Yo estaba con un conjunto blanco casi transparente, bombachas y soutién, donde se traslucían mis rosados pezones y mi vulva totalmente depilada, hinchada, y humedecida, le alcancé una remera y ella la tomó entre sus manos sin darle mucha importancia, más que nada como pretexto para poder tenerme un rato más a solas, e íntimamente me recorrió con sus ojitos que le salían chispitas, me sentía deseada, tocada sin tacto, y muchas cosas más.
Hola a todas, 100% real y verídico sucedió hace poquito en Argentina. Esto lo empiezo a escribir y no voy a dar mi nombre verdadero, pero les contaré que soy casada 45 años, mi marido 50, tenemos tres hijos de 23,20 y 18 años, un cuerpo bien mantenido, aun firme, sin bisturí, pero con genética buena y gimnasia, mido 1.69 peso 58 Kg. mis medidas 89/63/95, se dan vuelta los hombres por la calle cuando paso. Mi marido no lo describiré, pero es un hombre muy masculino y me hace el amor como nadie nunca me lo hizo y en la cama entre nosotros «todo vale».
Soy una profesional universitaria y con un pasar desahogado económico, en mi casa desfilan chicos y chicas de las edades de mis hijos, pero hoy me ocuparé de una en especial que la llamaré, Mavi, es amiga de mi hijo mayor, creo que nunca llegaron a nada entre ellos, y siempre frecuentó mi hogar, a mi marido se le van los ojos cuando la ve y me doy cuenta como le mira los pechos y su colita, que como se darán cuenta para mi no han pasado desapercibidas tampoco.
Mi crianza fue culturalmente en un hogar clásico de Argentina, católicos, etc., etc., monogamia heterosexual…. todo lo que saliera de eso era pecado mortal y ni siquiera se podían hablar esos temas, en definitiva una educación muy represiva y retrograda, nada de libertad definitivamente oscurantista…
Hago esta introducción para que puedan comprender los que lo lean cuanto me cuesta contar lo siguiente y muchísimo más lo que me costó decidirme a llevar a cabo lo vivido…
Hasta mis 38 años más o menos no me había animado a seguir tocándome mis partes íntimas solo en la ducha y nunca con continuidad, me avergonzaba cuando empezaba a excitarme sola, que boludaaaaaaaaaaaaa…
Jamás me había masturbado… era » sucio, impropio, descastado degenerado» lo que yo no sabía es que además de eso era hermoso. Perdonen mi ironía la que aun no probó, ¿que esperas?, la primera vez fue mi esposo el que me incitó a regañadientes por mi parte que me masturbara, fue un fin de semana los dos solos en un hotel de la costa Argentina, con tele en el cuarto y con video casetera, alquilamos un video porno donde una chica se tocaba mientras esperaba la llegada de una pareja de amigos y después, muy obvio, se enredaban los tres en una cama lindísima, se chupaban todos contra todos, y mi marido logró convencerme que probara a tocarme yo sola, tomó mi mano y mojó mis dedos en su boca, los dejó súper lubricados y me los dirigió entre mis piernas, muy pero muy suavemente hizo que mis yemas separaran los labios mayores y deslizándolos con mucho tacto los subió hacia mi clítoris, hasta que notó que mis dedos tenían vida propia y su movimiento ya no lo podía detener nada, ni siquiera mis más arraigados tabúes y así seguí casi sin darme cuenta dándome el placer que nunca antes me había atrevido a experimentar…
Cuando mis dedos fueron autómatas entre mis piernas subí varios escalones en mi vida sexual y experimenté el, digamos, «toque femenino «mientras él me penetraba y me besaba y me recorría toda diciéndome, ojala pudiera mientras te penetro a la vez tener otra boca para besarte la vagina, recorrer tu vulva, comerte el clítoris y a la vez entrar profundamente en vos, con la verga me volvía loca de la calentura pensarlo de esa manera, tenía en esos momentos orgasmos dobles, triples, perdí la cuenta, me empapaba de solo pensar en una boca en mis genitales, en mi cola recorriéndome mientras él me penetraba, me empalaba, mmmmmmm, fue fantástico.
A mí me gustó mucho y además me gustó también lo del sexo oral y quedó picando como decimos en Argentina, la posibilidad de una tercera persona (boca) entre mis piernas o al menos participando con nosotros…fue hermoso el fin de semana y la semana próxima mi marido tuvo que viajar y me quedé sola en casa y con muchas ganas de sexo, y me empecé a masturbar y como ustedes saben el principal órgano sexual del hombre / mujer es el cerebro…
Mientras me tocaba pensaba en lo lindo que sería poder chuparme yo misma mi vulva, y que lástima que mi columna vertebral no me dejara doblarme lo suficiente para chuparme sola hasta acabar en mi boca, ummmmmmmm, allí me di cuenta que no me daría nada de » asco » como dicen varias mujeres de poder chupar una concha, y allí realmente allí empezaron mis fantasías homosexuales o bisexuales o como quieran llamarlas, realmente no me importa como lo llamen los demás.
Pero allí supe reconocer fehacientemente (que a pesar de ser heterosexual y gustarme muchísimo los hombres), las ganas mías, estos deseos nuevos desconocidos y reconocidos a la vez ancestralmente, ajeno a todas los frenos culturales, de poder saborear otras mieles, otros jugos, empaparme los labios con fluidos de otras vulvas, sentir otros labios, poder penetrar con mi lengua otras vaginas, poder arrancar placer de una congénere. Ese reconocimiento era tan íntimo como mi sangre y poco a poco lo fui aceptando, lo dejé salir a la luz de mi vista, a aceptármelo yo ante el espejo, cuando me miraba y tocaba, reconociéndolo como a mi propio cuerpo, como un deseo más, no nuevo, pero si recién descubierto, y con muchísimas ganas de que dejaran de ser fantasías y pasaran a ser realidades cotidianas si así pudiera Y empecé a explorar mi entorno con charlas inocentes de las cuales creí en un momento que nadie se daría cuenta, y también creyendo que solo esas cositas me pasaban a mi, uy, lo que es más solo a las mujeres … que boba.
Un día se lo comenté a mi marido mientras lánguidamente estábamos desnudos tocándonos y duchándonos juntos en un hotel alojamiento al que siempre vamos juntos para mantener el fueguito prendido…que como me gustaría chuparme a mi misma y él me dijo y a mí también me gustaría hacerlo, mira vos, pensé para mis adentros, este se chuparía una pija sin chistar si se diera la oportunidad, la idea me molestaba un poco hasta que la desmenucé y analicé y cada vez me pareció más lógica y me entusiasmó mucho esto de mi incipiente bisexualidad.
Hace cosa de dos años esta amiga de mi hijo, Mavi, me empezó a interesar desde el punto de vista sexual, es casi tan alta como yo, rubiecita ,cabello lacio al hombro, ojitos celestes, delgada, pero con unas hermosas tetas y unas piernas largas y perfectas que rematan en una cola dura y paradita una perita, ella tenía 2 años más que mi hijo (25) y está muy bien formadita, como les dije recién, y además muy pero muy toquetona y cariñosa, con decirles que cuando viene a casa me abraza y me besa y se me pegotea se sienta en mi falda, me acaricia el pelo y varias veces la sorprendí mirando por mi escote disimuladamente, no le di mayor importancia, pero lo que si notaba yo es que después de una sesión de cariño, abrazos y sentarse aúpa mío yo me mojaba, poquito pero me mojaba…
Un día, en una tarde de verano, mientras ella estaba sobre mi, y las dos mirábamos tele, sentí el clásico olorcito a hembra caliente que despedimos, a pesar de la mayor de las higienes se siente ese olor, al menos yo lo siento, todo esto me sorprendía más y más y no me daba cuenta que cuando llegaba la noche y estaba en la cama con mi marido lo besaba y recurría a él con tanta delicadeza que una vez me dijo en chiste, bésame con fuerza que no me voy a romper no soy frágil, me puse colorada de vergüenza porque en ese preciso momento me di cuenta que estaba besando mentalmente a Mavi.
Así pasaron los días, los meses, ella siempre frecuentaba mi casa y yo cada día la miraba con más ganas de tocarla, ansiaba su llegada y la rozaba en las caderas con esos pantalones que usan las chicas, tiro corto que les deja la pancita y cintura al aire … le dejaba mi mano al descuido sobre su cintura y rozaba debajo del ombligo sintiendo el nacimiento de su vello púbico, mientras estoy escribiendo esto y recordándolo en mi mente y buscando todos los detalles, me estoy mojando de solo acordarme como se acercaba ella a mi mano, como buscaba mis caricias, mmmmm, quiero describir perfectamente la situación de nuestros cuerpos para que se den cuenta de mi excitación y ahora se que la de ella también … antes solo la sospechaba y hasta llegué a olerla …. La situación era más o menos así:
Yo sentada en frente a la mesa de mi sala de estar separada a unos 50 cm ella sentada sobre mi falda, con sus codos apoyados sobre la mesa dándome la espalda y recostada a su vez sobre mis pechos (que estaban erectos durísimos, estoy segura que los sintió en su espalda, a mi me dolían de duritos, mi mano izquierda descansando en su cadera desnuda izquierda rozando la punta de mis dedos abiertos su ombligo y parte de la pancita, sobre la mesa estaba el mate y el termo con el agua caliente (¿saben lo que es el mate cierto? Para los que no lo saben es una bebida que se toma en el Río de la Plata y se comparte el recipiente y la misma bombilla donde se succiona la infusión, que se va llenando a cada vez que uno de los que toma lo vacía, y una sola es la persona que lo llena con agua caliente, es el cebador de mate)
Mi mano derecha y brazo también pasaba por debajo de su axila derecha para cebarle el mate a ella y a mi y la tele en frente de las dos y ella como absorta mirando la pantalla y recibiendo mis mates ….y también mis caricias aparentemente inocentes y disimuladas al descuido en su bajo vientre y en el costado de su busto que estaba libre, sueltas, sin corpiño, duritas … es una situación muy pero muy erótica o familiar (es como si estuviera aúpa de su mamá, o una tía ), eso me despistaba, me hacía dudar de la sexualidad, me hacía sentir una degenerada de solo pensar en el morbo que me daba rozar sus pechos por los costados a propósito,» sin que ella se diera cuenta» …me ponía roja de la vergüenza y de la excitación de la calentura sentía la sangre recorrerme toda, me ahogaba, pero el corazón me latía como cuando era adolescente, y sentí como cuando me tocaron un pezón la primera vez, mmmmmm, ¿ustedes se acuerdan?
Bueno así estábamos, además las dos solas en mi casa, yo me debatía entre mi vergüenza, mi miedo al rechazo y mi calentura, porque era eso ya me había dado cuenta, cuanto y como me elevaba esta criatura mi libido estaba a mil.
En un momento mis dedos, ya casi sin querer, jugaban con la zona debajo de su ombligo y con el vello incipiente muy suavecito que tenía ella allí… y tomando mi mano, entre las suyas me dijo… ¿viste que feo cuanto pelo tengo?, nooooooo le dije, ¿de que me hablas Mavi? si así lo tenemos casi todas las mujeres …qué ¿vos lo tienes igual?……ummmmmmmm, les juro yo presentía que venia un me dejas tocar a ver como lo tenés vos…y así fue tal cual … me levantó sin pedir permiso mi remera y metió sus dedos debajo de mi ombligo, me sentí morirrrrrrrrrr del placer, y ella me dice, ves, vos tenés más suave que yo … mi contestación fue, es que yo me depilé ayer Mavi… ahhhhhh con razón me dijo, que suerte que vos te lo podés hacer sola, yo soy una inútil y tengo miedo a lastimarme y a la cera…
Mis ratones con ella ya no eran ratones, eran canguros y ella me dejó un queso completo para que se lo coman con esa sugerencia, le pregunté entonces, -¿Cómo, que no te depilas? -No me animo, me da miedo… -¿querés que te ayude? Les juro me sentía una hija de puta, estaba entre excitada, culposa y vergonzosa pero ya casi presintiendo que el rechazo no se daría entre nosotras…ese día no pasó más nada, solo quedamos de acuerdo en que yo la ayudaría a depilarse y la tarde transcurrió entre miradas muy cómplices, la invité a quedarse (ella no es de esta ciudad y está realizando su carrera universitaria)
Me ayudó a preparar la cena, nos rozamos al descuido varias veces en la cocina, ella pasaba por delante mío y por detrás se pegaba, y las dos nos dábamos cuenta que la cuenta regresiva había empezado entre nosotras, se quedó a cenar y a dormir en mi casa en la habitación de mi hija, y esa noche nos cruzamos en el baño, ella me pidió una remera para dormir y le dije. -pedile a Paula (mi hija), ella me dijo, mirándome a los ojos sin bajar la mirada. -No, Aída quiero una tuya en tono imperativo… y en el ambiente se tradujo, -Es que quiero tener al menos algo tuyo rodeándome y acariciando mi piel…
Yo estaba con un conjunto blanco casi transparente, bombachas y soutién, donde se traslucían mis rosados pezones y mi vulva totalmente depilada, hinchada, y humedecida, le alcancé una remera y ella la tomó entre sus manos sin darle mucha importancia, más que nada como pretexto para poder tenerme un rato más a solas, e íntimamente me recorrió con sus ojitos que le salían chispitas, me sentía deseada, tocada sin tacto, y muchas cosas más, bajó su mirada a mi entrepierna, sostuvo la mirada y me dijo, entre eróticamente e inocentemente, -Así como tenés vos quiero que me depiles igual a vos…
Me besó rozando las comisuras de los labios, se pegó a mí y me dijo hasta mañana, esa noche, hasta penetré a mi marido de la excitación que tenía, y acabé en orgasmos ruidosos, que tenían la secreta esperanza de mi parte que ella escuchara y supiera de lo que sería capaz. En la mañana siguiente yo me fui a trabajar muy temprano y ella viajó a su pueblo durante dos semanas, así que ni nos despedimos pero antes de volver a la ciudad me llamó por teléfono y me decía. -No te olvides que te extrañe muchísimo y voy muerta de hambre, famélica, quiero comerte, así le salió un lapsus total, le corregí sonriendo, – ¿Comerme?
Ella solo se rió y me dijo, – Comer en tu casa tu comida quise decir, seguimos sonriendo y, las dos, empezamos a realizar la cuenta regresiva…
La segunda entrega la estoy escribiendo y quiero que compartamos todos y cada uno de los detalles que viví tengan paciencia ya lo publicaré prontito. Un beso a todos.
Autora: Aída
esta querdando bueno….¿ resto para cuando?
QUE PADRE ESTA TU RELATO MUY EXCITANTE SABER QUE LO HACES CON ALGUIEN MAS JOVEN ESPERO VER OTRA HISTORIA YA QUE ESTUVO MUY BUENA ESTA SALUDOS.
Bueno, tu relato está muy rico, pero más que lésbico describe como haces el amor con tu marido.Me habría encantado poder leer la primera vez con Mavi en este y que siguieras contando las demás después.
Aída,
Tu relato me atrapó. Súper sensual. Me encantó como describiste la duda-deseo. Continuará?… Gabriela – Misiones (30)
Aída,
Me atrapó tu relato. Súper sensual. Me encantó cómo describís la duda-deseo. Continuará?… Gabriela – Misiones(30)
Felicidades Aída,
Has escrito un relato excitante y muy sensual.
He de reconocer que tu experiencia me ha calentado mucho. Enhorabuena y espero leer más cosas de ti.