Hola amigos de marqueze mi nombre es José tengo 20 años soy chileno y voy a contarles lo que me sucedió hace unos años, mas o menos tendría unos 18 años.
Tenia un amigo llamado Alex el tenia la misma edad mía, siempre estábamos juntos después del colegio los fines de semana. Alex tenia un hermano Rubén, él tenia 20 años en ese entonces, siempre cuando iba para la casa de Alex notaba que Rubén me miraba mucho y me sonreía yo le prestaba mucha atención me gustaba de cierta forma.
Me encantaba observar como se transparentaba su fuerte torso moreno en la camiseta de algodón, sus musculosos brazos morenos apenas cubiertos por una capa de vello, despertando algo más que simple curiosidad, el simplemente volteaba, me miraba, sonreía con coquetería y continuaba con su trabajo, y yo mientras tanto me retiraba con su hermano, a todo esto yo tampoco estaba nada de mal quiero decir que yo era blanquito lampiño y con unas nalgas bien desarrolladas y era eso lo que me miraba Rubén. Cierto día voy a buscar Alex a su casa lo llame y no salió nadie y entre por la puerta de atrás de la casa y efectivamente no había nadie eso creía yo cuando escucho unos ruidos en el segundo piso me acerco despacio y en la habitación de Rubén que estaba la puerta entreabierta y grande fue mi sorpresa al mirar a Rubén con el pantalón y calzoncillos a las rodillas y tomando su pene entre sus manos prodigándose una masturbada tal, que no se dio cuenta que era observado por mi, que curioso veía como su cara tenía un gesto de placer enorme al tiempo que sus manos subían y bajaban de esa enorme y brillosa verga (eso me pareció en el primer momento), como siempre sucede en estos casos hice un pequeño ruido Rubén se sintió sorprendido y buscó el origen del ruido, ni siquiera tuve tiempo de ocultarme, estaba completamente nervioso pero el simplemente sonrió y me dijo: "Miren lo que tenemos aquí! , sin preocuparse siquiera de ocultar su sexo, yo quise correr pero él me dijo: "No tengas miedo, es algo que si tú lo haces también te agradará, ven, acércate un poco, te enseñaré a jugar." Debo confesar que lo deseaba sin saberlo, porque me acerqué y me coloqué junto a el que aprovechó para tomarme de la cintura y me dijo: "Te gustaría aprender un nuevo juego?, algo que podríamos jugar cuando estemos solos en casa?", simplemente le dije que si y me tomó de la mano y la colocó en su pecho, haciendo que lo acariciara suavemente, comenzó a bajar lentamente hacia su ombligo y continuó bajando hasta llegar a su enorme herramienta, él me dijo que la tomara y que iniciara un movimiento de arriba a abajo, e inicié tratando de hacerlo como Rubén lo pedía, el gemía de placer al tiempo que me decía que apretara su verga tan fuerte como pudiera, de pronto, sentí como su mano recorría mi espalda haciéndome suaves y prolongadas caricias hasta el momento en que se detuvo en mi trasero y masajeó mis nalguitas.
Ufff!! Que rico culito tienes josesito decía mientras me tocaba y yo con la mano en su paquete le daba unas sacudidas Rubén deseaba algo más que una simple masturbada así que me preguntó si me gustaba el "juego" a lo que le contesté que si, él me dijo que quería mostrarme algo nuevo así que me desabrochó el pantaloncillo corto bajándolo tiernamente, sin intenciones de hacerme daño, sentir sus duras y varoniles manos en contacto directo con mi piel me hizo contraer instintivamente el esfínter. Mi amante me dijo que le gustaría que le diera un beso en la punta de su pene a lo que tímido acepté, pues desconocía el sabor que tendría esa "cosa", cuando probé el agradable sabor de la candente herramienta no pude parar y como un caramelo comencé a devorar centímetro a centímetro el pene de mi tan deseado Rubén. Grandes gemidos y la búsqueda de mi tesorito con fuertes masajes en el borde de mi ano me avisaban que mi "amigo" estaba bastante excitado, de pronto Rubén comenzó a gemir más fuerte
aun y llevando una de sus manos a mi cabeza dirigió mi garganta hasta el fondo del cuello, y al llegar a la campanilla soltó enormes chorros de semen, al tiempo que sin soltarme, pidió que me tragara el néctar que había depositado en mi boca , no tuve problema para ello porque debo de reconocer que su sabor era agradable (Rubén era un gran deportista, practicante del FUT-bol por lo que tenía además un glorioso par de piernas de ensueño que de tan solo recordarlas me excitan).
Al incorporarme, me tomó de la barbilla y me preguntó si me había gustado, a lo que contesté que si, y me dijo que me enseñaría otros juegos que me gustarían aun más… De eso estaba seguro, pero, sorpresa, llegaron Alex y sus padres, habían vuelto de compras .
Hola me dijo Alex como estas que estaban haciendo nada dije yo rápidamente acabo de llegar y mire a Rubén quien me cerro el ojo, desde ese momento Rubén era mi mejor "juguete" ya que cualquier momento lo aprovechábamos para divertirnos haciendo lo que me encantaba hacer con el, una buena mamada a su pene que medía 15 centímetros de largo, hasta terminar con mis labios llenos de su semen. En cierta ocasión, Alex tenia que salir fuera de casa por lo que le pidió que lo esperara en su casa. Era una tarde calurosa de sábado, sus padres no llegarían hasta muy noche por lo que estaría solo con Rubén lo que me encantaba y ya estábamos solos y Rubén me pregunto si no quería jugar un videojuego en mi habitación, a lo que alegre accedí comenzamos a jugar pero él me dijo que tendríamos que apostar algo (yo pensaba en que me hiciera la tarea o llevarme helados todos los días pero él tenía otra idea ) el simplemente sonrío con esa sonrisa perfecta y me dijo que el que ganara se culearia al que perdiera y nos pusimos a jugar, nunca me ha gustado dejarme ganar en nada y esa no era la excepción, ya que Rubén me hacia cosas me habían agradado las "sensaciones" que sentía, de pronto una distracción y…. perdí, Rubén se puso de pie y me dijo que era momento de cobrar la apuesta a lo que le pregunté que como lo haría y el se tumbó en la alfombra, totalmente desnudo, me pidió que me arrodillara y comenzara a chupar su pene que estaba en total estado de erección, al sentir mis labios cubrir por entero su glande el comenzó a hacer un movimiento de mete y saca que me excitó aun más por lo que no dudé para nada cuando el me pidió pusiera mi trasero frente a su cara y tiernamente comenzó a chupar mi pequeño pene (en ese entonces) al tiempo que con un dedo me acariciaba los bordes del culito haciendo que mis chupadas fueran más fuertes.
Una leve nalgada me comunicó que el momento de pertenecerle a Rubén había llegado así que me incorporé y miré su cara llena de placer, el me dijo que me pusiera en cuatro patas que me lo haría como habíamos visto hacer a los perros. Se acercó a un frasco de crema para el cuerpo y tomándolo me llenó el culito de abundante crema y probando, introdujo un dedo por completo en mi ano haciéndome gemir de dolor, un constante movimiento me hizo relajarme y sentir con más placer las siguientes estocadas que el me brindaba, la urgente necesidad de ir al sanitario interrumpió de momento la sesión.
Rubén me acompaño al baño y divertido miraba como yo, hacía mis necesidades fisiológicas provocadas por lo que él me había hecho, cuando terminé, el me llevó a la regadera y tiernamente aseo mi culito que para entonces ya estaba más que preparado para recibir el primer pene.
Regresamos a la habitación y volvió a aplicarme una generosa dotación de crema para el cuerpo me puso de rodillas apoyado en un sillón e introdujo de nuevo un dedo en mi culito, que temeroso apretaba fuertemente su extremidad, cosa que lo excitaba aun más, lentamente sentí como su dedo se retiraba de mi esfínter lampiño palpitante, excitado, hinchado de placer, por lo que sentí la gloria cuando el glande de Rubén se colocó en la entrada suavemente, luchando por vencer la suave resistencia que mi ano ofrecía a la embestida, sentir su lengua en mi oreja, recorriendo mi cuello y nuca, me hicieron relajar y sentir como lenta, tierna y firmemente era int
roducida la verga de Rubén en el interior de mi ser. Dolor, placer cual es la diferencia? en ese momento no lo sabía, pero deseaba que no terminara nunca lo que me hacía sentir el vaivén de esas primeras estocadas que recibía de mi mejor "amigo".
Rubén era un experto en el amor, pero curiosamente me enteré que yo había sido su primer amante de su mismo sexo por lo que comprendo ahora el trato sexual que recibí de su parte.
Retirando su pene suavemente me pidió que me sentara en el sillón y colocando mis piernas sobre mi pecho me atrajo hacia el quedando totalmente expuesto mi túnel del amor a las embestidas de ese hombre que me poseía por primera vez. Mario simplemente colocó su pene en la entrada y hambriento mi culito devoró esa caliente herramienta al tiempo que él me decía que estaba gozándome como había deseado desde hacía tiempo, yo simplemente me dedicaba a gozar esa nueva y excitante experiencia con el hombre que me hacia despertar nuevas sensaciones.
Rápidas y fuertes embestidas me anunciaban que mi amoroso nuevo amigo estaba por llegar a la obtención de su máximo placer por lo que de pronto pude sentir sus 15 cm. Llegar hasta el fondo de mis entrañas y como su semen llenaba a borbotones mi túnel de amor al tiempo que Rubén me abrazaba fuertemente diciendo que era el mejor culito que había cogido.
Pude ver como su pene salía vigorosamente erecto, lleno de leche, crema y un pequeño hilillo de sangre, el me dijo que quería seguir, pero preguntó si yo deseaba continuar, a lo que le dije que si. Entonces el se recostó boca-arriba y me dijo que si lo quería montar como un caballo, divertido le dije que si, y centímetro a centímetro fui sintiendo como esa herramienta iba entrando de nuevo en mis entrañas, al tiempo que él con sus manos me masturbaba haciéndome perder en medio del éxtasis total.
Yo estaba completamente perdido por lo que dócilmente me dejé hacer cuando él me recostó de lado y colocando mi pierna derecha en su hombro me montó embistiéndome duramente hasta hacerme llegar a sentir un placer que aun ahora pocas veces he experimentado, estocadas profundas, firmes me hacían llegar a la luna sintiendo ese miembro hinchado, lubricado recorrer mi túnel de amor de principio a fin, volteándome para que yo quedara mirando al techo colocó mis piernas abiertas de par en par rodeando su lampiño torso y me embistió fuertemente, gimiendo como loco, al tiempo que yo podía sentir como su tronco se ponía rígido, las venas se ensanchaban y el glande chocaba en mis entrañas al tiempo que chorros de semen bañaban mi culito que con espasmos ordeñaba a mi ardiente amante.
Mario permaneció un buen rato dentro de mí, haciéndome disfrutar de su maravillosa semierección, después me pidió que nos fuéramos a bañar y aprovechó para asearme a conciencia mi maltrecho agujerito con un poco de hielo, pero el solo hecho de sentir lo que hacía por mi trasero nos excitó a ambos y lo ordeñe de nuevo pero ahora con mi boca y con mi dedo medio en su culito, cosa que lo puso como toro de lidia y me brindó una buena dotación de leche extra.
Esta historia es completamente real… si has vivido algo similar… cuéntamelo… me agrada además intercambiar fotografías sexuales… si son tuyas, mejor… cavernicola100 (arroba) yahoo.com