Estamos de viaje, ya llevamos cinco horas, por lo que empezamos a estar cansados y llegamos a Hendaya, hay que bajar de tren y coger otro que circule hacia Ginebra. Subimos y poco después el revisor nos pica nuestro billete de Inter-rail, ya que acabamos de salir de España. Una vez sellados, nos disponemos a recorrer un poco el tren, de repente, nos encontramos con unas chicas, que conocimos en Burgos, cuando subieron al tren, al igual que nuestro compañero Alfonso.
Un poco de risitas y un poco de picardía y nos comentan que han encontrado vagones de literas. Las seguimos y nos damos cuenta que es cierto, lo único que pasa, es que con nuestros billetes de Inter-rail, no nos da derecho a utilizar los coches cama, pero como el viaje hasta Ginebra, va a durar algunas horas, ni corto ni perezosa, una de las chicas me coge del cuello y me dice, ven junto a mi, que me vas a hacer sudar, me lleva a otro vagón, seis literas, pero cierra la puerta y se quita la camiseta, dándome cuenta, que el sujetador, ya se lo había quitado en otra ocasión, ya que me pone el pezón en la boca, lentamente se los lamo y le doy unos cuantos mordisquitos, que hacen que se endurezcan, directamente, con su mano, ya me ha desabrochado el botón del pantalón, lo que hace, que se me endurezca todavía más instrumento central, me tira dentro de la cama de la litera y me baja el pantalón, y ni corta ni perezosa, ella se quita su mini pantalón, y se pone a chuparme el cipote, que ahora ya está a reventar, poniéndome en mi boca su entrepierna, solo cubierta por un minúsculo tanga, que hace que mi lengua se estrelle con su ano y su vagina, lamiendo todo, que ya está bastante mojado por sus elucubraciones vaginales.
Me la está mamando de una manera, que cuando creo que voy a eyacular, se para, poniéndome un dedo, no se por donde, pero que hace que no eyacule, debe ser una experta en la materia. pero ahora sin embargo, se quita el tanga, y me lo mete en la boca, además de su lengua. Unos sabores inexplicables entre flujo, orines y no se que más sabores, pero su saliva hace que otra vez mi pene esté otra vez a reventar, y directo se lo introduce por la vagina, se pone a un mete saca, muy despacito, y cuando voy a eyacular, otra vez su dedo hace que no expulse nada, pero ahora cambia y se lo introduce por su ano, y al realizarlo, ya no puedo contenerme más y eyaculo una cantidad de semen, igual que cuando era diez o quince años más joven. Pero viene preparada, trae varias toallitas húmedas, se limpia todo lo que se le sale por el ano, además de limpiar todo mi pene, ya que otra vez se lo introduce en la boca, hasta que consigue que otra vez esté para pasar a la acción, pero esta vez sigue con su lengua y sus labios hasta que eyaculo dentro de su boca, y directamente se traga todo lo que a salido de mi polla.