ME COGI A LA ESPOSA DE MI PRIMO

Hola antes que nada déjenme decirle que no soy un adonis ni que tengo una verga de tamaño descomunal, más bien una verga de 16 cm que para mí es respetable y bueno es la primera vez que escribo.

Déjenme decirles que ella es una chica blanca cabello castaño mide 1.70, bubis pequeñas pero deliciosas, una cinturita rica, lo mejor son ese par de nalgas que más que ricas están deliciosas su nombre pongámosle bombón.

Ella como les decía es esposa de mi mejor primo, digamos que él es como mi hermano pero bueno la carne es débil, y uno pues, más ella se dedica al hogar y la verdad no tenía contacto con ella nada más para saludarla cuando nos llegábamos a encontrar.

Con el paso del tiempo llegó a trabajar conmigo y fuimos platicando más de lo que nos gustaba a ambos y cuando tenía que pasar por donde estaba ella la tomaba de la cintura y restregaba su nalgas en mi paquete y ella no me decía nada, opté por el segundo, decirle que es lo que pensaba de su relación con mi primo y me decía que no estaba muy bien que digamos.

Entonces le comenté que ella era linda, y que siempre me había gustado desde que era novia de mi primo, ella me contestó que ella también yo le gustaba que ella quería que hubiese sido yo el primer hombre que la hubiera desvirgado, pero pensó que no era de mi agrado, y no insistió más en el asunto.

Notaba como cuando iba al trabajo conmigo, se ponía unas faldas entalladas, sin nada debajo, y con la contra luz se le notaba ese rico culo que tiene y me ponía muy caliente, yo le decía lo rica que se veía, solo contestaba que lo hacía para agradarme, y que le gustaba la forma en que la miraba y la rozaba con mi paquete y que le gustaría que tener ropa más sexy para que la viera.

El paso siguiente me encargué de comprarle unas prendas de vestir, ya que como el primo no le va también, bueno, uno tiene que cooperar con la familia, y así fue le dije que no usara ropa interior cuando viniera a trabajar para poder deleitarme con ella. Las cosas se tornaron más cachondas y empezamos a charlar más por el chat para no despertar sospechas con mi esposa y los empleados, las pláticas se fueron haciendo más cachondas hasta que le dije que me gustaría meterle la verga, ella solo sonrió y me contestó que era lo que más deseaba.

Nos pusimos de acuerdo en que no viniera a trabajar un día y que nos veríamos, así lo hicimos, pero sucedió lo inesperado y me contestó que no podía salir de su casa, todo desmoralizado renegué pero bueno, volvió a llamarme y me dijo que si no le importaba que fuera a su casa y uno es caliente y salí corriendo para allá, vaya sorpresa, estaba sexy, con una minifalda, zapatillas, y una blusa blanca que dejaba ver sus lindas tetas.

En cuanto entré nos besamos apasionadamente, nos tocamos, ella me decía que esperaba ese momento y que quería todo, la toqué la besé, estrujé sus nalgas, mamé sus ricos pechos y le hice un oral bárbaro.

Ella decía si papi, dame, es lo mejor en mi vida, nunca nadie me ha tocado como tú, dame más chiquito, mmmm, que delicia, sus jugos eran deliciosos, con sabor al rico perfume que se había comprado para mi, chupé su clítoris, su ano que estaba cerrado y estrecho, le metí un dedo, después dos y solo se retorcía de placer, mi amigo estaba a cien queriendo escapar del pantalón, ella comentó que nunca había chupado un pito y que lo hacía solo porque era su sueño poder coger conmigo, así lo hizo, debo decir que no era una experta pero que rico mamaba, me hacía ver estrellas, comió mi pija hasta sacarle la última gota de leche, y le dije que me gustaría ver como se la tragaba.

Una vez que me vine en su boca me dijo, está calentito, quiero más y bueno a darle hasta que me lo dejó limpiecito sin nada de crema, nos besamos y seguimos cachonde&

aacute;ndonos, mi pito nuevamente estaba parado y a darle que esto no tiene fin, seguimos, la puse en posición de cañón y a darle por su conchita, ella gritaba de placer, quería más y más, solo se retorica y gritaba, quiero más, métemela toda papi que me muero…

Así es tuvimos un rato y cambiamos de posición a cabalgar, ella se subió y yo le mamaba las tetas conforme se movía rico sobre mi verga, ella me dijo que quería que me la cogiera en su cuarto y así fue, cogimos en su cuarto, nuestros cuerpos sudaban y pedía más, solo opté por decirle que me gustaría metérsela por el culo, ella lo pensó y después me dijo que estaba bien, y poco a poco lo empecé a lubricar con saliva y a chuparlo para que se fuera abriendo.

Ella gozaba como loca y decía que le dolía pero que no quería parar, así estuvimos hasta que lo dilaté, primero le metí la cabeza, gritó, después se lo metí entero de un empujón, que delicia, apretado, sentía como presionaba mi pito me sentía en la gloria, ¡que culo! Blanco, ver esas nalgas en su esplendor me hacia ponerme más y más duro, se lo encajaba sin compasión y ella solo emitía chillidos pero no de dolor si no de pasión, decía rómpemelo, es tuyo y siempre será tuyo…

Cogimos como locos hasta que ella se vino en una cascada inmensa que parecía que estaba meando, me bañó con su venida pero todavía yo no terminaba, seguimos cogiendo hasta que exploté en su ano y me deleité viendo como mi semen escurría por su culo que ahora es mío.

Esto todavía no termina, a la fecha nos seguimos viendo seguido y nos hemos escapado de nuestras casas, en una noche que la que tomamos y cogimos como locos pero esa es una historia que les relataré en otra ocasión, si es que les ha gustado mi historia muy real, sus votos me dirán si continúo contando mis andanzas con la mujer de mi primo y su hermoso culito…

Agradecido por leerme, gracias por todos sus votos…

Autor: F.H.