“La Elefanta Samantha. Fantasía de una Madurita”
“Mmmm…..por fin en casa….me ducho y voy a chatear un rato”
Con este pensamiento empezaba Samantha el fin de semana. Acababa de cumplir 39 años y se sentía cansada, la semana laboral había sido larga e intensa y por fin había terminado. Sus amigas le habían dicho de salir pero no le apetecía. Se ducho y se miro al espejo antes de salir del baño. Le gusto lo que vio, morena, pelo negro, muy largo, guapa y con unas gafas que le daban un cierto aire de profesora, lo que en cierta medida era. Media 170 y pesaba 79 kilos, estaba gordita. No estaba contenta por ello, pero tampoco lo llevaba mal, siempre lo había sido, nunca se había acomplejado ni le había supuesto ningún problema para ligar.
Desde su separación le gustaba chatear esporadicamente y aunque no fuera el objetivo llevaba días pensando en la posibilidad de probar a hacerlo con algún joven y si surgía quedar con el en real para follar. No le atraían especialmente los jóvenes, pero alguna amiga se había liado con alguno y la experiencia había sido satisfactoria y pensó que si el tema Maduras y Jóvenes estaba tan de moda, por algo seria. Ademas en esta nueva etapa de su vida le atraía la idea de llevar el control de su sexualidad, poner los limites según sus deseos y evitar complicaciones sentimentales. Estaba harta de gente de su edad o cerca, harta de los maduros y sus problemas, para maduro ya había tenido a su marido durante años y para problemas ya tenia los suyos. Por lo tanto un cambio de hábitos sexuales le vendría bien.
Le gustaba el sexo, siempre le había gustado, desde su primera masturbación a temprana edad. Todavía solía hacerlo regularmente, casi a diario, le ayudaba a dormir mejor, pero empezaba a necesitar algo mas. En ocasiones utilizaba un consolador le habían regalado sus amigas cuando se separo, pero normalmente prefería hacerlo con los dedos. Ultimamente fantaseaba mientras lo hacia con correrse con una buena polla de verdad en su interior, necesitaba algo puramente físico, sin complicaciones, sexo puro y duro, como hacia tiempo no tenia. Después de varios meses separada, una tenia sus necesidades.
Chateo un rato con su nick normal y nada interesante, los mismos pesados y babosos de siempre. Empezaba a aburrirse, en Skype tampoco tenia a ninguna amiga conectada y pensó que por que no probar, total no tenia nada que perder. Dudo con el nick y se decidió por ElefantaSamantha, sonaba a cuento infantil y quizás de eso se trataba, de una chiquillada, se desconecto del chat, abrió una cuenta de correo con ese nick, entro como ElefantaSamantha y con una sonrisa escéptica y sin mas intención que probar a ver que ocurría, escribió en el general
“Elefanta Madurita busca Elefante Joven con buena trompa. Sin faltas de ortografía, para charlar y lo que surja. Abstenerse menores de 18, mayores de 25 y babosos de cualquier edad” . El mensaje estaba claro, joven de 18 a 25, educado, bien dotado, inteligente, con sentido del humor, atrevido y que le gustaran las maduras.
Empezaron a entrar los privados, se guiaba por los nick y la primera frase, sabia de antemano que de cien le entraran, igual uno o ninguno cumpliría sus expectativas, que le entrarían multitud de gente con mas edad haciéndose pasar por joven y dejaba muy claro desde el principio que si no eran jóvenes no le interesaban lo mas mínimo, que tenia cam y micro y exigía mínimo cam, que no le hicieran perder el tiempo sino cumplían las condiciones por que no iban a conseguir absolutamente nada.
Cuando estaba punto de desistir y ponerse a leer un rato, le entro “BuscoMadurita”, le pregunto la edad 19, le dijo la suya 39. Había pensado alguien mas mayor sobre unos 23, 24 años pero le hizo gracia su interés y seguridad, le dio una oportunidad y empezaron a charlar. Era divertido, educado, atrevido y sobre todo estaba muy ilusionado con la posibilidad de cumplir su fantasía, follarse a una madurita. Samantha jugueteaba con el, empezó a sentirse sexy, deseada, seducía y se dejaba seducir, se hacían preguntas directas, utilizaban un lenguaje educado pero sin remilgos y cuando el le dijo que no le importaba fuera madurita y gordita, al revés, le gustaba mucho y solto un “uffff… es mi fantasía, follarme a una durante horas jajaja” le gusto la sensación de sentirse deseada por su físico, se sintió extraña, en anteriores relaciones y en su matrimonio era un complemento y su mente lo mas deseado, sabia que no quería eso, no quería dejarse llevar una vez mas por los deseos de los demás. Quería llevar la iniciativa, se sentía poderosa al ser deseada por un cuerpo y una polla joven, dura, caliente, un joven que quería follarla, devorarla, manosearla, chuparla… durante horas.
Dejo de atender los demás privados y le dijo si quería verla, solamente para que comprobara era mujer de verdad, 5 segundos y sin cara de momento. Ademas quería comprobar que el era como decía, al mas mínimo inconveniente en ese sentido se hubiera terminado la conversación. Era importante lo captara, y era la única manera de que el viera que todo era real, que tenia la posibilidad de follarse a una madurita si cumplía lo pedido. Acepto encantado, llevaba rato empalmado y tocándose solo de pensar en verla, quería lo viera, enseñarle su cara, cuerpo y si se daba su polla, se intercambiaron skype y se vieron.
A Samantha le gusto, era el tipo de cuerpo le atraía, bien formado, cuerpo de macho joven, se notaba estaba nervioso y excitado. A esas alturas la conversación iba subiendo de tono, en ese momento Samantha le dejo claro que, aunque no le gustaba mucho el cibersexo, si llegaban a hacerlo en algún momento o real si surgiera mas adelante, bajo ninguna circunstancia aceptaría ningún tipo de insultos, ni le pidiera hacer cosas extrañas. Le comento que era una mujer libre, separada, sin ataduras, madura, sana, liberal y le gustaba follar, que ya era mayorcita para andarse con remilgos y tonterías, pero insultos ni uno, no le gustaban. Su marido lo intento una vez y estuvo sin hablarle y follar días, que eso si, si quería decirle como se la ponía de dura y que le haría si algún día quedaran encantada y con una carcajada dio por cerrado el tema.
El lo entendió y le comento que no se preocupara que no quería nada raro, que tampoco le iban los insultos ni cosas extrañas, que a pesar de su edad se consideraba como ella sano y liberal. Solo deseaba follarse a una madurita, era su fantasía desde hacia años y todavía no había podido cumplirla, quería una mujer que le gustara follar sin tapujos, se la chupara, ponerla a 4 patas y meterle la polla hasta reventarla, quería escucharla gemir, sentir como se corría a pollazos, como chillaba de gusto mientras la follaba una y otra vez, quería correrla, llenarla de leche joven como había visto y leído en infinidad de películas y relatos de maduras y jóvenes con los que se pajeaba desde hacia tiempo. Le pregunto si quería ver como tenia la trompa solo de pensarlo.
Mientras lo leía Samantha empezó a sentirse muy caliente, sus pezones se endurecieron como hacia tiempo no lo hacían, se le marcaban en el pijama e inconscientemente se paso la mano por los pechos acariciándolos, soltó un pequeño gemido y se removió inquieta mientras sentía como empezaba a humedecerse, apretó los piernas y se mordió los labios. El se dio cuenta pero no dijo nada, sabia que ella marcaba el ritmo. Tenia que tener paciencia y seducirla, sin prisas, para una vez que tenia la oportunidad de cumplir sus fantasías, no iba a desperdiciarla. Espero impaciente su respuesta, mientras se acariciaba disimuladamente la polla, mirándola con deseo.
A Samantha le excito mucho sentirse tan deseada, hacia tiempo no tenia esa sensación pero le asusto un poco que lo consiguiera un joven de 19 años que iba camino de follarsela, le comento ….
– “Voy a cenar, igual después me conecto, si sigues empalmado me la
enseñas y te enseño una teta si quieres jajajaja”
– “Siiiiiiii…no lo dudes, o las dos mejor jajajaja”
El lo entendió y no insistió. Se despidieron, a Samantha le gusto su actitud de consideración y respeto y no pudo evitar una ultima travesura …
– No pienses mucho en mi a ver si vas a manchar el teclado y te va a regañar tu
madre jajaja”
– “No tranquila, te esperare con la polla dura, por si entras, que quiero ver esas
tetas jajaja”
– “Mmmmm …entonces entrare seguro jajaja ”
Continuara… o no.
(Yo soy real, pero este relato es solo una fantasía. Lee mi perfil y continua el relato o escribelo como si fueras el protagonista, cuéntame tus fantasías, si has tenido experiencias morbosas con maduritas ya sean ciber o en real …. lo que prefieras y mándalo al correo con tu skype, no busco intercambio interminables de correos, simplemente si lo que leo me gusta te agrego, nos vemos y si te gusto … charlamos)