Bueno les comentaré un fin de semana placentero esto pasó el 1/05/2007 hace un año hoy les contaré una linda historia de Claudia y Josué nombres ficticios.
Ese día fue muy amigable con mi familia fuimos a unas montañas a celebrar el cumpleaños de mi linda cuñada, ese día nos reunimos todos en la finca del esposo de una de mis cuñadas, se inició la celebración con una barbacoa, todos participamos en cocinar y bueno mi linda cuñada apareció con un mini vestido pegadito y escotado de tirantes, los sobrinos jugaban.
Vino el almuerzo y todos comimos felices, yo no dejaba de ver a mi cuñada Claudia, estaba deliciosa con ese vestido, luego apareció mi querida esposa con un juego, todos participamos en el juego de la gallina ciega, la cual me tocó a mi ser la gallina ciega, me pusieron un vendaje en los ojos y tenía que adivinar quien tenía el huevo de oro, empecé todos decían aquí y nada luego llegué donde se encontraba mi cuñada Claudia, le toqué las manos me dijo que no tenía nada, luego le toqué sin querer el busto y ella no me dijo nada, solo se puso a reír
Luego continué hasta que llegué quien lo tenía, luego después del juego nos sentamos a conversar y mi cuñada no dejaba de verme y yo también le correspondía sus miradas, luego ella cruzó las piernas lentamente dejándome ver su tanguita blanca que andaba puesta, y sonreía, el marido de ella observó pero se hizo el que no miraba nada…
Llegó la noche y dijeron todos que irían al pueblo a comprar más sodas y cervezas, yo me fui a buscar leña seca para la fogata que haríamos en la noche, mi sorpresa fue cuando llegué, todos se habían ido al pueblo, entré a la cabaña y para mi sorpresa encontré a mi cuñada sentada en el sofá y me dijo que tenía dolor de cabeza.
Me fui para la cocina a buscar el botiquín y encontré unas pastillas para el dolor cuando regresé con la pastilla y el agua me sorprendió ella con el vestido subido a su pantorrilla y los tirantes sueltos y ella me dijo, hazme un masaje en la cabeza, y yo lento ni perezoso me acerqué, y le comencé a frotar suavemente en la cabeza, le pregunté a que horas regresaran todos y ella me dijo que había una fiesta en el pueblo y que se quedarían hasta la madrugada…
Eran las 7 p.m. de la noche, me acomodé en el sofá y le dije que se acostara en mis piernas, lentamente se acostó en mis piernas, y se le notaba todo el escote de su vestido y me dejaba ver sus enormes pechos, ella luego me dijo que se estaba relajando despacio, lentamente fui bajando mis manos y le inicié unas caricias en las manos, luego subí a su antebrazo, ella se puso a reír y me dijo, ya se donde quieres llegar Josué, yo me puse sorprendido y le contesté que si le gustaba el juego, ella me dijo sí, pero que jugáramos sin ropa, luego nos fuimos unas de las habitaciones con una ventana hacia el camino de la carretera
Desde allí veríamos cuando llegaran todos, nos subimos a la habitación, mi sorpresa fue que ella ya tenía todo acomodado solo para empezar nuestro juego, luego entendí que ella no tenía dolor de cabeza si no que deseos de hacer el amor conmigo, ella me contestó que por eso había llegado vestida de esa manera, para hacerme sentir bien a mí y no a su marido por que ya tiene tres meses que no la tocaba para nada…
Entonces comencé a desvestirla lentamente, llevando sus brazos hacia arriba y apoyé en una pared, luego la llevé al tocador y le dije que era bella y que se fijara en el espejo, donde encontraría su belleza, a ella le excitó mucho, y se acercó al tocador, levantó sus manos, le quité lentamente el vestido, ella vio sus pechos, se los acaricié lentamente, se le pusieron los pezones de punta, luego le toqué lentamente sus pompas, le puse mi polla en su pequeño trasero, ella se inició a retorcer y me decía, no h
agas eso Josué, me estás excitando demasiado, yo no le escuchaba ya que desde hace años quería follarme a mi querida cuñada Claudia.
Lentamente me la llevé a la cama entre caricias, besos, abrazos, ella cayó ante mis brazos, luego se puso hincada y me bajó la bragueta y me sacó la polla, se la metió de un solo golpe en la boca, y me dijo que nunca había visto una polla así grande y gruesa, me pegó una chupada que jamás olvidaré, luego se quitó todo el vestido y me dijo tómame como una puta, no me mires como una mujer, hazme todo lo que tú quieras, luego me bajé hacia su vagina y le puse mi lengua en su parte.
A ella le gustó, así Josué hazme feliz, Josué no pares, ya casi se venía en su primer orgasmo, como pude me solté de su prisión de sus piernas y la puse en cuatro patas, y comencé a chuparle por atrás su vagina, luego le abrí las nalgas y le metí un lengüetazo en su ano, ella me dijo por allí no Josué, nunca me lo han tocado, yo le contesté que solo le chuparía ese ano virgen y delicioso, ella aceptó y estaba a mil por hora, ella como pudo abrió más sus nalgas y me dijo, sigue chupándome Josué está rico, ummm mmmmmm, que delicia, luego la dejé y me pasé a mamarle esas tetas ricas que tiene, le pegaba pequeños mordiscos en sus pezones, ella gemía se doblaba toda en la cama.
Luego como pudo agarró mi polla y no la soltó, se la llevó hasta su vagina, y se la introdujo toda de un solo envión, ella empezó a galopar como nunca, yo solo miraba abajo como saltaban sus enormes tetas por todos lados y su cabello suelto saltaba, y cada más saltaba y mi polla estaba a punto de estallar, ella me dijo que terminara dentro de ella, terminé mi primer vaciada dentro de su vagina…
Nos quedamos un momento descansando, luego ella comenzó a jugar con mi polla, jugando con sus uñas nuevamente me puso a mil, encontré una crema de cuerpo en una gaveta y me embarré toda mi polla, ella me preguntó:
-¿Qué haces Josué? -Te gustará, todo esto está bien, -De todos modos soy tu amante, mujer y puta este día en la cama…
Luego con un dedo me unté y se lo introduje suavemente en el ano, ella gemía y me dijo, que no por que le dolía, luego me puse abajo y le empecé a chupar el ano, ella se dejó lentamente le introduje de nuevo el dedo untado con sus jugos vaginales, ella me dejó un poco, luego le introduje la polla.
Ella gritó pero no dijo nada, luego empujé y ella volvió a gritar como nunca y me dijo,
-Métemela de un solo golpe, para pegar un solo grito, de todos modos ya me rompiste con tu dedo, termíname de romper, luego se lo metí de un solo empellón como ella me lo pidió y gritó, luego se quedó tranquila, a los pocos segundos inició ella mete y saca y comenzó nuevamente sus gemidos y me decía, así Josué así papi, todo por favor, quiero sentir pegados tus huevos a mi, todo por favor todo, y yo lo metía y lo sacaba hasta que ella se vino de nuevo y yo terminé dentro de ella.
Luego nos dimos un beso profundo y cada uno se fue a dar una ducha caliente, luego bajamos y cenamos un poco, vimos que eran las 11pm de la noche y ellos no llegaban nos fuimos a nuestras habitaciones, al día siguiente como si nada había pasado desayunamos tranquilos, cuando llevé yo los trastos me dijo que había tenido una noche estupenda…. Al pasar ella me tocó mi polla y me dijo quiero más pero esta es otra historia…
Gracias por leer esta historia entre mi cuñada y yo.
Autor: Mario