Él caminó alrededor del cuarto y yo seguía a su paso con su verga en mi boca, “golosa, no aflojas la verga perra”, se volvió a sentar y yo me dediqué a lo mío que era darle placer, chupe más su verga hasta que él decía “abre bien la boca perra que ahí va tu leche” él se movía de gozo cuando sentí un chorro caliente de leche caliente en mi boca.
Hola a todos mis amigos.
Saben que me considero una buena mamadora, y creo que “nosotras” tenemos la ventaja al tener pene sabemos como hacer excitar más a nuestro hombre.
Mis tres mamadas más ricas:
Cuando cumplí cinco años con mi novio fuimos a celebrarlo y rematamos en un bonito hotel, tenía alfombra de pared a pared, era bonito el lugar.
Ya en el momento el sentado desnudo en una silla y yo frente a el en hilo y con mis senos al aire, empezamos un juego, yo era su perra, caminaba en cuatro y me acerqué hasta él, empecé a lamer sus piernas hasta llegar a la base de las bolas, tiernamente con mi lengua seguía mamando una bola, era lo más delicioso que probaba, luego me cambiaba a su otra bola, no usaba mis manos yo seguía en cuatro era su perra total, luego empecé a lamer el palo de su verga tan rico como lo sentía, luego fui lamiendo la cabeza de su verga.
Él solo se estremecía y me decía “rica mamada mi perra, estás caliente y quieres verga, ¿verdad mi perra?” yo solo asentía con la cabeza, me han enseñado que con la boca llena no se habla, y bien llena que estaba mi boca, luego empecé a chupar las bolas una por una, me las metía en la boca, él gemía de placer igual que yo, que disfruto de una rica verga.
Luego pasé a chupar la rica cabecita de la verga, solo la punta, luego me comí toda la verga, yo me sentía dichosa con esa rica verga en mi boca, él se levantó y yo gemía “mmmmm, mmmmm” para decirle que no se levante, “si quieres seguir con la verga en la boca caminas igual que yo, mi rica perra mamona”
El juego me gustó más, él caminó alrededor del cuarto y yo seguía a su paso con su verga en mi boca, “golosa, no aflojas la verga perra”, se volvió a sentar, y yo me dediqué a lo mío que era darle placer, chupe más su verga hasta que él decía “abre bien la boca perra que ahí va tu leche” él se movía de gozo cuando sentí un chorro caliente de leche caliente en mi boca, yo gemí “mmmm rico papi” y luego empecé a lamerlo para limpiar toda su verga, se la dejé brillando la punta de su rica verga
La segunda fue:
Salí a la disco con una “amiga” y nosotras éramos cuatro “chicas” y vimos a tres hombres, me gustó uno, yo me levanté en mi mesa y bailaba provocando. Se me acerca uno y él llamó a los otros, me pide que baile con él, yo me movía para excitarlo y lo logré.
Él me dice “no me hagas excitar que después no has de querer nada y me quedo así” , yo le dije “que te parece si te regalo una mamada ¿te conformarías?” “bueno preciosa” En la disco yo hace tiempo tuve una relación con el dueño, y le pedí que me prestara el cuarto de atrás. él aceptó, lo llevé al rubio ahí.
Cuando estoy cerrando la puerta él me empezó a abrazar y me levantó la minifalda que tenía, mis nalgas quedaron en sus manos y empezó a jugar con mi hilo, luego yo llevé sus manos a mis senos, me saqué la blusa y quedé con mis tetitas al aire.
Me di la vuelta y él empezó a chupar mis tetas, enseguida me fui para abajo hacia su pantalón, se lo bajé junto a su interior, y frente a mi quedó su rica verga blanca y rosadita, primero la olí, era un olor suave y rico, luego froté mi cara contra su verga, empecé a lamer desde las bolas su entrepierna hasta llegar a la punta rosada, él me dijo “vas bien nena, sigue así” , yo lamía a full, era una verga rica que daba gusto tenerla en la cara.
Luego empecé a morder su tronco como las perras muerden los huesos, yo le estaba sacando jugo a esa verga, luego abrí mi boca para empezar a comerla, puse mis ojos en él, él se deleitaba viéndome en acción, me comí su verga desde la punta hasta el fondo, me atragantaba de verga, era delicioso.
Seguí así, me salía y volvía a sus bolas, otra vez regresaba al pene, hasta que él me sujetó la cabeza, yo sabía que él se venía, su verga palpitaba fuerte, me aferré a su verga con mi boca, no iba a dejar que esa rica leche de su rica verga blanca se desperdiciara, lo sostuve de las piernas cuando sentí la leche que salía de su verga, yo me movía más pero sin sacar el pene de mi boca hasta que la última gota de su leche la saqué. Luego hice un poco de gárgaras para que vea la leche en mi boca, y de ahí me la tragué, ganas me faltaba de pedirle que me la metiera, pero no.
Cuando regresé a la mesa les pedí a las chicas lápiz de labios y “ginger”, me dice, mija parece que has venido mamando, yo solo me reí y me pinté los labios.
La tercera:
Tomé un taxi, el conductor era un negro, no soy racista pero la verdad que yo prefiero comerme un hombre blanco o piel canela, pero él se portó bien educado, “señorita, ¿a donde la llevo?” le di la dirección y él muy culto conversaba, un tema llevó a otro, cuando pasamos o más bien yo inicié el tema del porte del pene, él me decía que estaba bien dotado y le pregunté “¿puedo tocarlo para ver si es verdad?” “si quiere puedes verlo para que no digas que miento” lo empecé a tocar sobre el pantalón, era tremendo bulto, empecé a sacarlo, ya estaba medio erecto y era un animal de verga, me dijo “señorita si quiere la llevo a un lugar un poco privado para que lo vea mejor”, yo acepté.
Una vez ahí él se acomodó en el asiento, quedó acostado frente a mi, yo empecé a lamer su verga, que seguía creciendo y poniéndose dura, yo pensaba era sacarme el pantalón y subir a esa estaca, pero no, solo me lancé con mi boca abierta hacia tremenda verga, por más que trataba de comérmela toda no podía, él me dijo “solo cuando recién está parándose, o después que acabe, que empieza a bajar mi verga podrá comerla toda, en este momento no haga esfuerzo que no se va a comer tremenda verga señorita”, él tenía razón, hice dos esfuerzos más y solo hasta la mitad, seguí mamando, le chupé las bolas ricas que tenía, él decía “sabe mamar bien usted señorita” “gracias, es que ¿quien no se inspira con tan rica verga?”
Volví a meterme la verga en la boca, él gemía de placer, sabía que con la boca me iba a llevar mucho tiempo que acabara, claro que yo lo disfrutaba y él también, pero yo ya quería saborear la leche, tuve que usar mis dos manos y mi boca hasta que él empezó a estremecerse, yo más fuerte movía mis manos y mi boca trabajaba en la cabeza, cuando él dice “ahí sale la leche, ya sale, ¡que rica mamada es!” yo hice más fuerte y empuñando su tronco alejé mi boca y me puse con la boca abierta y la lengua afuera, el primer chorro de leche, que tanta leche en un solo chorro, directo a mi garganta.
En la segunda lo apreté con fuerza y duro con mis manos saqué un segundo chorro, pero esta vez cerré la boca y cayó en mi cara, el tercero me lo volví a chupar, luego recordé lo de comérmela toda y vi que poco a poco se iba bajando su pene, y me la metí toda en la boca, él me llevó a mi destino y me despedí.
A todos los que leen mis relatos por favor dejar sus comentarios al pie del relato.
Autora: Dennissetv
que delicia.. amaria que me la chuparas asi
Hola….me ha encantado tu relato!!!!!……
[Correos NO permitidos en comentarios – eliminado por la administración R.M.] si quieres nos ponemos en contacto y te cuento con más detalle lo que me ha parecido tu relato…
saludos
Gracias amiga por estas 3 valiosas lecciones, voy a tomar muy buena nota para poder ser tan buena mamadora como tu.