Aurora en llamas
Hola amigos del Marqueze.
Mi nombre es Aurora y vivo en la ciudad de puebla.
Mi historia es excitante.
Para comenzar les diré que tengo 25 años, casada y madre de un niño de dos años.
Mi educación siempre fue muy estricta, y mis principios muy firmes, hasta ese día mis ideas sobre el sexo eran muy cerradas, muy definidas al estilo de los colegios de monjas a los que asistí siempre.
Por otra parte, mi temperamento es acelerado, disfruto mucho del sexo, aunque mi marido tiene un pene pequeño, mi vida sexual Jamas fallo, desde que me case él es lo que se dice “muy cumplidor” en la cama.
Sin embargo siempre me quedaba con la sensación de no estar haciendo lo correcto.
Soy alta, llevo el pelo al hombro, pintado en color cobre, mis ojos son marrones, mi piel blanca, mis medidas son 95 66 98.
En este cínico mundo, considerada como oficialmente gorda, pero la verdad es que cuando me visto entallada paro el trafico, y si voy a la playa y ando en traje de baño, paro otras cosas jajajajaja.
Trabajo como reportera en una revista local, y la semana pasada tenia que redactar un articulo sobre la vida de los nerds.
Hice algunas averiguaciones, indague entre gente que actualmente estudia y localice a algunos de estos personajes en la udla, la upaep entre otras universidades de la ciudad.
El problema fue que ellos no se dejaban entrevistar, a veces eran amables hasta que conocían mi misión y entonces se cerraban o se ponían nerviosos y, entre una cosa u otra, la entrevista no se daba.
Me sentía algo frustrada, y como siempre que me encuentro así, me senté frente a la computadora y me puse a navegar por internet.
En una de tantas entradas y salidas, caí en un buscador, y en el campo de búsqueda puse;
Nerd puebla.
Se desplegaron ante mi muchísimas opciones, por lo que incluí la palabra “historia”, las opciones se redujeron y encontré entre ellas la historia de “el harem del nerd” publicada en Marqueze
Leí la historia y la verdad me impactó, dejando a un lado el tema sexual, cosa que decidí sinceramente no creerme, estaba ante el relato de alguien que había sufrido de la marginación, sabia que era diferente a los demás y poseía una visión un tanto caballeresca de este mundo.
Lo mejor era que esta persona (David Dror) decía vivir aquí mismo, en puebla.
No lo dude y le escribí, pidiéndole si podíamos vernos en algún lado.
La verdad es que sentí que es alguien lo suficientemente abierto para poder entablar una entrevista.
Ni que decir que la narración en si me calentó mucho, yo no conocía la pagina de relatos, aunque siempre tengo a mano los relatos de j. Afrodite, el tener tantos relatos eróticos en internet fue una verdadera revelación.
Pensando en lo que le había pasado a David con las tres chicas, me fui a la cama, y esa noche Raúl, mi esposo, gozo de mi deseo recibiendo una mamada espectacular después de hacer el amor salvajemente.
Al otro día, a las seis de la tarde, me vi con David en el vips del centro comercial la Victoria.
El se pidió uno de esos interminables cafés americanos, que te sirven, te sirven y te vuelven a servir, yo una malteada de fresa y un pastel.
En todo momento David se comporto de una manera muy caballerosa, pero de vez en cuando veía su mirada pegada a mi generoso escote.
Pude entrevistarlo y dar así los detalles que le faltaban a mi reportaje, y luego él me insistió para que me quedara a seguir charlando.
Me hablo del complejo Barbie-He Man que actualmente impera en los gustos.
Los hombres actuales deben ser según los cánones, bestias de gimnasio, con cuerpos estilo muñeco he man, con los músculos muy desarrollados, las mujeres en cambio deben ser flacas, casi anoréxicas.
Para David, respetuoso amante de los ideales del pasado, los dioses del olimpo son mas bien delgados y bien proporcionados y las diosas poseen cuerpos de venus.
En conclusión siento que así justifica la delgadez de su cuerpo a la vez que me lanza un piropo y quiere decirme que estoy muy buena jajajaja.
Su platica era de lo mas interesante, daba la impresión de que tuviera una maquina para viajar en el tiempo y su s palabras volaban entre el quijote, moisés, Isaac Asimov, la vida y la muerte, el hombre sin sombra, Silvio Rodríguez, los vikingos, la era
paleolítica y el agujero en la capa de ozono.
Lejos de marearme me enternecía ver como se desvivía por contarme cosas, compartir algo conmigo, quizá eso, y no sus miradas de deseo fue el detonante para lo que sucedió aquella noche.
Recuerdo una parte de su conversación:
-te aseguro-dijo, acomodándose unos anteojos gruesísimos-que si Stephen King fuera mexicano, una de dos, o estaría viviendo en los estados unidos tratando de vender sus obras, o estaría en México, trabajando como mesero o atendiendo una licorería y con sus sueños frustrados, es lamentable, pero vivimos en un pais donde las grandes obras, las grandes ideas, los grandes pensamientos mueren y son enterrados entre burlas. En la antigüedad lo que hoy llamamos nerd era considerado un erudito, un sabio y se le premiaba, se le construían monumentos y eran la envidia de todos.
Recuerda que si muere un rey, siempre habrá quien le sustituya, pero si muere un sabio deja un vació permanente-
-¿y tu David, tienes algún sueño enterrado?– pregunte, con sus palabras aun golpeando mi cabeza.
-uno no- afirmo tajante- tengo millones de cosas en la cabeza, que desgraciadamente en un pais lleno de ignorancia, morirán, no quiero que me malinterpretes, amo a México, y estoy deseando que las cosas cambien, pero no será fácil derribar las murallas que la gente se ha puesto para no ver las cosas grandes, en vez de ver y apreciar, prefieren burlarse de lo que no conocen y jamás comprenderán.- Me tenia embobada, atónita, yo le preguntaba una cosa y el me contestaba veinte, como si tuviera un discurso preparado para contestarme.
– Me encantaría saber algo mas acerca de esas cosas que piensas.- dije, casi retadora.
El me observo, como calándome a ver si era digna de su confianza.
Desvié la mirada hacia mi reloj y vi que ya eran las diez, nos habíamos pasado cuatro horas platicando sin que yo sintiera el tiempo.
-bien- dijo sonriendo- si quieres acompáñame a casa, ahí tengo el ordenador, tengo de todo, bocetos para novela de ciencia ficción, guiones para películas. Poesia…-
-me encantaría- dije sin pensar. En ese momento no importaba llegar un poco tarde a casa, Raúl ya sabe que mi trabajo me exige mucho tiempo.
Salimos a la calle oscura, yo tomada de su brazo, y tomamos un taxi, que nos llevo a unas pocas manzanas, a su casa.
Me impresiono ver que es tal y como la describe en su relato, un lugar pobre y antiguo. Pero acondicionado con muy buen gusto.
Subimos a su dormitorio y tuve la oportunidad de ver la enorme cama que describe, en serio que era grande y cómoda (eso lo comprobaría mas tarde jajaja) Encendió la computadora y me puse a leer un buen rato sus poesías, hasta que encontré un archivo que titulaba “el har”, lo abrí sin pensarlo y me encontré con el relato.
El estaba abajo, en la cocina, escuche voces y risas, pero no me inmute, supuse que serian familiares, o incluso las chicas que describía.
Releí el relato, sin acabar de creer que todo eso había sucedido aquí mismo, que estos libros que me rodeaban fueran testigos de aquel bacanal.
David subió con una bandeja llena de quesos, jamones kosher, y dip de sabor.
Tras él subieron tres mujeres.
Las tres muy hermosas, una negra, una rubia y una pelirroja.
Las tres sonrientes.
Shehira, Victoria y Lorena.
Los cuatro se sentaron en la cama, mirando en la pantalla lo que estaba leyendo en ese momento.
-¿qué, no crees que sea cierto?- pregunto Shehira.
Me sentía como una niña atrapada en una travesura.
En ese momento me vino a la mente la vez en que, teniendo yo 16 años mi hermano me había sorprendido acostada en mi cama, desnuda y masturbándome.
Me sentí muy mal con el, pero hasta la fecha no me ha dicho nada.
-no se que pensar, tu debes ser Shehira, ¿verdad?- respondí atragantándome con las palabras.
De ahí siguieron las presentaciones, y algo de conversación, las chicas me recibían muy bien, y créanme que de todos los que hemos leído el relato, soy la única que tuvo la exclusiva del día después.
Resulta que las chicas, de común acuerdo decidieron irse a vivir con David, desde entonces lo comparten todo en esa enorme cama.
No tardaría en ver que tan unidos son esos cuatro.
Victoria descorchó una botella de wiskey y lo bebimos con soda, yo no soy muy afecta a esa bebida, pero es lo que le gusta a D
avid (su abuelo materno, David Mc Adam era escocés) así que me resigne y brindamos por nuestra amistad.
Ellas se quitaron los zapatos y se acostaron como gatas, una sobre la otra en la cama, David sentado junto a mi.
-¿qué piensas del relato Aurora, lo crees o no?- pregunto Lorena incorporándose y dando sorbos a su trago.
-no se que pensar, no se si creerlo- respondí.
-mmmmm aquí alguien duda de la palabra de David- dijo Victoria
-habrá que sacarla de dudas- dijo Shehira.
David solo sonreía.
Por lo que se veía ninguna de las tres estaba molesta, pero si las note mirándome fijamente.
Lorena, la pelirroja se acerco gateando sobre la cama a donde estaba David y lo abrazo, besando su boca, el correspondía como desesperado.
-se repite el milagro- dijo el en voz baja.
-cada noche es un milagro contar contigo, amado nuestro. Dijo Lorena mirándolo de un modo ardiente.
-vamos Lore, demuéstrale a Aurora que no debe dudar de David ni de nosotras.
Lorena le arranco la camisa a David, mientras el recorría su cuerpo con ambas manos. Desabrochándole y retirándole la ropa mientras yo veía como hipnotizada.
Lo acostó sobre la cama y comenzo a besar su torso. Shehira le ayudo con los zapatos y el pantalón, en menos de lo que tardo yo en escribir estas palabras, ya lo tenían desnudo.
Sentí que unas manos se posaban en mis hombros, era Victoria que me decía al oído:
-acércate, quiero que veas que aquí no hay fraude.
Yo estaba como ida, como en una dimensión diferente, viendo ahora a la pelirroja y la negra totalmente desnudas, repegando sus cuerpos al del nerd.
La negra se sentó a horcajadas sobre el rostro de David que comenzó a explorarle el sexo con la lengua y los dedos.
La pelirroja chupaba la verga de aquel l afortunado.
Su verga era enorme, no podía creerlo, la chica tomaba aquello entre sus manos y no terminaba de abarcarlo.
-cielo, tu roja quiere cenar de tu lechita- decía mientras lamía ese falo.
Se lo metía en la boca y lo sacaba barnizado en saliva y líquidos preseminales.
Shehira se sacudía presa de un orgasmo en el rostro de David y yo sentía muy a mi pesar que mii vagina se inundaba de líquidos.
Mis pezones erectos se notaban a través de la fina blusa, y Victoria dijo riendo:
-jajaja esta ya se calentó.- Ella se acabó de desnudar y comenzo a desnudarme a mi.
No podía resistirme, cuando trate de protestar, su boca se encontró con la mía.
No podía creerlo, ¿dónde me había metido? En ese momento me venia a la mente la figura de Raúl, cuidando a nuestro pequeño en casa mientras yo regresaba de trabajar.
Mi blusa desapareció y las hábiles manos de Victoria masajearon mi busto.
Con el rabillo del ojo pude ver como ahora la pelirroja montaba el rostro de David.
-jajaja déjennos algo chicas- dijo Victoria refiriéndose a ella y a mi.
¿Qué me dejaran algo de David a mi? Oohhh eso nisiquera me lo había imaginado.
La boca de Victoria recorría mi cuello, mis hombros.
Yo no podía protestar, me sentía dominada y cada vez mas y mas inmersa en ese mundo extraño.
Lorena se sacudía encima de David mientras la boca de Victoria se devoraba mi pezón izquierdo, una mano me estrujaba el pezón derecho y la otra me arrancaba la tanga, dejándome totalmente desnuda.
Cerré los ojos en el momento en que los dedos de Victoria empezaron a escudriñar mi sexo encharcado.
Estaba tan húmeda que no le costaba trabajo meterme mano en mi conchita, yo sentía sus dedos delgados y suaves, rematados con sus uñas de excelente manicura introduciéndose en mi intimidad, masturbándome.
Yo jadeaba desesperada y Victoria me ofreció sus senos, que acepte, mamando un pezón y estrujándole el otro.
Después sentí otro par de manos, que recorrían mis piernas.
Era Shehira, acariciándome desde las rodillas hasta las nalgas.
Me giraron poniéndome boca abajo, era mi primera relación lesbica y de veras que lo estaba gozando.
Shehira fue la primera en besar mi coño, mi cuerpo estaba acostado sobra la cama, mis pies en el suelo y yo, con las piernas abiertas recibía la caricia oral y los dedos de la experta negra.
Tres dedos entraban y salían de mi coño jugando a la pasada con mi clítoris.
Yo gemía desesperada
.
A mi costado Lorena estaba en cuatro patas sobre la cama y David penetraba su vagina desde atrás, sudando.
David…. David…
Su cuerpo me recordaba una cruza entre el David de Miguel Ángel y el Hermes Príapo de los romanos.
David por el físico, Hermes por la enorme herramienta que hacía gemir a la pelirroja.
Mis ojos observaban la escena, y los dedos de Shehira me perforaban al mismo ritmo en que su amiga era penetrada.
La cama se movía salvajemente a consecuencia de nuestras convulsiones y yo me empecé a venir gritando como fiera en celo.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE ME VENGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH-
Me derrumbe presa de un orgasmo terrible.
David y Lorena también tuvieron su placer.
El se acostó a mi lado, tocando mi trasero con su mano, no de una forma lujuriosa, sino como se acariciaría el cabello de un niño.
-Eres hermosa Aurora, gracias por estar aquí y compartir este momento con nosotros.- me dijo muy bajito, con una voz triste. No se porque pero en sus ojos vi un brillo de dolor.
. Basta David, ya quedamos que el pasado está muerto y enterrado, y nos espera un futuro maravilloso- dijo Shehira, al tiempo que se recostaba entre David y Lorena.
Yo seguía boca abajo, con el trasero parado y los pies en el suelo de tablas.
Victoria me empujo hacia la vega de David.
-Anda Aurora, alégrale la noche a nuestro David, hazlo feliz.- me dijo al tiempo que se colocaba debajo de mi y comenzaba a mamarme el coño.
Yo tome esa verga enorme entre mis manos, no quería hacerlo, le debía fidelidad a mi marido, pero mi sexo era asaltado nuevamente y mi capacidad de decisión se nublaba por segundos.
Lo masturbe despacio, sintiéndolo resbaloso a consecuencia del semen y los jugos sexuales de Lorena.
Me incline, sintiendo como los dedos de Victoria se introducían en mi interior.
Detrás de Victoria, Shehira mamando su vagina, y Lorena mamando a Shehira mientras se masturbaba.
Éramos los eslabones de una cadena sexual delirante, solo se oían chasquidos de bocas y sexos, gemidos de deseo y placer.
Me introducía la enorme verga de David en la boca, me llegaba a la garganta mientras el me tomaba del cabello con dulzura y pronunciaba frases inconexas de agradecimiento y éxtasis.
Nuevamente mi sexo se revelaba y me venia a chorros.
Shehira y Lorena también estaban gimiendo y fritando sus orgasmos.
David respiraba rápido, no sofocado sino esforzándose por no venirse.
Como Lorena ya se había venido, se subió a la cama y sujeto los enormes huevos de David, diciéndole:
-abandónate amor nuestro, esta noche y las que vengan somos tus esclavas-
David me tomo con fuerza de la cabeza y comenzo a venirse en el interior de mi boca, clavándome la verga en la garganta, profundamente.
Yo me tragaba el derrame de semen espeso y delicioso, un sabor distinto al de mi marido.
Pero David tenia verga para rato, como lo demostró cuando termino de eyacular y retiro a Shehira de su incansable labor oral en mi sexo.
Era el momento cumbre, la infidelidad que estaba cometiendo llegaba a su clímax.
Así como estaba, David se coloco entre MIA piernas abiertas, tomándome y sosteniéndome los muslos.
Me penetro la vagina con fuerza, la entrada de su pene fue un poco dolorosa ya que, a pesar de haber tenido un hijo, soy muy estrecha.
Aquella barra de carne era enorme, Jamas había tenido un pene así en mi interior.
El se movía son fuerza, incrustándose en mi interior, haciéndome gritar con cada embestida.
Sus pelotas chocaban con mi sexo, y un escalofrío terrible me subió por la columna vertebral, al tiempo que mis cabellos se erizaban.
-aaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyy me corroooooooooooo siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee matameeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee- gritaba yo presa del orgasmo mas poderoso que me hubiera fulminado hasta ese momento.
Me corría y me corría, sacudiendo mi cabeza como una loca, arqueándome, sollozando.
Mi marido y sus enormes cuernos podían irse al zarajo, esa verga era todo lo que amaba.
De mis labios salieron todas las leperadas que me se, mi vagina apretaba la verga que me estaba matando.
Esa misma verga se me clavo hasta la matriz, y David comenzo a gritar mi nombre en una cosa así como:
-Auroraaaaaaaaaaaa inicio verdadero aaaaahhhhhhhhhhh en el horizonteeeeeeeeeeeeee
de mi vidaaaaaaaaaaa se vislumbraaaaaaaaaaa tu briiiiiiiiiiillooooooooooooo y te vuelveeeeeeees poesiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh hhhhhhh meeeeeeeeeeeeeeeeeeveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeengoooooooooooooooooooooooooooo oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo- Era increíble, Al tiempo que me cogía, creaba una poesía y me arrancaba un orgasmo múltiple.
Los chorrazos de semen me llegaban muy profundo, hasta el fondo de mi ser.
Si no fuera porque me he estado cuidando, seguro me embaraza.
Pero yo deseaba sentirlo hasta sus ultimas consecuencias.
Me sentía totalmente saciada, llena de semen que me inundaba lo mas recóndito de mi ser.
Se dejo caer sobre mi espalda, fuertemente incrustado en la unión mas grande que hombre y mujer pueden experimentar.
Las chicas lo retiraron de mi y lo acostaron en la cama mimándolo.
Mi vagina me ardía mucho mas que cuando fue mi primera vez, pero era normal, jamás había tenido un pene como ese en mi interior.
Lo que mas me sorprendía era la capacidad de recuperación de David, ya que su falo seguía enorme, duro, poderoso.
Victoria era la siguiente, sin que el se levantara, ella se coloco sobre su pene y se dejo caer, cabalgándolo.
Me recosté junto a David, mirando como sus manos recorrían las enormes tetas de Victoria.
Lorena me acariciaba las nalgas y me voltee.
Me puse boca arriba, abriendo mis piernas y ella se coloco sobre mi, en la posición del 69.
Mi sexo era atacado nuevamente.
-te amo porque sabes a el- murmuro Lorena.
Yo tenia su sexo sobre mi cara, su aroma era delicioso, y estaba combinado con el semen de David, que aun escurría.
No lo pensé mucho, mi lengua se puso a lamer sus labios como si tuviese vida propia.
Ahora si, también era una parte activa en aquella relación sexual tabú.
Me estaba convirtiendo a pasos agigantados en una bisexual.
Una puta infiel que aparte de cornear a su marido con un nerd, besaba vaginas y disfrutaba con todas esas perversiones.
Mi educación y mi mente, años esteros de tabús e ideas preconcebidas se revelaban, pero mi cuerpo aceptaba todo aquello.
Metí tres dedos en la vagina de Lorena mientras ella hacia lo mismo con la mía.
Mis enormes senos se frotaban con su cálido cuerpo y los suyos eran para mi como un manjar que mi mano libre no tardo en masajear.
Nos rodamos, quedando yo encima mientras David y Victoria gritaban presas de nuevos orgasmos.
Shehira no tardo en tomarme de las nalgas y besármelas.
Me vine en un orgasmo brutal, haciendo que Lorena también se viniera.
Seguimos fundidas en aquel abrazo y Shehira empezó a ensalivarme el ano.
Jamas nadie me había tocado el recto, y alce mi cabeza alarmada, recordando que ahí ellas tres habían sido desvirgadas del ano.
Shehira estaba en cuatro patas y me mamaba el ano de una manera deliciosa.
David se coloco tras ella y le penetro la vagina.
Shehira me introdujo un dedo en el recto, yo sentía los dedos de Lorena en la vagina y como se encontraban a través de la fina membrana que los separaba.
Me estaban derritiendo las dos.
Me venia y me venia, David fornicaba a la negra, imponiéndole el mismo ritmo salvaje que ella daba a mi ano.
Se vinieron luego de un rato.
Yo seguía en cuatro, sobre Lorena.
David aparto a Shehira y me tomo de la cintura, pasando sus dedos por mis nalgas.
-este es un momento memorable-dijo el, colocando su glande en la entrada de mi recto.
-¿qué me vas a hacer?- pregunte yo como estúpida, sabiendo perfectamente lo que venia.
-solo quiero hacerte feliz, mi Aurora- dijo el, en tono galante. Dejándome ir la cabeza del glande.
La lengua de Lorena jugaba con mi clítoris, haciendo que mi cuerpo se moviera casi involuntariamente.
-despacio, es mi primera vez por ahí- le dije yo en tono suplicante.
Me envió parte de su tronco.
-deseaba hacerte esto desde que te vi en el café- murmuro seductor mientras me introducía un poco mas de su pene.
Me lo dejo un rato, coloque mi mano en su verga y note que no estaba ni la mitad en mi interior.
El inicio un movimiento de mete-saca, clavándose mas en mi, haciendo que gritara y mi espalda se arqueo.
Mis ojos en blanco, al mismo tiempo que lloraba y me escurría moco de la nariz.
Clave mis dedos desesperada en la vagina de Lorena, metiendolos al ritmo cada vez mas rápido de David en mi ano.
Sentía que me destrozaba, que me partía en dos con aquell
a cimitarra hebrea.
Entonces entendí que ese no era el nerd David.
Era el rey David, con sus concubinas, terminando de escribir el cantar de los cantares. Era una especie de enviado, con la misión de devolverle a este mundo el amor.
Podía ser lo que fuera, solo importaba el pene enorme que me sodomizaba, me taladraba el ano desvirgándolo, haciéndome sufrir y gozar, haciéndome odiarlo por el dolor y amarlo por el placer al mismo tiempo que me movía, recibiendo por mi culo todo lo que cupiera.
Desde luego que sudábamos.
Aquel cuarto se había convertido en un verdadero templo del sexo.
La rubia y la negra se enlazaban en un 69 interracial fascinante mientras la pelirroja se venia debajo de mi, gracias a mis dedos.
Mi ano pulsaba al rojo vivo con aquella barra de carne capaz de derribar cualquier cosa, Capaz de derribar un matrimonio, derribar el dolor, derribar la soledad.
Me venia arqueando la espalda, sintiendo esos enormes huevos golpear mi coño.
De pronto David se incrusto en mi culo hasta lo mas profundo.
Y grito desesperado.
-Me vengoooooooooooooooooooooooooooooo me vengo en tu culooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡-
Y eyaculo de una manera salvaje, haciendo que su semen rebotara en mis intestinos, incendiándolos y provocándome una cadena de orgasmos múltiples.
Eyaculaba, sodomizandome, destrozando aquello que Jamas creí que permitiría que alguien tocara.
Caí desmadejada.
Recuerdo que vi ese pene enorme salir de mi ano y sentí la ausencia de dicha pieza.
Me había dejado abierta y sentía el aire.
Lo vi cubierto de semen, sangre y mierda de mi recto. Me sentí muy cansada, muy mareada.
Lorena se lo metió en la boca, dejándolo limpio, después de eso David se acerco al 69 que formaban las otras chicas y sodomizó a Victoria hasta venirse los dos..
Después de Victoria, siguió el ano de Shehira, la cual gritaba mucho y, luego de venirse en su interior se desmadejo.
David cayo sobre el colchón como muerto.
Yo ya me había recuperado y me uní a las tres, que le mamaban por turnos aquel hermoso falo, hasta que entre todas lo hicimos venirse en nuestros rostros, tetas y cabellos.
Lo dejamos inconsciente y nos fuimos a bañar.
Ahí todavía nos unimos en tremendos cunilingus, metidas de dedos, sobadas de tetas.
Preparamos la cena, eran las dos de la mañana, decidí que la casa podía esperar, así que me quede a dormir con ellos, David cenó, pero estaba con la mirada perdida recorriendo nuestros cuerpos cubiertos solo con sus camisas de franela.
-las amo… Las amo a las cuatro… Gra…gracias por ser mi harem…-dijo el, con la voz entrecortada, mas muerto que vivo.
-gracias a ti David, porque nos enseñas el camino a la felicidad- dijo Shehira acurrucándose sobre uno de sus brazos.
Yo me acosté sobre su otro brazo y le bese en la boca.
-gracias David, por desvirgarme, no solo el ano, sino desvirgar mis prejuicios y mis tabus. Eres maravilloso.-
¿Qué mas puedo decirles? Al otro día me levante tarde y me fui a casa.
Mi esposo estaba preocupado, le dije que había estado en una reunión de bohemios (no le estaba mintiendo) y que esta reunión se prolongó mucho.
Así que he decidido que siempre que tenga algo de tiempo, me escapare al harem del nerd.
Aunque tengo un deseo oculto.
Ese deseo es tener a David una noche para mi sola.
Comentarios al mail de David.
Un agradecimiento especial a David, quien me ayudo en la corrección de estilo de este relato.
Aprovecho este momento para agradecer de parte de mi amado nerd los mensajes que han escrito, en especial a la chica de California. ¿Quieres un consejo amiga? En tus próximas vacaciones a D.F. no vengas a Puebla y no te acerques a David, podría ser que la fortuna te metiera en el harem del nerd.
Autor: David
daviddrormca ( arroba ) hotmail.com