Mi mujer tiene dos hermanas, una que es bastante liberal y folla con compañeros de trabajo y con su hijo, además ha tenido alguna relación lésbica con mi mujer.
La otra hermana, a la que yo no le conozco ninguna aventura, está casada y tiene hijos, pero eso sí, está casada con un tipo al que sí le conozco alguna aventura, entre otras con mi mujer, con su otra hermana y con mi suegra, el muy puñetero se ha acostado con las cuatro hermanas y yo solo con tres. La historia de cómo se folló a mi mujer es casi inocente.
Recién casados, mi cuñada y él se fueron a vivir a casa de mis suegros, porque el piso que habían comprado no se lo entregaban hasta un año después, por diversos retrasos de los que acostumbran las constructoras, el caso es que mi mujer, por aquel entonces tenía unos19 años, nos habíamos separado temporalmente, habíamos sido novios y volvimos a serlo, pero no en ese momento, ella tenía unos principios muy firmes y no follaba conmigo ni con nadie, aunque le hiciera de todo menos metérsela entera, un poco si, la puntita si, refregársela por el coño si, pero meterla entera, no y mucho menos correrse dentro. Como en aquel momento no tenía pareja, andaba necesitada de achuchones y meneos a los que se había acostumbrado el tiempo que habíamos estado juntos.
Bueno, mi mujer fue desplazada de su dormitorio para dejárselo a ellos, lo cual le provocó un enorme cabreo, mi cuñado, que también andaba bastante necesitado ya que su mujer estaba embrazada de cinco o seis meses y no podía tener relaciones por el peligro de parto prematuro; para compensarla se ofreció a llevarla tantas veces como ella quisiera, a casa de unos amigos de ella que vivían en el extrarradio, lo cual ayudó a relajar su actitud, se aprovechó de la facilidad que le ofrecían y le pidió que la llevara y recogiera varias veces.
Un día que volvían en coche de la casa de los amigos, él, charlando, le puso una mano en un muslo denudo, mi mujer le cogió la mano y la puso sobre la palanca de cambios sin brusquedad de ningún tipo y siguió hablando como si nada hubiera pasado.
El siguiente día que la recogió de noche, con su minifalda, su cuñado, sabiendo que ella no resistía el alcohol y se mareaba con una simple caña de cerveza, paró en un bar y la invitó a unas cervezas lo que la puso muy contenta y luego siguieron camino y al poco, muy poco, tiempo él le volvió a poner la mano en el muslo desnudo, mi mujer reaccionó de la misma forma, le cogió la mano la puso sobre la palanca de cambios y siguió hablando normalmente mientras le daba la risa tonta provocada por el par de cervezas sin comida que se había tomado, él volvió a poner la mano sobre el muslo al tiempo que la deslizaba en dirección de su coñito, ella lo miró y entre risas le dijo “estás travieso hoy…” le cogió la mano y la puso sobre el sexo de él.
Él aparcó el coche en una zona desierta y cogió una mano de ella, se abrió el pantalón y sacándose la verga se la puso en la mano, a mi mujer que estaba bastante mareadilla le dio la risa mientras le agarraba el pene y se lo meneaba, momento que él aprovechó para meterle la mano bajo la falda y acariciarle el coñito sobre las bragas, ella soltó la polla y lentamente le quitó la mano dejando que por unos diez o doce segundos él le acariciara el monte de Venus mientras se abría de piernas, ella dijo “ya es bastante por hoy...” y siguieron camino sin volver a hablar del asunto, aquella noche se acostó desnuda y se masturbó pensando que algunos compañeros le metían mano, que todos la querían follar y que ella les dejaba meter la puntita nada más.
El siguiente día, ella se puso la minifalda más pequeña que tenía, una que en cuanto se sentaba enseñaba todo lo que tenía debajo, que no era mucho ya que se puso unas brevísimas minibragas y el sujetador, con la sana intención de ir lo más provocativa posible y calentarlo, pero sin pensar en las consecuencias que podía tener. Cuando la recogió y ella se sentó en el coche, a él se le dilataron las pupilas con la sorpresa, tenía las piernas cruzadas y se le veían las braguitas, “estás muy buena con esa poca ropa, seguramente te habrán metido mano algún que otro tío” ella le contestó “puede que si, puede que no, no voy a ir contando lo que hago por ahí, yo soy muy discreta con estas cosas y no se las cuento a nadie”.
Volvieron a parar en el bar, volvieron a beber, esta vez un par de cubatas bien cargados, mi mujer se mareó bastante, tenía un punto bastante valiente, se fue al servicio del bar y se quitó el sujetador y como llevaba una camisa bastante fina, casi transparente, se apreciaban nítidamente los puntiagudos pezones, también se dejó otro botón mas desabrochado, para que desde el lado del conductor se viera casi todo.
Al ir para el coche le dijo a su cuñado “Ahora que me has emborrachado, tu también vas a intentar meterme mano ¿no?”
él le sonrió y le contestó “me voy a comer esos pezones que estoy viendo”, ella le sonrió y se ajustó la camisa para que se notaran mas, se montaron en el coche y siguieron camino, ella entreabrió las piernas y se quitó otro botón, solo le quedaba uno abrochado, para que de perfil, se vieran las tetas, mientras que por abajo enseñaba las mini bragas totalmente, abriendo y cerrando las piernas, al momento él le puso una mano en el muslo y comenzó a bajar hacía el coñito sin que ella lo parara mientras se reía y miraba la mano, le dijo “ no te lo decía yo, me querías meter mano, pero no puede ser… creo…” él retiró la mano y buscó un lugar solitario y oscuro donde aparcó el coche.
Se bajó los pantalones y cogiendo una mano de ella la puso en su pene moviéndola para que le hiciera una paja, mientras que con la otra le metía la mano bajo la falda y le acariciaba el coñito sobre las bragas, ella seguía riendo y diciendo “quieto, que no te he dado permiso..”, abría las piernas y de vez en cuando suspiraba. Le apartó la braga y comenzó a acariciarle su rajita y a meterle un dedo en la vagina mientras ella suspiraba y reía y seguía diciendo “te he dicho que te estés quieto y ten cuidado al meter el dedo que me puedes arañar…”, llegados a ese punto él le propuso pasarse al asiento de atrás en donde estarían más cómodos, ella en su estado etílico dijo
“vale, así sigues intentando meterme mano, pero yo no te voy a dejar, no te hagas ilusiones”
y se pasaron al asiento trasero.
Allí él se quitó totalmente los pantalones y le quitó la falda a ella, que se dejaba hacer entre risas aunque decía “estate quieto” pero dando todo tipo de facilidades, luego le quito la blusa dejándola con las minibraguitas solamente, ella seguía diciendo
“te he dicho que no voy a dejar que me hagas nada, ni pienses en tocarme las tetas y mucho menos el chochito”
inmediatamente puso la mano de ella en su polla diciéndole que se la meneara y tendiéndola en el asiento comenzó a comerle las tetas y acariciarle la vulva, ella dejó de reír y dijo
“estate quieto, que no quiero que me hagas estas cosas que después vas a querer metérmela y yo no quiero, que soy virgen...”
suspirando sin saber muy bien que estaba pasando, su pensamiento era nebuloso, consecuencia de los dos cubatas con doble de ron que le habían puesto en el bar, pero a pesar de todo comenzó a darse cuenta de que su calentura la estaba poniendo en una situación muy peligrosa para su virginidad, que estaba allí desnuda con su cuñado, con su polla en la mano mientras él le chupaba las tetas y le sobaba el coño, le metía el dedo en la vagina, “si a mi no me gusta este tío, como es que estoy así”, “como no lo pare me la va a meter y yo quiero llegar virgen al matrimonio”, él mientras seguía a lo suyo comiendo tetas y bajando poco a poco hasta el coño, apartando la braga, chupándole los labios vaginales, abriéndoselos, metiendo la lengua en el agujero de la vagina, lamiéndole intensamente la clítoris con lo que consiguió que ella diera un grito de placer, él intensificó el chupeteo, ella estaba cada vez mas entregada, gritaba, suspiraba y abría mas las piernas, su cuñado pensó que ahora era suya, ahora podía hacer lo que había estado buscando durante mucho tiempo, ahora se la podía follar la primera vez que luego vendrían mas, le quitó las braguitas, se puso en posición sobre ella le abrió las piernas y enfiló con su polla el camino del mojadísimo coño para entrar por derecho hasta el fondo, pero ella, con un esfuerzo sobrehumano, puso la mano sobre su coño y le pidió que no siguiera, que no se la metiera, que le dejaba hacer otras cosas pero eso no.
Él, que lo había tenido tan cerca, le dijo que no, que se la tenía que meter, que eso le pasaba por haberlo dejado llegar hasta ese punto, que ahora no se podía arrepentir,
Ella siguió diciendo que no, que no podía follar, que no se podía correr dentro de ella, que se podía quedar embarazada, quería seguir virgen, a lo que él contestó
“eso no es follar, te la voy a meter con cuidado para no romperte el himen y sigas virgen, solo la punta y un poquito mas y luego me corro fuera del coño, mira, no seas tonta, eso es como si te metiera un dedo, que eso no es follar, lo importante es que no se rompa el himen, para follar hay que meterla entera y correrse dentro”,
Con la medio borrachera, la calentura y su inocencia ella lo creyó o lo quiso creer y se dejó hacer, se la metió un buen trozo y cuando ella se quejó la sacó para volver a meterla, repitiendo la queja y así siguió una y otra vez, follando sin follar mientras ella se había ido ambientando y ya casi ni se quejaba, entonces él comenzó a correrse dentro de ella dejándole inundado el coño con la mitad del semen y la otra mitad se lo echó sobre las tetas y el vientre, inmediatamente ella se limpió con un pañuelo, se vistió y siguieron a su casa.
Cuando llegó se fue a la cama directamente con una enorme confusión, pero con una enorme calentura y se masturbó pensando y recreándose en lo que había pasado y prometiéndose que no se volvería a repetir y tuvo un orgasmo monumental.
Al día siguiente tenía cita con el ginecólogo, cuando comenzó a explorarla con su madre delante, este comentó “es conveniente que las próximas veces que venga usted a que la examine procure no tener relaciones sexuales por lo menos dos o tres días antes de la consulta y otra cosa, es raro pero tiene usted el himen milagrosamente entero”,
ella se puso como un tomate y su madre dijo “si ella no tiene ni novio, se está usted equivocando, además si es virgen como puede tener relaciones…”
a lo que el médico respondió “señora esto es semen, además de menos de 24 horas, y si es virgen denota que lo hace con cuidado y lo demás se lo pregunta usted a ella”
Al salir del médico su madre la asaltó con preguntas del tipo “¿Es verdad que ayer estuviste con un hombre? ¿con quién? Ayer por la noche estabas muy rara ¿no habrás hecho una locura con tu cuñado? ¿es eso? Si es eso tu hermana no se puede enterar y tu no puedes volver a repetir”, ella la miraba y callaba y su madre insistía “¿a sido con otro? Dime que ha sido con otro, si te callas es que ha sido con él”
y ella siguió callando, su madre concluyó “por lo menos podías haberlo hecho con otro y ya que ha pasado, que tu hermana no se entere y … por curiosidad ¿cómo folla?”
Ella se quedó boquiabierta y le dijo “yo no he follado, me la ha metido un poquito como si me metiera un dedo o una zanahoria solo hemos tenido un jugueteo y ya está, ha sido divertido pero que se quede para mi hermana” y su madre le preguntó “pero ¿piensas seguir jugando? Ten mucho cuidado que te puedes quedar embarazada, además ¿cuánto es un poquito?¿cómo un dedo de largo?¿cómo una zanahoria?”
a lo que ella respondió “ eres muy morbosa, si, hace cosas agradables, si, la tiene gorda, si, me la mete hasta la mitad pero no me folla, y si, me da mucho gusto cuando la mete, cuando me come el coño, cuando me soba las tetas, ¿qué mas quieres saber? Que lo hicimos en el coche en el asiento de atrás y que me lo pasé muy bien aunque no tuve un orgasmo, que cuando llegue a casa me fui a la cama para masturbarme y tener un orgasmo… ¡ah! Y que medio me emborrachó con la intención de follarme pero no pudo, que lo que hicimos no fue follar.”
Ahora la boquiabierta era su madre que acertó a decir “entonces no le vas a quitar el marido a tu hermana, pero vas a seguir jugando, es conveniente que tomes la píldora ¿no? Buscaros un sitio más cómodo para jugar que el asiento de atrás de un coche, a lo mejor en casa cuando tu hermana se duerma podíais jugar un rato, es mas cómo y seguro.” Ella la miró perpleja y le dijo “ya veremos”
Su madre habló con su cuñado sobre lo que había pasado, mostrándose muy comprensiva con la situación ya que, al no poder tener relaciones con su mujer, tenía que tener un desahogo, que ella estaba dispuesta a colaborar en lo fuera y que le aconsejaba que la noche era propicia para jugar a “no follar” como decía su hija, que ella procuraría estar alerta y dispuesta y su hija también. Posteriormente le dijo a su hija “ he tenido una agradable charla con tu cuñado y le he recomendado que te haga una visita una de estas noches, te lo digo para que estés preparada y lo recibas adecuadamente que el pobre se lo esta pasando muy mal sin poder tener relaciones con tu hermana y hay que ayudarlo, así que a partir de esta noche te acuestas desnuda por si te quiere visitar, hasta yo pienso echar una mano, así que no te extrañes que me ponga un camisón transparente que me he comprado”
Días después, viendo que ella lo evitaba y no quería que fuese a llevarla y a recogerla, esperó, como le había recomendado su suegra, a que todos se durmieran y fue a la habitación de mi mujer que, como era verano y para seguir la recomendación de su madre, que todas las noches antes de acostarse se pasaba por su cuarto para ver si seguía su consejo y hacerle las recomendaciones de rigor “no hagáis mucho ruido, yo estaré alerta por si necesitáis algo, se cariñosa que está muy necesitado y destápate que desnuda sobre la cama estas muy guapa.”, así que dormía desnuda destapada o semitapada con una sábana. Ella que tiene un sueño muy profundo, cosa que él aprovechó para levantarle la sábana y acostarse totalmente desnudo a su lado, comenzando a acariciarle la clítoris mientras que con otros dedos le hurgaba en la vagina y también le comía las tetas, ella terminó despertándose entre jadeos de placer, cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando casi da un grito que él impidió tapándole la boca,
“aquí estamos más cómodos que en el coche y lo podemos hacer mejor, ya veras como disfrutas mas que el otro día”
y a continuación le preguntó “ ¿quieres tomar unos cubatas?…”
ella, repuesta de la sorpresa le dice “hazme el favor de irte a tu cama” a lo que él le responde “anda no seas tonta que yo sé que estas deseando…” a lo que ella dice “ tu eres un fresco y yo no estoy dispuesta a estar a tu disposición para cuando tu quieras, por lo menos me debes pedir permiso...”, y él cogiendole las tetas y poniéndole la polla sobre los muslos le dice “anda tontita que nos lo vamos a pasar muy bien, que te voy a echar un polvo que te va a salir por las orejas, perdona que te lo voy a echar fuera...” mientras le separa las piernas y le acricia la rajita,
“Desde luego no tienes vergüenza, yo es que soy muy blanda” le dice y continua “podemos jugar un rato, te la meneo y tu me comes las tetas y el coño, pero meterla ni pensarlo, que te veo las intenciones” le sonrió y continuó diciendo, “¿donde están esos cubatas?”, él se levantó de la cama, cogió los dos cubatas que tenia preparados y brindaron.
Cuando ella probó el cubata, se dió cuenta que aquello era ron con un poco de coca cola, “ Esto tiene mucho ron, tú lo que quieres es emborracharme para metérmela otra vez y eso ni pensarlo…” pero siguió bebiendo el cubata y permitiendo que el le metiera mano por todas partes y rellenándole el vaso con mas ron, a los diez minutos volvía a estar en un punto de no retorno, borracha y caliente, o sea, era manejable, él siguió jugando, le comía los pechos y fue bajando hasta que se metió entre sus piernas comiéndole el coño, metiendole un dedo por el culo, abriendole los labios y lamiéndole cada pliegue de su coño hasta llegar a la vagina, que penetró plegando la lengua, para pasar al clítoris insistentemente con mordisquitos, succiones, chupetones, golpeteo con la punta de la lengua hasta lograr que tuviera un orgasmo magnífico, en ese punto mi mujer se pierde, no tiene voluntad y es capaz de todo, lo que él aprovechó para volver a penetrarla “sin follar” como ella sigue sosteniendo, diciéndole
“ahora te la voy a meter un poquito como el otro día, cuando comience a dolerte me lo dices y la saco y la meto de nuevo, te la voy a meter hasta donde tu me digas, hasta que tu te quejes y así seguiremos hasta que me corra,” ella contestó “fuera ¡eh!” y él le replicó “lo que tu digas”.
debido a la calentura de ambos, se la iba metiendo cada vez mas profundo y más profundo, produciéndole un cierto desgarro del himen, lo que le permitía meterla bastante mas adentro, ella entre suspiros y decía “ten cuidado no me la metas tanto que me vas a desvirgar” pero él seguía empujando cada vez mas adentro, metiéndosela prácticamente entera, sin tener en cuenta nada, ella solo decía “despacio, con cuidado, sigue así, con mucho cuidado, no te pares” y él la sacó y se le quedó mirando, ella le dijo “¿qué pasa? Sigue, por favor, metela con cuidado pero metemela de nuevo”, él volvió a meterla sin ningun miramiento, hasta lo mas profundo, la metía entera y termino explotando vertiendo casi todo el semen dentro del coño medio desgarrado de mi futura esposa que lo había rodeado con las piernas y no le permitía separase, al finalizar la sacó y el semen de los últimos estertores de la polla se lo echó sobre el vientre diciéndole
“mira, me he corrido fuera”.
Ella ha negado siempre que se corriera dentro de ella, dice que se lo echó encima aunque fueran unas miserables gotas del final del orgasmo de él. Cuando habían finalizado y estaban en la cama retozando el postorgasmo apareció su madre con su camisón transparente, se les quedó mirando y cogiendo el pijama de él les dijo “Hacéis mucho ruido, vais a despertar a tu hermana o a tu padre, tu vente conmigo” y salieron en dirección del salón donde, según le contó su cuñado su madre se le insinuó descaradamente.
Ella afirma que no se repitió nunca mas, nunca mas volvieron a “no follar”, y una cosa muy curiosa es que ella asegura “no haberlo besado en la boca en ninguna de las ocasiones que estuvieron juntos”, nunca ha dicho “las dos veces que estuvimos juntos”, mas bien se refiere a “las veces que estuvimos juntos” que pueden ser dos o mas de dos.
De esta forma mi mujer “no folló” con su cuñado al igual que en aquella época “no folló” con algunos más.
Ella, a pesar de su enorme experiencia, sigue asegurando que ella no folló en esa ocasión ni en ninguna otra similar, que eso no es follar, que eso es como un buen sobeo, como si le metieran un dedo o dos o los que sean, que mientras no se meta entera y no se corra dentro, eso no es follar, que desde que estamos casados solo en dos o tres ocasiones a “no follado”.
Pocos meses después fue al ginecólogo de nuevo y cuando este la examinaba, comentó “esta vez no hay restos de semen, esta usted limpia y por lo que parece hace varios días que no tiene relaciones sexuales. En otro orden de cosas parece que el milagro del himen se ha terminado a medias, ya que tiene usted un desgarro importante, se podría decir que es usted medio virgen”, Su madre preguntó “¿ha tenido relaciones completas?” a lo que el médico respondió “por supuesto”. Al salir solo dijo lo siguiente “El médico puede decir lo que quiera pero yo no he follado nunca, el himen se puede haber roto de cualquier otra cosa, un dedo con uña mismo, lo que yo hago no es follar, es jugueteo”
Respecto a mi cuñado y a mi suegra, sé que follaron aquella noche un polvo rápido en el salón y siguieron mas de una vez en aquella época, ya que, aunque no era tan joven, si daba mas facilidades y estaba dispuesta siempre.
Espero comentarios.