Mi nombre es Mary. Soy una mujer de 42 años aunque aparento menos y soy viuda desde hace 4 años. Tengo un hijo de 21 años y una hija de 23 años, me casé joven.
Hoy me permito escribir una chocante experiencia que me sucedió hace tres años, tenía 39 años, estaba recuperándome del dolor de mi temprana viudez. Yo me sentía aún joven, y no dejaron de venir ofrecimientos de algunos varones por conquistarme, pero yo no quería nada por el momento, a pesar de que en mi soledad sentía como toda mujer plena, las necesidades sexuales.
Cuando murió mi marido yo me quedé sin hombre y nosotros estábamos acostumbrados a tener o mas bien mi esposo me tenía acostumbrada a tener relaciones por lo menos 4 veces a la semana aunque algunas veces menos o más, y por él creo que soy de un temperamento sexualmente muy caliente. A lo que voy es que después que murió mi marido yo me sentí sola y por un tiempo no pensé en el sexo, pero después que aminoró la pena ya mi cuerpo empezó a pedir, sentías esos deseos y me acordaba de las veces que hacíamos el amor, recuerdo que de recién casados lo hacíamos donde sea, en la cocina en la sala y hasta en el patio, él era muy atrevido y buscábamos siempre cosas nuevas, claro todo en su límite. Ahora no sentía la necesidad de una pareja pero si la necesidad de tener sexo.
Por esta época ocurrió un giro increíble en mi vida que nos marcó a todos en casa: en una ocasión me desperté en la noche y escuché ruidos, me puse mi bata y me levanté y noté que provenían del cuarto de mi hija, ya era muy tarde y me asusté, pensé que estaba enferma y dirigía verla pero cuando me iba acercando a su habitación me di cuenta de lo extraño de los sonidos, más bien eran risas y hasta algunos gemidos y la voz de un hombre y en ese momento me sorprendí y me detuve, pensé que mi coquetona hija había metido a un hombre a la casa, ella era capaz pues era una muchacha muy obstinada, me puse furiosa por que quebraba mi autoridad y antes de entrar me asomé y quedé tranquila, por que tal hombre era mi hijo, su hermano.
Tras el inmenso alivio, mi tranquilidad no duró mucho, pues grande fue mi sorpresa de verlos así, por que mi hijo estaba sin pantalón, su pantalón estaba en el suelo y él sobre la cama junto a ella. Esto me incomodó, verla a ella casi desnuda, a pesar de ser de noche muy tarde y que segura que duermen así pero pensé que deberían tener el uno vergüenza del otro y me sentí contrariada y sólo observaba para descubrir que sucedía y entenderlos, pudo más mi curiosidad por ver qué significaba todo esto.
Escuché que estaban tranquilos conversando, y señalaban sus partes, como si se estuvieran explorando, yo sé que ella es más despierta que él, él es mas bien tranquilo, y parecía que ella dirigía pero con mucho entusiasmo señalando la parte íntima de él, de pronto tímidamente creo que se la tocaba, y seguían platicando, no llegaba a oírlos, yo me preguntaba qué significaría esto? viéndolos así la verdad no se qué me sucedió que no entré a detenerlos y por el contrario me quede a ver que pasaba, ellos ya eran adolescentes de 18, estaban sentados frente a frente y con las piernas abiertas, hablaban bastante, y sus miradas estaban creo que pendientes de sus sexos, y de cuando en cuando se tocaban sus partes íntimas, de hecho me pareció que se estaban explorando.
De pronto, pude ver mejor y me pareció que él había sacado su miembro por un costado de su trusa, vi. su carnosidad notoria, había una diferencia descomunal entre ambos, ella fuera de su carácter dominante, tenía un cuerpo frágil y muy femenina, pero él tenía esa carne semierecta que era como la de un hombre adulto, grande, se m
e imaginó muy tosco en comparación de ella aunque él era menor. Yo debía hacer fuerza y detenerlos, así que reaccioné, y me dispuse a entrar, pero justo en ese instante le oigo a ella decirle a su hermano: "Te acuerdas de papá y mamá? Por qué no hacemos así, solo un poquito, házmelo como se lo hacia mi papa a mamá, ponme así tu pene dentro de mi vagina, métemela como a mamá, recuerdas cuando los vimos?" y él decía "Pero y si te duele? ¿Te entrará todo esto? Está bien duro, tócala para que te des cuenta.
Ah, me acuerdo como se ponía mamá" y ella: "no, no me va a doler, solo como un jueguito para sentir como es, sólo un pedazo", pero él, más inocente: "bueno pero solo por encima, sin meter, ponte como se ponía mama, me gustaba cómo se ponía ella, cuando estaba a gatas, en cuatro patas y se veía su enorme trasero…" y hablaban cosas así, no sabía qué hacer ante esto, yo, en realidad pensé que sólo hablaban y no creía que lo hagan, no quería traumarlos, eso me dio pena o no sé como explicarlo, no reaccioné, y sólo hice ruido, para que noten mi presencia, sólo miraron a la ventana y nada más, siguieron, él tenía su cosa en la mano, dura y ella se la tocaba, y hablaban de mi y de lo que nos veían hacer con su padre, describían las escenas y querían hacerlo exactamente igual, y lo peor fue cuando ella se puso mi liguero, ellos ya eran jóvenes, cómo evitarlo sin hacerme notar, nuevamente hice ruido y me fui a mi recámara esperando que se retiraran, estuve sentada en mi cama pensando en todo lo que estarían diciendo y haciendo. Luego volví a verlos y me quedé muda de la impresión, parecía como verme a mi misma con mi esposo teniendo sexo ardiente, él se había colocado detrás de ella y la estaba penetrando como lo hacíamos nosotros, ella ponía gesto de estrechez y él me asustó pues por un momento creí ver en él la figura de mi esposo, se parecía tanto y como movía sus caderas penetrándola, ya era tarde poder evitarlos.
Así pasó y me sentía como enferma porque ver todo eso me había turbado, no haberlos detenido drásticamente, pero luego esperaba el día que lo hicieran de nuevo para ir a espiarlos y tal vez allí intervenir haciéndoles saber que esto no debe continuar, que estaba mal y sucedió una vez, los vi, estaban tranquilos, y mi hijo me parecía que tenía más ganas de seguir avanzando, estaba creo que muy excitado, se tocaba y quería avanzar más, a mi dentro de todo lo terrible que era esto, no sé por que pero me gustaba oír a mi hijo lo que decía de mi, de contar lo que hacía con su padre y me describía perfectamente haciéndome recordar lo que dije lo que hice, mis gemidos todo, y me sorprendía, a veces me sonreía pues me gustaba la forma cómo me describía en esos actos cuando hablaba con su hermana, se reían a veces.
Por ese entonces, había hombres que se me acercaban pero yo no aceptaba a ninguno a pesar de tener tantas ganas. Una tarde que salí del negocio (tenemos un negocio de curiosidades) quería llegar a casa temprano y que llegaran ellos (ah se me pasaba decir que esto sucedió hace 4 años), se me hacia tarde para llegar a casa, para evitar que él se acerque mucho a ella, se me ocurrió darle tareas, asignarle actividades, tenerlos ocupado y me empezó a llamar la atención el hecho de que mi hijo de buena gana me ayudaba en todo, empecé a acercármele más y le decía que necesitaba su ayuda y para esto sucedió algo oportuno.
Mi hija empezó a salir con un chico, así que yo trataba disimuladamente de ocuparlo a él, hasta una vez le dije, cuando estaba en mi habitación viendo película conmigo hasta tarde, que si quería quedarse a ver más películas que lo hiciera si ya no tenía clases al día siguiente, eso sin decirlo implicaba que se durmiera conmigo y él lo aceptó de buena gana, se acostó y yo lo abrazaba y él se dejaba hacer, yo tenía que hablarle en algún momento de lo que hizo. Bueno, así a veces se quedaba y me gustaba estar cerca de él, no sé por qué me empeñaba en que sea sincero conmigo, sentía que tal vez yo le podría responder sus dudas y para que no
se sienta solo, a todo esto por tratar de estar más disponible a conversar del tema yo me vestía más jovial y a veces me acostaba con baby doll, pues recordé que le dijo a su hermana que se me veía bien, pero al verme reaccionaba diferente, como que se ponía incómodo y me decía mama tienes calor?.
En ese tiempo creo que habíamos establecido alguna buena conexión, venía alguna noche, se echaba a mi lado, y veíamos películas. En una ocasión lo abracé por atrás le dije "tengo frío, déjame abrazarte mi rey, oh tu cuerpo es más caliente" y por casualidad le toqué su miembro y me puse nerviosa, le dije "hay, perdón,… lo siento amor, discúlpame….." y contestó "descuida mamá" y yo agregué: "no te incomodes amor… que eso no permita que no te pueda abrazar y ser cariñosa contigo, bueno, ya eres un joven y a veces por casualidad te puedo rozar, lo que tienes ya no pasa inadvertido….. ya eres todo un hombre y… creo que algo sacaste a tu padre…" en son de broma, pero esto que dije de su padre creo que lo explotó y me dijo "hay mami, que cosas te fijas, y te gustaba mucho … la cosa de mi padre?" , "si, hijo, me gustaba mucho…." y se sonrojó como que le dio pena y le dije que no le de pena a mi niño soy su madre yo te lo lavaba y te lo conocí antes que tu lo vieras y me reí y lo seguí abrazando.
Pero esto tuvo un efecto negativo, la siguiente vez que lo invité a quedarse conmigo no quiso, me preocupé y yo fui a su cama y le dije que no podía dormir y me acosté con él, notaba que se sentía molesto, pero yo estaba decidida, si no lo hago me decía irá a ver a su hermana, y así trataba de tener más acercamientos con él para evitar que vaya de noche a la cama de su hermana.
Ya había tenido varios acercamientos hasta que en una ocasión observé que cuando yo me le ponía así juguetona y cariñosa con él, descubrí que se le ponía erecto, tal vez por eso a veces si yo me acercaba con algún pretexto se levantaba y se iba desairándome, en otras ocasiones salía yo con el baby doll que una vez me dijo que me quedaba muy bien, y lo invitaba a ver película, él lo evitaba a pesar de darme cuenta que se ponía erecto, y a veces cuando me decía que iba a conversar con su hermana y se metía a su habitación yo me sentía mal.
Una noche mi hija se fue de fin de semana con su abuelita (mi suegra) entonces estando en el negocio le dije "hijo quiero que esta noche nos vayamos temprano a casa y veamos esa película que quería ver" y así sucedió pero compré una botella de kola y unos coolers y llegamos a casa, me puse cómoda y él también, y nos pusimos a ver la película, le dije que quería que estuviera a gusto y así sucedió, con bocaditos, luego acabó la película y él estaba en silencio como yo, pusimos un canal de música, linda y para quitar la tensión me puse a bailar mientras él se sonreía.
Cuando sonó una música que le gustaba también se puso a bailar conmigo y todo normal pero, en la siguiente que me gustaba era una balada y le dije si por favor concédeme esta música y baila conmigo y accedió, yo me le pegaba, fue un dulce baile.
Yo estaba calurosa y me fui a la cocina a preparar más bebida, cuando regresé quitó nervioso una película que había puesto en mi ausencia, y le dije, ¿porque la quitas hijo? y me dijo que no quería ver esa película, le pregunté que porque no dijo nada y la puse de nuevo y él me dijo que no pero no le hice caso.
Me dijo "mama, esa película no podemos ver" y le dije "porque no hijo, la tomé de la habitación de tu hermana, pero si no quieres no la vemos", y sin más me preguntó por su hermana, mi hija, que cuando regresaba, que le hablara para que no se tarde mucho.
Bueno el caso es que se fue acostar pero yo estaba intranquila, apagó la luz de su cuarto, yo esperé, luego fui al su cuarto y le dije que no quería estar sola y me dijo que si pero que no fuera tan loca para dormir sin bata y que hacia calor y no lo abrazara, bueno el caso es que se quedó dormido y yo sin hallar explicación lo abracé y no dijo nada, le puse mis pechos desnudos en su espalda y me dijo mama cúbrete, fue el colmo del rechazo
, le dije que no importaba pues soy tu madre mijito y esperé unos minutos a que tenga sueño pesado, pero pensándolo bien, me levanté y me fui a mi habitación.
Me acosté decepcionada de que no podía entablar confianza para que me hable de sus curiosidades y no dirija su atención hacia su hermana, pero parecía ser imposible, de pronto él se apareció en mi habitación y se echó a mi lado, y por toda explicación me dijo, "perdón mamá, sé que no querías estar sola" y me abrazó, "hijo, quisiera que me tengas confianza como a tu hermana", "si mamá", "Memo, sabes que ella tiene su novio", "mamá, hablando de confianza, verdad crees que la tengo como papá?" "que hijo?", "bueno, tu dijiste…" "ah si, si amor, creo que si", "y te gustaba mucho, pero…», "si me gustaba mucho y el tuyo también me gusta mucho", "¿si? Pero si nunca me has visto", "pues… creo que si te vi"
No sé por qué bajé la mano a la altura de sus muslos y simplemente me puse a explorar y tocar su pene, lo tenia blando, dentro de la trusa, entonces lo abracé y lo acaricié y se dejó hacer, metí la mano y le toqué el pene, se lo agarré y estaba dormido, y de repente sentí que me excitaba mucho al sentir en mis manos el latir de su miembro erectándose sobre mi mano, sentir como engrosaba más y más dentro de mi mano, una pregunta suya rompió el silencio de la oscura noche "así era la de él?", "No, bueno si, pero, creo que el tuyo es algo diferente, especial hijo… y también me gusta". Él me dio un beso en la mejilla, se levantó y se fue directo al baño. Al regreso como yo estaba sin cubrirme y con las piernas un poco abiertas por el calor, se me quedo viendo y luego se me acercaba como queriendo acariciarme y se acostó a mi lado…
Apenas se recostó a mi lado, pero yo empecé a acariciarlo de nuevo, se le había ablandado un poco pero rápidamente recobró rigidez y grosor, de pronto le dije, "hijo, alguna vez nos viste a mi y a tu padre acariciándonos así?", "mm, les vimos… teniendo relaciones, por casualidad, los oímos", "quienes, tú y tu hermana?", "no, no, digo bueno si…", "pero ahora tu hermana está enamorada y creo que…..debemos dejarla tranquila no te parece?", "si, si mamá", "Oh, perdón hijo!, sin darme cuenta te la seguí acariciando, te molesta?", "no mamá, al contrario, me gusta mucho, mucho, quisiera que sigas jejeje", "está bien dura, parece un fierro", "me gustaría … tocar… tu senos…", "Oh hijo, este…hmmm… bueno, creo que puedes tocarlos, me voy a descubrir un poco para que puedas meter la mano…", "hummmmm, oh perdón hijo, es que hace tiempo nadie me toca esto y soy algo… sensible al tacto masculino", y así nos tocábamos con delicadeza, dulzura, gozosamente.
A medida que nos acariciábamos, nuestros cuerpos se reacomodaban en la cama y quedaban más unidas, nuestras manos acariciabas más y más partes de nuestros cuerpos, caricias agradables sin brusquedades, yo abarcaba también sus bolas, y él mi cintura y mis caderas. Pronto yo jadeaba, para mi era inevitable esta expresión y noté que a él mis jadeos lo excitaban más, me dijo que les recordaba cuando estábamos íntimamente con su padre, que me oía así y que le gustaba mucho, a todo esto sentí unos suaves movimientos pélvicos suyos, acercando su cuerpo más y más hacia mi, hasta que me logró punzarme un poco entre mis muslos, me la presionaba rítmicamente.
Yo estaba muy nerviosa y no sé cómo le dije: "espera Memo… estoy con calzón", qué tonta cómo pude haberle dicho eso, y él casi sin voz me dijo: "quítatelas por favor,…, por favor". Yo empecé a temblar, me despegué un poco de él, estaba calurosa, me levanté, fui hacia la ventana, y volví, más fresca, pero algo confundida, me metí de nuevo a la cama, él estaba en silencio, boca arriba, yo acerqué mi cuerpo al suyo, levanté un muslo sobre su cuerpo rodeándolo, él me la tomó con su mano abriéndome e hizo sólo su parte, ante mis jadeos más intensos, él simplemente con dificultades a
l principio,… me la metió poco a poco, toda su dura carne en mi vagina, sin precipitaciones, me empezó a meter y sacar, despacio mientras yo le decía "perdóname pero ya no aguantaba y vos sé que lo necesitas mucho, y que también lo haces por tu mami, no te sientas mal", él abrió los ojos y me dijo "esta bien mamy y no te preocupes" así hicimos el amor y me hizo gozar como si fuera su mujer. Fue el primero después de tanto tiempo de abstinencia y a estas alturas no me importaba como llegamos a esta situación.
Al día siguiente lo hicimos de nuevo y me muevo enfrente de él y me meto el pene en mi boca y él seguía dormido (según) , se la empecé a mamar y al mismo tiempo me masturbaba, no quería que despertara y que eyacula en mi boca, apenas me la alcancé a sacar y le seguí moviendo, le salio muchísimo y fue cuando le dije lo de su hermana y a él le dio cierta pena, me lo confirmó.
Yo estaba decidida era una obsesión fuera de mi, me masturbaba casi a diario, al comienzo me comía el arrepentimiento y la vergüenza, luego me apenó que no lograra mi objetivo de alejarlos, creo que había empeorado las cosas pues hora no solo lo había hecho con su hermana si no también son su madre y lo repitió con su hermana, ambos se buscaban y burlaban mi vigilancia, él lo seguía haciendo con su hermana y yo al final… simplemente los espiaba. Yo estaba bien pero super excitada.
Así pasó una semana hasta que un dic llegan los dos a mi cama y me dice mi hija Iris que ya le había contado todo memito, mi hijo, y me dio pena pero ya me platicaron que ellos nos espiaban cuando lo hacíamos mi esposo y yo y que ellos ya teñían tiempo haciéndolo, nos abrazamos y les pedí perdón, si como padres que éramos muy jóvenes, no supimos evitar esto, y hemos provocado la situación que ellos viven en la intimidad de su dormitorio, y me dijo Iris que no me preocupara, que no éramos la única gente que lo hacia así.
Ella dijo, dejame traer una botella y nos pusimos a beber y a bailar y ella mis afijo para que no te sientas mal mamy que nos lo haga memito a las dos y así sucedió y desde ese día lo hacemos los tres y ellos mismos me enseñaron de gente que lo hace con sus hijos o con sus hermanos y hasta lo hacen con su papá, pero si, me dijo memito, que no lo hiciera con nadie más que con él y que él me complacería siempre y hasta la fecha lo hacemos, superando las vergüenzas anteriores y la verdad no me siento mal porque mis hijos y yo llevamos una vida normal ella tiene su novio y él su novia pero nos llevamos bien. Pero este es solo nuestro secreto.
Se las contamos, libres a su opinión, queriendo llegar principalmente a otras mujeres, madres, que viven situaciones parecidas a la mía y con quienes me gustaría tener contacto por este mi correo que dejo al final.
Para otras señoras como yo, soy mexicana y vivo en san diego ca usa, soy de verdad una señora y si gusta alguna prueba de que soy real soy una mujer y mis dos hijos con gusto lo haré.
Autor: Maria gomez mariagotj84 (arroba) hotmail.com
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