Infidelidad, Milfs. En esta ocasión saltare algunos preámbulos de cómo y por qué terminé visitando a un doctor, amigo de marcos, si han leído los demás relatos, sabrán que marcos es uno de mis amantes, pues bien, así pasaron las cosas
Llegue con mi marido al consultorio y después de tocar un par de veces el timbre, salio el doctor a recibirnos, era un tipo como de unos 45 años, nos saludo muy amablemente y nos invito a pasar, pero antes de que mi marido entrara el doctor le dijo,
– será mejor que usted espere afuera, el lugar es muy reducido y ella estará mas cómoda,
mi esposo no puso objeción alguna y entre yo sola con el doctor, una vez dentro de inmediato me dijo,
– bueno Lizette, marcos ya me a contado todo sobre de ti, se que eres su noviecita
y que de vez en cuando te comparte con sus amigos y me dijo también que te portaras muy obediente conmigo, y pues no es mi culpa que marcos haya perdido la apuesta y tu tengas que salir pagando,
– bueno doctor, si me dijo eso, pero en si de cuanto estamos hablando,
– bueno, me dijo que eso no es de tu incumbencia, pero te diré que van a ser tres consultas, espero no tengas inconveniente..?
Que clase de apuesta habría perdido marcos, no lo sabia, pero era típico de el hacerme participe de sus locuras, así que no teniendo de otra le dije,
– esta bien doctor que quiere que haga,
– te puedes ir desnudando, no quiero que esto se alargue mas y hacer esperar a tu esposo,
– esta bien, donde puedo quitarme la ropa,
– aquí mismo Lizette, por favor,
Lentamente me levante de la silla y me pare frente al doctor y comencé a desabrocharme la blusa, y de inmediato pude ver que al doctor se le dibujo una sonrisa en el rostro, una vez que me quede en puro brasiere, le dije que si así estaba bien,
– no Lizette, también quiero que te quites el pantalón,
Lleve mis manos a la cintura y comencé a desabrocharme el pantalón, lo fui bajando lentamente, hasta que me lo quite por completo, quedando en ropa interior,
– así esta bien doctor..??
– no Lizette, también la ropa intima,
maldije a la hora en que había conocido a marcos, siempre haciéndome participe de sus locuras, pero de nada me servia quejarme, ahora lo que tenia que hacer, era terminar esto de una vez, así que comencé a desabrocharme el brasiere y después me quite la pantaleta, quedando desnuda frente a aquel hombre,
– vaya..!! Marcos me dijo que eras muy hermosa, pero se quedo corto, no puedo creer que me este cobrando contigo,
– si como diga, que quiere que haga,
– bueno reclínate sobre la camilla por favor,
Me acerque a la orilla de la camilla y doble mi cuerpo dejando mis nalgas completamente expuestas,
– marcos me había contado mucho de ti, pero no pensé que estuvieras así de sabrosa, tienes unas nalgas muy ricas, justo como me la receto el doctor…jajajaja..
Después de que el doctor me dijo eso, sentí como apoyaba sus manos en mis nalgas y comenzaba a acariciarme, de principio me provoco un sobresalto, pero sabia que tenia que controlarme, así que solo baje mi cabeza y la acomode entre mis brazos, podía sentir como sus manos recorrían mis nalgas de arriba hacia abajo apretándolas y sobandomelas, yo solo trataba de no hacer ruido para que mi esposo no se diera cuenta, así que le dije al doctor,
– se podría apurar, mi esposo esta afuera,
– claro Lizette, solo estaba acariciándote un poco, pero ya que insistes, separa mas tus piernas,
Abrí un poco mas mis piernas y volví a acomodar mi cabeza entre mis brazos y de un momento a otro, comencé a sentir como su verga se iba abriendo paso en mi vagina, la tenia bastante dura y muy caliente, de echo la sentía mas grande que la de mi esposo y marcos, pero no podía hacer ningún ruido, si mi marido entraba y me veía así, no sabia que sucedería a si que solo respire profundo y me relaje y lentamente aquel pedazo de carne se fue introduciendo en mi, hasta que sentí su pelvis pegar en mis nalgas,
– mmhhhh…bien Lizette, ahora relájate,
me tomo por las caderas y comenzó a mover su pelvis rápidamente de atrás hacia adelante, lastimándome bastante, en ese momento yo solo estire mis brazos y me sujete de la orilla de la cama, las embestidas eran tremendas, sacaba su verga por completo, para después volvérmela a meter de un solo golpe y continuar con el mete y saca, yo no podía gritar, así que solo movía un poco mis caderas, para tratar de aminorar el dolor que sentía, pero eso parecía no importarle, ya que me tenia bien agarrada de las caderas y solo se centraba en cojerme, en ocasiones se detenía, pero solo era para tomar un poco de aire y de nuevo seguir penetrándome, sentía como sus manos me apretaban fuertemente mis nalgas, el cabron sin duda me estaba gozando, cada vez que me la metía, podia sentir como su miembro me llegaba hasta las entrañas, era como si me estuvieran desgarrando por dentro en verdad tenia una verga bastante grande y el cabron la sabia usar muy bien y después de unos minutos, me sujeto aun mas fuerte de las nalgas, lo que hizo que me enderezara un poco, pero me tenia tan bien agarrada que de inmediato me volví a recostar y comencé a sentir como su semen me llenaba por dentro, el muy cabron se había venido dentro de mi,
-mmhhh…Lizette…que rico palo te acabo de echar, déjame terminar bien y ya ahorita me salgo,
el muy cabron todavía comenzó a mover su cadera de forma circular y empujaba su pelvis lentamente de atrás hacia adelante, hasta que de un momento a otro se salio por completo,
– bien Lizette, ya te puedes vestir
me enderece de inmediato y me comencé a poner la ropa, mientras que el se limpiaba con un pedazo de papel higiénico, una vez que estuve vestida, me comenzó a hacer una receta y me la dio, y después me dijo,
– bueno Lizette, te espero en cinco días para la siguiente consulta, puedes irte,
sin decirle mas di media vuelta y abrí la puerta y cuando volví a la sala de espera hay estaba mi esposo completamente dormido en uno de los sillones, me acerque a el y lo desperté y solo me dijo,
– qu..que pasa…ya nos vamos..??
era obvio que no se había dado cuenta de nada, así que solo le dije que nos fuéramos a casa, que todo estaba bien, salimos del consultorio y ya camino a casa venia pensando en que tenia que hablar con marcos, para que me explicara que es lo que estaba pagando y que tanto me podía hacer este doctorcito,