Mi esposa se llama Adriana y yo me llamo Max, tenemos ya 15 años de casados en una relación como todas con sus altos y bajos normales.
Ella ya tiene 40 años y es una mujer hermosa y con todo y su edad se puede decir que los hombres voltean a verla, pero cuando era joven diría sin temor a equivocarme que era toda una sensación porque su cuerpo era espectacular.
Ella es morena clara, con cara de niña que aun a sus 40 conserva, pero de joven se veía mas infantil dentro del cuerpo de una hembrota con senos normales pero con un culote, divinas caderas y espectaculares piernas que no pasaban desapercibidos y su entrepierna aun se mantiene muy estrechita y deliciosa.
Nos conocimos en la universidad me gusto solo al verla pero ella aun cuando era una niña de su casa era todo una sensación en la universidad y todos querían con ella, pero poco a poco nos hicimos amigos y logre que saliéramos a bailar, lo cual terminamos haciendo todos los fines de semanas por mucho tiempo y eso fue estrechando nuestra amistad, luego de un tiempo le dije que me gustaba y que quería que anduviéramos juntos, pocos días después pude disfrutar del placer de ser el primer hombre de su vida, pero no sería el último.
Después de estar saliendo alrededor de 6 meses y disfrutar de rico sexo con ella le indique que me gustaría compartirla con otro hombre a lo cual se negó, pero yo sabía que esa negación no había sido el final, para ese tiempo ambos eramos jóvenes, ella tenía apenas 19 años recién cumplidos y yo 21; Al llegar el fin de semana estábamos en casa de su mama y mientras conversábamos tuvimos una pequeña diferencia de opinión sobre algo que le comente y me pidió que se lo confirmara, en realidad esto me cayó un poco mal, pero aproveche la ocasión para retarla y decirle que lo confirmaría pero que si ella perdía debía hacer todo lo que yo dijera esa noche fuera lo que fuera, ella un poco extrañada me pregunto que como era eso de que fuera lo que fuera y mi respuesta fue que si ganaba ella haría cualquier cosa que le dijera, usaría la ropa que yo le ordenara, saldríamos con quien yo dijera y ella tendría que hacer cualquier cosa, ella se me quedo viendo y me indico que lo único que no haría era hacer sexo anal, yo le dije que estaba bien.
Poco tarde en demostrarle que lo que había dicho era cierto y le dije que ahora simplemente ella debía hacer todo lo que dijera y al preguntarme que quería le indique sin titubear que era que deseaba ver como otro hombre se la cogía, ella me dijo que eso le parecía asqueroso pero que cumpliría su palabra porque había perdido, alucine sinceramente porque pensé que diría que no así que aproveche de llamar a un amigo (Michael) de una ciudad cercana (como a 40 minutos en carro) que estaba seguro que aceptaría mi propuesta sin pensarlo y así fue, dijo que sí y que por gozarse a mi novia en una hora estaba en la ciudad buscándonos.
Al saber que ya tenía un hombre seguro le ordene a ella irse a duchar y colocarse un vestido ajustadito sin ropa interior abajo, el vestido era de color rosado y bastante transparente, tacones muy altos para que respingaran su sabrosas nalgas, todo esto era ideal para mi porque deseaba exhibirla esa noche y hacerla sentirse como putica sumisa.
Le dije que saldría un rato y que en 50 minutos regresaría, ya para ese momento eran las 9:00 pm, así que mi amigo llegaría como a las 10:00 pm y podríamos disfrutar de esa noche de lujuria.
Fui a mi casa y mientras conducía no dejaba de pensar e imaginar todo lo que podría hacerle esa noche e hice un pequeño plan en mi mente. Según lo acordado a las 9:50 pm ya estaba fuera de su casa y decidí esperar a que mi amigo llegará, el cual ya me había llamado y me comentaba que estaba cerca, le di la dirección de donde ella vivía y me dijo que en poco tiempo estaría allí, pasaron como 10 minutos y él llegaba también a casa de mi novia, después de saludarnos la llame por la ventana y le dije que esperábamos afuera, un par de minutos después mi amigo y yo veíamos como mi hermosa novia salía con su ajustado vestido rosado, excelentemente maquillada, nos saludamos y le presente a mi amigo, le pedí sentarse en el asiento de atrás del carro y empezamos la noche, ya yo había cuadrado con mi amigo que necesitábamos algunas cosas y que mi sabrosa novia sería quien se bajaría a buscarlas; Tomamos rumbo a una licorería en plena calle, siempre allí hay muchos hombres divirtiéndose y tomando, al llegar al lugar acordado Michael se estaciono como a 100 metros del sitio, aun cuando había lugar mas cerca y en ese momento él le dio su tarjeta para hacer las compras, sin titubear le dije a Adriana que fuera por una botella de tequila, tres vasos, agua y algunas cervezas, ella inmediatamente me contesto que eso sería humillante para ella y mi respuesta fue que ella eso había aceptado; Fue genial mirarla directamente a la cara y ver como sus ojos se llenaban de lagrimas y ver como corrían por sus hermosa mejillas, saber que la humillaba me excitaba muchísimo, pocos segundos después se bajo del carro de Michael y fue caminando mientras se limpiaba las lagrimas.
Desde el lugar donde nos habíamos estacionado veíamos claramente la licorería y podíamos observar como caminaba con su hermoso vestido ajustado que tenía que ir acomodando porque se le subía debido a sus caderas grandes y voluminosas nalgas, verla llegar a la licorería e observar como todos dejaban lo que hacían para decirle cosas y acercarse a ella me excitaba muchísimo, pocos minutos después ya Adriana regresaba con dos bolsas con todo lo que le había ordenado traer, obviamente se le hacía muy difícil traer las bolsas e irse acomodando el vestido con cada paso por lo que se le subía bastante hasta que lograba con mucho esfuerzo colocarlo en su lugar, fueron un par de minutos para ella de sufrimiento y para mi de gloría porque se exhibía.
Al montarse en el carro inmediatamente tome la bolsa con el tequila y le serví a ella, le dije que lo tomará, sin titubear se trago el trago y vi como sus cachetes y sus orejas se pusieron coloradas, saque una cerveza para mi amigo y una para mi, deje que pasaran unos pocos minutos y le serví en el mismo vaso a ella la mitad de una cerveza y le ordene tomársela, así lo hizo, nuevamente llene su vaso pero le puse tequila y cerveza juntos y le dije que lo tomara mas lentamente mientras llegábamos al lugar, yo sabía muy bien que ella era de muy poco tomar y con todo lo que le había dado ya se desinhibiría porque estaría bastante mareada, Michael y yo nos bajamos del carro y nos fumamos unos cigarros mientras ella por la ventanilla nos escuchaba conversar y tomaba su trago, nosotros consumimos un par de cervezas y algunos cigarrillos, cuando pensé que ya ella estaba lista le ordene pasarse al asiento delantero, el cual era corrido con el del copiloto, Michael y yo ya habíamos coordinado que desde allí yo manejaría hasta el motel, me fui al lugar del piloto y Michael al de copiloto, ella quedo entre los dos, a nuestra merced, al emprender camino al motel que quedaba como a 10 minutos rodando empece a manosearle las piernas y subirle el vestido mientras Michael hacía lo que quería también metiendole mano… Continuara…