La siguiente historia es 100% real, solo he cambiado los nombres.
Yo pensaba que era el chico con más suerte en la tierra, en esa época empecé a salir con Paula, para mis amigos y para mi estaba entre las dos tías más buenas de toda la facultad. Los dos estábamos en cuarto curso pero por culpa de los apellidos estábamos en clases separadas, en los descansos entre clase y clase salíamos al pasillo a echarnos el cigarrillo y allí estaba ella, con 21 años como yo, 1.75 rubia, gran melena, no tenia el pelo liso del todo, se la rizaba bastante en las puntas, tenia un pelo maravilloso, ojos azules, labios perfectos, nariz pequeña, era muy esbelta, con un tipazo, unas tetas medianas que las lucia muy bien y tenia un culazo con mayúsculas.
Mis amigos y yo alucinábamos con ella, que buena estaba!!!!, la verdad es que era pija, muy pija, con esos pantalones negros, marrones, granates ajustados al cuerpo, con vaqueros, todo la quedaba fenomenal, era el centro de atención por supuesto, ningún chico la quitaba ojo.
Ese año los dos íbamos a clases particulares en una academia, de una asignatura difícil, así fue como empezamos a entablar relación poco a poco, nos veíamos en fiestas, nos preguntábamos como iban los estudios, un día la invité al cine y ella me dijo que si. Poco a poco la fui conquistando hasta Marzo en que comenzamos a salir. Era maravillosa, como olía, su pelo super suave, guapísima, no me podía creer que estuviera con esa pedazo de tía.
Yo no es que esté mal, pongamos que me llamo Dani, mido 1.80 moreno, pelo muy corto, con labios gruesos y cejas también muy pobladas, tengo un cuerpo normal, siempre he tenido bastante éxito con las chicas por mi facilidad de palabra y acababa de romper con una chica con la que había estado 11 meses, casi un año.
Cuando empezamos a salir de sexo nada de nada, por no haber no había ni besos, siempre íbamos con su pandilla de amigos pijos , entre los que por cierto no estaba yo muy bien visto, ella siempre con su pijeria, su cigarrito en la mano, muchas veces me preguntaba porque salía con ella, la respuesta era obvia, aunque tuviera que esperar unos meses el polvo que la iba a echar a Paula iba a ser de campeonato.
Pues si pasaron los meses y nada de sexo, primero en mayo y junio que si los exámenes, luego ella se iba en julio y agosto de vacaciones con sus padres que por cierto tienen mucho dinero y en septiembre otra vez los exámenes, en octubre comenzaron las clases otra vez, los dos en quinto y en último curso.
Bueno por un lado está Paula, también es parte importante en esta historia mi hermana Elena y su mejor amiga Sara.
Las dos tienen 18 años, Sara es mi musa, mi fuente de inspiración en más del 50% de las pajas que me hago.
A pesar de la diferencia de edad siempre me ha vuelto loco pero tampoco era plan de pedirla salir porque la sacaba tres años, quizás ahora con 21 y ella con 18 ya no era tanta la diferencia, bueno la diferencia seria la misma pero no estaría tan mal visto.
Sara mide 1.65, es más bajita que mi novia, es muy guapa con el pelo largo rubio rizado, 98-65-95, la verdad es que estaba muy buena, tenia dos tetazas cojonudas, grandes, duras, firmes juveniles, la cadera un poquitin ancha lo que la daba un aspecto increíble a su culazo, un culo amplio y un poco plano eso si, pero cuando iba con unos pantalones blancos ajustados que tiene no podía quitarla ojo y luego me hacia un pajote pensando en ella.
Mi hermana Elena, 18 años, 1.70 siempre ha sido mucho más infantil que Sara, pelo liso moreno, ojos grandes y carita de niña, ese verano del 2001 pegó un gran cambio, era delgadita, la empezaron a salir dos tetas medianas preciosas, tenia un culo muy redondito en forma de pera muy bonito, yo creo que no habia tenido relación prácticamente con chicos , todo lo contrario que Sara que cada mes tenia un rollito.
Por circunstancias personales que no vienen al caso mi hermana y yo pasábamos muchísimo tiempo solos en casa, nos llevábamos muy bien, yo siempre la he protegi
do como un padre, nos contábamos todo, le gustaba que le hiciera masajes en la cama, que la quitara los granitos de la espalda…
En octubre un sábado por la tarde estábamos los dos en el sillón de casa, ella tumbada boca abajo y yo la estaba haciendo un masajito en la espalda, ella llevaba una camiseta muy amplia y debajo me imagino que llevaría unas braguitas, estábamos hablando.
– bueno que tal con Paula? – Regular – Y eso? – Bahh, ya sabes que es bastante pija, siempre tenemos que ir con sus amigos, si voy con los míos se enfada y ella no quiere venir con nosotros – Anda que…
– Si y encima no les caigo muy bien – Y con ella? – Pues siempre discutiendo, – Porque? – Porque no pasamos casi nada de tiempo juntos – Para nada? – Si hija para nada , es que en 6 meses no nos hemos prácticamente ni enrollado!!!! – Joder que pava – Ya pero hija esto tiene el amor – Es un poco rara no? – Quien Paula? – Claro – Si bastante, es hija única, esta bastante buena, todos hacen lo que dice ella, está acostumbrada a ser el centro de atención
En lo que íbamos hablando yo estaba sentado con las piernas abiertas sobre el culo de Elena, la noté como un granito en la espalda…
– espera que te voy a subir un poco la camiseta que creo que tienes un grano.
– bueno.
Al subirle la camiseta vi que debajo solo llevaba unas bragas rojas de Bart Simson ,empecé a acariciarle la espalda suave, no llevaba sujetador, al desplazar las manos sobre los costados notaba un poquitín sus tetas, después las fui bajando un poco hasta llegar a su culo, metí un poco los dedos pulgares entre sus bragas y pude verla dos o tres centímetros su rajita del culo, esto hizo que se me pusiera dura, pero que me pasaba?, estaba enfermo? Si era mi hermana! ,ella me sacó de mis pensamientos…
– deberías hablar con Paula y contárselo todo, dile que quieres tiempo para los dos solos…
– si es lo que voy a hacer…
Estuvimos un rato hablando hasta que se me paso el calentón, no se porque me había puesto así, quizás la falta de sexo, en estas llame a Paula y la dije que esa noche íbamos a salir solos, ella dijo que si, cuando quedamos estaba preciosa como siempre, llevaba unos pantalones negros ajustados, una camisa azul de cuadritos por fuera que la quedaba fenomenal. La verdad es que siempre discutíamos por lo mismo, porque ella no quería salir con mis amigos, porque no hacíamos nada de sexo ni besos, casi ni la había tocado el culo.
Al final de la noche en una discoteca, la tenia contra la pared, la miré fijamente…
– eres preciosa…
– te quiero Dani…
Y se lanzó sobre mi boca dándome un morreo , nos comenzamos a besar, mientras pensaba que tanto tiempo había merecido la pena, que buena estaba la zorrita de ella, me puse a tocarle el culo, vaya culo , duro redondo perfecto, la notaba el tanga a través de los pantalones, estuvimos media hora morreandonos , después la llevé a casa y nos despedimos.
En el coche llevaba la polla a punto de reventar, en cuanto llegara a casa me iba a hacer una gran paja, me metí en el baño y comencé a meneármela, cuando vi junto al cubo de la ropa sucia las bragas rojas de Bart Simpson de mi hermana, las habría tirado antes de ducharse para salir de marcha, las cogí no se muy bien porqué, supongo que por ver como eran, por morbo, no sé… y al final acabé enrollándomelas sobre mi polla, cubriendo mi polla con las braguitas de mi hermana y pensando en el morreo que me había pegado con Paula, en su culo, en las bragas de mi hermana, en todo, me hice una gran paja y me corrí de una manera salvaje, me dolía casi hasta la polla al notar el torrente de semen que manaba de ella.
Dos semanas más tarde de esto, me llamó Paula y me dijo que fuera a uno de sus 3 o 4 pisos en la ciudad que quería estar conmigo a solas. Era la primera vez que íbamos a estar solas en un piso y por precaución decidí llevar condones, no creo que los fuera a utilizar pues ni tan siquiera la había visto desnuda como para pensar que me la iba a follar.
Al llegar a su casa, Paula me abrió, estaba preciosa como siempre o más, llevaba unos vaqueros ajustados y una camisa azul, apenas iba maquillada solo los labios y llevaba puestas unas zapatillas de estar por casa.
– esta casa la compramos hace dos años, de vez en cuando vengo aquí sola para estudiar o ver una película…
– está muy bien…
– te he invitado porque quería estar a solas contigo…
– yo también…
–
ven…
Me cogió de la mano y me llevó a su habitación, apenas tenia una cama y un mueble pero estaba muy bien cuidado, se notaba que la casa estaba deshabitada y que era de clase alta porque los pocos muebles que tenia eran bastante buenos, yo cuando me cogió de la mano me puse bastante nervioso, no se que querría, nos sentamos en la cama y nos pusimos a besarnos ,al poco ya estábamos tumbados sobre la cama, era increíble, su pelo, enrollándome con ese pedazo de tía, que buenísima estaba, pero apenas me atrevía a meterle mano…
– espera Dani, dijo separándose…
– que pasa?, yo ya me temía lo peor…
– te quiero…
– yo también…
– quiero hacerlo!!!, estas palabras no se me olvidaran en la vida.
Yo me lancé a abrazarla…
– tranquila todo va a ir bien…
– ya sabes que no lo he hecho nunca, dijo desabrochándose la camisa…
– ya lo se…
Nos tumbamos sobre la cama besándonos, metí la mano entre su camisa, fue la primera vez que acaricie sus tetas, eran preciosas, tiré del sujetador hacia arriba, pero ella al final se lo quitó , la quité la camisa, se quedó desnuda de cintura para arriba, yo también me quité la camiseta y me quedé desnudo, la desabroché el pantalón, me temblaban las manos, después las metí por su culito todavía con el pantalón puesto, vaya culo suave, no me cansaría nunca de tocárselo, ella me desabrochó mi pantalón también estaba muy nerviosa, yo tenia la polla a punto de reventar, yo mismo me lo bajé con mi calzón y me quedé desnudo entero, ella hizo lo mismo, tenia el coñito rubito y con poco pelo solo por el centro, se ve que se lo había retocado para la ocasión, se quedó mirando mi polla.
– te gusta? – nunca había visto una…
– puedes tocarla…
Estiró la mano temblorosa, con sus anillos de oro y sus dos pulseras y me cogió la polla…
– está dura y muy caliente…
– te la imaginabas así? – No se, si más o menos…
Me senté sobre la cama.
– túmbate boca arriba que te quiero ver ese cuerpazo que tienes.
– te gusta? – eres una diosa.
Me lancé a besar sus tetas, a chapárselas, estuve 10 minutos por lo menos, fui bajando hasta su ombliguito y cuando iba a llegar al coño me frenó…
– no para, no quiero que hagas eso…
– porque? – No que me da vergüenza…
Me dejó con las ganas de comerle el coño, le di la vuelta y la tumbé boca abajo…
– quiero verte el culo, vaya culo!!!, media facultad daría la vida por ver lo que estoy viendo yo ahora, así que por tocarlo ni te digo, dije amasando sus glúteos…
– estoy orgullosa de mi culo, dijo moviéndolo…
En ese momento me hubiera lanzado sobre su culo y se lo hubiera comido, pero si no me dejaba chuparle el coño como para que me dejara chuparle el culo…
– has traído condones?, me dijo…
– claro, aunque no estaba seguro de que los fuera a usar…
– alguna vez tenia que ser la primera…
Me ayudó a ponerme el condón, yo sujeté la puntita del condón y ella lo fue desenvolviendo a lo largo de todo el tronco, nunca había tenido la polla tan a punto de reventar, me puse sobre ella en la típica postura del misionero, frotando un poco mi polla contra su coño, quería que lo deseara.
– quieres que la meta ya? – Ahhh si, despacio, despacio…
Bajé mi mano y la puse a la entrada de su coño, fui empujando poco a poco, estaba estrechito pero muy humedo, entró un poco la cabecita.
– ahhhhh ,despacio, despacio, que duele!!! – Tranquila, tranquila, dije besándole el cuello…
– Ahhhh, empuja un poco más, ahhhh, ya ha entrado un poco más, ahhh.
– Siii, ahhh, despacito, despacito, shhhh tranquila, que va entrando entera, aguanta cariño…
Ella me sujetaba de mis caderas y miraba hacia abajo intentando ver como entraba mi polla, poco a poco estuvo toda dentro con mis cojones golpeando sobre su coñazo.
– ahhhhh, está toda dentro, le dije…
– siiiii, ahhhhh, que rico, me duele un poco pero está muy bien , muevete así, ahhhh despacito…
Yo la iba embistiendo muy despacio, sacando y metiendo mi polla muy lentamente…
– ahhhhh, me duele, un poco, maaaaas siiiii, ahhhhhh suave – siiiiiiii ahhhhhhhh tomaaaaa, despacio…
Yo cada vez la follaba más deprisa, ella gemía más alto.
– ahhhhhhh ahhhhhhhh ahhhhhhh Dani, despacio, ahhhhhhhh me duele…
Pero yo estaba lanzado, apenas la hacia caso.
– siiiiiiiiiii toma, toma, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhh…
– ahhhhh suave, suave, ahhhhhhhh despacito Dani… ahhhhhhh,dijo poniendo las manos en mi culo…
– ahhhhhhhh ¿te gusta, te gusta? – ahhhhhhh siiiiiiiii siiiiiiiiiiiiiiii, maaaaaas despacio por favor…
Yo ya me la follaba a toda la velocidad, la miraba y su cara era una mezcla de placer y de dolor, se mordia el labio inferior, jadeaba como una zorra, mis cojones golpeaban con toda la fuerza que podia en su coño.
– ahhhhhhhhhhh Daniiiiiiiiiiii ahhhhhhhh siiiiiiiiiii…
– que buena estaaaaaaas Paulaaaaaaa asiiiiiiiiii te voy a follarrrrrrr bien follada…
– sigueeeeeee, sigueeeeeeeeeeeee.
– me voy a correr Paula, ahhhhhhh…
– valeeeeeee corréte , correte en mi coñito cariño…
– ahhhhhhhhhhh me corrooooooooo ahhhhhhhhhhhhsiiiiiiiiiiiii…
– Asiiiiiiiiiiii vamosssss vamosssssssssss, ahhhhhhhhh, que bien Dani, tranquilo cariño…
Me quedé jadeando encima de ella, casi se me caía la baba, vaya cacho de corrida, saqué mi polla pringosa de su coño , tenia un poco de sangre el preservativo, después nos quedamos abrazados sin decir nada, no hacia falta, yo me la hubiera follado 3 veces más pero la dolía un poquito el coño por lo que no quiso…
En el siguiente mes me la follé otras tres veces, a ella parecía que cada vez la gustaba más, el último día incluso me puso las manos en el culo para que me la follara con más fuerza, cuando ya la tenia a puntito me deslicé por su cuerpo y la comí el coño, en el estado en que estaba no se pudo resistir y se corrió con mi lengua en su clítoris, luego ella mismo me la acabó haciéndome una paja, no hay cosa más morbosa para mi que una tía haciéndote una paja y más si es Paula, no dejé de oler su pelo, mirar su cuerpo desnudo y sudoroso, acariciar sus tetas y su culo mientras me la meneaba, fue increíble, tan bueno como follármela…
En estas entra en escena Alvaro, uno de la panda de amigos de Paula, 24 años, con un master en EEUU, cada vez estaba mas encima de Paula lo que me molestaba bastante, encima sus padres eran íntimos amigos de los de Paula, siempre hablaba de las tías a las que se había tirado y cosas de esas, la verdad es que no se le escapaba ni una viva, por lo que yo no quería que Paula estuviera con él…
Dos meses después de esto, ya había vuelto a tener bronca con Paula como casi siempre por culpa de Alvaro, ya me estaba empezando a tocar los cojones, me fui antes para casa para no discutir más, estaba mi hermana sola, fui a la habitación a cambiarme y vi que me faltaba una de mis películas porno en mi armario !!!, no podía ser , solo me la habría podido coger mi hermana, salí rápido hacia el salón y ella intentaba sacar una cinta del video…
– que haces? – Nada que estaba viendo una película…
– Puedes seguir viéndola…
– No , ya había terminado…
– Ah bueno.
Se fue hacia la cocina, antes metiendo mi cinta entre las demás para grabar como que era una película normal, tenia unos coloretes como nunca la había visto, llevaba una camiseta de tirantes azul clarita y un pantalón corto de algodón apretado como los pantalones de ciclista pero más pequeño también azul clarito a juego con la camiseta, el pelo recogido en una coleta, yo me levanté y cogí la película que estaba viendo ella y la puse en el video, Elena vino de la cocina, en la tele una rubia le chupaba la polla a dos tíos a la vez.
– esto es lo que estabas viendo? – Noooo, ehhhh bueno, dijo agachando la cabeza…
– Ven Elena, no pasa nada, es natural, mira cuando quieras puedes coger una de mis películas porno…
– No, no es eso , dijo sentándose en el salón al lado mío…
– Entonces? – Pues es que me da vergüenza…
– Cuéntamelo…
– Es que estoy saliendo con un chico de 20 años y me ha pedido que…
– Que? – Que le haga una…
– Una que? – Una, ya sabes…
– Una paja…
– Si..
– Ah bueno…
– Y por eso veía las cintas para ver como se hacían.
– Eso está bien, que te informes, ¿y porque no se lo has preguntado a Sara? – Es que ella es muy bestia, no quiero el chico que piense que soy una guarrilla.
– Pero tú quieres hacérselo? – Bueno, no se, yo creo que si.
– Si
quieres yo te digo como se hacen.
– Me ayudarías? – Claro.
Le iba a decir a mi hermana como se tenían que hacer las pajas, esto era increíble y lo peor era que de ver así a mi hermana en camiseta, donde se notaba que no llevaba sujetador, y ese pantaloncito que marcaba su coño perfectamente, con sus coloretes, se me había puesto dura, muy dura…
– mira la película, le dije…
– pero yo no quiero chupársela…
– no tranquila , tienes que ver como es el pene.
– son todos tan grandes? – No , es que en estas películas si suelen estar bien dotados.
– Ah, y tú como la tienes? – Como?…
– No… quiero decir que los chicos de tu edad como la tienen…
– Pues ya te he dicho que cada uno de una forma.
Mi hermana no dejaba de mirarme el paquete, lo que hacia que cada vez se me pusiera más dura…
– mira me da mucha vergüenza preguntarte esto, puedes enseñármela?, dijo.
– Elena!!! – Es que quiero ver alguna antes de la de mi novio.
– Pero esas cosas se aprenden poco a poco, con tus amiguitos, novios, no con tu hermano.
– Vale perdona, dijo mirando decepcionada la película.
Yo me armé de valor, no sabía muy bien lo que estaba haciendo , me desabroché el pantalón y me saqué la polla, por cierto me mide 17 cms lo que no está nada mal.
– mira Elena..
– ala, y se echó las manos a la boca…
Yo me cogí la polla y empecé a meneármela despacito.
– ves, así se hace una paja, despacio, arriba y abajo, sin apretar mucho, sin prisas, disfrutando…
– la tienes muy grande y parece que está dura…
Estiró la mano y la acarició con el dedo índice de su mano derecha, mi polla dio un bote hacia atrás lo que asustó a Elena que retiró la mano rápidamente, esto era increíble me estaba meneando la polla a pocos centímetros de mi hermana, que encima también estaba más excitada que yo, en esos momentos mirándola desee que ella acabara mi paja.
– ven agárrala, le dije poniendo su mano sobre mi polla.
– así? – Así muy bien, cojéla fuerte, pero no mucho…
– Está muy caliente y muy dura.
– Claro, ahora sube y baja despacito, al final apretas fuerte con tu mano sobre la cabecita y luego vuelves a bajar y subes despacito y cuando se esté acabando la polla vuelves a apretar despacito, asiiiii, ahhhhh, ahhhhhhh, muy bien…
– Lo hago bien? – Muy bien cariño…
La verdad es que lo hacia de maravilla, que manera tan suave de hacer una paja, nunca la había tenido tan dura, además la tenia muy húmeda lo que hacia que resbalara mejor la piel de mi polla, me estaba dando un gustazo indescriptible.
– ahhhh, a los chicos nos gusta que nos digáis cosas mientras nos masturbáis, ahhhhh…
– que cosas? – Pues como, que dura está, ohhh que pollita más rica, correte cariño, correte en mi mano, o dame tu lechecita…
– Pero eso me da mucha vergüenza…
– También le puedes ir besando al chico por el cuello para darle más placer.
Elena se lanzó a devorarme el cuello mientras seguía con su dulce pajote.
– ahhhhhh Elena, ya me voy a correr, ya me voy a correr, un poco más rápido…
– así?. Así está bien? ,dijo moviéndola más deprisa.
– ahhhh, aahhhhhh, muy bien muy bien, estaba excitadísimo, le toqué las tetas a mi hermana por encima de su camiseta
Ella se dio cuenta y se quitó la camiseta! Quedando dos tetas adolescentes a mi vista.
– ahhhhhh, ahhhhhhh, me corrooooooo, me corrooooooo, dije tocándole sus tetas y mi polla empezó a descargar gran cantidad de leche sobre mi vientre.
– ala, assiiiii, correte Dani, correte hermanito, asiiiii está bien…
– ahhhhhh que gusto!!!, que bueno Elena…
– ¡como estoy de excitada!, me he puesto a cien, dejame hacer una cosa Dani
Se sentó sobre mi pierna derecha solo con su pantaloncito de algodón azul puesto y comenzó a frotarse con su coño en ella moviéndose adelante y hacia atrás como si me estuviera cabalgando apoyando sus manos en mis hombros.
– ahhhhhh ahhhhhhh ahhhhhhhh, tócame las tetas Dani, tócamelas…
Ella se movía más rápido sobre mi pierna y se frotaba más fuerte, yo puse una mano sobre su culito y otra sobre sus tetitas, luego bajé las dos a su culo y la ayudaba a moverse hacia delante y atrás mientras que ahora era yo el que le com&iacut
e;a el cuello.
– ahhhhhhh, siiiiiiiiiii, siiiiiiii siiiiiiiiiii siiiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhh que bien!, dijo corriéndose sobre mi pierna.
Después se quitó y se tumbó en el sofá, todavía jadeando – gracias Dani.
Esto me dejó un poco confundido pero nunca había disfrutado tanto con una relación sexual, aunque yo no quería que volviera a pasar nada con mi hermana…
Continuará…
Autor: Danifernandez