Desde chico me sentí atraído por los hombres grandes…grandes en todo sentido…de edad, de cuerpo y de pija.
Cuando era chico y miraba las revistas porno, me imaginaba como las mujeres que recibían con tanto placer esa carne y esa leche…como las chupaban y como desaparecían en sus cuerpos. Siempre fue una fantasía para mí, nunca me animé a acercarme a ningún hombre, a pesar de que en la intimidad, solo me gustaba probarme ropa femenina (sexy) y dilatar mi culo con dos consoladores que había conseguido. Todo hasta los 16 años.
Yo vivo con mi madre, ya que mis padres se separaron cuando yo todavía no había nacido. Mi madre trabaja mucho para mantenerme, por lo cual estoy bastante solo. A pesar de ser pequeñito de cuerpo, juego al básquetbol en un equipo de mi ciudad. Ahí me hice muy amigo de Gonzalo, un chico de mi edad, pero de físico mucho más desarrollado que yo. El padre de Gonzalo, Patricio es viudo, tenía 44 años cuando sucedió esto, mide 1.95 y pesa casi 100 kilos. Un gigante al lado de mi 1,65 y mis 62 kilos.
Muchas veces pasaba las tardes en la casa de Gonzalo y también más de una vez me quedé a dormir en su casa. Siempre y cada día me iba a la cama pensando en que Patricio sería mi primer hombre, pero nunca me animé a acercarme. Hasta que una noche en la que me quedaba a dormir en la casa de ellos, estábamos viendo una película. Era una película de acción, tranquila, pero en determinado momento, el protagonista comienza una relación erótica con una mujer…la cosa se ponía cada vez más caliente y al ver que mi amigo se estaba excitando, el padre nos mandó a los dos a dormir, diciendo…"a la cama que todavía son chicos para esto".
Obedecimos, pero yo no pude dormirme y esperé hasta que Gonzalo si lo hizo, decidí bajar a ver al padre y lo vi en el sillón haciéndose una terrible paja mientras miraba la peli. Cuando me vio, se asustó, se la guardó en su slip y me miró fijo…Me decidí y le dije "yo no soy chico para esto…si querés te ayudo". Sin darle tiempo a que conteste me arrodillé entre sus piernas, comencé a acariciarle las piernas, le bajé el slip y lo chupé, todo, todo muy suavemente, como siempre lo soñé, mientras con mis manos lo pajeaba y él me acariciaba la espalda y el pelo… hasta que me dijo nene…por favor, me vas a hacer acabar…
Me quité la pija de la boca y la abrí grande para él, mientras sacaba la lengua esperando su leche. "¿La querés tomar, bebe?", me dijo… Y avisé a mi mamá, que me iba a quedar un par de días en la casa de Gonzalo, por lo que a la salida de la escuela estaba su papá esperándome con el auto para volver a su casa, y tener un par de días para nosotros.
Yo estaba muy excitado…pero muy nervioso, en el auto casi no hablamos, pero ni bien entramos a su casa, lo busqué y lo besé profundamente, él me apartó y me dijo que si yo quería que el fuese mi hombre, yo tenía que ser toda una mujercita. Eso me dejó mudo, hasta que me contó su plan. "Mira lindo, yo siempre quise tener un nenito como vos en mi cama, pero quiero que seas una verdadera putita, ¿querés?", me dijo. Obvio, respondí, siempre soné con eso. "Bueno, anda a la habitación de Gonza que te compré unas cuantas cositas…elegí algo y te espero acá" Al entrar a la habitación encontré un montón de ropa y lencería femenina, y dos pelucas. Era mi sueño hecho realidad. Elegí un conjuntito sencillo para el debut, todo blanquito, pequeñito, con solo un hilito por detrás que se me metía en la rajita del culo y dejaba mis carnosos cachetes al aire. Unas medias bucaneras blancas y negras, unos zapatitos de taco negro y arriba me puse una camisita blanca y una pollera negra con tablas, muy cortita.
Elegí una peluca de color negro corta, hasta los hombros y me pinté los labios, quedé muy linda y muy puta. Y así salí de la habitación hasta la sala donde en el sillón se encontraba mi macho, sentado, solo vestido con su slip. Cuando me vio
, se quedó como loco, fui caminando muy sensualmente hacia él me puse a bailar sensualmente entre sus piernas y a acariciarlo muy suavemente mientras él comenzaba a tocarme las piernas y el culo, me arrodillé y le quité el slip comenzando una mamada muy lenta y profunda. Mientras le acariciaba sus gruesas piernas y tocaba su pecho peludo sentía a mi macho jadear, su pija enorme apenas me entraba la mitad en mi boca…por lo que me levantó, me sentó en sus piernas y comenzó a besarme, mientras corría la bombachita de mi rajita.
Agarró su pija, me levantó un poco y la puso en mi agujerito…me tomó de la cintura y empezó a hundir su terrible miembro dentro mío. Yo empecé a gritar de dolor…pero en poco tiempo empecé a sentirlo con más placer. Más y más placer… Cuando me sentía toda una hembra con su pija taladrándome empecé a gemir muy fuerte, me agarré de sus grandes hombros y comencé a cabalgarlo profundamente hasta sentirla toda adentro. Luego de unos minutos, sentí que estaba por acabar, por lo que lo agarré profundamente y lo cabalgué con furia…su pija explotó dentro de mí dándome la primera leche de macho de mi vida. Me dejó con mucho dolor…pero fue mi debut, hermoso y soñado. Hay muchas más historias, por lo que voy a seguir contándoles.
Ese fue mi debut. Después vinieron muchas más experiencias enormes, que les seguiré contando.
Besos y quienes quieran escribirme pueden hacerlo.
Autor: Judas Iscariote besos_de_judas ( arroba ) hotmail.com
Que rico senrirsenasi afeminado llevar ropita de nena lenceria y hasta tenernuna amiga o esposa que te ayude a ser muy putita alguien con los mismos deseos