Hola soy Andrés tengo 28 años y esta es la primera vez que escribo un relatoerótico, aunque les puedo decir que tengo mucho para escribir ya que mi vidasexual es muy buena pues tengo una novia adicta al sexo y unas cuantasamiguitas también. Pero este relato es sobre una amiga en especial, unaamiga de la infancia quien me consideraba como su hermano y yo a ella.
Yo soy de provincia pero vivo en Quito hace 3 meses, en un departamento,sin ninguna compañía, pues mi familia y mi novia viven también en el interiordel país. Hace un par de semanas chateando en el Messenger recibí unmensaje, era de mi amiga de la Infancia Ketty, a la que no veía hace mucho.
Conversamos por casi 2 horas, de todo, de su vida, de la mía en fin. Mecontó que se hallaba sin trabajo y que necesitaba conseguir uno pero que enla provincia donde vivía eran escasos los trabajos. Fui allí cuando me dijo,(valiéndose de nuestra amistad), que si yo le podía dar posada en midepartamento unos días hasta encontrar trabajo. Lo que ella no sabia es quepor el poco tiempo que yo tenia en la ciudad no tenia muebles ni nada por elestilo además mi departamento tenia una única habitación. Yo solo contabacon una cama y un televisor. Así se lo expuse. Al principio pareciódecepcionarse pero después para mi sorpresa me preguntó sino había problema que durmiéramos en la misma cama siempre y cuando yo me portara como un caballero ya que éramos como hermanos. Yo obviamente dije que no había problema y que le prometía portarme bien . Pero instintivamente me vino un pensamiento libidinoso Yo nunca había dormido con una mujer con la que no tuviera un tipo de relación aunque ya hacia algunos años que no nos veíamos y la recordaba de la universidad con jeans flojos cola de caballo, acne y medio regordeta. En fin accedí a que se quedara unos días en mi departamento.
Hasta que llegó el día de su visita. Quedé estupefacto, habían muchos cambiosdesde la ultima vez que la había visto. Usaba ropa ajustada, jeans a lacadera, tenia un trasero paradito, un abdomen plano y un busto exuberante.
Quedo pasmado. Traté de disimular mi asombro y la invité a pasar. Volvimos aconversar de todo igualmente un par de horas hasta que llegó la hora deacostarnos. Yo decidí entrar primero al único baño que tengo . Desde esemomento comenzó mi frenesí, el solo saber que me estaba desnudando y al otro lado de la puerta estaba una mujer para mi desconocida íntimamente meexcitó, mi verga de unos 19cm. comenzó a ponerse como un mástil. Decidímeterme al baño y tomar una ducha fría tratando de bajar la calentura paraque ella no se diese cuenta pero fue imposible, yo estaba a mil de solopensar que iba a tener ese cuerpo en mi cama pero también tenia que recordarla promesa que había hecho. Tomado el ba&ntild veinte minutos y salió del baño. Creo que perdí larespiración por unos segundos. Salió con una batita semi-transparente debajode la cual y con ayuda de la luz del baño se veía un cuerpo curvilíneo en elcual solo quedaba una pequeña tanga como prenda intima. Traté de disimularmis miradas pero fue casi imposible. Volví a comentar algo sin coherenciapara apaciguar el ambiente hasta que al fin se metió en la cama. Conversamospor una media hora más hasta que me pidió que apagara la luz, así lo hice.
Ella se despidió con un hasta mañana y dio media vuelta. Yo no podía dormirel libido alteraba mi mente. No podía dejar escapar aquella presa. Tenia quehacer algo pero tenia que hacerlo sutilmente. Entonces después de un buenrato comencé a dar vueltas y temblar aparentando tener frío. ella que aun noconciliaba el sueño me preguntó si efectivamente tenia frío. Yo le respondíque si, entonces me sugirió que me acercara más para calentarnos un poco. Fue en ese momento que vi mi oportunidad y aprovechando la confianza que me había dado la abracé. Ella se sorprendió pero enseguida le acoté que así nos calentaríamos ambos. Ya abrazados comencé hacer de las mías comencé a frotar mi mano contra su abdomen plano, y poco a poco fui haciendo avanceshasta llegar a su monte de Venus. Ella quiso detenerme pero al parecer miscaricias comenzaban a surt
ir efecto. Estaba seguro que se comenzaba aexcitar igual que yo. Seguí con mis caricias esta vez hacia sus muslosencontrando el borde de su camisón. Poco a poco coloqué mi mano debajo de el sintiendo esa piel firme y tersa y comencé a subir. Ella seguía sin deciruna palabra tal vez fingiendo estar dormida. Hasta que llegué a mi objetivo.
Enseguida pude palpar sus jugos vaginales derramándose. Esa conchita estaba a mil. No aguanté más y metí mi mano debajo de esa tanguita para encontrarme con una concha a medio rasurar y ardiente. La comencé a pajear lentamente para evitar su rechazo pero de pronto comenzar a contonearse y por último darse vuelta y besarme apasionadamente.
Yo le correspondí y me coloqué sobre ella. Allí ella pude sentir mi bulto,comencé a besarla por cuello y bajando hasta llegar a esos senos que dejé aldescubierto para mamármelos. Ella comenzó a gemir. Yo continué. Me deshicedel camisón y la dejé solo con sus braguitas blancas Yo proseguí bajandohasta encontrarme con ese monte de Venus cubierto por la tela de suinterior. Lentamente deslicé la prenda hasta llevarla fuera de sus pies. Fueentonces cuando me extasié abriendo esa concha y besando su clítoris rosadoel cual sobresalía de sus labios Creo que tuvo su primer orgasmo en eseinstante Ya estaba lista para recibir a mi polla. Suavemente y sin que sepercatara de lo que hacia me quité mis prendas liberando a mi verga queestaba a punto de reventar. Por la diferencia de estatura (Ella 1.60 y yo1.80) me fui moviendo hasta su boca y arqueándome un poco coloqué mi vergaen la entrada de su concha. La comencé a frotar lentamente sobre ella. Kettyestaba en otro mundo disfrutando a millón. Cuando de pronto sentí sus manosen mi culo empujando hacia abajo. Estaba pidiendo a gritos que la clavara.
Yo accedí con gusto e introduje poco a poco mis 19cm. de carne. Su cueva eraun poco estrecha por lo cual dio algunos quejidos pero después de unosbombeos mi verga entraba y salía a un ritmo endemoniado. Ella estaba listapara su segundo orgasmo y yo decidí acompañarla con el mío. Acabamos alunísono con un fuerte suspiro. La besé nuevamente y me acosté a su lado.
Abrazándola como al princip HREF=»https://www.marqueze.net/hard.html»> hard – miscelanea – Novedades
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