El muchacho ya ni tan dormido comenzó a reaccionar a mis caricias, ups este reaccionó y de que manera, mientras mi cara se perdía entre sus piernas, sus manos me tomaban de la cabeza para no quitarme de ahí.
Esta historia es de lo más extraña y atrevida de mi parte. Ya que sucedió en plena calle, claro más de media noche del sabadito alegre para muchos.
La cosa es así yo un tipo normalon de 1.80, 70 k, moreno, lampiño, que regresaba a casa después de una reunión con los amigos, con un par de cervezas encima, caminaba feliz de regreso a casa cuando a un par de calles de mi casa me topo en la esquina a un chico de unos 20 a 24 años no más, tendido cuan largo era 170 más menos, moreno, de unos 75 kilos o un poquito más no se, en estado de borrachez pesan como piedras jejej, Bueno el caso es que el muchacho estaba ahogado de borracho tirado en la calle dormido como niño bendito, me acerqué a revisar si estaba bien sin heridas o alguna muestra de magulladura pero no, solo percibí un aroma familiar a cerveza, pero al parecer se bebió un camión completo, lo moví y ni se inmutó.
Mi curiosidad fue más rápida de lo que imaginé, que tal si lo manoseaba y si no me pelaba, así que puse mis manos sobre el paquete del chico, su respuesta, un ronquido fenomenal, segundo paso mmm su cinturón se atravesó en mis manos y mis dedos lo aflojaron, y nada así que introduje mis dedos entre su carne y su bóxer sentí su piel cálida a pesar que estaba en el piso no mostraba señas de frío, claro con tanto alcohol pues cuando lo sentiría, bueno como noté que estaba casi muerto el chiquillo me dispuse a darme un baquetazo jeje literal, pude desabrochar su camisa y mostró un estómago plano y muy lampiño, abrí su pantalón bajé el cierre de este y pude ver su bóxer a cuadros bonitos para ser un chico humilde eso me encantó, su miembro de un moreno parejo a su color de piel estaba en total reposo, por más que lo sobé nada, era un pene bonito mediano, nada especial.
Me entró la curiosidad nuevamente de cómo serían sus huevos, así que hice milagrosamente maniobras para deslizar su pantalón y ropa interior hasta que pude ver mi trofeo un par de negritas bolas peluditas. Como todo esto sucede a media banqueta de una avenida se imaginaran mi tensión de ser sorprendido por alguien, más sin embargo los carros que pasaron ni se dieron cuenta de nuestra presencia, yo me encontraba de cuclillas sobre el bulto, quise oler esas bolitas, acerqué mi nariz y sorpresa olía a limpio.
Que locura la mía estaba que moría de miedo, nervios y pasión, lo que pudo más que todo, y bueno en vista de que el bulto no ponía objeción a como pude lo rodé acariciando su pecho que ya estaba al descubierto, tengo manos hábiles jeje y pude descubrir un par de nalgas perfectas ni mucha ni poca, bien de color bronce como mi niño, y una piel tersa de hombre, firme, de juventud, como para esos momentos ya estaba más que encendido metí mi cara entre esos dos músculos en reposo, para saborear el aroma varonil, joven y limpio, no tenía sudor se nota que antes de la farra se acicaló bastante, cosa que le agradezco, mi lengua pasó despacio por su hoyito el cual pude saborear sin reparos ni quejas.
Estaba a mil de los nervios, pero intentar más ahí era demasiado aunque la verdad el miedo a que me pescara alguien toqueteando al chico no sería nada bueno, pues tube que hacer acopio de fuerza de voluntad y me empeñé en despertarlo, al menos para meterlo en un lugar seguro, y es que cargarlo me era imposible, pero despertó entre el sopor etílico y como sin saber que, lo ayudé a levantarse y lo llevé a un rincón de una casa y ahí lo acosté nuevamente y claro ya en mas cubierto reanudé mi actividad de manoseo.
El muchacho ya ni tan dormido comenzó a reaccionar a mis caricias, al principio no quería pero al sentir mi boca en su miembro flácido, ups este reaccionó y de que manera, mientras mi cara se perdía entre sus piernas sus manos me tomaban de la cabeza para no quitarme de ahí. Mientras yo me perdía entre sus bolinas negras y seguía bajando, él solo se dejó hacer a mi antojo y mi cara nuevamente se perdió entre sus nalgas bronceadas, el solo gem&iacu
te;a de placer suspiraba y entre hablaba frases sin razón, ¿ o sería por la borrachera?, ajja bueno ya que él no se opuso y ya despierto ya no era violación pues el cedió, al menos para mi conciencia si no ups bueno fue acomodando su lindo trasero en pompa al aire lo que yo saboreaba y dejaba introducir un dedo lentamente para que no le resintiera, y así fuimos acomodándonos en un momento que lo tenía bien excitado y yo ya sin mis pantalones ( al menos hasta las rodillas) me coloqué un condón y lo fui penetrando despacio y él pedía más, se empujaba y se movía y con una mano lo masturbaba yo.
Así fue un mete y saca que si en verdad el chico no era gay pues seguramente lo será a partir de esa borrachera, así lo penetré durante un rato hasta que él ya casi con los cachetes de la cara en el piso y las rodillas más raspadas que en un partido de fútbol los dos terminamos en medio de gemidos y agitadas respiraciones. Seguía parafraseando y bueno se puso de pie vio donde estaba y se arrancó a caminar sin rumbo, lo vi solo alejarse, cuando pasaba en esos momentos una patrulla, yo solamente di un resoplido lamí los labios y seguí mi camino. Ahora cada vez que paso por esa esquina recuerdo el bello cuerpo del niño, me quedé con al duda de a que se dedicaría pero supongo o era un albañil o algo así, pero que importa solo espero la siguiente quincena para ver si nuevamente se queda en la calle, para poder despertarlo.
Autor: Tranquilin Minosh
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