En días anteriores por intermedio de una compañera de la oficina, la cual por lo que me doy cuenta, es una asidua lectora de ustedes, descubrí la página de Maqueze.net, por lo tanto me he dedicado a leer relatos y en los cuales he descubierto que no solamente a mi me pasó lo que les voy a contar hoy si no que es muy común tener relaciones con una cuñada, yo en un principio tuve remordimientos por haber estado con la esposa de mi cuñado pero después y al paso del tiempo en que estas fueron siendo mas frecuentes estos remordimientos desaparecieron del todo y me dediqué a disfrutar como loco de mi nuevo amor, bueno hoy me he decidido contarles lo que me ocurrió hace aproximadamente dos años en un paseo de fin de semana, en el cual salimos dos parejas y esto ocurrió con la esposa de mi cuñado, la cual está muy pero muy buena, con unos senos que aunque no son muy grandes son espectaculares, totalmente redondos y paraditos, un trasero divino, una chochita que ni para que les cuento y muy bien depilada y además sabe a gloria.
Resulta que con mi esposa acostumbramos salir los fines de semana, unas veces solos y otras acompañados, la historia que relataré es totalmente verídica, en esta oportunidad no encontrábamos en una finca que nos habían prestado unos amigos míos, en un municipio cafetero del departamento de Antioquia, y todo esto queda en Colombia, en esta finca existen muchas comodidades, una casa buena, una piscina, caballos y en general uno encuentra en que entretenerse durante el día y en las noches por lo general nos reunimos a tomarnos algunos tragos, jugar cartas y escuchar música.
Para iniciar mi relato, comenzaré diciendo que la primera noche yo me quedé tomando algunos tragos y escuchando música, ya que no me gusta acostarme temprano, me encontraba solo, cuando apareció Natalia que es la esposa de mi cuñado y me dijo que por el calor no podía dormir y que me haría compañía un rato, a lo que yo le dije que me parecía rico ya que estaba solo y me gustaría hablar con alguien y mas con una persona tan espectacular, ella al oír esto me preguntó que era lo que sentía por ella y yo con varios tragos que me había tomado me encontraba totalmente desinhibido a lo que le respondí que siempre desde que la conocí me gustó y que por respeto a la familia de mi esposa no le había dicho nunca nada, ella se acercó a mi y me dio un beso en la boca a lo que yo abrí esta y nuestras lenguas se encontraron en el beso mas apasionado que jamás me he dado con nadie, luego de esto mis manos acariciaron sus senos por encima de su pijama, solo cubría sus tetas una tela suave y delgada ya que se encontraba sin sujetador, nos paramos y en medio de besos y caricias metí mi mano dentro del pantalón de su pijama tocando su sexo, el cual se encontraba totalmente mojado, para ella como para mi era la primera vez que éramos infieles a nuestras parejas, baje su pantalón y veo semejante monte de venus totalmente bien depilado, solamente con una rayita de vello en el centro, me arrodillé frente a ella e inicie una súper chupada ya que ni iba a desperdiciar una oportunidad como esta, la cual había añorado durante mucho tiempo, ella solo me cogía con sus manos la cabeza y me la apretaba a su entrepierna, no se que hubiera ocurrido si alguien se hubiera levantado y nos encuentra en esa posición haciendo lo que estábamos haciendo, luego de una espectacular venida por parte de ella, la cual me dejó mi cara emparamada de sus jugos y a la vez de sudor ya que el calor que hacía era muy fuerte, ella me hizo señas de que me levantara a lo que ella se arrodilló frente a mi y empezó a pegarme una mamada espectacular, le daba besos ala cabeza de mi pene, se chupaba los jugos pre seminales que de el salían y eran a cántaros ya que lo que yo había deseado que esto ocurriera no tiene límite, llego el momento en el que yo no aguantaba mas y le dije que si seguía me venia en su boca que parara por favor, ella no hacía caso y terminé en su boca con una botada tan espectacular que no alcanzó a tragar todo y por las comisuras de sus labios salía y salía semen, después de esto nos sentamos, miramos si no había nadie por allí, tomamos algo para recuperarnos pero la noche no había terminado.
Una vez recuperados an
alizamos lo ocurrido, a lo que concluimos que tanto ella como yo habíamos deseado que esto desde hacía mucho tiempo por lo tanto vendría lo mejor de la noche, abrazados ingresamos a una habitación que se encontraba vacía, donde desnudé a Natalia, esta se encontraba en un estado de excitación que como me lo confesó ella después no se acordaba de haber estado nunca así, besándonos por todo el cuerpo le acaricié su vulva mientras chupaba sus senos, luego fui bajando lentamente por su cuerpo hasta llegar a su entrepierna donde volví a pegarme como lo había hecho anteriormente sacándole otro orgasmo que pensamos que nos habían escuchado debido a los suspiros que ella dio, luego le dije que se acostara boca abajo y comencé a introducirle mi lengua en su culo a lo cual ella suspiraba y gemía ya que nunca le habían hecho esto, ensalivando mi dedo lo introduje en su orificio anal a lo que ella pegó un pequeño brinco hacía atrás en el que ayudó para que mi dedo entrara hasta el fondo, luego y después de haber dilatado un poco mas su orificio introduje un segundo dedo el cual ayudé a entrar lubricándolo con un poco de crema de manos que encontramos en la habitación, una vez dilatado su orificio saqué mis dedos y puse la punta de mi pene del cual no les había hablado y que tampoco voy a chicanear diciendo que mide mas de veinte (20) centímetros de largo, claro que tampoco es que no tenga nada el en estado de euforia mide 16 cms. Y es muy grueso, eso si me gusta de el que es muy grueso y pienso que una mujer siente mas un pene normal de largo y grueso que largo y delgadito o no creen, bueno volviendo a mi relato, les cuento que puse la punta de mi pene en la entrada de su culo no sin antes haber derramado un poco de crema de manos a la entrada de este, empujé el glande y poco a poco fui metiendo el tronco, una vez se hubo adaptado su culo al invasor comencé a moverme poco a poco hasta coger un ritmo en el que los dos podíamos movernos sincronizados y así disfrutar mas de esta penetración anal mientras ella con su mano se acariciaba el clítoris hasta estallar en un orgasmo espectacular en el que yo colabore llenándole sus entrañas de semen, una vez mi pene fue reduciendo de tamaño y grosor lo saque y Natalia lo cogió y abrigó entre sus labios como dándole las gracias por el placer que le había hecho sentir minutos antes, yo mientras tanto gire sobre su cuerpo y nos acoplamos en un 69 espectacular para luego y una vez mi pene había recuperado su estado de excitación se lo introduje en su vagina lentamente para poder sentir la sensación de sus paredes al rozar mi miembro, cuando sentí mis testículos chocar contra su cuerpo agilicé mis movimientos para terminar minutos mas tarde en el último espectacular orgasmo de la noche.
Una vez recuperados, salimos con cuidado de la habitación cada uno para nuestros respectivos cuartos donde nos esperaban claro que dormidos nuestras parejas y las cuales no se imaginaban ni se van a imaginar nunca lo que esa noche ocurrió, dormimos relajados a pierna suelta, al día siguiente Natalia no se atrevía a mirarme a la cara por pena de lo ocurrido y a la vez se sentía culpable por los cuernos que le había puesto a su esposo, yo mientras era el hombre mas feliz de la vida, me sentía vigoroso, mas alegre, dispuesto a correr una maratón si me lo hubieran pedido. Llevé a Natalia a un sitio aparte y le dije que estuviera tranquila que no se sintiera mal que lo ocurrido era muy normal y que era algo que los dos habíamos deseado por mucho tiempo y que además esperaba de todo corazón que no sería la única vez que estaríamos juntos, que yo creía que ya que habíamos sido capaces de llegar a este punto lo que sentíamos el uno por el otro debía continuar mas aferrado que antes, ella se sintió mas tranquila y me dio un beso en la boca y se marchó.
En las horas de la tarde nos encontrábamos en la piscina disfrutando de un día de sol espectacular cuando mi esposa me pide el favor de preparar unos tragos, yo me pare de la silla en la que me encontraba recostado y me dirigí a la cocina con el fin de buscar un poco de hielo y unos limones en la nevera, pero cual sería mi sorpresa al cerrar la nevera y voltear, estaba Natalia a mi lado, se había levantado de su silla y me había seguido hasta la casa con la excusa de ayudarme a llevar los tragos y unos pasa bocas para comer al lado de la piscina, me dijo que quería mas sexo conmigo, que ya que hab&iacut
e;a conocido otro hombre fuera de se esposo ya no deseaba estar mas con el que lo que había sentido al estar conmigo no lo había sentido nunca con su esposo, la bese y abrasé, mientras fuimos entrando a un baño que se encuentra cerca de la cocina, cerré la puerta y le quité la parte de arriba de su vestido de baño para que ese par de melones tan espectaculares que tiene salieran a darme la bienvenida, los tomé uno a uno con mis labio y besé y chupé hasta extasiarme con ellos, luego fui bajando poco a poco la otra parte de su vestido de baño, su sexo deseaba ser chupado, acariciado y penetrado, y eso fue lo que hice inmediatamente, le di una sesión de lengua que quedé hasta con dolor en las amígdalas de todo lo que chupé, luego ella después de haberse venido a cántaros, ya que parecía que tuviera una llave abierta me chupó mi pene hasta dejarlo mas duro que un riel de ferrocarril, la senté sobre el mesón del lavamanos que es en concreto como imitando un muro rústico estilo mexicano, le abrí sus piernas y poco a poco fui penetrándola hasta alcanzar el cielo los dos en medio de abrazos y besos terminamos en un espectacular orgasmo, en el que nuestros jugos se confundieron en uno solo, una vez recuperados salimos otra vez a la piscina con los tragos y los pasa bocas, mi esposa y su hermano, o sea mi cuñado nos preguntaron porqué nos habíamos demorado tanto a lo que respondimos con algunas mentiras piadosas y luego cambiamos el tema para apaciguar los ánimos. Eso fue lo que ocurrió en esta oportunidad, la esposa de mi cuñado, es decir mi concuñada y yo pasamos el mejor fin de semana de nuestras vidas.
Después de estos encuentros, hemos estado juntos en otras oportunidades, disfrutando del sexo como unos adolescentes pero eso se los contaré próximamente.
Autor: Anonimo