Infidelidad Consentida, Parejas liberales. Llegamos mi marido y yo al Cortijo Rural de los amigos que nos invitaron a pasar unos días.
Era una hermosa propiedad rodeada por una vegetación impresionante y bella, con un frío terrible que hacía por cierto. Cuando llegamos nos unimos a un festín rico de comidas y bebidas a granel. Así transcurrieron varias horas hasta avanzada la noche…. Nos asignaron, a mi esposo y a mí, un chalecito de lo más acogedor donde nos instalamos a dormir, pero no tenía mucho sueño, digo la verdad. En cambio mi marido estaba cansado por tanto conducir, beber…. Así que se quedó rendido apenas tocó la cama luego de ducharnos, Tenía ganas de sexo pero debía comprender al pobre, total, en la mañana seguro me follaria. La polla de los hombres tiene su mayor erección en las mañanas, hehehe.Decidí salir a dar una vuelta por la finca, todo el mundo al parecer dormía.Sólo se escuchaba el ruido de animales nocturnos. Me dirigí hacia los potreros que quedaban bien distantes, allí me senté sobre una piedra y me puse a disfrutar de la noche que permitía ver las estrellas ya que no había neblina en ese momento. Así estuve un buen rato hasta que oigo que alguien me saluda:-¡Buenas noches jeñora!.
Ay, buenas noches…. ¿Y Ud es….? Me asustó….
Disculpe jeñora, no ‘jué’ mi intención. Soy el cuidador de esta propiedad, el ‘encargao’ pues.El hombre era un señor robusto,muy mal hablado, moreno con algo de panza, pelo y barba incipiente. Hablaba medio campuruso, hehe.
Mmmm, ok, ok. ¿Y vive aquí en la finca?
Ji jeñora, llevo ya varios años, un ‘porrón’ de años sigo, aquí, como ‘encargao’.
Imagino está aquí con su familia, esposa, hijos.
Bueno, esposa ya no tengo. Esa se ‘jué hace’ años ya, diez que porque el frío y trabajo aquí son muchos, haha. Y mis dos hijos están ya ‘graduaos’ y trabajando en la capital. Y yo como nací solo, no necesito andar tras de ‘nadien’, ‘toy’ tranquilo aquí y los jefes me tratan bien.
Ah ya…. ¿Pero y cuándo ellos no están con quién habla,?, no sé, digo yo.
Haha, comparto con la naturaleza, con los animales. Ya ‘toy acostumbrao’ a la soledad y no tener mucha gente cerca.
¡Guaooo, debe ser difícil eso!, al menos yo no sirvo para estar mucho tiempo sola, hehe. Pero supongo que es cuestión de adaptarse y acostumbrarse, total, es muy bonito y tranquilo esto.
‘Asina’ es, jeñora, ya este viejo está más que ‘adapatao’ a esta vida serena de la montaña.
Empecé a imaginar mientras hablábamos cómo haría cuando le dieran ganas de tener sexo. ¡Ay Dios no!, Yo siempre con el sexo, el sexo, haha. Para mí es tan vital, tan necesario que me cuesta pensar en gente que no lo tiene o lo tiene de vez en cuando ¿Sería a fuerza de puras pajas que viviría el viejo? ¿O ya no le haría falta? Pues mi curiosidad se activó y como él hablaba sin tapujos pues yo lo haría también. así que fui directa y le pregunté:
¿Cómo se llama?
Torcuato, jeñora, pa’ servirle
Ok Torcuato, y dígame, ¿cómo calma usted sus necesidades sexuales, eh?
El viejo abrió los ojos sorprendido ante mi pregunta tan lanzada. Pero luego esa mirada impactada cambió por una con cierta malicia. Tomó aire y me dijo:
Ya que usted ‘jué’ tan directa en su ‘curiosida’, pues bueno, aquí hay unas buenas yeguas con la cuales me alivio .Al tiempo que decía esto, se apretó su polla encima del pantalón para ser como más claro en su explicación. y entonces solté una carcajada para luego comentarle:
¡Ay Torcuato!, hahaha. Vaya, como ilustra usted su cuento, ¿eh?
Haha, bueno jeñora, disculpe usted si le incomodo pero estamos grandecitos y en confianza, creo yo no?.No se preocupe Torcuato, tiene razón, además, me resulta agradable su espontaneidad y sinceridad, hehehe. Pero mire, ya que estamos en ese tema voy a preguntale más, o sea, quiero saber detalles.¿Esas yeguas se dejan así no más? ¿Y será que sienten algo? Lo digo porque la polla de los caballos es enorme en comparación al de los hombres…. Imagino que no les hará ni cosquillas, hahaha. ¿No le parece? ¡Ay Dios, qué peligro!,
Bueno jeñora, le cuento que no sé si ellas sienten o no, yo busco acabar y más ‘na’.. y son ‘mansitas’, por tanto no me pegan, al menos hasta ahora, hahaha.
Torcuato, hahah, qué cosas…. bueno, las pobres gozarán cuando están con sus caballos supongo, hehe. De resto, usted no les hace daño y se alivia.jeje.
Correcto jeñorita, ‘asina’ «Perro que come manteca, mete la lengua en la taeara», hahaha. Reza un dicho ‘conocío’.
Hahaha, ya estaba yo con la putería activada de esa conversación tan inusual pero al mismo tiempo tan sexual y cargada de erotismo con ese desconocido que me hablaba de su intimidad en medio de aquella noche que se prestaba para soltar los más bajos instintos animales que una lleva. Así que para calentarlo, lo miré con picardía hacia su entrepierna, toqué mis tetas con delicadeza y cerré los ojos, ya empapadita en mis entrañas y con ganas terribles de que Torcuato me follara allí mismo. Pensar en que ese vejete tenía años sin ver una mujer desnuda, ¿cómo sería su reacción? ¿Cuán fogoso resultaría? Seguro se comportaría como un salvaje, mmmmm. El tipo me veía atontado, casi la baba le chorreaba, se dio cuenta de mis intenciones y de mi disposición. A pesar del frío cortante que hacía, yo hervía de calentura por dentro, y sin esperar más me quite del suéter, luego de la camisa que traía puesta, me quité el sostén y quedé con el torso descubierto frente a Torcuato, quien esperaba tan sólo una indicación mía para proceder:
Torcuato, ¿qué le parecen mis tetas? Apuesto que sus yeguas no tiene unas así.
Si, follo con mi marido Torcuato. Pero no sé, a una a veces le provoca cometer locuras, dejarse llevar por el momento, ¿si me entiende?.
Mmmm, a la jeñora no le satisface que la folle su ‘marío na’ más, sino que le hacen falta otras pollas, es eso. Pues aquí tiene una ‘pa’ darle gusto, jeñora…. No la voy a ‘criticá’, sólo le voy a ‘da’ lo que necesita, haha.
Exacto , es usted muy inteligente, haha…. Venga, ¡quíteme el frío que me tiene temblando! y cachonda perdida.
Aaahhhh jeñora, usted sabe muy bien ‘toíta’…. Es una hembra bien buena y caliente. ¿Quiere verme la polla?
¡Por favor!, no sólo quiero verla, se la quiero besar y mamar.
Torcuato bajó su raído pantalón e interior del todo, dejando su polla expuesta ahora a mis delicadas manos con las que lo acariciaba primero con suavidad, luego con más presión lo empecé a pajear, el viejo se estremecía y bufaba como un toro de lidia al salir al ruedo. Yo le decía acercándome a su oído que su polla era descomunal y se sentía tan fuerte que me tenía cachondisima. Entonces me bajé de la piedra para iniciar unos besos sequitos sobre su polla, luego fueron besos húmedos, después puse mi lengua puntiaguda para recorrer esa vena grande que tienen las pollas y que representa una activación en ellos impresionante. Subía y bajaba varias veces hasta sentir mucho líquido preseminal que caía sobre mi rostro y tetas. Allí lo metí en mi boca y cual manjar lo empecé a disfrutar dándole unas mamadas como si la vida se me fuese en ello, hasta que el hombre acabó dándome toda su leche calientita para degustar a placer:Mmmmm,, mmmm -Gemía yo al sentir su corrida.
Aaaahhhhh, uggggg, qué leche ‘pa’ buena jeñora, trague, trague…. ¡Así ‘peazo e’ puta!.
Decirme puta me enciende más, limpiaba los restos de su corrida y le veía al mismo tiempo. Cuando me levanto, el viejo me pide que me desnude completamente. Lo hice e incluso, los botines que cargaba me los quité también, a mí me gusta quedar sin nada en mi cuerpo, que mi desnudez sea total para que cada parte de mí sea partícipe del goce, así soy.. El viejete no daba crédito a lo que observaba, yo en pelotas ofrecida y entregada a la lujuria con él allí, en medio de aquel paisaje nocturno, rodeados de montes, ganado, frío intenso. Jamás debió pensar que una mujer llegaría hasta allí para ser suya de esa manera, tan fácil, ¡tan necesitada de macho! Quizás se habría masturbado muchas veces pensando en las mujeres que visitaban la propiedad, pero tener una allí a su disposición sin siquiera buscarlo o forzarlo, ¡pensaría eso digo yo! E imaginando las enculadas que le daba Torcuato a las yeguas, me di la vuelta apoyando mis manos en la piedra, dándole la espalda al viejete cuidador, encorvándolo y separando mis piernas. Estando así le dije en tono muy cachondo.
Venga Torcuato, esta yegua lo espera para que la haga feliz…. follemé como lo hace a sus yeguas, ¡sólo que no relincharé sino que gritaré de gusto! Venga, métemela ya…
Colocó su pollón tieso en principio bajo, para ir subiendo poquito a poco hasta encontrar la entrada a mi coño y allí, enterrarme su polla hasta lo más profundo que sólo mis nalgas lo contenían. La follada inició a un ritmo vertiginoso, me daba duro y yo me lo gozaba hasta tener mis orgasmos iniciales que casi siempre sobrevienen cuando me dan y recibo de esa forma salvaje:
Toma putita, toma lo que querías, aaahhhh, ¡qué buena está mojada!
Aaaggghhh, aaagggghhh, deme duro Torcuato.Si, soy una puta y estoy gozando con este pollón suyo que es divino, aaaggghhh, follame fuerte. Dame fuerte, sométame como a sus yeguas pero yo soy una yegua en celo, aagghhhh.
¿Le gusta señora, le gusta que la haga mi ‘mujé’? ¿Ah?, tome polla carajo…. ¡Perra!.
Siiii, si me gusta. Soy su yegua , aaggghhh, aayyyy. Suya, suya, me folla mejor que nadie. Esas palabras no fallan y me salen cuando me siento en la gloria, y un macho al oirlas casi siempre acaba al ratito. ¡Y yo también!, seguía follandome,jode que jembra,tome polla coño.
El aguante que tenía el viejo, yo me corría como una colegiala, luego me sentó en la piedra me abrió las piernas en V. y me la puso en la puerta del coño, dándome con el capullo en mi pipa me tenía loca,me la volvió a meter de golpe, y empezó ya da darme buenas estocadas porque hasta que empezó a soltar leche «tome leche jeñora pa su coño,la voy a preñar como una yegua jaja,me inundó toda de leche muy caliente vaya taponazo que me pego,la leche espesa como si fuera condensada yo al sentir en mi entrañas esa leche tan caliente, me volví a correr, cuando me la saco parecía que me meaba, no repusimos y yo me fui para el cortijo, lo que si aproveche los días que estuve para que me follara un par de veces diarias, en el pajar del cortijo.