Lo más delicioso era el grosor de su verga, a lo que me la metí en repetidas ocasiones sintiendo como empezaba a crecer más su verga lo que hizo que me la comiera toda, me quitó la cara y me hizo que se la jalara y le besara los huevos mientras él se venía y veía como caían a la carretera esos ricos mocos espesos y como se inflaban esos huevos deliciosos bien depilados.
Hola, como lo comenté en otros relatos tengo 34 años, soy bi y casado, ítalo mexicano, mido 1.84 peso 95 kgs. Y soy talla 36 de pantalón, me gusta el deporte extremo y me gusta mucho el exhibicionismo, es algo que me pone muy caliente y me gusta que la gente me vea y más si son lugares públicos.
En esta ocasión tuve que salir de trabajo a Guadalajara por un par de días y pensaba pasear 2 días maravillosos dentro del hotel pero mi desilusión fue más grande por la cantidad de trabajo que tuve, a lo que ya al final del último día no me quedaban fuerzas para hacer algo a lo que salí del hotel con rumbo a puerto Vallarta, son 4 largas horas de camino, siendo ya las 9 de la noche y por la autopista de gdl, me sentía ya muy cansado y muy apretado de la ropa ya que salí del curso y solo me di un rico regaderazo, me puse unos jeans y playera, pero como sabía que el camino sería largo me detuve en un acotamiento y me quité los zapatos y me quedé descalzo, sin pensar ya estaba en la segunda caseta, vi un mirador y me paré ahí, ya era noche y no había problema en que me pusiera algo más cómodo, Salí de mi carro y fui a la cajuela a sacar una de las ricas tangas que traía en mi maleta, ponerme una camisa de licra ajustada de color blanca y una tanga blanca que relucía en la obscuridad…
Me despojé de toda mi ropa y veía como pasan un sinfín de autos pero ninguno sin voltear ya que la velocidad a la que iban era imposible verme, bueno eso creía yo.
Ya puesto en mi tanga blanca y mi camisa blanca de licra subí a mi carro y me dirigí a la carretera, llegué a la caseta que conecta la autopista de Guadalajara con la del entronque a Compostela, y cuando llegué a la caseta de cobro bajé mi vidrio y me atendió un chavo de no mal ver, pero no era mi tipo, hice un movimiento con la intención de que me viera las nalgas en mi ajustada tanga y así fue, a lo que me sacó plática y cosas triviales, vi en varias ocasiones como se sobaba el paquete pero no era mi tipo. Ya pagado continué con mi camino a lo que en menos de unos minutos de haber partido pasó lo más rico que me ha pasado en la carretera.
Una patrulla de federales en el momento que pasé la caseta me hicieron la parada en un entronque obscuro y que muy poca gente pasa, no me dio tiempo a ponerme nada porque todo lo había dejado en la cajuela a lo que los nervios se me pusieron a mil, sabiendo que no había cometido nada, me puse solo el cubre sol en las piernas para que no me vieran semi desnudo, el federal dejó los cuartos de sus luces y no las escandalosas sirenas, yo pensé que sería muy penoso pero no tenía opción, cuando llegó el federal me saludó muy amablemente y me indicó que el motivo de mi parada había sido por rutina y que solo necesitaba inspeccionar mi carro, me dijo que si no tenía inconveniente en bajarme del auto y abrirle la cajera para su inspección, yo con la cara roja no sabía qué hacer, el federal me preguntó que si había algún problema. Le comenté que no tenía ropa, que toda la ropa la traía sucia y pues me había quedado en paños menores y como era una carretera larga y llegaría directamente a mi casa me puse una ropa para dormir.
Me dijo que no había problema, que ya me había visto en un parador atrás y que ya estaba acostumbrado a ver de todo, claro esto último con una cara de picardía y de calentura que no dudé ni un segundo en bajarme del auto, a lo que medio nervioso aun le comenté que me bajaría pero que me quedaría por el lado contrario en caso de que pasara un auto, él con la cabeza me asentó que no había problema alguno.
Una vez abajo del auto veo como me miró con una cara de lujuria sin más no poder, él era moreno, delgado, pero marcado de los brazos gruesos de ejercicio, cara dura, pero nada despreciable, y se veía que la traía muy parada porque en varias ocasiones vi como se la acomodaba.
Ya en la cajuela la abrí y me di cuenta que no perdía detalle alguno de mis nalgas y mi sugerencia fue que apagaría la luz interior para que no me vieran así, me dijo que si, que no había problema, siendo el mejor pretexto de poner mis nalgas a su entera exhibición y disposición, saliendo del auto que me puse un poco agachado, fui directo a la cajuela y con el propósito de hacer algo más aventado, sin decir nada abrí la cajuela me agaché, estiré lo más que pude perdiendo un poco el equilibrio y sentí como en ese momento se mete entre mis piernas para sujetarme, sentí una verga dura con ganas de salir de ese estrecho pantalón, dejé que se arrimara el tiempo que fuera, ya una vez afuera tomé un short que traía y lo dejé caer obviamente a propósito, cuando me agaché en cuclillas me puso su miembro en mi cara y no dudé ni un solo momento en bajar la cremallera de su pantalón y empezar a besarle esa desconocida verga aplastada por su pantalón.
Hizo que me fuera del lado de su patrulla y dejó su cinturón con sus armas y desabotonó su pantalón dejando ver una verga dura y muy parada en unos bóxer de licra negros que tenia puesto el oficial, sin dudar bajó el bóxer dejando ver una verga gruesa, muy gruesa, de unos 16 cms, algo regular pero lo más delicioso era el grosor de su verga, a lo que me la metí en repetidas ocasiones sintiendo como empezaba a crecer más su verga y a ensancharse más, lo que hizo que me la comiera toda, pero mi sorpresa fue que en menos de un par de minutos me quitó la cara y me hizo que se la jalara y le besara los huevos mientras él se venía y veía como caían a la carretera esos ricos mocos espesos y como se inflaban esos huevos deliciosos bien depilados, se corrió delicioso, me paro y le digo en forma de vacilada que si ya me podía ir a lo que me dijo que nunca le habían dado una mamada como la que yo le acababa de dar, solo me enjuagué la boca con una botella que traía ahí y me subí a mi carro con la calentura a mil esperando que más hacer en el camino, aun tenía más de 3 horas por hacer algo que les platicaré en otro relato.
Autor: fabiangyf
que historia espero un dia estar en tus rumbos y compartir esas aventuras tan calientes mmm
Hola escribeme tenemos gustos muy similares