Hola, quiero contarles que a mi me encantan las mujeres maduras, son lo más rico que existe, claro nada como desvirgar a una jovencita…pero créanme las maduritas son un bocado real.
Les contaré de una (de muchas veces) que me ha pasado…
Estaba en un camión casi lleno, y por fortuna me senté junto a una madurita como de 45, ella del lado de la ventanilla, lentamente fui acercando mi pierna a la de ella y solo unas ocasiones ella retiraba la de ella, sin embargo ante mi insistencia ella también la acercó aún más, sentí su calor y despegué la mía, pensando que ella estaba molesta, pero ella volvió a acercarla y fui ahí donde comencé a mover la mía, frotando ambas, ella comenzó a hacer lo mismo y me devolvió una mirada de complicidad.
Seguimos así durante un largo trayecto como de 30 minutos, como yo tenia una mochila en la mano, la agarré de la base y así mi mano quedó también tocando su pierna, ella solo se agarraba las manos y se las frotaba (cosa que la mayoría de las mujeres hace cuando se calientan y no pueden hacer otra cosa en el camión), poco a poco me acerqué a su vientre, como estaba un poco gordita, pues no podía hacer mucho, pero si tocaba los pliegues y costuras de su pantaleta, cuando noté que ella estaba a punto de bajar, le dije, espere, yo también aquí me bajo (cosa que no era cierta).
Bajamos, ambos con la respiración agitada y me animé a preguntarle si podía acompañarla, dijo que si y caminamos rumbo a su trabajo, ya dentro de las oficinas donde trabajaba ofrecí una disculpa por mi comportamiento, diciéndole que lo había hecho por que ella era muy guapa, y me gustaba su figura.
Ella se rió nerviosa y me dijo mentiroso, lo cual le desmentí ya que de no haber sido así, nunca me hubiera animado a hacer lo que hice, ella me invitó a su casa al día siguiente.
Muy nervioso llegué y me recibió, comenzamos a platicar de nosotros y le pedí que me enseñara a besar y ella dijo que a pesar de su edad (yo tenia 21) yo sabría más que ella, ya que era viuda y me dijo que yo era muy audaz para hacer eso, que me arriesgaba a que me dijeran cosas….por lo que me limité a callarla con un beso del cual ella no se despegaba…mmmh fue rico y le pedí que me dejara tocarla.
Ella accedió abriendo su blusa y brotaron unas tetas muy caídas pero muy llenas, unos pezones oscuros y grandes, los cuales besé y después mordí, al sentir su excitación comencé a desabrocharle el pantalón mientras ella frotaba mi pene, vi una pantaleta blanca, grande que dejaba ver sus vellos.
Particularmente prefiero las mujeres que visten pantaletas y más si son un poco grandes, la cuestión es que se marcan mucho más que una tanga y puede uno seguir la costura de estas y así ir llegando a la zona prohibida, o no ?, en fin, después bajé su pantalón completamente y se quedó solo en pantaleta.
Me dijo que tenia años sin coger y le dije que no lo creía, ella tenia miedo, así que dije, ok, será lento y comencé a bajar su pantaleta y a meter solo un dedo, ella solo se retorcía y jadeaba, en unos minutos su concha estaba rebozando de jugo y mi verga estaba también, parecía que lloraba, así que solo la acomodé de perrito y comencé a metérsela, al principio estaba muy cerrada pero conforme metía era más fácil.
Ella estaba en un estado de excitación que se vino una vez que duró mucho, yo apretaba sus tetas y seguía metiendo y sacando mi verga, hasta que me vine dentro de ella y solo se dejó caer en la cama, se volteó y me dijo que fue la cogida más rica de su vida.
Le pedí el culo y me dijo que con más cuidado, así que procedí a ensalivar y a usar nuestros jugos para lubricarla, gritaba y maldecía cuando iba entrando pero me dijo que no parara, su culo comenzó a sangrar y finalmente la tuvo toda adentro, me pidió que me mant
uviera quieto para acostumbrarse.
Solo le di dos minutos y comencé a sacarla y a meterla, mi verga estaba llena de sangre de su culo y repentinamente vi que solo abría los ojos y comenzó a tener una especie de orgasmo por el culo y concha al mismo tiempo, era un liquido igual que el de su vagina, me pidió terminar y le dejé ir todo el resto de mi leche.
Le saqué la verga y su culo quedó solo unos segundos abierto, para después cerrarse y salir todo mi semen, continuamos así muchos meses, hasta que su hijo se dio cuenta y ahí terminó todo.
Sin embargo, otras cuatro veces me pasó lo mismo con otras mujeres de entre 30 y 50 años, todas ellas muy ricas.
Después solo me quedó tocar a mi antojo a las que estaban de pie en el camión o metro, mi mochila siempre fiel me ayudaba a acercarme a las mujeres, como mencione anteriormente, me llama mucho la atención tocarlas siguiendo la costura de sus pantaletas y si me dejan, pues llego hasta la concha o su culo.
De verdad que esto es delicioso, incluso a veces aprovecho para rozar sus tetas cuando se apoyan en los tubos, claro que algunas no dejan, pero he comprobado que a la mayoría les gusta y muchas veces lo propician.
Más adelante les contaré, si les agrada un relato completo de esto, y de como también algunas veces me masturbé con las pantaletas de mi casera…
Autor: Maturator