Hetero, Polvazo. Me llamo Fernanda y desde los 23 años he sido muy activa sexualmente. Esta es una de mis historias, 100% real.
Hola, mi nombre real no puedo decirlo pero a veces uso el nombre de Fernanda, soy de Guadalajara, México, uso un seudónimo para proteger mi personalidad y la de las personas que estuvieron involucradas, antes que nada quiero comentarles que este es mi primer relato el cual es 100% real.
Actualmente tengo 40 años de edad pero desde los 23 años he sido muy activa sexualmente, muy putita, es algo que socialmente me ha afectado pero nada puedo hacer para evitarlo, me encanta el pene y coger, no puedo negarlo, por ese motivo es que deseo publicar mis experiencias.
Yo soy de tez blanca, mido 1.59 mts., cabello rizado, tengo facciones bonitas, soy muy pecosa, creo que mi mayor atributo son mis senos y mis piernas siempre me las han chuleado y no es por presumir pero si estoy muy tetona y tengo piernas torneadas aunque no de gimnasio, bien formadas naturales pero lo que más me han chuleado los hombres con los que he estado es mi vagina de la cual siempre me han dicho que estoy muy apretadita.
Bueno debo decirles que la historia que les voy a contar sucedió hace tres años yo tenía 37 años y como siempre me ha encantado la verga tenía un amigo, Raúl, que era novio de una amiga y ya dos veces habíamos cogido, quien, cabe decir que lo hace riquísimo. Un sábado hace tres años me invitó a una fiesta en casa de otro amigo de él, a la cual acudí con una amiga, a quien le diré Selena, igual de putita que yo. Sinceramente fui a la fiesta pensando en la verga de Raúl, y debo reconocer que andaba caliente pensando en mamarle la verga a Raul, ya estando en la reunión la cual por cierto fue muy casual con amigos del dueño de la casa, Carlos, me percaté que Carlos era un hombre que me atraía pero no sabía porqué si su físico no era de mi predilección, era alto como de 1.82 mts., moreno claro, de cabello negro sin mucho chiste, delgado de las extremidades con una panza de chelero, mediana, pero si alcanzaba a ser prominente de su cinturón.
Sin embargo, a mi me atraía mucho y notaba que durante la fiesta me volteaba a ver y se sonreía conmigo, yo me seguía diciendo a mi misma que yo iba por la verga de Raúl que tanto me gustaba no iba a quedarme con Carlos siendo que Raúl era delgado sin panza chelera y de buena verga.
Pero no podía dejar de sentir atracción por Carlos y seguía tomando, estaba bebiendo whisky, y conforme me fui embriagando pensaba más y más en Carlos y por algún motivo de sexto sentido me imagine que Carlos debía tener una verga increíble y le volteaba a ver el paquete, recuerdo que él traía un pantalón de mezclilla y se le veía un buen bulto pero eso no me decía nada que no fuera meramente presunción mia, por eso le mire las nalgas y wow muy ricas aunque no muy muy abundantes si muy ricas, definitivamente lo empece a desear pero lo veía a él con ganas de hablarme pero no hacía mucho por acercarse recuerdo que no dejaba de verme las piernas, yo traía una mini falda cortita y un escote bastante pronunciado vaya que andaba provocativa.
Alrededor de las 8 pm vi que Carlos platicaba con Raúl y de manera obvia me señalaban, disque discretos, pero evidentemente hablaban de mi. Yo en ese instante considere que ya Raúl le estaba diciendo que él me estaba cogiendo y pensé que ya no habría interés por parte de Carlos, después de unos 10 minutos que los ví muy encendidos platicando de mí decidí ir al baño a acomodarme la mini falda y cual fue mi sorpresa que saliendo del baño me tope con Carlos y me estaba mirando muy decidido y de manera tajante me dijo que yo le gustaba mucho que si yo andaba formalmente con Raúl a lo cual yo rápidamente le dijo que no.
Él hizo algo que me fascino, me tomó de la mano y me llevó poco a poco a la cochera de la casa la cual estaba obscura y tenían una camioneta estacionada, comenzó a besarme y decirme al oído que me deseaba mucho que tenía muchas ganas de estar conmigo a lo cual yo le respondí con besos y le acaricíe la verga para demostrarle que yo lo deseaba igual.
Él comenzó a besarme el cuello y de un golpe, me bajó el escote y mis tetas salieron al aire. Enormes y blancas, con unos pezones pequeños, estaban deseosas de sus caricias y comenzó a mamarmelas mientras me levantaba la minifalda y me hacía a un lado el calzón que traía, tipo bikini, de encaje, y comenzó a dedearme mientras seguía chupándome las tetas ME SURGIERON UNA GANAS ENORMES DE MAMARLE LA VERGA. Debía conocerla, era algo que deseaba demasiado, así que sin poder esperar más le desabroché el cinturón y le bajé el pantalón y sus calzones y como resorte tambaleo su deliciosa verga al viento.
Un miembro como de unos 17 cms cabezona y algo que me excito mucho MUY VENUDA esas venas eran tan gruesas que al simple tacto ligero se sentían pues como loca me hinque y le mamé la verga, ¡Era deliciosa su reata! Tan venuda y deliciosa que yo no podía dejar de mamársela se la mamé unos 8 o 10 minutos él ya no me dejó seguir porque quería reventarme, me paro, me puso de frente contra la salpicadera delantera de la camioneta y me hizo a un lado el calzón, se puso un condón que yo le dí de mi bolso, ya él parado detrás de mí puso su venuda verga en mis nalgas y comenzó a colocarlas como un proyectil que quiere despegar arrimándola a mi pucha y empezó a penetrar su delicioso miembro adentro de mi estrechita puchita a lo cual yo respondí con gemidos honestos y gozosos, juro que en ese momento yo estaba disfrutando mucho su verga mientras al oído me decía que ya desde hace horas quería cogerme, que Raúl le había contado que yo era muy putita pero que soy más putita de lo que Raul había dicho, eso me excito demasiado y ni podía dejar de recordar suss enormes venas por lo cual quise que me dejara de penetrar para volver a mamársela y sentí el sabor del latex mezclado con mis líquidos vaginales todo revuelto en mi boca me excitaba tanto.
Él ya no podía permitirse seguir fuera de mí y me dijo «te voy a coger puta hasta reventar dentro de ti» me llevó a la parte trasera de la camioneta me sentó de frente a él bajo la tapa de la camioneta y me cogió tan rico que yo sin importarme que a unos cuantos metros había una fiesta empece a bramar de placer mientras el callaba mis gemidos con su mano derecha y me decía que me tragara toda su verga lo cual yo asentía con mi cabeza mientras el decía eso ví su mirada poseída y sentí su verga más grande y erecta ya sabía lo que me esperaba así que rápidamente lo saqué de mí le quite el condón y le mame su deliciosa y venuda verga hasta que explotó en mi boca me lleno toda la boca de ese semen tan rico saladito, recuerdo que mientras se venía me decía «tragatelos puta! Eso fue un final delicioso para ese hombre, de quien no me equivoque, tenía una verga muy rica y venuda a pesar de su panza.
Un comentario
Dejar un comentario