Hola escribo para contarles como descubrí que no es tan malo que alguien descubra tu secreto.
Les cuento que tengo 19 años y esto pasó hace como un año. Me llamó Marcelo soy moreno, delgado y no muy alto como 1.68 siempre me he visto más niño de lo que soy en realidad.
Desde hace mucho que tengo atracción por los chicos y tuve sexo por primera vez con mi primo con el cual todavía disfrutamos de las vacaciones, pero eso es para otro relato.
Yo vivo con mi mamá, mi hermano de 6 años y el novio de mi mamá que llevaba con nosotros mas de 5 años, desde hacía un tiempo que al quedarme solo en las mañanas me iba a la pieza de mi mamá y me probaba sus tangas que son muy sexis y que según los que han visto mis fotos me quedan muy bien.
Un día de esos en que se supone que nadie debía llegar estaba probándome un calzoncito que me quedaba muy sexi bien metido en el culito frente al espejo en el dormitorio de mamá cuando de pronto en la puerta estaba sergio mi padrastro se los describo.
Él es alto 1.80 moreno, buen físico ya que se desempeñaba como guardia de seguridad, manos grandes que me encantan. Aunque nunca me había interesado en él como objeto de mis deseos.
Estaba ahí mirándome como congelado en el tiempo con una cara de asombro que no puedo describir mientras yo me caí al suelo intentando taparme inútilmente, comencé a llorar y a pedirle que no se lo dijera a mamá, que no sabía que me pasaba, que estaba confundido.
– No te preocupes no se lo voy a contar a nadie, Decía mientras me acariciaba el pelo con una ternura paternal sentado a los pies de la cama.
De pronto lo miro a los ojos y su mirada no se condecía con sus palabras, podía ver el deseo salir por sus pupilas. Me tomó de la muñeca y llevó mi mano a su entrepierna, sentí su pene duro y traté de retirarla pero me tenía tomado muy firme y me hacia refregarle el paquete.
Que te pasa ¿ ? Suéltame alcancé a decir cuando me tiró sobre la cama mirando al techo y colocándose frente a mi me aprisionó ambas manos y dijo:
– Así que hay dos putitas en esta casa, si te gusta ser puta te las vas a aguantar.
Yo trataba de zafarme y de verdad quería hacerlo pero luchar era inútil mi desventaja era demasiada.
Me tomó del cuello con una mano mientras que con la otra me manoseaba después metió dos dedos en mi boca, me ahogaba hasta que comencé a lamerlos, eran tan grandes y duros.
– Ves que eres un putita dijo mientras sacaba los dedos y me dio vueltas hasta dejarme en cuatro, volví a tratar de escapar pero era imposible. De pronto metió los dos dedos de una sola vez haciéndome gritar (hace más de 3 meses que no tenía sexo)
-Ahhhhhyyyyyy me duele, ya déjame por favor. Lloraba con mi cara apoyada en la almohada
– Grita putita, que culo más apretadito tienes, como te vas a comer mi verga.
Metía y sacaba violentamente los dedos. Cuando por fin me acostumbraba a sus dedos me dijo:
– Ahora te voy a dar como a una perrita, a tu mamá no le gusta por atrás así que contigo me desquito.
Sentí su glande presionar, me tomó de las caderas y lo metió todo de un tiro volví a llorar y gritar, me quemaba, sentía que me cortaba, me partía en dos.
– Te gusta puta, pídeme que te coja decía a la vez que la metía más fuerte cada vez.
– Cogeme, cogeme, dije obedeciendo al dolor que me producía hasta que me encontré diciendo:
– Metémela, mas, mas, mas fuerte, mas adentro, soy tu putita, me estaba encantando, me volvía una perrita con su mete y saca profundo.
De un momento a otro lo sacó me volteó una vez más y se sentó en mi pecho
– Chupala, déjala limpia, fue lo que dijo mientras la metía en mi boca.
Estaba caliente, dura con restos de mi interior pero no me dio tiempo de sentir asco y se la mamé como una bebé toma su biberón hasta que a los minutos recibí el primer chorro.
Tragué intentando no perder nada, el segundo chorro llenó mi boca y con el tercero comenzó a escapar por mis comisuras la sacó y lanzó un cuarto y un quinto trallazo en mi
rostro.
Creí que había terminado pero él no fue tan egoísta, tomó con sus dedos el semen de mi cara y metió de nuevo sus dedos en mi esfínter y me dijo que me hiciera una paja, no tardé ni un minuto y ya me estaba corriendo mientras acariciaba mi próstata.
Sacó los dedos los untó en mi semen y me los dio en la boca.
Me dejo ahí tirado mientras se duchaba y se iba de nuevo dejándome solo con mi dolor y mi placer.
Escríbanme a mi correo…
Autor: Chikito chikito_bipass (arroba) hotmail.com