Voyeur y Exhibicionismo, Sexo con maduras, Milfs. Espiando a mi madre y su nuevo amante.
Me llamo Beto y tengo 22 años. El año pasado mis padres decidieron separarse; mi hermana que es 2 años mayor que yo se fue con mi padre a Cancun donde abrieron un nuevo negocio mientras yo me quedé con mi madre . Fue realmente algo traumático ver como mi familia se desmoronaba pero también fue mi oportunidad para iniciarme en algo totalmente nuevo para mi.
Desde siempre supe que era bisexual pero siempre fui muy reprimido y bastante introvertido, una verdadera mosquita muerta que tarde que temprano iba a estallar.
Mi madre tiene 55 años pero se ve bastante mas joven, todos creen que anda aun en lo 40 y más joven lucia a lado de mi padre, un señor 5 años mayor que ella, siempre muy serio y formal. Ahora que estaba sola buscaba siempre salir con sus amigas y distraerse para no pensar en el reciente divorcio y asi decidimos salir una semana a la playa junto con una amiga suya que tenia dos pisos en un condominio; mi madre y yo nos quedaríamos en un piso y la amiga en el otro piso con Rafa, el hermano de ella que ahí se encontraba también de vacaciones. Desde que llegamos pude notar al hermano, un hombre de 42 años muy apuesto, de ojo color miel, pelo rapado para ocultar su incipiente calvicie y un pecho bien formado y muy velludo del cual sin embargo sobresalen dos pezones que me prenden muchísimo. Es el típico soltero desenvuelto y jovial que busca hacer amistad con cuanta mujer se le acerca pero siempre muy cordial, muy galante con todas y claro que con mi madre no iba a ser la excepción. Tenia sentimientos encontrados, no me gustaba para nada que fuera tan galán con mi madre, se tuteaban como si se conocieran de siempre, el le ofrecía a probar vinos y ricos manjares que tenia para la hora de la comida ya que siempre comíamos ahí los 4 y al mismo tiempo me excitaba la situación, me excitaba ese hombre que siempre estaba en shorts o bañador, con la camisa abierta o bien sin nada puesto arriba. No era mi tipo pero era demasiado sexual, no podía dejar de mirarlo para escrutarlo. No podía dejar de sentir rabia y celos al mismo tiempo y mis hormonas estaban a punto de estallar.
Así una tarde después de comer decidí salir a dar un paseo por los jardines del condominio, me encontraba alterado y pensativo, cuando reconozco que el coche de la amiga de mi madre sale del estacionamiento. Pienso «bien se fueron las dos a dar un paseo o tal vez también se fue Rafa, quien sabe, aprovecho que el piso esta solo…». Mi deseo era estar solo un rato en el piso, estaba muy agitado y el calor de la tarde me agitaba aun más, tenia muchas ganas de tumbarme en la cama y masturbarme. Estaba a punto de quitarme la trusa cuando oigo unas risotadas en el departamento de a lado, el que ocupaban Rafa y su hermana. Me alarmé ya que yo estaba convencido de que se habían ido, el coche era ese, no tenía la menor duda, lo que no sabía era si Rafa se había ido, evidentemente no se había ido, pero quien estaba con el? Si su hermana estaba manejando el carro… la piel se me enchinó, sentí un dolor en el estomago, mi corazón se puso a mil, mi pene tuvo una erección como nunca.
Solo había una forma de saber; la ventila del baño daba a un cubo de luz al que también asomaba el ventanal del comedor del departamento de Rafa por lo que corrí a ver lo que pasaba. Rafa y mi madre estaban sentados en un sofá platicando muy divertidos tomando una copa y el toma un cigarro, lo enciende y le ofrece otro a mi madre que acepta. Pero si mi madre no fuma! Que pasa? Rafa se levanta para dejar la cajetilla en la mesa y cuando se vuelve a sentar lo hace muy cerca de mi madre, tan cerca que cuando uno echa el humo del cigarro este va sobre la cara del otro. Mi madre le comenta que el vino tenía muy buen sabor, pasan unos instantes y él le dice que quisiera conocer también el sabor de sus labios y la besa en la boca. Mi corazón late fuertisimo, no se que pensar, quisiera gritar, es mi madre! y con ese hombre que desprende sexo por todas partes, con ese pecho, con esos pezones, con esa cabeza rapada tan viril, no puede ser!
Mi madre lo abraza y ellos se besan cada vez más apasionadamente, ella le acaba de quitar la camisa para acariciar su pecho y su espalda y el trata de levantarle la playera pero ella de momento no quiere.
«Porque?» le pregunta él y mi madre le contesta
» A mi edad ya no estoy tan guapa»
«Eres una mujer muy deseable, harías enloquecer a cualquiera. a mi ya me volviste loco, déjate llevar, tienes el derecho de rehacer tu vida» y ella se deja quitar la playera y le ayuda a desabrocharse el sostén. Rafa se lo quita poco a poco al tiempo que le besa el cuello y ella cierra los ojos y los labios tratando de controlar su gozo pero cuando el le empieza a chupar y morder los peones mi madre no puede contener unos gemidos.
«Hacia mucho que no me sentía así, que un hombre no me hacia sentir mujer»
«Tu marido no te hacia gozar así?»
«No, era un hombre muy frio y seco»
No era posible! Estaban hablando mal de mi padre, no podía soportar eso, pero Rafa era tan hombre, tan fogoso con su cabeza hundida en esos senos tan grandes, pero eran los de mi madre!
Que situación!
Tengo que reponerme, me siento porque mis piernas tiemblan y ya no puedo sostenerme estando parado arriba del wc para mirar por la ventila, además me vine un poco por la excitación y quiero limpiarme. Quedo como atarantado, pasan tal vez unos dos o tres minutos y oigo a mi madre que dice
«no me gusta mucho, casi nunca lo hice»
Me levantó de nuevo desesperado para poder espiar de nuevo. Los dos están completamente desnudos sentados en el sillón, la pija de Rafa es grande, pero nada del otro mundo pienso, hay más grandes, pero finalmente es la de Rafa y esa que se agacha algo divertida para darle ligeras y tímidas chupadas es mi madre!
Rafa le levanta la cabeza y se besan de nuevo
«No te apenes, se ti misma, tienes derecho a disfrutar de tu sexualidad, de tu cuerpo y claro también del mio…»
«Rafa me vuelves loca, disfruta de mi cuerpo» y al tiempo que lo dice se recuesta y abre las piernas y empieza a juguetear con sus dedos. Rafa le acaricia la cochita y se agacha para chuparsela toda, puedo oír cada uno de sus respiros afanados, veo como mi madre se muerde los labios para ahogar un gemido, el se levanta y le mete la lengua en su boca, se besan desesperados y ella le dice
«Rafa hazme tuya, quiero sentirte dentro de mi» y veo como con su mano busca su pene y trata se metérselo en la vagina, entonces él se pone en una mejor posición y los dos, mano en la mano, toman ese pene deliciosos que se estaba volviendo cada vez más grueso y rojizo y juntos lo ensartan en la vagina. Esperaba oír un gemido enorme de placer de parte de mi madre pero no fue así, al menos no de momento. Ella lo abraza y él se mueve sobre ella y se dan unos pesos de piquito hasta que ella no resiste y se queda con la boca abierta haciendo unas muecas de gozo, entonces él acerca su lengua a la de ella y las dos lenguas se frotan en la punta. Él se mueve maravillosamente sobre de ella y alcanzo a ver como también mi madre se agita con ese pene adentro y el cuerpo de ese macho arriba de ella hasta que él se detiene un poco y le dice que ya se va a venir
«quieres que me venga adentro?»
«Si por favor, es lo que más quiero, es lo que más deseo desde que te vi» y alcanzo a ver la cara de satisfacción y gozo enorme de ese desgraciado que se viene y llena de leche caliente la vagina de mi madre. Se quedan así uno sobre el otro unos instantes, él trata de salir y ella le dice «quédate así un minuto más, me gusta sentirte adentro» se sonríen, se besan hasta que él se zafa y tomando unos pañuelos de papel de la caja que estaba ahí cerca le limpia la rajita a mi madre y juntos van al baño. Desde ahí solo alcanzo a escuchar que hablan acerca del sexo, que a cualquier edad uno debe disfrutar y más una mujer tan joven y divorciada, claro a Rafa que le importaba de mi padre! Y luego oigo que él le dice
«que te importa el que dirán tus hijos, es tu vida, se feliz».
No podía soportar eso! Me tuve que sentar de nuevo, estaba fuera de mi; cuando me puse de nuevo a espiar ya estaban vestidos abrazados, despidiéndose besándose tiernamente en la boca.
En seguida oigo que mi madre abre la puerta del piso, alcanzo a cerrar con llave la puerta del baño y finjo preguntar quien es.
«Soy yo, Estas en el baño Beto?»
«Si, que no te fuiste con Mónica en su carro?»
«Mmm, nnno, es que hace mucho calor, me meto a bañar en el otro baño, estoy muy sudada»
«Si, yo al rato salgo a pasear a la playa, voy yo solo, no molestes». Me fui de hecho a caminar a la playa, al día siguiente ya nos regresábamos y yo tenía que planear algo, pero que? Esto no podía terminar así. Pero la continuación se las cuento después.
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