Desde hace tiempo cada vez que voy a casa de mi cuñada Alicia me pongo encendido, es una de esas mujeres que nunca han destacado por nada en especial, pero sin embargo tiene algo que me atrae.
Alicia es un poco mayor que yo ella esta en los 42 y yo en los 35 desde siempre hemos tenido una magnífica relación con una buena confianza, y nos hemos tirado hablando horas y horas de todo, desde la familia hasta de sexo, más de una vez me quedé mirando sus maravillosas tetas que en demasiadas ocasiones estaban sueltas por debajo de sus camisetas de verano sin ninguna opresión por parte de sujetador, en muchas ocasiones en la playa o en la piscina en verano me he pegado a ella como una lapa para poder sentir su cuerpo. La verdad que con la edad que tiene aún se conserva bien con una talla 100 de sujetador (lo se muy bien y luego lo entenderéis), una morena atractiva y alta con buen cuerpo, con buenas posibilidades de apretar bien.
Muchas veces habíamos bromeado la buena pareja que haríamos juntos, en las reuniones familiares siempre intentábamos estar juntos, prácticamente éramos de la misma altura los dos, 1.75 más o menos y los dos morenos y ojos verdes.
Un día inesperado me paso por su casa para dejarle un pequeño encargo que me había hecho unos días antes, me la encuentro que acaba de llegar a casa de compras y empieza a enseñarme las cosas que se había comprado entre ellas había elegido un vestido para las fiestas navideñas y me dice que le gustaría que le diera mi opinión ya que ella me la pedía muchas veces, pues sabia del buen gusto que tenía para el vestir, y así fue como lo hizo se fue hasta la habitación para cambiarse, al llegar donde me encontraba me pareció que estaba encantadora con un vestido negro con unas tiras muy finas de pedrería y con unos tirantes bastante anchos tipo charleston.
Las tetas estaban muy marcadas, pero lo mejor llegó cuando se dio media vuelta y pude ver como tenía casi media espalda al aire, y se le veía un poco el sujetador cosa que le hice notar que no seria una buena idea de llevar sujetador con ese vestido y le dije que la solución es muy fácil, quitárselo cosa que ella ya sabia y se pegoó una buena carcajada, y me dijo que quizás ella ya no estaba para ir sin sujetador a una fiesta, le comenté haz la prueba y ves que tal te queda. Sin pensárselo dos veces se desabrochó el sujetador y se pegó un tirón y allí todo delante de mí aunque eso si, no vi absolutamente nada de nada, pero el vestido pareció pegarse al cuerpo mucho más y se le notaba unas tetas realmente más estupendas y no pude callarme, le comenté que seguía estando estupenda y que podría ir sin el sujetador, cosa que a ella realmente le subió su autoestima.
Se marchó para la habitación para volver a cambiarse y me enseñó más cosas que se había comprado, unos vaqueros, unas camisas, etc., y también me dijo que se había comprado un conjunto de noche literalmente, cosa que no le entendí muy bien, le dije que ya que me había enseñado todo lo que se había comprado porqué no me enseñaba ese conjunto también y se puso un poco colorada ya que me dijo es que es una picardía para estar a solas, le contesté que a mí no me importaba y entre risas y tal le digo si ya estamos solos, no sabia muy bien que hacer, pero al irse para la habitación me dice está bien ya que has visto las otras cosas porque no me lo iba a enseñar, además nadie lo va a saber, a los dos minutos apareció con un sujetador blanco con encaje acompañado con unas medias a juego un maravilloso batín de encaje y semitransparente que dejaba entrever un pequeño tanga, no pude más que soltar un piropo: ´Jamás te había visto tan buena´.
Un poco sonrojada se acercó y me dijo ya veo que te gusta, respondiéndole que más me gustaría lo que aú
n no llego a ver, me dijo que ya sabía que me gustaría, pero que nada podía ser entre nosotros, pero siguió acercándose más para abrir el batín y dejarme ver lo que se escondía, ya no pude aguantar más, me acerqué hasta ella, la cogí por la cintura para acercarla a mí y poder sentir su cuerpo, en ese momento me di cuenta que ella lo deseaba tanto como yo, estuvimos durante unos minutos morreándonos y sintiendo nuestro cuerpo, aquellas tetas que tantas veces había soñado estaban por fin entre mis manos, grandes y firmes como siempre pensé que serian, unos pezones que no me cansé de chupar todo el rato con un color rosado intenso que resaltaba en sobre manera, seguí bajando para encontrarme un fabuloso sexo empapado que estaba pidiendo a gritos que se lo comiera para poder sentir la auténtica calentura que ella tenia encima.
Rápidamente se me vino un maravilloso sabor a sexo entre mis labios, mientras ella se retorcía de gusto en el sofá, pero ella no quería dejar de aprovechar la oportunidad así que empezó a actuar como una auténtica gata en celo a comerme toda la polla, me puse como una auténtica bestia y no tardé en derramar toda mi leche por entre sus tetas, seguimos durante un buen rato follando como locos y corriéndonos como hacía tiempo que ninguno lo hacíamos durante una hora, la cual ella llegó a correrse más de 6 veces y yo llegué a derramar mi leche en su maravilloso coño negro 3 veces más, a partir de aquí nos hemos visto unas cuantas veces más a solas pasando unos maravillosos ratos y siempre estrenando un conjunto nuevo de noche.
Espero que os guste y si queréis votad mi relato, si deseáis saber más me podéis escribir a mi correo.
Autor: xebanderas xebanderas (arroba) gmail.com