Cuando iniciaba mi etapa escolar me hice muy amigo de un niño que era bastante tímido. Ambos teníamos apenas 5 años, su nombre era Daniel. Siempre tuve que defenderlo de mis compañeros que siempre le molestaban, incluso muchas veces le golpearon.
Pasaron los años y nuestra amistad se fue fortaleciendo, llegando a al extremo que siempre que podíamos estabamos juntos, incluso en verano él venia conmigo y mi familia a veranear.
Ya en la secundaria nos separamos porque sus padres se cambiaron de casa y no le volví a ver sino hasta cuando ambos cumplimos 18 años. Fue precisamente en la fiesta de año nuevo. Con unos amigos nos fuimos a la playa y justo cuando nos estabamos hospedando en un hotel me encontré con él. No le reconocí enseguida, fue Daniel quien me dijo quien era. Hable con mis amigos para que le invitáramos a ir con nosotros. Daniel fue a decirle a sus padres que estaban hospedados allí que se había encontrado conmigo y unos amigos y que le habíamos invitado a una fiesta en la playa. Finalmente él volvió y nos fuimos a la playa.
Comenzamos a bailar y a beber algunos tragos, pasándosele la mano a mi amigo Daniel, con las cervezas y muy pronto se emborrachó. (Tal vez porque esa era la primera vez que bebía, según me dijo después) por lo que pronto nos tuvimos que ir del lugar. Nos fuimos al hotel donde no quisimos llevarlo a la habitación de sus padres para que estos no se molestaran. Le acostamos y estabamos haciendo planes para seguir la fiesta, pero yo les dije a mis amigos que me encontraba algo cansado ya que yo había manejado todo el camino y que prefería quedarme a cuidar a Daniel, que si querían ellos se fueran solos a divertirse, que yo me quedaría a descansar. Por lo que ellos se fueron y me quede con mi amigo de siempre, que no tardo mucho en despertar diciendo que se sentía muy mal, y que debía irse a la habitación de sus padres, que ya debían estar preocupados, Enseguida le calme diciendo que no se preocupara que sus padres entenderían que se estaba divirtiendo. Logre calmarlo y le dije que se metiera a la ducha para que se le bajara la borrachera, y así lo hizo y aprovecho para decirme que era la primera vez que bebía. Se baño y salió a acostarse nuevamente, él estaba medio aturdido y se metió a la cama en calzoncillos solamente, yo me acerque para, cobijarlo ya que estaba haciendo mucho frío, cuando me acerque él me jalo y nos caímos los dos de la cama, yo me sorprendí, pues no esperaba eso, y agarrándose la verga me dijo: ¡¡¡Bájate!!!! A lo que le respondí un poco confundido -que?- y me dijo ¡¡¡Bájate quiero que me mames la verga!!! Y yo le dije – tranquilo estas borracho- y me volvió a gritar con voz de mando, ¡¡¡anda chúpala de una vez!!! Le mire por unos segundos y no sé que paso, pero de pronto me comencé a hincar y me metí su verga en mi boca. Le di dos o tres chupadas y la saque diciéndole.
Bueno si te la voy a mamar pero vamos a subirnos a la cama. Y los dos nos subimos el primero se puso de rodillas al filo de la cama y yo me acerque a mamársela, el sabor de su verga era algo que yo nunca había probado, quiero decir, el aroma que expelía su verga era cautivadora, pienso que eso también hacia que sintiera un sabor tan rico, a pesar, que cuando pequeños tuvimos un par de veces tocándonos nuestras verguitas, y también sentía ese olor embriagador que ahora era de un verdadero hombre.
Luego de mamársela por un par de minutos, me detuvo tomando mi cabeza y dijo ¡¡¡Quiero que te sientes sobre mi verga!!! No dude un instante y sin mediar palabra me quite lo que me quedaba de ropa y le ensalive su verga que estaba un poco lubricada con sus jugos naturales y luego me metí un par de dedos en mi ano para dilatarme poniéndome un poco de saliva.
Lentamente me fui sentado en ese tremendo mástil que nunca pensé probaría. Pero él me dijo espera un poco. Entonces empezó a pegarme con su verga en las nalgas y la pasaba por mi hoyito que esperaba ansioso comer, incluso me introdujo la punta que me pareció una braza caliente, haciéndome dar un pequeño salto. Por mi parte le acercaba mi culo para que de una vez me lo metiera, hasta que finalmente me dijo que me tirara en la alfombra, que me quería culiar a lo perrito, que siempre fue su sueño desde niño y que nunca se atrevi&oacu
te; a decírmelo.
Poco a poco él me fue penetrando, la verdad yo esperaba que me doliera mucho, porque él tiene su pene bastante grande diría yo como de unos 23 centímetros y bastante grueso, el mío mide 21 y un poco más grueso que el de él.
Su enorme falo comenzó a taladrarme el culo, casi sin sentir dolor, no sé si seria por la emoción o mi culo estaba bien dilatado. Lo sentía cada vez más adentro hasta que sentí sus testículos chocar con mis nalgas. Daniel empezó a moverse de atrás hacia adelante llegando a sentir algo muy especial, que no había experimentado nunca, la verdad muy delicioso. Sus movimientos se hacían cada vez mas fuerte y con ello la sensación de placer, el saco su miembro de mi ano y yo comencé a chupárselo de nuevo, mientras Daniel emitía gemidos de placer, y me susurro al oído ¡¡¡qué rico mamas!!! Me pregunta, ¿ya lo habías hecho antes? Le conteste que no(por supuesto que mentí, para no matar el momento), y me dijo: me alegro porque ahora yo seré quien te dará su verga cuando tu quieras; Solo sonreí asintiendo con la cabeza.
Luego él me dijo que me pusiera boca abajo e instantáneamente abrí mis piernas como diciéndole entra ya!. Ambos estabamos tan excitados y Daniel sin mediar palabra me la introdujo de un golpe, provocándome un dolor muy fuerte que luego fue suplido por su caliente cuerpo y su falo que comenzó a quemar mis entrañas.
Muy pronto comenzó a mover su cadera, dándome gran placer, sentía su olor a trago que me mareaba aun más. Su respiración se hizo más agitada y mientras me culiaba me susurraba al oído: » así, siempre he querido tenerte». Pensaba que todo esto estaba pasando porque él estaba borracho y le dije que debíamos parar y me contesto, quiero que esta noche sea para los dos, que importa que nos vean. Le dije que los demás no tardaban en llegar, y me callo con un beso diciendo déjate llevar olvídate del mundo, solo somos tú y yo, disfrutemos el momento, la verdad lo estaba gozando y ya no pense en mis amigos y me relaje dejándolo que siguiera, ya no me importaba si era su borrachera o que simplemente le estaba haciendo realidad su sueño.
Daniel continuo culiandome hasta que su agitación al parecer llegó al máximo, y pude sentir sus clavadas más fuertes y no tuve tiempo de pensar en nada más cuando sentí su semen descargarse en mi esfínter. Apreté mi culo para exprimirle toda su leche haciéndole gritar más de placer y me decía ¡¡¡ eso mi amor aprieta que toda mi leche es para ti solamente. Nos quedamos tirados un par de minutos y él viendo que mi erección se mantenía acerco su boca y comenzó a besarme la punta que estaba con señales de excitación, el se las tragaba suavemente haciéndome estremecer. Hasta que finalmente se la trago toda de un golpe, y se la saco tosiendo un poco. Me miro y dijo no pense que me podía atragantar y nuevamente, esta vez más suave se la trago entera. Me la mamo por espacio de unos minutos hasta que mirándome fijamente a los ojos me dijo ¡¡¡quiero que me penetres!!!, Solo sonreí y se levanto y me dijo pero, con mucho cuidado que esta será la primera vez que me penetran, me he mantenido así para ti. Me sentí orgulloso pero, muy comprometido porque debía hacerlo con calma para darle ese placer que seguramente él esperaba sentir.
Me tire en la cama de espaldas y Daniel puso su culo en mi boca y comencé a chuparle ese exquisito ano virgen que aun sabía jabón hasta comenzar a meterle de aun dedo hasta hacerle sentir 3, lo que le produjo un estremecimiento e inmediatamente me dijo ahora ya estoy preparado. Y nuevamente tomo mi verga entre sus manos y me la mamo por unos segundos dejándola bien lubricada y luego se sentó sobre mi falo caliente y erecto. Daniel fue poco a poco metiéndosela, pudiendo yo sentir como su esfínter se abría a cada centímetro de verga que se tragaba. Finalmente dio un grito de placer y pude sentir sus nalgas chocar con mis testículos, comenzado un lento cabalgue que fue haciéndose más rápido tomando cada vez mas fuerza, podía sentir como apretaba su esfínter cada vez que se la clava entera. Muy pronto su verga cobra vida y la tome entre mis manos haciéndole una paja con mis dos manos al ritmo de la cabalgada. Pasaron u par de minutos y mi excitación tuvo su fruto y dando un grito que presumo debe haberse escuchado en todo el ho
tel acabe como nunca inundando su esfínter. Apreté aun más su verga aflorando el resto de semen que contenían sus testículos, Mi compañero jadeaba como un loco y le veía sonreír. Luego se retiro de mi verga como una ventosa y se tiro a mi lado diciendo que fue maravilloso que nunca penso que seria tan hermoso este momento, que si hubiera sabido antes que seria así no habría dejado pasar tanto tiempo.
Luego se metió nuevamente al baño y se vistió y dándome un beso en la boca se fue a la habitación de sus padres.
Al día siguiente trate de ubicarlo en la recepción, pero la recepcionista me dijo que se había retirado muy temprano del hotel.
Espero que les haya gustado mi relato y les invito a escribirme. Daniel si lees este relato nuestro, te ruego que me escribas para saber de ti.
Autor: Gustavofigueroa
Gustavofigueroa ( arroba ) chile.com