Acabé mi último curso de bachillerato de aquel año con muy buenas notas y mis padres quisieron recompensarme con una estancia en un camping de la sierra. Soy hijo único y siempre me han querido mucho. Mi padre me considera, no obstante, como un chico tímido y a cada momento me da consejos para conocer a chicas y todo eso.
Mi madre le regaña diciéndole que ya tendré en el futuro tiempo para todo eso. El caso es que en la época en la que acabé el curso yo estaba deseoso de tener mi primera relación sexual y mi padre sin duda llevaba razón en eso de que era hora de intimar con chicas.
Como decía, nos fuimos al camping, y fuera porque no era plena temporada de campistas que el lugar resultaba bastante aburrido dada la escasez de gente a la que poder conocer. Mis padres se daban cuenta de que yo no me sentía bien e intentaban animarme, pero no lo lograban, más aún cuando llegaba la noche y nos íbamos a dormir, ellos a su apartado de la caravana y yo al mío. Varias noches, de madrugada, unos jadeos me despertaban: eran mis padres follando como desesperados.
Mi curiosidad me llevó a asomarme algunas de esas noches a ver qué hacían y la verdad es que el espectáculo era sublime, lo mismo mi padre le comía el coño a mi madre, que ella le chupaba a él la polla o se la follaba por el coño o por el culo. Varias pajas me hice allí delante de ellos sin que me viesen del panorama que me ofrecían.
Un día salimos los tres a hacer senderismo por la sierra y un guía fornido y atlético nos acompañaba. Anduvimos un gran trecho y yo me fui adelantando hasta dejar muy atrás a los tres, tanto que sentí algo de miedo y retrocedí para encontrarlos. No les veía en la senda por la que íbamos y me impaciente un poco pero sin llegar a desesperar o gritar llamándoles. Seguí buscándoles por el bosque hasta que unos jadeos que ya me resultaban familiares llamaron mi atención.
Se me pasó de todo por la cabeza, así que silenciosamente me fui acercando a un lugar donde los arbustos y los pinos ocultaban la presencia de varios cuerpos desnudos. Lo que vi me dejó de piedra: mi padre, mi madre y el guía follaban en grupo. Mientras el guía daba por él culo a mi madre, ésta chupaba la polla de mi padre. Me volví a pajear con desesperación.
Por la noche ya en la caravana, sin que ellos supieran que los espié cuando jodían con el guía, les pregunté si les gustó la excursión a lo que me contestaron que jamás lo habían pasado tan bien. Sentía algo de enfado con la actitud de ambos y creo que eso fue lo que me llevó a preguntarles con descaro:
– ¿El guía se portó bien con vosotros durante la excursión? -Si, todo estuvo perfecto hijo mío- contestó mi padre.
-Sobre todo para ti, ¿verdad mamá? -¿A qué te refieres?- dijo ella ruborizada.
– Siento tener que hablar de esto con vosotros -les dije-, pero os he sorprendido desnudos junto al guía follando como locos. ¿Podéis explicarme porqué? -Verás hijo, tu madre es una mujer atractiva y ya viste como iba vestida esta mañana, eso un hombre no lo puede pasar por alto. Yo no soy celoso y hago cualquier cosa por verla feliz. El guía y ella se gustaron y yo lo noté, así que les animé a que los tres practicásemos el sexo.
-Me parece perfecto lo que hagáis, pero ¿qué pasa conmigo? ¿me dejáis de lado? – No, hacemos excursiones contigo-decía mi madre-, jugamos en el camping…
– ¡Eso no me parece suficiente! -le grité.
– Yo sé lo que quiere- dijo mi padre a mi madre-, y me parece justo, así que creo que no tenemos más remedio que ofrecérselo.
Dicho esto mi padre se dirigió hacia mi madre y la abrazó por atrás, diciéndome "¿Es esto lo que te gustaría hacer?". Le acarició los enormes senos por encima de la camiseta y la besó en el cuello. Mi madre, aunque complacida, se resistía un poco ante mi presencia. "Contesta-me decía mi padre-¿es esto lo que quiere
s?" Yo no pronuncié palabra, pero moví la cabeza afirmativamente.
Mamá se quejó de la situación pero mi padre la retenía con fuerza mientras le decía que si su hijo quería follar, iba a follar de verdad. Ante mi atónita mirada le bajó las bragas y apareció su chocho peludo. Papá lo acarició con fuerza a la vez que se sacaba su polla con la mano que le quedaba libre. Su aparato erguido era enorme. Yo hice lo mismo; también tenía mi polla en erección.
– ¿Quieres probar a mamá? – Sí-dije-, quiero probar lo que es el sexo.
– Hoy tendrás lo que quieras, para eso eres ya un hombre.
Mi madre estaba nerviosa y excitada a la vez. Mi padre le obligó a chuparme el pene mientras él se la introducía desde atrás por su encharcado coño. Allí, a cuatro patas mi madre parecía una perra en celo.
Me pareció lo más delicioso del mundo aquella mamada que me estaba haciendo. Mi padre me recomendó que no me corriese, pues si bueno era que me la mamase, mejor sería que probase a hincársela en el coño. Mi madre se negó a que me la follara, pero mi padre le dijo que ya no había vuelta atrás y que disfrutaría de lo lindo con la enorme polla del hijo.
Aún así, mi madre opuso toda la resistencia que le fue posible, lo que fue inútil, ya que mi padre le ató las muñecas a la cabecera de la cama y cogió fuertemente sus piernas para separarlas. "¡Adelante, es tuya!", me dijo. No lo dudé, le introduje de un golpe la polla en su enorme y deseado coño, la cabalgué con furia durante un rato y mi padre se masturbó como un adolescente.
Me dio cierta pena ver a mi madre en aquella situación, pero recordé que con el guía se había comportado como una auténtica puta, así que no tuve consideración con ella.
Me corrí en su interior como un bestia lanzando sonoros alaridos de placer. Mi padre me dio una palmada en la espalda indicándome que ya me podía ir a dormir. Minutos después les oí hablar. Papá decía a mamá que no había nada de malo en lo habíamos hecho.
Ella admitió que le había excitado mucho aquella situación y que si era necesario vivir aquel tipo de experiencias era probable que no le costase mucho esfuerzo acostumbrarse a ellas.
Autor: Guardabosque
Manda tu numero amigo
Yo también deseo coger me a mi
Madre desde que la vi cogiendo
Con mi tío
Huy que rico leer que sé la quieres meter toda a tu mamá
Yo lo he hecho Muchas muchas veces por eso té felicito y deseo lo puedas lograr nada como la panochita de mamá es rico porque ellas disfrutan mucho
Mí mamá me decía Qué sentía muy rico máxime por imaginar Qué me pario y ahora la culeo
Como me ha puesto ese realto, y si es autentico, me imagino que no habrá sido la única vez que te follaste a tu madre, no?
QUE ENVIIIIDIAAAAAAA,ME GUSTARIA ESTAR EN TU LUGAAAAR.