Hace un mes empezó a acudir al gimnasio de mi primo Javi una mujer argentina. Liliana, morena, de 41 años y mediana estatura, gracias al gimnasio mantiene muy bien su cuerpo. Sus medidas son 95 65 102, la mejor parte de su cuerpo es sin duda es la cola ya que la mantiene bien firme gracias al gimnasio.
Hace unos días eran las 8 de la noche en pleno verano y salimos juntos del gimnasio. Entonces, me ofreció llevarme a mi casa en su Mercedes clase A. Durante el viaje me contó que se había peleado con su marido, que le había sido infiel. Seguimos hablando y me comentó que hace tiempo que no tenía sexo a menudo con su esposo. Al llegar a mi piso me dijo que necesitaba un hombre que pudiera sacarle las ganas. Entonces le propuse que bajemos en casa que yo se las podía sacar.
Bajamos lo hice pasar y apenas entramos me besó como una loca. Nos fuimos a mi cuarto y me senté en mi cama. Ella se sentó encima y empezó a tocar mi polla que ya estaba bien dura. Seguimos con los besos y el manoseo, mientras nos íbamos sacando la ropa. Ella se sacó la malla corsaria y el top, estaba solo en sujetador y una tanguita, mientras que yo me había sacado el polo. Me acosté bien sobre la cama y ella fue cubriendo mi torso de besos. Me sacó el pantalón deportivo y empezó a pasar su lengua a mi pija por arriba del bóxer. Después sacó mi polla y la empezó a mamar. Al rato se levantó y se sentó sobre mi cara. Ya no tenía ni la tanga ni el sujetador puestos. Al rato ella se dio vuelta e hicimos un 69 espectacular. Ella no aguantó más y me dijo: pendejo ahora vas a ver lo que es coger. Se sentó sobre mi polla metiéndola en su coño. Saltaba como una puta y me volvía loco. Entonces me levanté, la puse en cuatro patas y la penetre desenfrenadamente. Ella me decía cosas para calentarme. Me calentó tanto que no aguanté más y me corrí sobre su espalda. Ella se levantó rápido y me mamó bien la polla hasta dejarla sin ninguna gota de semen. Al rato la invité a que se fuera a bañar. Mientras ella lo hacía llamé a mi primo Javi, le conté lo ocurrido y lo invité a que viniera.
Javi vive en el mismo bloque de viviendas con lo que llego antes de que Liliana saliera de la ducha. Al salir no encontró bebiendo cerveza y se sobresaltó. Ella lo conocía a Javi del gimnasio, pero no esperaba encontrárselo allí. Me acerqué, le quite la toalla y comencé a besarle el cuello y acariciarle las tetas. Le dije que no se asustara que Javi estaba en casa para ayudarme a sacarle las ganas. Al rato de que los dos le besamos y lamimos todo el cuerpo, le enseñamos nuestros enormes penes empinados y la invitamos a que los mamará poniéndola de rodillas frente a nosotros. Liliana, mamó ambos penes al unísono con gran entusiasmo y devoción, a los pocos minutos de la mamada, Javi la puso a cuatro patas y la penetró mientras ella seguía chupándomela. Intercambiamos posiciones y después de un rato los dos nos corrimos en su boca y pechos casi al mismo tiempo. Fue una corrida bestial, y ella restregó nuestro semen por todo su cuerpo. Liliana volvió a bañarse y comenzó a vestirse.Ya eran las diez y mi amigo Mohamed llegó pare ver el futbol y le preguntamos entre bromas si quería follarse a esa puta que teníamos.
Él se desnudo y Liliana aceptó el juego. Entonces se arrodilló y uno a uno fue haciéndonos una mamada. Luego volvió a quitarse el tanga y el sujetador, nos dio la espalda y se sostuvo de la mesa para que la penetráramos. Fuimos cambiando una y otra vez sin parar hasta que después de bastante rato y dos orgasmos sus piernas temblaban casi al punto de no poder sostenerla de pie. Entonces yo dispuse dos sillones uno frente al otro. Me senté en uno mientras Javi ocupó el otro lugar. Liliana se sentó sobre mi polla y se inclinó para alcanzar la polla de Javi y comenzó a comerla degustándola centímetro a centímetro. Yo entonces cambié de entrada y comencé metérsela por el culo. Claramente, ese agujero no era virgen ya que mi polla entro sin mayor resistencia. Mientras, Javi cedió su lugar a Mohamed quien cogió la cabeza de Liliana y le hizo tragar su polla de golpe. Eso fue casi salvaje. Yo entonces deje mi lugar a Javi quien se tiró en el piso e invitó a Liliana a montarse sobre él. Una vez Liliana lo hizo, yo me puse detrás de ella y sosteniéndole las caderas la penetré otra vez por el culo. Mohamed por su parte le dejaba a Liliana mamarle la polla. Liliana ya no podía más de tanto placer y llego al orgasmo siendo doblemente penetrada.
Una vez repuesta Liliana vio que eran las once y dijo que tenía que irse a casa para acostarse antes que su marido llegase de ver el futbol en el bar con sus amigos. Pero con Javi la convencimos de que se quede un rato más para darle una última sorpresa. Le dijimos que se bañara y se nos esperara sentada en el sofá. Pasados unos 10 minutos volvimos, abrí la puerta, la bese y con un pañuelo de seda le tapé los ojos. Luego abrí la puerta y grité, pasar, pasar. Eran Javi, Mohamed, y dos amigos más que habíamos invitado. De repente varias manos empezaron a tocar todo el cuerpo de Liliana, el tacto de esas manos la estremecía y la ponía muy cachonda. Le empezamos a lamer el cuello, los pezones, la boca y el coño. Ella estaba desconcertada por no saber cuánta gente allí había pero muy cachonda, deseosa de agarrar una polla que mamar. Nosotros le dirigíamos sus manos hacia los penes, y entonces Mohamed agarrándola de la cabeza dirigió la boca de ella a su polla. Ella se la introdujo y lo empezó a mamar succionando cada vez más polla y hasta llegar a introducírsela casi hasta tocar los huevos con la punta de su lengua. Después de unos minutos él se corrió en la boca Liliana y dejó paso a otro chico al que ella de la mamaba fuertemente a la vez que pajeaba otras pollas y Javi le comía el coño.
Entonces comenzó a sonar el móvil de Liliana. Ella grito debe ser el hijo de puta de mi esposo, apáguenlo y cójanme, bien cogida….las quiero sentir hasta el fondo del culo, rómpanme el culo, no importa el dolor. Entonces me acerque a Javi, le di un calabacín gordo y largo y le dije toma méteselo en el coño. Nada más metérselo ella empezó a correrse sin parar en una corrida que parecía una meada. Entonces la cogimos de los brazos y la tumbamos a cuatro patas en la alfombra, y empezamos a lamerme el culo y a meterle los dedos en él, dejando el calabacín en el coño. De pronto todos nos apartamos de ella y yo de un golpe se la metí entera por el culo. Antes de correrme se la quité y se la metí en la boca dejando el culo libre para el siguiente. Así uno tras otro la fuimos follando el culo y corriéndonos en su boca y sus tetas. Ella así tuvo al menos dos orgasmos más. Acabo llena de semen por todos lados y con el culo totalmente desflorado. No podía cerrar el ano de todas las veces que la habíamos penetrado metiéndole nuestras pollas hasta los huevos La dejamos a cuatro patas tumbada en la alfombra y los chicos se despidieron de mí y se marcharon.
Entonces senté a Liliana en el sofá. Le dije, ya te puedes quitar el pañuelo zorra. Después le quite el calabacín del coño y puse la tele. Le dije vete a bañarte. Mientras se iba a la ducha agregué, nunca sabrás quiénes te han estado dando por culo guarra. Una vez se hubo bañado y vestido Liliana, eran ya las tres de la mañana. La acompañe hasta la puerta y le dije con una sonrisa, ten cuidado al conducir. Espero puedas explicarle la demora a tu marido. Luego le di un beso y le dije, cuando quieras puta dímelo y volvemos a repetir. Tengo una amiga que se ha tragado dieciséis pollas por el culo. Si quieres la próxima vez probamos con más pollas. Ella se subió a su Mercedes clase A y se marchó.
A la semana siguiente, Liliana estuvo esquivándome varios días en el gimnasio. Finalmente, un día se acerco y me dijo, estuve con el culo algo desgarrado un par de días. Aún tengo un dolor persistente. Una semana y media más y luego ya estaré bien. Además mi marido viajará a Madrid. Entonces estaré lista para que invites a tus amigos y les muestres cuantas pijas se puede comerse esta hembra.
UFF que rico esta buenisimo este relato, que buena culeada le dieron a la zorra todos pasaron por ese culo.