Y eso hice, me di un buen baño, me arreglé todo lo que pude y tuve un problema, me habían roto la camiseta y la blusa, así que solo pude encontrar un sujetador y un minitanga. Salí con ellos con el traje chaqueta y debajo de la chaqueta solo el pequeño sujetador, por lo que me tenían provocativa y exhibicionista. Y no solo no les disgustó, sino que les pareció bien la idea mía de ir ya de puta a un lujoso restaurante con ellos. Cuando les dije la verdad del por qué iba así, los dos rompieron a reír como dos críos.
La verdad es que la cena fue frugal, ya que aunque los platos eran apetitosos, lo que realmente ocupó la cena fue la conversación de mi futuro (eso sí, los postres me los zampé enteros). Raúl propuso irnos a un determinado antro poco conocido por mi, en cuyos reservados no solo había intimidad, sino que además podías fumar. Me dieron un cigarro idéntico al de ellos y me dijeron que me acostumbrase a ellos (los buenos cigarros) ya que a sus putas también se los hacían fumar, les gustaba besar una boca con ese sabor y no del rubio americano. Seguimos pactando mi nuevo contrato de trabajo, mi sueldo y complementos, mi ascenso en el organigrama de la sociedad y una magnífica indemnización en caso de despido acompañada de estupendos informes profesionales, pero transcurridos 3 meses desde la firma. Ellos querían garantizarse que en esos 3 meses tendrían preparada la puta que deseaban y sin vuelta atrás. ¿Y qué clase de puta deseaban? Pues por encima de todo, viciosa, pervertida, más que bisexual, plurisexual ya que he follado también con travestis, dando y recibiendo. Me pondrían una temporada en un salón muy conocido en el ambiente del sexo y que contaba con toda clase de ofertas, incluidas las sadomasoquistas suaves y medias, que también me fueron enseñadas. Más que trabajar de puta, esa sería mi escuela de aprendizaje. Toda clase de perversiones me serian enseñadas y allí mismo las ofrecería yo a mis clientes. Cesar y Raúl pasarían como mis chulos y se quedarían con el 35% de mis ingresos, la misma cantidad la casa y yo el 30% restante. Quedamos que todos los días iría allí dos o tres horas excepto fines de semana, y los días de Ferias comerciales y Congresos me quedaría más horas porque acudían muchos clientes al club y tenía así la excusa con mi esposo de estar «trabajando» con los clientes de mi empresa (al fin y al cabo, Cesar y Raúl eran mis jefes y chulos, es decir, «mi empresa»). De mi nueva profesión, ya le informaríamos a mi marido en su momento, aunque estaba segura que muy pronto se daría cuenta que yo follaba con otros como loca. Nos conocíamos (y ahora más) muy bien y ambos respetábamos nuestra libertad sexual libremente concedida.
Me llevaron luego a un local que era un pub liberal y de intercambio, con prostitutas casadas amateurs, grande y con reservados, y cogieron uno de ellos. Pero ese reservado, estaba muy bien acondicionado y tal y como la conversación se iba haciendo más caliente y la primera botella de champañ iba agotándose, mi ropa iba desapareciendo de mi cuerpo (llevaba poca como sabeis) y mi tanga y sujetador fueron arrancados y rotos por estos bestias, mis bestias. Sus pollas salieron al aire y muy pronto estuve de rodillas mamando o intentando mamar aquellos inmensos trozos de carne endurecida. Raúl no se lo pensó y en un momento estuvo detrás de mi, me levantó el culo y mientras mi boca jugaba con la polla de Cesar, de un solo golpe me la introdujo en la vagina ¡casi se la muerdo a Cesar!, el dolor era enorme y el placer ninguno. Las folladas de ese día me habían inflamado el coño y el roce de ese vergón de 28 cm contra mis paredes laterales y el clítoris, solo me producían dolor. Ambos lo notaron y Cesar me dijo:
-A pesar de tu amplia experiencia sexual, poco has follado tú de verdad, mi amor, de lo contrario sabrías que el gran problema de las putas baratas es la gran cantidad de pollas que se les introduce cada día y más con el condón que no es sino látex y les roza más. Acostúmbrate al dolor y aprende a disfrutar de él, ya que tú serás unas veces una puta cara, muy cara, pero otras veces follarás en barecitos de polígonos industriales que abren toda la noche, lugares cercanos a los muelles del puerto y zonas de carga y descarga de mercancías. En estos sitios hay tugurios abiertos toda la noche para que camioneros, estibadores y toda clase de trabajadores y golfos viciosos, puedan desahogarse a su gusto y con tu estilo, belleza y cuerpo, serás la reina y la más usada.
Cesar se corrió dos veces en mi boca y Raúl una vez en el coño y otra en la boca. No me dejaron limpiarme y tuve que irme a casa soltando leche. Al pagar, dejaron una generosa propina y el encargado alabó mi cuerpo y Raúl, con toda tranquilidad le dijo:
-Si te gusta, te la puedes follar, pero sin condón, la queremos siempre llena de leche. Y si tienes clientes para ella también. El precio lo pones tú, pero el 65% es para nosotros tres y el 35% para ti.
Así que el encargado (también me dijo luego que tenía el 50% del local) me llevó al mismo reservado, me folló por delante y por detrás y me la dio a mamar, cosa que hice a su gusto (no la tenía ni de 17 cm), pero me dijo que no me vistiera, que me iba a traer el primer cliente. No fue un solo cliente, sino dos y les cobró 200€ a cada uno. Me pagó nuestra parte y le pregunté donde estaban mis chulos y me dijo que se habían ido, pero que no me preocupase que había un taxi esperándome y que también él me esperaba pronto por su local. Por indicación de mis chulos, tampoco me dejó limpiarme. Al pasar por delante de un espejo, me di cuenta de lo asquerosa que estaba. Y al pensar eso, me di cuenta de que para muchos, desde esa noche era verdaderamente asquerosa, en ese local entré golfa y salí puta. ¡Cuántas veces he follado allí mismo!
Al llegar a mi casa, me fui directa a la ducha y naturalmente desperté a Jorge y al llegar a la cama, el pobre me preguntó:
-¿Te lo has pasado bien?
Y yo me emocioné de su voz y quise compensarle a pesar de mi agotamiento físico y mental. Le bese como nunca y cuando mi mano se introdujo en su entrepierna la tenía ya bien dura y no perdí el tiempo, me senté sobre él y me la metí por el culo (le gusta a él, me dolía menos y así me lo iba dilatando) y cabalgué como una loca amazona de las pelis del oeste, las manos de mi esposo cogieron mis tetas y una vez más me las estrujaron ¡que ganas de sacarme leche sin estar preñada!, y ya me estaba acostumbrando a ese dolor agudo y de esa manera, mi cuerpo subía y bajaba entre los movimientos de mis piernas y los embates de las manos de Jorge subiéndome y bajándome. Sus sonidos guturales me demostraban que estaba caliente y yo me corrí pensando en las pollas de mis chulos/Amos/amantes/jefes ¡qué diferencia de tamaño y de trato!, Jorge me quería a pesar de ser yo como era y para Raúl y Cesar solo era una puta para usar a su antojo… pero pensé en el contrato y solo desee que no fuese una broma y al día siguiente me despidiesen. De repente Jorge se corrió y yo no perdí el tiempo, me lancé sobre su polla, la mamé intensamente y con tanto placer que por primera vez en mi vida, me la tragué entera (20 cm) y me di cuenta al introducirse en mi garganta, mi marido me cogió la cabeza y me folló como si mi boca fuese el coño clavándola toda y moviéndose como loco y yo quise más. A pesar del dolor de mi coño, me la saqué de la boca, me tumbé sobre el y me la clavé. El dolor ya no me importaba y lo tenía con una buena inflamación y me lo comí a besos, chupé y mordí sus pezones, mordí su cuello estilo Drácula (al día siguiente se le notaba) y tuvimos una corrida prácticamente simultánea y ya no pude más, me dejé caer sobre él y me dormí.
Algo antes de las 7 de la mañana, Jorge me despertó trayéndome una bandeja con un café con leche y una tostada con tomate y me dijo que iba a exprimir naranjas, me lo tomé con rapidez y me levanté desnuda y fui corriendo a la ducha de nuevo. Me entró el vaso recién exprimido y se despidió para ir a su trabajo mientras me miraba y me decía:
-Una noche agitada ¿no?
Tuve que correr como loca, despertar a la niña, arreglarla, arreglarme yo y al abrir los cajones pensé en toda mi ropa destrozada por mis jefes el día anterior ¿qué hacía? Ellos me dijeron que me llevase ropa de repuesto de toda clase y al mismo tiempo, algo dentro de mi me decía que después de usarme asi, ¿para qué me querían ya? Pero metí algo de ropa interior y exterior en una bolsa y unos zapatos con tacón de aguja de 10 cm al tiempo que yo me ponía minifalda negra muy ajustada, blusa crema también muy ajustada y abierta y una torerita y me maquillé algo más de lo normal. Al llegar al despacho (con unos minutos de retraso por primera vez), un serio Raúl me dijo que pasase en 5 minutos a su despacho y esa frase y su cara me pusieron a parir de miedo. Nada más entrar vi también a Cesar y me acerqué a la mesa depositando en ella los 140€ que les correspondía por el 35% de mis dos polvos como puta. Al ver ese dinero, se miraron y me miraron a mí y me preguntaron:
-¿Y eso?
-Vuestro amigo del tugurio me folló gratis pero me trajo mis dos primeros clientes. Eso es el 35% de los 400€ que cobré.
Y los dos cabrones se empezaron a reir como locos, a Cesar hasta se le salían unas lágrimas y me dijo:
-Nosotros queríamos hacerte puta y tú misma lo has hecho, ya que sin nosotros y voluntariamente has estado follando como lo que eres, una puta. Escucha, hemos llegado hace más de una hora y hemos redactado el contrato acordado, mira a ver si es lo que dijimos y si estás de acuerdo esta misma tarde lo firmaremos con el Notario.
Me entregaron unos folios redactados y efectivamente, todo lo acordado estaba allí y para que no tuviese duda de nada, delante de mi firmaron cada hoja de las redactadas y mi conformidad a las mismas. Y esa misma tarde, se acercó el notario de la empresa, imprimió los documentos en papel oficial con una sonrisa de oreja a oreja y se firmó. Por supuesto, pasé una tarde con él gratis y luego me folla casi cada semana pagando barato, lo que le exigen mis chulos. Prácticamente no tengo precio fijo, dependo de ellos y ahora también de mi nuevo y amado chulo, mi esposo. Los primeros días estuve un poco nerviosa, pero hoy soy inmensamente feliz y tanto Jorge como yo, tenemos una gran ilusión con la niña que dentro de tres meses voy a parir sin tener ni idea de quién es su padre biológico. Pero esa niña, será mi recordatorio de que es «una hija de puta».
Y así empezó esa relación especial. Me arreglaron el despacho, tengo un sofá cama que uso con ellos constantemente, mi propio baño y vestidor y desde luego, todos saben que soy la amante de mis jefes, pero a la vez soy su jefa y próximamente su jefa suprema, así que me pueden odiar o envidiar, pero me tienen que obedecer. En el mismo mes de Febrero, Raúl volverá a su Panamá añorado y Cesar se quedará dos o tres meses más para instruirme a mí en mis nuevas responsabilidades y buscar al nuevo director administrativo, que también estará bajo mis órdenes y que si me es posible, elegiré yo. Deseo sea mujer, lesbiana o bisex, profundamente viciosa y muy liberal, de esta manera, ese último piso será una cueva de sexo y lujuria para compartir con mi esposo. Así, que ya sabéis que entre mi esposo, mis jefes y yo, se ha hecho un matrimonio a cuatro.
Continuará
Un beso para tod@s y ya sabéis donde decirnos lo que pensáis de nuestra relación.
Sandra y Jorge
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