2ª parte
Recomiendo que para poder entender esta segunda parte lean «El fotógrafo de mi hija».
Me tumbe al lado de mi hija, ella me dio se encogió y me dio la espalda definitivamente no creía lo que le había sucedido, todavía no ella no podía asimilar que había intimado con su propio padre, yo la abrace por la espalda intentándola reconfortar ya que sabía que a pesar del hecho de yo ser su padre sentía que probablemente estaba más avergonzada por haber sentido tanto placer y gemir de la forma en que lo hizo, intente decirle palabras de ánimo como que su carrera iría seguramente en ascenso ya que lo que habíamos hecho hoy acrecentaría la química absolutamente necesaria entre fotógrafo y modelo, pero también le dije que eso llevaría tiempo, que esa química apenas estaba empezando a surgir que necesitaríamos mucho más tiempo todavía y mucho mas conexión intima para lograr la conjunción necesaria. Ella solo me escuchaba sin decir nada atenta a cada palabra yo aproveche para ver a la hermosa mujercita que me había cogido hace apenas unos minutos, sabía que mi semen estaba adentro de ella sabía que la había penetrado profundamente y que nuestras caderas se habían bamboleado a ritmo delicioso, la veía y no lo podía creer, jamás había sentido lo mismo ni siquiera con modelos más famosas, además de la belleza de Laura el morbo de haberme cogido a mi propia hija hacia que mi mente enloqueciera con ideas múltiples de futuros encuentros, si manejaba bien y con mucho cuidado mis cartas me la podría seguir cogiendo por mucho tiempo mas, todas estas conjeturas hicieron que mi verga se empalmara otra vez uff no habían pasado ni cinco minutos que me había venido adentro de ella cuando ya la tenía otra vez paradísima y en todo su esplendor, la empecé a acariciar por su espalda y por sus nalgas tan bien duras y respingadas, ella intento hacerse hacia adelante seguramente suponiendo que estaría yo queriendo otra vez intimar con ella, pero yo también me hice hacia adelante y con un movimiento gentil pero firme la obligue a que se volteara y me mirara.
– Papá por dioss mira como estas, como es que en tan poco tiempo te volviste a poner así, yo ya estoy muy cansada y creo que ya no deberíamos de seguir con esto.
– Laura no seas tonta, a poco creías que nada mas íbamos a intimar una sola vez, por favor, te acabo de decir que este proceso apenas empieza y tienes que poner mucho de tu parte.
A sí que me a coste boca arriba dejando a mi pito completamente parado 90 grados apuntando al techo.
– Lau amor ven posa tus hermosos labios en mi jugosa cabeza y córrete el pelo para que pueda ver tu linda carita mientras me lo mamas.
Laura volvió a abrir sus hermosos ojos inmensamente y sonrojándose se hizo la desinteresada, pero con voz firme le repetí la instrucción a lo que ella empezó a levantarse de la cama para ponerse en la posición deseada.
– Papa me siento extraña con todo esto, pegostiosa del sudor de hace rato y me cuesta trabajo moverme.
– No te preocupes que yo te ayudare.
A sí que Laura abrió su boca sacó su lengua y nuevamente la paso por mi hinchada cabeza, mmmm que delicia que placer ver su carita con sus ojos cerrados saboreando mi pene como si fuera una paleta, le dije que abriera la boca y que empezara a tragársela cosa que hizo de inmediata uffff no lo podía crees veía sus labios subir y bajar y mi verga aparecía y luego desaparecía en los labios de mi hija, mmm
– Bien Laura me la estas mamando riquísimo pero ahora quiero un 69 quiero que me pongas tu jugosa conchita en mi boca mientras me la sigues mamando.
Laura saco mi pene totalmente ensalivado de su boca y limpiándose la saliva remanente se levanto y empezó a ponerse en posición, yo solo veía como se acercaba poco a poco esas caderotas y esas nalgotas así como su puchita bien depilada y con cierto brillo que aunque ella no lo admitía yo sabía que estaba excitada de cierta forma, así que cuando tenía su conchita a centímetros de mi boca uff saque mi lengua poco a poco disfrutando cada segundo y cuando hice contacto con ella, Laura misma emitió un gemido y sentí como ella misma se contrajo por la sensación así que ensarte mas mi lengua empezándola a mover adentro de ella, luego afuero, la conchita de mi hija sabia delicioso, mientras ella seguía concentrada en mamármela, yo enloquecido por el aroma y por el sabor y las sensaciones de mi verga en su boca empecé a mover mas y mas duro y rápido mi lengua, que rico 69 estábamos viviendo, los gemidos de Laura eran más constantes y yo estaba embravecido con mi lengua.
Pero ella sin decirme nada de buena a primeras salto y se levanto de su posición.
– Laura hermosa que pasa.
– Ya Papá creo que es suficiente de este 69.
– Pensé que nos estábamos acoplando, que la química estaba ahí, pero veo que no es así
– No es eso Papa es que me sentí demasiado presionada para continuar con esto.
– No quieres ser modelo entonces.
– Sii claro que sí, pero no a costa de esto.
– Lau solo nos estamos conociendo en la intimidad, no estamos haciendo nada malo, además la primera cogida que nos aventamos a poco no la disfrutaste?
– Bueno lo que pasa es que creía que con eso bastaba.
– No amor claro que no tu y yo estamos muy lejos todavía de generar la química necesaria para poder obtener fotos de gran calidad para tu carrera de modelaje, si quieres seguir adelante con tu futuro ahora vas a tener que cabalgarme, ven amor, ven y súbete.
Laura se quedo pensativa unos segundos pero al final se levanto y vino hacia mi.
– Papa es que es lo tienes demasiado parado, no creo poder cabalgar todo eso.
– Claro que podrás.
Diciendo esto ella se levanto agarro mi pija y la puso en la entrada de su ya muy humedecida cueva, yo aproveche para verla por los espejos, en los cuales la veía de espaldas, con su pequeña cintura y sus grandes y bien respingadas nalgas, poco a poco empezó mi hija a descender por mi pene, mientras esto sucedía su carita iba cambiando de aspecto, y las sensaciones de mi pene eran indescriptibles sentía como la abría toda, como su estrecha puchita se abría de par en par muy ayudada por el peso de su cuerpo encima.
– Ayy papa ayy, mmm, ufffff.
– Eso Laura sii, baja mas, mas, siente como te rompo toda, eso cabálgame.
– Papa ya no puedo bajar más.
La tome de sus desnudas caderas y con mis dos manos la hice más hacia abajo tocando una vez más su pared vaginal, esto fue otra vez demasiado para ella emitiendo un intenso gemido mientras yo sentía como se venía en oleadas de placer, sentía como me mojaba el pene y las piernas por lo que me dije que era ahora o nunca y tomándola otra vez de sus caderas y ayudado con las mías ella me empezó a cabalgar, mmm subiendo y bajando, partiéndola en dos, mi verga entraba y salía de su vagina mientras yo veía como sus duras tetas se bamboleaban, en mi cara.
– Papa ya noo uff que vergota, yoo por favor, ahhh, argh ay ay, mm si.
En el espejo se veía impresionante como mi hija me cabalgaba, la famosa posición del vaquero subiendo y bajando la veía su espalda estaba toda sudada y hasta mis huevos los veía como llegaban casi a tocar a Laura, mientras yo le tocaba sus tetas y me los metía en la boca.
– Papa no puedo creer que estemos haciendo esto, me estas partiendo en dos, siento que me quiebro, siento toda tu verga adentro de mí, me voy a venir una vez más.
Acelerando durísimo mientras Laura solo gemía logre que me mojara y que sus contracciones vaginales fueran tan intensas que estuve a punto de venirme yo también cosa que evite calmándome y dejando de moverme mientras ella se tendía en mis brazos.
Espere unos segundos a que se me pasara la sensación para sin sacarle la verga a mi hija sentarme y quedar los dos sentados de frente cara a cara, aproveche su desorientación que tenia por el orgasmo adquirido y le plante tremendo beso en la boca mientras yo me volvía a empezar a mover mis caderas
– Mfff mfff mffff mffff mfff, intentaba decir laura al compas del vaivén de mis penetraciones y con nuestras bocas unidas.
Yo creo que ella se dejo llevar por que puso sus dos brazos alrededor de mi cuello mientras yo los puse alrededor de sus caderas para que el movimiento fuera mas intenso.
– Papa que penetrada me estas poniendo creo que me orino, ufff que verga tienes.
Haz lo que quieras le dije mientras otra vez por los espejos veía nuestros cuerpos desnudos abrazados, nuestras caderas juntas en un movimiento rítmico sus pechos duros y hermosos apretados junto ami.
Laura se veía cada vez mas desorientada con su cara completamente enrojecida y sudada, su boca abierta dispuesta a aceptar la mía sus pechos duros y erguidos, sus espalda sudada, su vagina completamente penetrada por mojada a más no poder, presencie una vez más otro orgasmo suyo, con sus contracciones apretándome mi mástil palpitando a cada momento.
Nos dejamos de mover mientras ella se dejaba besar en la boca y se dejaba tocar sus nalgas y sus pechos, visiblemente cansada y un poco adolorida de tener tanto las piernas abiertas deje que se sacara mi erguido pene para descansar un poco.
– Laura amor se que tu puchita ya está algo adolorida y por eso vamos a dejarla descansar por ahora así que ponte por favor en cuatro.
– Que?? Papa no eso si no, no me va a caber eso en mi cola.
Sin escuchar a Laura yo mismo agarre sus caderas y la puse en cuatro Laura se dio cuenta de que no podía hacer mucho así que solo me dijo que fuera despacio y con cuidado.
La visión no podía ser mejor, la tierna, dura y hermosa cola de mi hija frente a mí, sus nalgas cerradas y paradas tenían que abrirse bajo mis manos mientras las separaba observa el esplendor de su cola que efectivamente a pesar de tener una nalgas de ese calibre su ano era pequeño así que con mi vasta experiencia inserte un solo dedo con el objeto de dilatarlo poco a poco al sentir el dedo adentro mi hija respingo y se movió, pero yo la atraje a hacia mi y con movimientos circulares empecé a dilatar, como si fuera un reflejo mi hija se llevo una mano a su vagina para masturbarse, en eso inserte un segundo dedo y me fue más fácil que el primero y con esto sabía que iba en muy buen camino para su dilatación y con esto prepararla para ser penetrada por mi pija, empecé a mover mis dos dedos mas y mas sintiendo yo como su esfínter se contraía y me los apretaba y luego se expandía dejando más espacio y luego otra contracción mientras Laura se daba tremenda masturbada, después saque totalmente mis dedos y los volví a meter para que mi hija gimiera todavía más .
Mmm ahora si sentía su cola bastante caliente, dilatada y lista para mí así que acerque mi pene ahí a lo que mi hija que me estaba viendo por el espejo supo lo que se le venía.
– Lau no dejes de ver los espejos, quiero que mires bien como entra en tu colita.
– Papa por favor con mucho cuidado.
Puse mi cabeza en la entrada de su dilatada cola y empuje un poco…..y…..nada… no pude entrar, necesitaba un poco mas de fuerza, lo volví a intentar…….pensé que iba a entrar pero nada…a sí que al tercer intento empuje más fuerte y la cabeza entro.
– Veía la cara de Laura por el espejo y cuando entro su cabeza solo abrió los ojos lo mas que pudo toda ella se puso roja como tomate.
– Ahhhhhhh papa, diosssss.
– Aguanta Laura esto es solo la cabeza todavía falta lo demás.
– No ya por favor no la voy a aguantar la siento enorme……
Empuje mas todavía y parte de mi tronco se adentro en esa estrecha y caliente cola.
Laura quiso zafarse haciéndose hacia adelante y buscando que se saliera mi verga, pero como mis manos parecían dos tenazas agarrando sus nalgas solo consiguió que al yo jalarla para evitar que se saliera incrustarse ella sola mas al fondo, la cara de Laura era divina, los ojos cerrados y la boca abierta, gimiendo mas y mas.
Ya no me moví mas esperando que mi hija se acostumbrara el tamaño de ese intruso en su cola, pero al darme yo cuenta a los pocos segundos que ella no iba a acostumbrarse al menos por esta vez entonces le empecé a bombear la cola mis caderas se movían hacia adelante y hacia atrás, despacio y luego deprisa y luego otra vez despacio en movimientos circulares.
Los espejos me daban una visión increíble de todos los ángulos de cómo me la estaba cogiendo y entre esa visión y mis movimientos ahora rápidos de bombeo a su cola, lo caliente que se sentía apretándome la verga con infinitas contracciones supe entonces que no tardaba en venirme. Acelere durísimo mi movimiento de caderas, Laura gemía con tal magnitud que pensé que se iría a desmayar,
– Laura ya ves como si podemos tener química entre tú y yo? -Le dije jadeando-
Lo único que lamente fue que mis huevos no alcanzaran a tocar sus riquísimas nalgas pero entendí que al menos eso no iba a poder ser esta noche, para eso tendría que pasar entre ella y yo muchas más sesiones de sexo.
– Papa yaaa espera me vas a partir en dosss yaa, mmm uffff ayyyyy arghhhhh- decía Laura mientras chorros de semen llenaban su cola y yo tenía el segundo orgasmo más impresionante de toda mi vida…………