Durante toda vida he tenido relaciones con diferentes mujeres unas nacionales y otras extranjeras, pero con todas ha habido un momento mágico y especial que las caracterizó, cada vez que tengo un encuentro con una mujer procuro conocerla y dejar un preámbulo para que se sienta en confianza y me pueda platicar sus fantasías y sus gustos, esto no sólo es excitante sino que es una manera de complacerlas, cumpliendo algunas de sus fantasías de mujer.
Desde hace varios años convivo con una vecina con la que frecuentemente tengo mis encuentros eróticos, me gusta caracterizarla de diversas formas para lo cual le he conseguido uno que otro traje como escolar, como doméstica, ángel, mesera etc., me gusta verla cuando se desnuda y se empieza a vestir con la ropa que le doy, posteriormente empezamos a jugar y a imaginarme los encuentros en sitios reales, la fotografío para guardar el momento y recordarlo.
Cada vez que veo las fotos, después de un rato olvido la caracterización y las cámaras y entonces la empiezo a acariciar y besar mientras poco a poco la voy despojando de la ropa hasta quedar totalmente desnuda, la recuesto en la cama y entonces empiezo a besar su cuerpo, comienzo por el estómago mientras acaricio sus piernas y muslos, luego subo para besar y recorrer con mi boca sus pechos saboreando cada uno de sus pezones prestándole atención a ambos y sintiendo como se van endureciendo en mi boca.
Para este momento ya pasé también de sus muslos a su vagina, acariciándola por el exterior y poco a poco introduzco mis dedos para irla preparando, empiezo a sentir como se va dilatando y humedeciendo invitando a que la penetre, pero primeramente saborear sus jugos de mujer, comienzo con pequeñas lamidas y chupadas para que de su vagina fluyan su néctar. Cuando está lista entonces me prendo de ella, empiezo a lamer como si no existiera otra cosa en la vida, paso mi lengua por toda su área vaginal y eventualmente introduzco mi lengua en su vagina buscando su clítoris y estimulándolo.
Después de unos cuantos minutos me volteo para quedar sobre de ella en la tradicional posición del 69 para entonces sin tener que decirle nada se prenda a mi miembro acariciándolo y saboreándolo también hasta que lo introduce en su boca. Mientras yo me encargo de su vagina, ella se encarga de mi pene donde cada instante marca el ritmo que cada uno imprime a su tarea, beso y lamo toda su vagina con fervor y ella corresponde con un tratamiento igual en mi miembro hasta que ambos terminamos al entregarnos nuestras mieles.
Acabamos saboreando hasta la última gota y nos dedicamos a descansar por un rato para poder entonces seguir con la fase final y entregarnos en una relación sexual donde ambos hemos quedados más que lubricados y excitados, al grado de que cuando la penetro no solo siento sus músculos vaginales recibiendo mi miembro y trabajándolo sino que hasta logro oír como sus líquidos mojan mi miembro; continuamos con la relación hasta que ambos volvemos a acabar en otro orgasmo.
Descansamos un rato ya que en poco será hora de separarnos hasta nuestro próximo encuentro, la ayudo a vestirse, pero mientras le pongo su tanga aprovecho y vuelvo a lamer su centro de placer por un rato, se termina de vestir y la acompaño, cada quien regresa a su casa, pero esa noche no será lo mismo ya que ambos nos disfrutamos y empezamos de nueva cuenta a planear nuestro encuentro en una ciudad donde la distancia y el tiempo lo dificultan, pero tarde que temprano la vida te brinda una nueva oportunidad ya depende de ti si la aceptas o la dejas pasar para que otro la aproveche.
Espero que este relato te haya gustado, es real soy bueno en el cunnilingus y a las pruebas me remito, dime como te gustaría un posible encuentro y si tienes una fantasía, tengo 32 años, soltero, independiente, profesionista y trabajador, solo pido contacto con mujeres acordes a mis características, de preferencia que usen uniforme ya que eso me hace fantasear y mejorar en el sexo oral todo dentro de un clima de discreción y salud, no busco ni doy problemas ni busco involucrarme con nadie, más sin embargo si la situación se presta, otra cosa será, soy de Cuautitlán, México.
Autor: Paco