres iban a llegar en la madrugada porque estaban de rumba. Entre tema y tema salió lo de la separación
– ¿Por qué se separaron? – Ay mi amor, los hombres, que siempre lo traicionan a uno – ¿Esa fue la razón? – Si, él se consiguió otra vieja y yo no me aguanté – Que tonto, irse a perder de una mujer como tú
Sonrió con gusto, me sostuvo la mirada y me rozó, como sin querer, mi pie descalzo con su pie, mientras se acomodaba la almohada. En ese momento se me heló el corazón, pero no fui capaz de hacer nada!. Nada!, solo hubo un largo silencio hasta que se acabó la película.
– Ay, tengo mucho sueño [mentira], gracias por ver la tele conmigo – Claro papi, cuando quieras, este es tu cuarto – Mejor me voy a dormir y te dejo descansar también – No papi, si quieres quedate a dormir aquí [Aquí fue, mi corazón dio un brinco!] – Y estará bien? – Tus papás no están …
– Bueno …
Ella apagó la luz, quedamos con la luz de la tele yo me quité la camisa y se la ofrecí, ella la colocó en una silla. Mi intención era dormir con el pantalón puesto, por pena, pero ella leyó mis pensamientos
– Ven yo apago la tele y tú te quitas el pantalón, que te va a incomodar para dormir – Está bien, dije, mientras me lo quitaba y se lo pasaba en la penumbra
Se acostó al lado mío y la oscuridad fue nuestro cómplice. Pasaron tres segundos eternos y me decidí a acercar mi cara hacia su lado de la cama, si la rozaba con mis labios podría decirle que era el beso de buenas noches. Creo que ella hizo lo mismo, acercó su cara hacia mi lado, la podía sentir a escasos diez centímetros
– Hasta mañana (susurré muy bajo) – Que duermas (contestó con un suspiro)
No aguanté, me armé de valor y me lancé a besar su boca suavemente. Ella respondió besándome también, me acerqué más, la tomé de un brazo y empecé a acariciarla, ella pasó su mano por mi cuello y me acercó. En milisegundos tenía una erección impresionante y nos íbamos acercando cada vez más hasta que ella sintió mi bulto … le gustó, los besos empezaron a ser más intensos y yo aproveché para rozar sus piernas, su abdomen, su cuello, su cabello…
Seguimos incrementando la pasión hasta que tomé su short por los lados y empecé a bajarlo, ella subió sus rodillas colaborando, pidiendo, ahora solo había una tanga cubriendo su parte baja; empecé a tocar alrededor de su pubis y la vagina sobre la tanga, ella se movió separando una pierna suavemente dándome acceso. Le metí la mano por debajo, empecé a acariciarla en los labios mayores y luego introduje un dedo por su vulva.
Estaba mojada, era excitante. Toqué, lo que creo era su clítoris y se empezó a calentar al máximo, así que bajé su tanga y empecé a penetrarla enérgicamente. Por fin, para mi era lograr algo que consideraba imposible, pero la vida es así, te presenta oportunidades cuando menos lo piensas. No había remordimiento ni taboo, todo era placer, seguí bombeándola un par de minutos y se la saqué, me dieron muchas ganas de hacerle sexo oral, así que bajé y empecé a darle una chupada, aunque inexperta, con mucha pasión. Ella se seguía calentando más y más, empezó a gemir cuando lograba estimular apropiadamente su clítoris.
– ah, ah, ah, papi, venga .. suba …sube ..
Yo seguí en lo mío, y por momentos ella no podía hablar …
– ah, ah, papi, venga, no sea malito …
No me hice pedir más, volvía penetrarla hasta al fondo y ella me rodeo con brazos y piernas presionándome lo mas adentro que podía dentro de su cuerpo. Seguimos aumentando el ritmo hasta lograr una cadencia bestial, la cama traqueaba, nuestros gemidos eran animalescos, yo pensaba que los vecinos podrían oír nuestro ajetreo y no me importaba … Así me vine en ella, fue la primera vez …
– Descansa papi – Tú .. tú no te has venido, yo quiero seguir – No te preocupes descansa …
– Ven, sigamos, yo quiero, tengo muchas ganas de seguir .. y quiero verte, quiero encender la luz
La encendí, ella estaba agitada, con gotas de sudor, bella, con su baby doll puesto todavía, con mi semen en su interior .. Nos besamos con luz, su cara me mostró que si había algo de taboo, de vergüenza, mis caricias le hicieron olvidar poco a poco esa preocupación y le quité el baby doll dejando sus bellos senos descubiertos, empecé a masajearlos mientras la besaba.
De pronto que se voltea, se coloca en cuatro apoyándose en la cama .. fue como una orden para mi, en un segundo estaba penetrándola y seguía tocando sus senos desde atrás. Al otro lado de la habitación estaba el tocador y al cabo de unos minutos nuestras miradas se encontraron en el espejo, allí cambió todo, en su cara había una expresión de placer y lujuria que yo repliqué, nos comíamos con los ojos, con cara de deseo mientras la penetración seguía, nunca más hubo tabooo ….
Al cabo de un rato me acosté y ella se subió sobre mi, estaba muy excitada, llevaba mas de 40 minutos de estimulación y empezó a cabalgarme con un ritmo destructor, me hizo tan rápido y tan duro que me hizo venir.. Lo bueno fue que a los pocos segundos de bombeo ella tuvo un orgasmo sobre mi.
Fue maravilloso, cayó sobre mi y me apretó, suspiraba profundamente mientras me apretaba con sus piernas. Cuando recuperamos el aliento empezó a contemplarme: mis mejillas, mi cabello, mi pecho,
también me besaba tierna y suavemente por todas partes como agradeciendo la sesión
– Que rico papi, te gustó? – Mucho – Podemos apagar la luz? – Si, perdona, es que me encantas, y tenía que verte …
– Ay amor, nadie se puede enterar de esto – Tranquila, le dije mientras la besaba y pensaba que estábamos hablando como amantes y esto me enorgullecía.
Seguimos besándonos y contemplándonos un rato hasta que ella tomó la iniciativa y fue bajando hacia mi parte baja. Tomo mi pene entre sus manos, lo acarició suavemente y luego empezó a mamármela suavemente, [Fue la primera mamada que recibía, y hoy al paso de los años, no me he topado con una mujer que lo mame tan rico como ella], lo hacía con mucha ternura y sin presión, fue incrementando la velocidad hasta hacerme excitar, ella lo disfrutaba, le gustaba acelerarme …
La agarré un poco fuerte la tendí y la penetré poseyéndola, tenía que pagar por acelerarme tanto y la penetré suave pero profundamente para ir subiendo el ritmo paulatinamente. Me costó varios minutos llegar al punto de no retorno, estábamos empapados en sudor, gemíamos, nuestra excitación era muy alta, el sonido de nuestros cuerpos chocando nos servía para sincronizarnos hasta el punto en que nos venimos juntos.
Quedamos extenuados, y me dormí sin darme cuenta, cuando abrí los ojos iban a ser las 5:00 am, así que salí y me acosté en mi cuarto. Por fortuna lo había dejado cerrado, así que mis padres al llegar en la madrugada [ni siquiera los oímos] no sospecharon que yo había dormido en otra parte. Solo sabía que después de esa noche las cosas no iban a ser iguales y me acosté a dormir con una sonrisa de satisfacción.
Autor: b77 be77c (arroba) yahoo.com