Yo seguía con la polla empinada por lo que me hizo acostar boca arriba y ella se puso encima mío y fue bajando de tal manera que le fui metiendo mi polla en su vagina y ella subía y bajaba, con tal agilidad debido a su edad que me sorprendió y me decía – Tu polla es tan rica que de esta manera la puedo sentir toda adentro – Estuvimos así un ratito y le llené la concha con mi leche.
Esta historia sucedió hace ya varios años, cuando yo tenía 20 años. En ese tiempo me había puesto de novio con una joven de mi misma edad llamada Noelia. Con ella teníamos una muy buena relación en todo sentido, pero lo que más disfrutábamos era cuando teníamos sexo pues ella hacía y se dejaba hacer de todo, por lo que teníamos sexo vaginal, sexo anal, sexo oral, según tuviéramos ganas cosa que siempre nos pasaba, por lo que yo estaba muy contento con ella. Físicamente estaba muy bien, Tenía una cara bonita, un par de tetas que si bien no eran grandes, eran redondas y firmes y un culo que hacía dar vuelta la cabeza a los hombres, en general resultaba atractiva.
Noelia vivía con su madre llamada Cristina, viuda desde hacía un tiempo quien tenía 45 años, pero por su aire jovial y su manera provocativa de vestirse aparentaba unos años menos, y nadie le daba más de 40. Su madre era un poco más alta que Noelia y tenía tetas más grandes lo mismo que el culo por lo que también atraía a los hombres.
Cristina a pesar de no tener pareja estable y, aparentemente tampoco deseaba una relación de ese tipo, siempre estaba acompañada por hombres, generalmente por chicos jóvenes a quienes doblaba en edad, quienes a veces pasaban las noches (y en ocasiones los días) con ella y podemos imaginar qué pasaba en esas noches o días sin hacer ningún esfuerzo de imaginación…
Uno de esos días yo me había quedado a pasar la noche con Noelia en su casa como hacía habitualmente y al otro día al levantarme, ella se había ido a trabajar y como su madre también salía temprano todos los días pensé que estaba solo en la casa. Por lo tanto salí de la habitación para ir al baño a ducharme completamente desnudo y estaba por entrar al baño cuando me encuentro frente a frente con Cristina (que había regresado a buscar algo que se había olvidado) Yo por lo rápido con que pasaron las cosas no tuve tiempo de cubrirme y quedé un poco cortado, pero ella no dio mayor importancia al asunto porque dijo:
– No creas que me voy a sorprender de ver a un hombre desnudo, por lo que no te preocupes…
Yo sabía muy bien que no se iba a sorprender de verme desnudo y más al notar que dirigió su mirada directamente a mi polla que como no estaba totalmente en reposo tenía un buen tamaño. A los pocos días nuevamente me encontré con Cristina a solas en su casa y ella me miraba insistentemente lo que a mí me ponía nervioso por lo que me decidí a preguntarle porqué me miraba así a lo que me contestó:
– Estaba pensando si sos lo suficientemente bueno en la cama para poder satisfacer a Noelia, no me gustaría que no pudieras hacerlo, aunque por lo que vi el otro día no creo que te falte nada – Yo le contesté que creía que sí, pues ella nunca se había quejado, entonces ella respondió que solo había una manera de averiguarlo y yo no sabía a que se refería cuando me dijo: – La única manera de saberlo es probando…
Dicho esto se desprendió los botones de la blusa que tenía puesta quedando al descubierto sus dos magníficas tetas y esa visión hacía que mi polla se empezara a hinchar y ella se dio cuenta de mi excitación pero prendiéndose nuevamente la blusa me dijo: – Ya habrá oportunidad para probar – y dicho esto se marchó.
Yo había quedado bastante excitado y con las ganas de probar como ella había dicho por lo que en cuanto llegó Noelia la empecé a besar y acariciar de tal forma que a ella le sorprendió, pero respondió a mis demostraciones de ternura pues se fue acercando a mí y agachándose (me había sentado en un sillón), me empezó a desabrochar el cinturón del pantalón y a bajármelo…
Yo me dejaba hacer, entonces me bajó el slip y me tomó con sus manos mi tranca que llegado ese momento estaba totalmente empinada y ella la acarició un instante para luego empezar a besarla y metiéndosela en la boca se puso a chuparla cosa que hacía muy bien, tanto que en un ratito descargué dentro de su boca toda mi leche, la que ella tragó golosa.
Yo estaba recaliente por lo que abrazándola la acosté sobre un sillón y la empecé a penetrar a lo que ella pedía: – Más, más fuerte, no pares, me estás haciendo gozar como una loca, metémela toda – Y al poco rato le llené la concha de leche.
Después descansamos un ratito, no muy largo, entonces yo la puse en cuatro patas y se la empecé a meter por el culo y se la metía y sacaba ante sus pedidos de – Dame toda tu lechita, la quiero toda en mi culo – y así ocurrió. Ambos caímos rendidos después de esta sesión de folleteo…
Yo después de lo que había pasado estaba deseoso de cogerme a la madre de Noelia y buscaba la ocasión propicia para ello hasta que un día tuve la oportunidad. Sucedió que uno de esos días quedamos solos Cristina y yo en su casa y yo sabía que Noelia iba a demorar en volver. Al principio pensé que tampoco iba a tener suerte porque Cristina esperaba a uno de sus amigos, pero llamaron por teléfono y era su amigo quien le avisaba que no podría ir por lo que noté a Cristina bastante molesta.
Yo me acerqué a ella preguntándole qué pasaba y ella me comentó que se iba aburrir sola en la casa. Yo enseguida le dije que yo me quedaría con ella y que podíamos realizar la prueba que habíamos dejado pendiente el otro día. Después de decir esto me fui acercando a ella y tomando su cara entre mis manos la besé en la boca, Ante esto ella no hizo ningún gesto de rechazo sino que correspondió a mi beso metiéndome su lengua en la boca y recorriéndola toda por dentro.
Luego de esto yo le empecé a quitar la remera que tenía puesta a la vez que ella me ayudaba a quitarme la mía, enseguida le quité la minifalda y, al quedar libres sus tetas las empecé a chupar y ella quitándome el pantalón me tomó la polla entre sus manos acariciándomela lo que hizo que esta se me hinchara inmediatamente gracias a los mimos de esas manos expertas.
Después bajé mi cabeza y hundí mi cara entre sus piernas para lamer su coño ante lo que ella empezó a gemir, pero luego me hizo detener y se acostó para que pudiéramos hacer un 69 y ella me chupaba la polla mucho mejor de cómo lo hacía Noelia de tal forma que derramé toda mi leche en su boca la que ella tragó, y yo saboreé sus ricos jugos vaginales más ricos que los de su hija.
Yo seguía con la polla empinada por lo que me hizo acostar boca arriba y ella se puso encima mío y fue bajando de tal manera que le fui metiendo mi polla en su vagina y ella subía y bajaba, con tal agilidad debido a su edad que me sorprendió y me decía – Tu polla es tan rica que de esta manera la puedo sentir toda adentro – Estuvimos así un ratito y le llené la concha con mi leche.
Pero la cosa no terminó ahí.
Mi polla después de esto se había encogido un poco, pero Cristina con sus manos y sus labios logró que recuperara su tamaño anterior hasta que nuevamente estaba en forma para seguir probando y así me lo hizo saber ella diciéndome – Ahora falta lo mejor, quiero sentir esa polla dentro de mi culo.
Yo no me hice rogar y en ese momento en que ella estaba acostada boca arriba la tomé de las nalgas levantándola y se la metí hasta el fondo, lo que no me dio ningún trabajo ya que por lo visto estaba acostumbrada a que se la metieran en ese pequeño agujero.
No tardé mucho y nuevamente derramé dentro de su cuerpo la leche que esa mujer tanto deseaba. Luego de esto nos quedamos acostados besándonos y manoseándonos y entre caricias y besos terminamos calentándonos por lo que volvimos a follar nuevamente, tanto era lo que estábamos gozando que así seguimos hasta que se acabaron nuestras fuerzas.
Al llegar Noelia ambos nos comportamos como si nada hubiera pasado, No fuera a pasar que ella se enojara y yo me quedara sin ninguna de las dos.
Desde ese día alterno follando con la madre y con la hija, aunque cuando quiero gozar de verdad busco a Cristina porque sé que juntos y gracias a su experiencia vamos a disfrutar mucho más.
Autor: Ferminboada
lo bueno es que se haga un buen trio con la suegra y la mujer porque si a las dos les gusta por todo lado que bueno