Hola, me llamo Pilar y vengo a contarles este pequeño pecado que acabo de cometer jiji, la verdad es que desde los últimos años vengo leyendo relatos eróticos y más de esta página, lo que me motivo a tener una pequeña aventurilla pasional, y escribir esto es como cuando te entregan aquel trofeo que tanto ansiabas y ahora les devuelvo el favor por hacerme mojar tantas veces con sus relatos. Les explico antes que nada quien soy. Como mencione antes, me llamo Pilar, tengo 49 años (rozando 50 casi) y estoy casada con dos hijas, una de 29 años y otra de 25 años. Mi marido tiene 55 años y realmente nos casamos muy jóvenes; ya saben, estábamos muy «enamorados» y no pudimos esperar.
A mi primer bebé lo tuve a los 19 años,yo aun una adolescente me limitaba a las salidas y obviamente a disfrutar mas mi juventud especialmente mi sexualidad, aunque gracias a mi marido, que viene de una familia adinerada, nunca me ha faltado nada. Cuatro años después decidimos tener otro bebé, y de ahí empecé a engordar como cerda, me metía en dietas y hacia aeróbica (estaba de moda) y apenas y bajaba unos gramitos.
Paso el tiempo y aproximadamente cuando cumplí 28 años, decidimos mudarnos a una amplia casa en unos nuevos residenciales. Al año llegaron una pareja de recién casados, fue cuando me hice amiga de Mayra, la vecina, que ya se encontraba embarazada.
Paso el tiempo, mis hijas ya eran unas jovencitas, mi marido y yo ya habíamos perdido el contacto sexual, apenas y me daba un masaje, mientras yo regresaba a las dietas para verme mas atractiva.
Cumplí los 45 y me decidí a hacerme una liposucción, ya que en el gimnasio nada mas y no bajaba nada. Fue en el hospital donde me recomendaron hacerme también unos implantes de glúteos, lo cual acepte inmediatamente, ya que honestamente nunca fui la mas guapa y me sentía ya vieja, creía que eso aumentaría mi autoestima. Después de las cirugias, note grandes diferencias ante los demás hombres, menos mi marido por supuesto, pero ya no me importaba. En el gimnasio solo veía como los jovencitos de veintitantos me veían mis nuevas pompas con un morbo y eso me excitaba sobre manera, fue cuando empecé a leer relatos eróticos mas saciarme mas.
Me excitaba fantasear con esos relatos de la mujer madura con el jovencito, mas esos relatos incestuosos. Quería cumplir esa fantasía pero no tenia ni un sobrino con las características que yo exigía.
Pasaron años, siguiendo leyendo relatos, yendo al gym y excitarme a que me vieran, y aun no cumplía esa fantasía, hasta que un día después de ir al súper me encontré con el hijo de mis vecinos, Andrés.
Andrés tenia 19 años, apenas había entrado a la universidad local, y era tímido muy tímido. Apenas y se le veía en la calle, mis hijas e incluso mi marido se burlaban de él pues era callado y no decía ni un saludo al momento de un encuentro.
Era muy «nerd» e inteligente, y nunca ha tenido novia, ni si quiera amigos, por lo que me contaba Mayra, su madre. Físicamente era delgado, no era feo, pero a su introvertida personal hacia que ni una mujer le hiciera caso. Andres siempre me daba indiferencia, ya que rara vez lo veía.
Esa vez salí de mi camioneta directo a bajar unas cosas que traía en la cajuela, Andrés llegaba del colegio y se congelo al verme, o eso sentí, volteo y mientras el me veía discretamente mi cuerpo, inmediatamente volteo la mirada y nervioso me dijo un hola inocente, le conteste y me sonrió. Se metió a su casa y yo a la mía, extrañada por lo sucedido, concluí que le gustaba al vecino, y a mi tal vez me gustaba como me veía. El era mi presa perfecta.
Se acercaba el verano y lo veía frecuentemente, cada vez mas abierto y sonriente conmigo, mientras yo ideaba un plan para cumplir esa fantasia.
Empecé a frecuentar a Mayra, y sutilmente le dije que si su hijo, que se encontraba en vacaciones, debería de ir al gym, que es una buena actividad recreacional, ella se convenció y le ofrecí datos del gym al que yo acudía, me dijo que se lo iba a comentar a Andrés. Pasaron unos días y Mayra me comento que Andres no quería ir al gym por pena, le dije que fuera conmigo para que viera como es, y por fin lo convenció.
Toque en su casa y salio el, con una playera y un pants deportivo solamente, yo traía unos leggings apretados que me resaltaba mis pompas operadas, nos saludamos y el discretamente me veía mi culo, lo cual me excitaba más.
Llegamos al gym y le dije que actuara como si fuera mi hijo, lo cual accedió. Entramos y empezamos a hacer cardio, mientras hablábamos y nos conocíamos mas. Después nos dirigimos a las máquinas, donde presente a Andrés al entrenador como mi hijo. Seguíamos con el jueguito de que eramos mama e hijo divertidamente, hasta que llegaron unos muchachos. Ellos indiscretamente me volteaban a ver, lo cual le molestaba algo a Andres , hasta que me comento que si a mi me molestaba. Yo, deshonestamente le dije que si, por eso quería que fuéramos más obvios que eramos mama e hijo. Él me llamaba mama en voz alta y yo hijo, y ni así dejaban de verme. Fui al baño y al salir me tope con Andrés:
– porque no estas en las maquinas-
– estaba esperándote, no me gusta estar solo allí, ademas los tipos que te veían me dijeron cosas-
– que te dijeron?-
– pues cosas de ti.. Que estabas muy buena y así-
– y que les dijiste?- respondí con una sonrisa
-pues que eras mi mamá y se burlaron de mi-
-bien pues vamos ha hacer que se mueran de envidia, tu solo sígueme la corriente-
Regresamos y le dije a Andrés que me ayudara con la barra de las sentadillas, lo puse a atrás y me sostenía la cadera, casi rozando su pene con mi culo. Él encantado estuvimos así un buen rato mientras nos veían los chicos, ya en la ultima repetición le restregé mi culo a su entrepierna, me voltee y le sonreí. Nos pasamos a unas maquinas a lado de ellos y le dije
-Ay hijo, ahora si quiero que te metas a bañar conmigo- enseguida le guiñe el ojo
-si mama, sabes que me encanta cuando nos bañamos juntos- me contesto sonriendo y asegurándose que nos escucharan
Yo toda excitada de lo que estaba pasando continúe
– pero ya sabes que tu padre se enoja que nos bañemos juntos-
-cierto se enoja de todo- me contesto
– si, como esa vez que nos encontró durmiendo desnudos juntos en el sofá, teníamos calor y sueño solamente-
-si, seguro me tiene envidia- me contesto
-pues debería ya que te prefiero a ti que a el- le respondí al borde de la risa y excitación. Nos pasamos a los vestidores y le dije bacilonamente – gracias hijito por ayudarme a las pesas- puse mi mano en su cachete y le plante un piquito, el asintió, todo rojo y respondió un de nada mami. Salimos y empezamos a comentar lo sucedido, yo entre risas y el cohibido, le pregunte porque de repente estaba así.
-pues nada mas, aunque me divertí mucho-
-si. Pero porque de repente te pusiste tan calladito-
-no se, realmente es una mujer muy bella-
-gracias Andrés, o mejor dicho hijito- le respondí entre risas
Siguió callado y tal vez impactado por lo sucedido. Llegamos a nuestras casas y le dije sarcásticamente (o no) – hay hijito aun quieres meterte a bañar conmigo?- el salido de su estado de shock se río y solo asintió
-bien, pues pasa-
-habla en serio?!-
-pues mi esposo, mejor dicho tu «padre» no esta y llega muy noche-
Él tímidamente paso a mi casa, nos subimos y entramos al baño, puse la tina a que se llenara con jabón espuma y un aroma mientras el estaba congelado en una esquina pensando en lo que había pasado y lo que estaba por pasar. Le dije burlandome que se metiera pero sin ropa, el rápidamente se desvistió, sólo quedo en boxer , donde se le notaba un bulto no muy grande pero si notorio. Yo riéndome le dije «pero sin calzón». Tímidamente y obligado se quito el calzón y rápidamente se metió a la tina. Solo se me quedaba viendo impactado. Mientras yo me empecé a quitar la polera, enseguida de mis leggings, muy lentamente y sensualmente me los quitaba, quede solo con una tanga diminuta y mi brassiere y le dije- yo si con ropa interior porque soy la de la casa-
El decepcionado pero emocionado al mismo tiempo me veía tan morbosamente. Me senté lentamente del otro lado y le dije -creo que si te adoptare, necesitó a alguien que me vea con tanto amor- riéndome el me contesto – pues acepto- respondiéndome seriamente.
-seguro? Bueno ven acá, cuando una madre tiene a un hijo lo primero que deben hacer es ponerlo sobre el pecho de la madre así que ven mi amor-
Se acerco mientras yo me quitaba el brassiere y se acostó sobre mi, su cara sobre mi pecho, mientras que su pene rozaba mis piernas y sus brazos se acomodaban alrededor de mi cintura y espalda.
– es una señora increíble-
-gracias, no quieres que te amamante hijito-
-si por favor-
Acerco su boca a mi pezón y empezó lentamente a chuparlo y succionarlo, fueron 5 min hasta que se saco mis pezones de su boca y me dijo -lo que en realidad quiero es chuparle las nalgas, siempre lo he querido hacer desde que la vi hermosa señora- muy diplomáticamente, yo accedí me levante, me quite la tanga y me puse de perrito, aun no me acomodaba y se abalanzó sobre mi culo, lamiéndolo , chupándolo y besándolo, restregaba sus labios y lengua sobre mi piel, chupetones en mis glúteos como succionadora, unos lenguetazos desde mi pierna hasta mi espalda. Yo encantada, y aunque ya se me hacia incomoda la posición él no me dejaba ni un segundo, hasta que le dije que ya, el me dijo insistente – espere por favor – y seguía besándome el culo apasionadamente. Yo ya adolorida me levante y me volví a acomodar y le dije – ya te deje mucho tiempo saborearme mis pompas-
-es que con todo respeto, esta riquísima- aun no dejaba de ser respetuoso, me encantaba, le pedí que se acercara mejor, se puso de nuevo sobre mi pecho y me empezó a besar el cuello lentamente, no me importaba que me dejara marca, estaba tan excitada que no pensaba, le acariciaba su cabello y dejaba escapar gemidos. Me miro detenidamente y me pregunto – la puedo besar en los labios? – yo reí, y le dije – pero vamos despacio y a mi ritmo-
Acerco sus labios hacia los míos y empezamos a disfrutarnos, lengua con lengua, yo dejando escapar gemidos y el manteniéndose silencioso pero muy pasional.
Estuvimos como 1 hora o mas besándonos solamente pero rico, hasta que me levante, me salí de la bañera y le pedí que se sentara en el inodoro, el con una erección tremenda se sentó obediente, me senté sobre él, sobandome los glúteos con su verga, mientras el por fin gritaba, continúe masturbandolo con mis nalgas como 2 min y se vino hasta el techo. Me levante lo limpie y me limpie
– esta vez quiero que no te vengas tan rápido ok? Así que iré despacio- le dije tiernamente, me contestó con un perdón penoso y seguí, esta vez lentamente, el de nuevo se puso duro, sus manos sobre mi cadera, y su boca sobre mi espalda, después lo dirigí hacia mi recamara, nos acostamos de cuchara, tome su verga y la metí sobre mi vagina, empezamos lentamente mientras él me besaba torpemente el cuello, sus manos no dejaban de manosear mi culo y yo lo sostenía del cabello, me volteo y nos volvimos a besar pasionalmente, el no perdía el ritmo ahora . me pare y me puse de perrito, el ya sin guiarlo metió su verga lentamente y como experto empezó a cogerme, le pedí que me dijera lo que pensaba de mi.
-me encanta señora, me la jalo todos los días pensando en usted y su hermoso culo, quisiera que me adoptara y hacer esto diario, esta riquísima –
Yo excitada me vine, y el a los pocos segundo se se vino de nuevo a dentro de mi, como yo ya no podía tener hijos no me preocupaba. acabamos nos duchamos mientras nos besábamos de nuevo, y nos vestimos. Ya era las 3 y el corriendo fue a su casa.
Últimamente no hemos podido coger porque él ya esta en la escuela pero si nos seguimos viendo de vez en cuando un beso o un rozón por ahí.
Saludos y espero que les haya encantado mi relato