Cuando murió el padre de un amigo y vecino de mi cuadra. La casa quedó deshabitada, porque José (así se llama mi amigo), se fue a vivir con su abuela, ya que su madre también había muerto hacia un par de años y no quiso quedarse solo allí.
Paso cerca de un mes y vino hasta mi casa para decirme que la casa la había arrendado y que el fin de semana vendrían las personas a instalarse y me pidió que les entregara las llaves, porque él estaría en el hospital con a su abuela a la operarían justamente ese fin de semana. El sábado como a las 8 de la mañana suena el timbre de mi casa y miro por la ventana y veo a un chico como de unos 25 años, algo gordo y bastante alto como 1.90. Enseguida salí para ver, quien era. Dijo llamarse Julián y que venia por las llaves de la casa de José. Luego me entrego una nota que me había enviado mi amigo donde decía que fuera a la casa para entregarla a los arrendatarios porque él estaba en el hospital como me había dicho anteriormente. Al final había una posdata que decía: «Cuando mi abuela este bien iré para pagarte el favor».
Le dije al muchacho que me esperara y fui por las llaves, para luego ir para la casa de mi amigo. Mientras caminábamos hacia allá pude verle el culo al muchacho, que a pesar de ser gordo se le notaba bastante bueno. Le interrogue inmediatamente preguntándole que cuantas personas componían su familia. Él me dijo que solamente su padre y él. Llegando a la casa, se baja de su automóvil un señor como de unos 50 años, de buen cuerpo, el cual me saluda amablemente, presentándose; mi nombre es Gonzalo, es un placer conocerlo me dijo, en forma muy coqueta. Le entregue las llaves y enseguida los de la mudanza comenzaron bajar sus cosas. Como mi misión había terminado me despedí y me fui a casa.
Por la noche nuevamente suena el timbre, era don Gonzalo quien amablemente me dice que me invitaba a tomar una copa, para pagar en parte la amabilidad que tuve con ellos. Le dije que no había problema, e insistió en que fuera, hasta que finalmente accedí.
Estando allí inmediatamente apareció Julián con una botella de champan y brindamos por lo que seria su casa desde ese instante. Finalmente nos bebimos la botella completamente mientras conversamos de algunas cosas personales de cada uno. Después de haber estado por espacio de unas 2 horas les dije que me retiraba pero don Gonzalo insistió en que me quedara un rato más y me ofreció un trago más fuerte, mientras su hijo traía unas cajas con cintas de vídeo. Comenzó a ordenarlas en un mueble. Y mientras su hijo iba por otra caja me puse a ayudarle. Pude darme cuenta que la mayoría de las cintas decían xxx, lo que me llamo la atención y le pregunte. El enseguida me dijo que si, e inmediatamente me dijo si querría ver alguna. Por un momento dude pero luego acepte. Llamo a su hijo y le dijo que dejara lo demás para el día siguiente que ahora veríamos una película. Nos instalamos los 3 en el living y la puso, cual fue mi sorpresa que aparece enseguida en la primera escena un negro chupándole la verga a un rubio lleno de músculos. Me puse un poco nervioso y a la vez mi miembro comenzó a elevarse. Ellos no decían nada solamente miraban el monitor, como si fuera lo más normal del mundo.
Pasaron unos 10 minutos, y el rubio estaba penetrando al negro sin piedad en la película. De reojo pude ver que don Gonzalo se había desabrochado el pantalón y se tocaba por encima de sus calzoncillos, la verga que se notaba bastante grande. Mi excitación fue en aumento, cuando veo que Julián se levanta de su asiento y se dirige donde su padre. Este le dice con voz ronca ¡¡¡comienza por darle placer al vecino primero!!!. Este no lo dudo un momento y colocándose delante de mí se arrodilla y comienza a sobarme el paquete sobre el pantalón por un instante. Pude notar que Don Gonzalo se estaba quitando la ropa, mientras su hijo comenzó a bajarme el pantalón. Me levanté para facilitarle el trabajo y me los bajo hasta los tobillos junto con los calzoncillos. Enseguida atrapo mi verga con su boca tragándose mis 21 centímetros de verga gruesa. No demoro mucho su padre en quedar desnudo y se acerca mí y me saca la camisa, mientras su hijo me la sigue chupando. Luego de besarme un rato comenzó a desvestir a su hijo
lentamente hasta lograr su objetivo. Luego le ayudo a su hijo en la tarea de mamar mi verga. Incluso se turnaron, mientras uno me la chupaba el otro hacia lo suyo con mis testículos. Me sentía entre nubes y no pude aguantar mucho más y acabe derramándoles mi semen a ambos en la cara. Luego de limpiarse don Gonzalo puso su verga en mi boca la cual fui tragando poco a poco. Debía medir unos 18 centímetros pero más gruesa que la mía. Mientras su hijo le lamía el culo mientras se masturbaba. Estuvimos así por un rato hasta que El padre deja de chuparme y le dice al hijo que se tire al suelo y que se coloque en cuatros patas en la alfombra me dice que le penetre. Sin perder un segundo acerque mi verga en aquel tremendo culo del gordo. El cual se la trago sin ningun problema, incluso, el mismo se autopenetraba clavabándose la mi verga mientras su padre decía: ¡¡¡¡ese culo esta hecho para las vergas grandes!!!. Luego el padre intento hacer un trencito posicionandose detrás de mí intentando introducir su gorda verga por mi culo que ya estaba mojado por la excitación. Finalmente solo me la paso por entre las nalgas porque yo le dije que no quería ser penetrado. Finalmente cedió y se comenzó a pajear mientras observaba como me culiaba a su hijo. Después de un rato me dijo que quería penetrar a su hijo, enseguida le retire mi verga y le volteo poniendo las piernas de su hijo en sus hombros y le penetro de una vez, dando un grito de dolor, por parte del hijo que pense que hasta los vecinos habrían escuchado.
Al ver el culo del padre poseyendo a su hijo me provoco ponerle la verga en ese culo sudado e intente, pero este no paraba de moverse. Don Gonzalo al ver mis intenciones, se acomoda de mejor manera su hijo en la posición en que lo tenia y expuso su hoyito para que lentamente le introdujera mi falo y él se detuvo un momento para que pudiera penetrarle con mas facilidad. Cuando mis testículos chocaron con su culo, él comenzó a moverse suavemente hasta que poco a poco acelero el ritmo haciéndome acabar y a la vez que el lo hacia en el culo de su hijo.
Finalmente ambos nos tiramos en la alfombra y el hijo se coloco parado en medio de los dos y comenzó a pajearse, su verga debía medir unos 17 centímetros, pero, algo delgada, acabando prontamente, lanzando su semen sobre nosotros.
Finalmente me vestí, mientras que ellos me miraban y me retire de la casa dejándolos desnudos tirados en la alfombra. Al día siguiente Don Gonzalo fue nuevamente a mi casa y me dijo que deseaba explicarme lo que sucedía con el y su hijo. ¿Tu pensaras que soy un depravado? Me dijo, no dije nada solo le deje continuar. Te explico, hace más de 25 años yo era compañero de universidad con el hermano de mi esposa, y de vez en cuando teníamos relaciones sexuales, con él. Hasta que cierto día su hermana que estaba enamorada de mí sin, yo saberlo me cautivo un día y tuvimos un encuentro sexual cuando estábamos solos en su casa, que como resultado dio un embarazo, por lo cual me case con ella, obligado por ambos padres. Después de eso seguí con mis encuentros sexuales con mi cuñado ya que nos quedamos a vivir en su casa. Posteriormente mi esposa murió cuando mi hijo tenia 17 años, y quedamos en la casa solamente mi hijo, mi cuñado y yo. Cuando mi hijo cumplió los 18 años con mi cuñado le celebramos su cumpleaños y como las copas se nos subieron a la cabeza, mi hijo tuvo relaciones sexuales con nosotros. Logrando con el tiempo hacer una vida sexual de a tres, hasta hace un poco más de 2 meses que mi cuñado, llevo a un muchacho de 20 años, a vivir a la casa diciendo que era su pareja y que deseaba vivir solo con él, porque tenia miedo que nosotros se lo quitáramos.
Por eso te cuento esto para que sepas qué siempre me han gustado los hombres y lamentablemente a mi hijo también. Aunque debo decirte que mi hijo nos confeso después de un tiempo que ya había tenido sexo con otros chicos antes que las tuviera con nosotros.
No supe que decir solo le dije que no se preocupara que no había problema. En ese precisos momento, suena el timbre y salgo a ver y era mi amigo José. Al entrar se percato que estaba su arrendatario y le saludo, diciendo ¡¡¡ después pensaba pasar a saludarle y preguntarles si estaba a gusto en la casa!!!. Este le respondió afirmativamente y dijo que se retiraba y que le esperaba en su casa.
Finalmente se fue e invite a mi amigo un refresco, el cual acepto gustoso en inmediatamente hizo un comentario a cerca de su arrendatario. Me dijeron, en la corredora de p
ropiedades, que tuviera mucho cuidado con mi arrendatario, porque le gustaba «servirse jovencitos»(tener sexo con ellos). No le conteste nada solo pensaba «si supieras». Por eso venia para que tu me acompañaras a su casa, así no se atreverá insinuarme nada. Pero antes me dijo quiero pagarte el favor que me hiciste y acercándose a mí me beso, pero yo me hice el ofendido y me levante de mi asiento. José también lo hace y tomándome de los hombros me dijo: pensé que te gustaba, no niegues que siempre cuando nos veíamos te quedabas mirando mi culo. Enrojecí de vergüenza y él me apretó con fuerza y me dijo, no te preocupes que yo también he deseado este momento y como tu nunca te decidiste ahora lo hago yo. Para ese entonces mi verga ya estaba erecta, y pude notar que la suya también. Nuevamente me beso, pero esta vez no retire mi cara y nuestras lenguas juguetearon por un rato mientras nos desnudábamos mutuamente. No podía creer que tenia frente a mí al más guapo de los vecinos que allí vivían, el que más de una vez me quito el sueño pensando en su hermoso culo, el cual ahora estaba entre mis manos. José me decía tócalo que es todo tuyo. Finalmente nos desnudamos y le invite a mi habitación. Nos tiramos en la cama, él encima de mí y comenzó a besarme, bajando suavemente por mi cuello hasta que llegó a mi verga que mostraba signos de excitación. Los cuales él lamió con gusto. Luego me pidió que hiciéramos un 69 y pude tragarme su verga que debía medir unos 16 centímetros y con el glande muy grande. Mamamos por un rato hasta que él me dijo que deseaba penetrarme, que era su mas grande sueño. Solo sonreí y sacando un condón que tenia en el velador se lo pase, pero él me dijo, con confió en ti y a la vez quiero sentir la unión de nuestros cuerpos. Dejamos de lado el condón y José hizo que me pusiera en cuatro patas y comenzó a mamarme el culo dejándolo muy húmedo y dilatado por un par de dedos que introdujo. Luego suavemente fue penetrándome a la vez que gemía diciendo ¡¡¡qué rico se siente, como me quemas con tu culo ardiente!!!. Es todo tuyo le dije y termino por embestirme, comenzando su vaivén, chocando sus bolas con mis nalgas. Se sentía rico como culiaba tan calmado, si ninguna prisa mientras yo me pajeaba gozando la penetrada que me estaba dando. Luego apresuro las clavadas y sentí su leche inundar mi esfínter, dando gritos de placer. ¡¡¡Toma, tráguese toda mi leche caliente que es toda para ti!!!, Me decía mientras se desvanecía sobre mi espalda.
Luego nos tiramos en la cama y él vio que mi verga estaba en su máxima expresión y me dijo, nunca me la han metido, pero, quisiera que tu me abrieras el camino de placer y el goce anal. Me pareció un reto importante el que me estaba ofreciendo y me propuse no defraudarlo. Le hice colocarse boca abajo y comencé a mamarle ese culo virgen que pense nunca seria mío, incluso me emocione un poco. Me dedique a lamerle el hoyito mientras le tocaba sus nalgas preciosas, para luego alternar metiéndole un dedo, que lo hizo sobresaltarse pero que luego fue recibiendo con agrado, por los gemidos que daba. Finalmente logre meterle tres dedos, e hizo que él me dijera ¡¡¡no esperes mas y rómpeme el culo, que no aguanto!!!. Acto seguido le voltee y le alce las piernas poniéndolas sobre mis hombros y le metí la punta de mi pene en ese culo tan rico, (oh, me acuerdo y la verga se me para inmediatamente). Se la fui introduciendo suavemente, mientras el se quejaba que le dolía, pero que siguiera. Finalmente le entro completamente y gemí de placer al sentir mi verga dentro de es culito que acaba de desvirgar. Comencé a cabalgarle mientras su verga comenzaba a tomar vida nuevamente y se la empece a menear dándole mas gusto. Luego me la quito y siguió él masturbándose frenéticamente mientras gemía y gritaba de placer, por mi parte me sentía orgulloso de estar haciéndolo gozar, que era lo que él quería y yo para que decir, que con tanta excitación no pude aguantar más y vacíe mi semen en ese culo tan cálido que sentí contraerse apretando mi falo. Sus gemidos me indicaron que estaba acabando nuevamente lanzando su leche en su pecho. Luego nos metimos en la ducha y nos jabonamos ambos mientras nos besábamos. Luego le dije que para decía que le tenia miedo al arrendatario si también le gustaban los hombres. Si me dijo me gustan pero, los viejos no. O e
s que tu ya tuviste algo con él me pregunto, no le dije como se te ocurre. No quise echarle a perder esa mañana que seguro todavía debe recordar, porque el día que te desvirgan creo es uno de los momentos más importantes de tu vida, ¿no creen?, Y para los que no se han atrevido, háganlo pero, con calma para que no sea una mala experiencia. Bueno finalmente le acompañe y salió Julián a recibirnos y luego de ver un refresco nos retiramos de la casa. Después de es día José no volvió a mi casa nunca más, aunque me siguió llamando por teléfono y en varias ocasiones me agradeció el que le hubiera desvirgado yo, porque me dijo que lo había hecho muy bien.
Con mis vecinos tuve un par de encuentros más pero, después se fueron porque, Don Gonzalo se compró un departamento en el centro de la ciudad y aunque me invitaron en muchas oportunidades no fui.
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Autor: gustavofigueroaa
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