Edgar, mi amigo amante

Me acuesto y sube mis piernas en sus hombros y me la vuelve a meter, pero esta vez de toda completa, doy un grito de placer y empieza a embestirme, desgarra mi culo, se escuchaba como chocaban nuestros cuerpos, ese ruido era excitante, después me dice me voy a venir, y yo le digo no lléname el culo, unas embestidas más y siento su semen dentro de mi, caliente.

Hola, me llamo Luís, les voy a relatar lo que me sucedió hace tiempo, yo tengo un amigo llamado Edgar, delgado, moreno claro, ojos café, cabello negro, y de cuerpo atlético y de 23 años, estudiamos juntos en la universidad, con él la paso muy bien, nos llevamos de maravilla, andamos juntos casi todo el tiempo, yo soy un joven de 23 años también, somos de la misma edad es por eso que nos llevamos muy bien, bueno yo soy de cuerpo promedio, moreno claro, ojos café y cabello castaño.

En la universidad las clases se volvieron muy asfixiantes por ser final de semestre, nos dejaban demasiados trabajos y todos los hacíamos juntos en mi casa o en la de él, había días que nos la pasábamos en vela toda la noche en la computadora redactando los trabajos, y a veces nos turnábamos para redactar, él siempre ya que se hacía noche se paseaba por la habitación en bóxer ajustado, yo como no queriendo la cosa siempre me le quedaba viendo al paquete, ya que se le hace bulto y nunca me imaginé que tuviera tan buen paquete, lo hacía no tan seguido para que no se diera cuenta, pero el verlo andarse por la habitación me excitaba bastante, yo nunca había tenido ninguna experiencia homosexual pero me agradaba verlo, hasta ese día que pasó lo que nunca me imaginé.

Estábamos artos de los trabajos de la universidad, era miércoles y ya habíamos terminado el trabajo que entregaríamos el viernes, el dijo: vamos por unas cervezas, ¿que te parece?…Yo le dije que si, que fuéramos que ya nos hacia falta…fuimos por las cervezas en su coche ya que estábamos en su casa, sus papás no estaban, habían salido fuera de la ciudad a un velorio de un conocido, fuimos a comprar cervezas y cigarros, y él llevaba puesto un pantalón ajustado que marcaba su paquete más de lo acostumbrado, yo…no dejaba de mirárselo, claro siempre con cuidado para que no se diera cuenta.

Ya que regresamos, yo estaba muy excitado no sabía como bajarme esa excitación, me sentía acalorado y me quité la camisa, él también lo hizo y dejó al descubierto su torso, marcado y muy sensual, empezamos a tomar y a charlar de cosas de la escuela, de los amigos en común, me quité el pantalón y al poco rato él también se lo quitó, las cervezas se terminaron y ya no quisimos salir a comprar más, nos recostamos en la cama y seguimos charlando de cosas sin importancia, yo me levanté y él se quedó acostado con los ojos cerrados, yo desorbitado por las cervezas empecé a mirar detenidamente su bulto, no le quitaba los ojos de encima.

Él se da cuenta y se levanta y me dice. ¿Que traes puto?…desde hace rato estoy notando que te le quedás mirando a mi paquete…¿que te gusta la verga o que? yo me quedé inmóvil y petrificado por lo que me dijo…de repente se vuelve a acostar, me sorprendió su reacción pero estaba muy mareado y se acostó de nuevo, de repente se empieza a sobar el bulto y diciendo, aaaaaah, ¿te gusta esto putito?…y se lo sobaba y se metía la mano por dentro del bóxer, y noto que se le empieza a endurecer, se miraba que la verga crecía poco a poco, tenía un tamaño descomunal.

De repente me dice: si te gusta mamámela puto, es toda tuya…no podía creer lo que estaba escuchando, me quedé inmóvil por unos segundos y él acariciándola me repetía, que puto, ¿no quieres?, es la única oportunidad que vas a tener y seguía sobándose y agarrándose la verga…cuando reaccioné, le bajé el bóxer y quedó al descubierto su gran trozo y sus bolas, me acerco y me la meto a la boca, él gime y se pone las manos en la cabeza en señal del placer que le estaba otorgando…se la mamo y succiono, lamo de arriba abajo, lamo sus bolas, paso mi lengua sobre su cabeza rosada y su tronco venoso…

Que rica verga tienes, pensaba mientras se la mamaba, nunca había mamado una verga y me gustaba el sabor salado que tenía, era muy sabrosa, de repente sin previo aviso se corre en mi boca, y siento su leche caliente en mi garganta que casi me ahoga, succiono y lamo más para acabarme su leche y él grita y grita de placer, y se mueve hacia un lado quitándome su verga de la boca y me dice:

Ya ves…que si te gusta la verga, ¿quieres que te la meta?, se voltea de nuevo y me mira a los ojos y me dice, ya tenía mucho tiempo queriendo cogerte, anda di que si, total ya me diste una muy buena mamada…yo accedo y me desnudo, él se sube arriba de mi y me empieza a besar apasionadamente, nos entregamos nuestras lenguas por un largo rato, me besaba y me recorría con su lengua mi cuello, orejas, esto me provocaba un intenso placer.

Se para y se quita el bóxer por completo y se inca en la cama y me dice, ponte en cuatro para metértela, yo lo obedezco y me pongo en cuatro, él se pone detrás de mi y empieza a lamer mi culo, recorre mi hoyo con su lengua.

Era inimaginable el placer que estaba sintiendo, pensaba que si con la lengua sentía ese placer que seria cuando tuviera su verga dentro, empieza a meter un dedo y luego dos, después me dice, lame mi verga y déjala mojada de saliva para enterrártela.

Lo hago y luego se pone detrás de mi y pone saliva en mi culo, empieza a meter su gran verga en mi culo, yo doy un grito de dolor, sentía caliente y un gran dolor, él me dice que si me duele mucho para, le digo que no, que lo haga pero despacio.

Él sigue enterrando su verga y yo siento dolor y ardor que pronto se convirtieron en placer, empiezo a gemir y a tomar la almohada para gritar del placer que estaba sintiendo, él me saca su verga y me dice que me acueste.

Me acuesto y sube mis piernas en sus hombros y me la vuelve a meter, pero esta vez de toda completa, doy un grito de placer y empieza a embestirme, lentamente empieza a meter y sacar su verga, yo mojado en sudor le decía, más, más.

Así, desgarra mi culo, así métela toda, de repente siento unas embestidas muy rápidas, se escuchaba como chocaban nuestros cuerpos, ese ruido era excitante, después me dice con voz entre cortada, me voy a venir, y yo le digo no importa, lléname el culo, total ya me llenaste la boca, unas embestidas más y siento su semen dentro de mi, caliente.

Él cae exhausto a un lado de mí. Nos quedamos quietos por unos minutos con la respiración agitada, yo empiezo a pajearme para venirme y él se levanta y empieza a sobarme la verga, y se la mete a la boca, me quedo quieto y observando la mamada que me estaba dando, no lo podía creer, lamía y lamía. Besaba mis bolas y succionaba con tal desenfreno que no dejaba de jadear de placer, de repente siento que me corro, mi semen salió con fuerza, él no dejaba de chupar y de comerse mi leche, me dejó el pene limpio de leche.

Ya que terminó se volvió a acostar al lado mío y me dice, espero que esto se repita, y que no perdamos nuestra amistad por esto que acaba de pasar, le contesto que no, que para nada nuestra amistad va a cambiar, y que al contrario, se va a fortalecer…seguido nos damos nuestras buenas cogidas y mamadas, que en otros relatos les contaré.

Soy de Culiacán Sinaloa México, espero sus comentarios.

Autor: Luís