Mi esposo y yo habíamos decidido realizar un viaje ecuestre a las sierras, donde hay unas quebradas por las que pasa un arroyo y la vegetación es maravillosa.
Lo malo del caso es que la única manera de llegar es caminando y conviene tener un guía. Es una salida de fin de semana, porque llegas por la ruta hasta un parador y de ahí en adelante debes hacer la excursión caminando. El primer tramo es de unos 6 kilómetros por terreno muy quebrado, subiendo y bajando una sierra muy pronunciada por la que corre un arroyito de aguas cristalinas. en el fondo de la quebrada hay un refugio hecho con elementos naturales. Es en realidad una gruta en la piedra que la han acondicionado con lo mínimo indispensable para que tenga algo de confort.
Como sabíamos que el viernes por la tarde había una excursión, nos anotamos y nos indicaron las prendas indispensables que debíamos llevar para pasar dos días en las sierras.
Llegamos al parador pasado el medio día y el resto de los excursionistas llegaron cerca de las 16 horas, luego llegó el guía.
Nuestros compañeros de excursión eran un profesor de unos 40 años y sus 4 alumnos. El guía era un moreno de unos 30 años, muy simpático y de cuerpo atlético.
Modestamente soy bonita y mi cuerpo es delgado y con buenas curvas, lo que provoca que casi todos los hombres se fijen en mí Para la ocasión mi esposo se había puesto unos botines de explorador, bermudas verdes y remera blanca, como abrigo un joggin verde, y sombrero.
Yo me había vestido con botines, medias blancas y calza blanca tipo malla muy cortita y un top blanco. Como abrigo un pantalón y buzo en tela polar de color verde seco, completaba mi vestimenta un sombrero con visera.
Cada uno de los excursionistas cargaba con una mochila con todo lo que se nos había indicado.
Comenzamos el ascenso a la sierra y a las dos horas todos comenzamos a liberarnos de los abrigos, quedando los hombres en short o bermudas y algunos con una remera, mientras que otros con el torso desnudo.
Por mi parte yo me quité el abrigo en tela polar, quedando de top y malla blanca que con la transpiración hacía que mi cuerpo quedara muy expuesto a las miradas de los demás excursionistas.
Bajamos la sierra y el micro clima se hizo mas cálido al no soplar viento por ser una quebrada y por es efecto invernadero.
Yo venía muy cansada y totalmente transpirada por lo que al llegar al arroyo, me quito la mochila y los botines y me meto al agua que no estaba fría, sino muy agradable.
Mis tetas parecían desnudas debido al top mojado y mi malla blanca mojada no ocultaba nada de mi intimidad.
Los muchachos pronto me imitan y solo en calzoncillos se meten al agua y me permiten ver los bultos que se formaban en sus genitales.
Nuestro guía nos alcanza jabón hecho en forma artesanal que consiste en grasa y cenizas para no dañar el eco sistema. Mi esposo y el profesor se meten también al agua y luego los sigue el moreno pero se desviste totalmente y nos dice que en el refugio está totalmente permitido el naturismo. Yo no puedo apartar los ojos de su cuerpo, principalmente su pene, que es muy grueso y un poco largo, pero mas que nada grueso.
El profesor se desviste y me enseña un pene largo y normal en cuanto a su grosor, ya semi parado.
Los chicos lucen penes normales para su edad y cuando me desvisto yo también, los penes de todos quedan totalmente parados y yo los quedo mirando y no soy de madera, mi cuerpo también se excita, porque mis pezones quedan muy duros y grandes mientras que mi concha se moja con mis flujos.
Mi esposo me abraza y comienza a enjabonarme, cuando lo hace con mi concha le digo que no lo haga que estoy muy caliente y me voy a acabar en cualquier momento. En lugar de dejarme quieta me mete tres dedos en mi concha lo que provoca que comience a atener un orgasmo que no puedo esconder de ninguna manera por mis gritos y mis contracciones.
El problema es que cuando me acabo de esa manera necesito en forma urgente una pija en mi conchita porque de otra manera me quedo tan excitada que luego no se me pasa con nada y me transformo en una verdadera puta.
Mi esposo sabiendo eso me deja sola y se da un chapuzón. Yo comienzo a desesperar por una pija y tengo varias a mi disposición…
El guía se da cuenta de mi estado y me toma de una mano llevándome hasta la arena. Se acuesta en la orilla y me ofrece sin decir nada su gruesísima pija y no aguanto la calentura y me lo monto con desespe
ración y comienzo a subir y bajar por aquella pija hermosa. Mi esposo se acerca por atrás y sin mediar palabra me pone su pija en mi culo y comienza a presionar hasta que entra toda y entre los dos me cojen durante un buen rato. Yo me acababa una vez tras otra aunque mi pobre culo me dolía ya que mi esposo me la metió sin lubricar ni dilatarlo previamente. Me cojen si clemencia hasta que mi esposo se acaba con violentas embestidas dentro de mi culo.
Apenas mi esposo sale de adentro mío es el profesor que sin pedir permiso se hace cargo de mi hambriento culo que con placer lo recibe.
Era impresionante como movía su cadera el hijo de puta mientras destrozaba mi culo. Al cabo de mas de media hora de cojerme se sale de mí y de mi dolorido culo sale gran cantidad de leche que cae por la pija del moreno que no paraba de mover su cadera debajo mío. Unos minutos después me acuesta en la arena y se sube encima mío para cojerme con mucha fuerza. Sentir el grosor de esa pija entrando y saliendo de mi concha provoca un masaje en el clítoris que me mantenía en un orgasmo gigante que se prolongó mientras estuvo dentro de mí.
De improviso se levanta y se coloca encima mío poro con su pija en mi boca y me sigue cojiendo hasta que fuertes y largos chorros de leche llenan mi boca, mi cara y mi pelo.
El morocho se tira en la arena y yo quedo toda sucia de esperma también tirada en la arena recuperándome de la cojida de tres potentes machos. Al cabo de unos minutos reacciono y veo a los cuatro muchachos que me miran con sus pijas muy duras en las manos. Los miro y les digo «¿ustedes también me quieren coger?, yo lo voy a hacer encantada, pero denme un par de minutos para higienizarme y regreso por ustedes».
Luego de un buen baño en el arroyo, me seco y regreso junto a los chicos.
Les aclaro que no quiero que ninguno me acabe en la concha ya que no tenemos protección y no tomo la píldora.
Me arrodillo frente a ellos y se las comienzo a chupar uno a uno hasta que sus leches llenan mi boca y se las trago a todos. Luego me coloco como una perra y ofreciendo mi culo y mi concha les digo que elijan por donde.
El primero me la pone en la concha y me coje durante un buen rato con mucha fuerza hasta que veo que por sus movimientos se está por acabar y me la saco de la concha y la coloco en la entrada de mi culo que estaba dilatado y lubricado por la leche del profe y de mi esposo. Me la mete de prepo, por lo que pego un grito y comienzo a masturbarme mientras me coje hasta que siento como se acaba dentro mío pegando gritos y bufidos como un animal. Yo me acabo gimiendo por la bestial cojida recibida.
El segundo muchacho ya se nota mas experimentado porque muy despacio me coje un poco por la concha muy lentamente y sin variar de ritmo me la pone en el culo y hace lo mismo. Así durante mucho rato. Yo comencé a acabar una y otra vez hasta que de repente me la mete en el culo con toda su fuerza y me tomó del pelo empujándome con la cadera con tanta fuerza que me fallan los brazos y me voy al suelo mientras él se acaba con un orgasmo muy lento y largo.
Mi culo ya no daba para más, por eso cuando este chico sale de mi culo yo les pido a los otros dos que me la pusieran juntos en la concha, una doble penetración en la concha. Para eso me monto encima del que la tenía mas larga y me la meto toda acostándome sobre su pecho y le pido al otro que me la ponga en la concha también. Con un poco de fuerza, las dos pijas entran en mi concha y se comienzan a mover dentro mío. La sensación era tan agradable que me acabo un par de veces antes que el chico que está arriba me avisa que se está pos acabar y le digo que me la ponga en el culo. Me la pone y comienzo a llorar ya que me dolía muchísimo. Me termina de coger y se acaba. Cuando se acaba y sale de mi comienzo a cojerme al otro chico con muchas ganas a la vez que me masturbo y me acabo muy cerca de que el también lo haga. Cuando veo que ya se está por acabar, me desmonto y me la llevo a la boca logrando recoger toda su leche.
Quedé totalmente destrozada, principalmente mi culo que recibió todas las descargas violentas pero estaba muy feliz porque me esperaba un fin de semana muy agitado y… siete pijas solo para mi.
Si te quieres contactar conmigo lo puedes hacer a: lauyluis (arroba) adinet.com.uy
Autor: lauyluis
lauyluis ( arroba ) adinet.com.uy
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