Al otro día, mi madre me preguntó si me pasaba algo, que me notaba molesto por algo. Obviamente le dije que nada me pasaba… – ¡Como decirle que me moría de celos al verla penetrada! – ¡Como decirle que me volvía loco su cuerpo! … que ni un minuto del día dejaba de pensar en ella.
Las 6 de la tarde… mi madre entra a mi habitación, muy alterada con los ojos llorosos, con rabia, comienza a golpearme diciendo que yo no tenía derecho a meterme en su vida privada. Comenzó a lanzarme golpes y yo de pie ya, trataba de detenerla. Más de uno me llegó. Mi madre era una mujer muy alta y fuerte y no me fue fácil agarrarla de las manos hasta que ya un poco más relajada apoyó su cara en mi pecho y comenzó a llorar…
-Ya mamita … no llore -¡Pero como pudiste!… es mi vida… no tienes derecho a inmiscuirte -Tranquila -Cómo quieres que me tranquilice… Cómo voy a poder mirarte ahora a la cara -Ya tranquila, no llore -¡Pero por que lo hiciste! … – y se largaba a llorar desconsoladamente –
Ella lloraba en mi hombro y yo la abrazaba muy fuertemente, acariciando sus cabellos rubios.
-Perdóname hijo mío… perdona por tener una madre como yo -No digas tonteras mamá… eres muy hermosa como mujer y como madre -Pero ahora sabes que soy una puta caliente… ¡que vergüenza Dios mío! – y seguía llorando con mucha pena – -No digas eso mamá… además yo soy igual… Me avergüenza decírtelo, pero me tienes loco -¿Qué dices? – Mirándome – -Lo que escuchas madre…. (y me puse a llorar)… soy un depravado madre… te he visto desnuda y ¡me masturbé con tus imágenes!… ¡Te deseaba a cada momento del día!… buscaba en tus cajones tu ropa… buscaba tu olor… ya no te veía como madre si no como la hermosa mujer que eres… y si tú eres caliente… ¡Eso me lo heredaste!… Me avergüenza decirlo, pero te amo… pero no como hijo, ¡si no como hombre! – Y comencé a besarla – -No lo hagas hijo… No… por favor no lo hagas… detente… -Es verdad madre…te amo… te deseo…
-No juegues con eso… por favor… -Sueño con tenerte para mí…. ¡Solo para mí! -¡Suéltame!… No lo hagas… que no lo resisto… – y nos fundimos en un apasionado beso
Fueron los besos más calientes de mi vida, sentía la lengua de mi madre en mi boca y como se metía la mía en la suya… Yo la tocaba degeneradamente… sus grandes tetas, su perfecto culo… su ardiente concha… sin dejar de besarla… Mientras ella me acariciaba mi cabello…
Comenzamos a desnudarnos muy rápidamente… desesperados por la calentura, sacándonos la ropa casi a tirones. Ella solo con calzones, la tiré a la cama y de un solo movimiento le saqué su última prenda, ¡quedando con las piernas abiertas!… mostrándome su depilada concha… ¡tocándosela y casi llorando me pedía que la penetrara!… En una fracción de segundo me encontraba sobre mi madre… mi verga entró en ella sin ningún problema… estaba mojada de calentura… Me abrazó fuertemente… con todas sus fuerzas… mis manos se pegaron a su culo y lo manosearon a mi antojo… la penetré fuertemente, sin nada de amor… éramos dos animales en celo, satisfaciendo sus necesidades carnales… ¡ella gritaba y me pedía más y más, arqueando la espalda hasta llegar a levantarme!… se lo metía hasta el fondo fuertemente una y otra vez… mi calentura era extrema y no aguanté casi nada y ¡me vacié dentro de su concha!… gritándole que me corría…
Ella como una perra en celo gritaba y se corría conmigo, clavándome sus uñas en la espalda, mojándome las piernas, besándonos, mordiéndonos… no sabía si chuparle las tetas, o su cuello estaba como loco… el momento soñado había llegado, ahí tenía a mi madre desnuda , caliente y con mi verga en su interior… Follando como dos amantes… corriéndonos entre grandes gritos… Casi quebrando la cama de madera con nuestros fuertes movimientos…
Aún después de acabar, ambos continuábamos desesperados y con ganas de follar besándonos y tocándonos fuertemente… era demasiado el morbo para ambos y eso nos calentaba sobre manera… -¡Quiero chupártela madre mía… quiero comerte l
a concha! -¡Chúpamela hijo mío!… chúpamela fuerte…. Ahhhh así…. ¡O que caliente estoy! Ahhhh mi hijo me chupa la conchaaaa!…Embelesado chupaba su depilada concha… fuertemente tragando sus jugos, incluso hasta mi semen … pero no me importaba… Se la chupaba y me masturbaba mientras lo hacía… -¡Déjame chupártela yo también hijo!… ¡Quiero tener tu verga en mi boca!
Me levanté de un salto y tomando mi verga desde la base, la puse en su boca. Mi madre se la tragó entera, dándome una chupada de campeonato… muy fuertemente…. Mis dedos se metían en su concha y la masturbaba…… mientras ella chupaba mi verga como si el mundo se fuera a acabar….
Me puse sobre ella, haciendo un 69, abriéndole las piernas y chupándole la concha con la misma fuerza con que ella me chupaba la polla, metiéndole mi dedo por el culo… Ella gemía fuertemente y también me besaba la entrada de mi culo… No pasó mucho rato cuando siento que mi madre levanta sus piernas, me deja de chupar… y gritando como una loca, comenzó a acabar nuevamente, pero esta vez en mi boca… yo no dejé de chupársela en ningún minuto… cuando su último gran grito salió de su boca, le volví a meter mi verga a la boca y chupó con más fuerza aún…
Le dije que quería follarla en cuatro patas… como si aún no hubiésemos follado, con la misma calentura, mi madre se pone en posición, y separándose sus nalgas, me pide que se la meta por el culo… Ver a mi madre en cuatro patas, con sus nalgas abiertas por ella misma, era una imagen que ni en sueños podría haberlo imaginado… Como un animal tratando de que esa hembra se saciara, le metí mi verga de un golpe ¡hasta el fondo!… No se si le habrá dolido o no, pero era demasiada la calentura… ella largó un gran grito, y apoyando sus manos en la almohada comenzó a moverse a mi ritmo….
Su culo era increíble, perfecto sin ninguna marca… suave… Gordo en la medida justa… no cansaba de acariciárselo suave y fuertemente… Y decirle que tenía un culo exquisito…
-¡Dale mi amor! ¡dame más!… -Toma… Toma… ¡te gusta! -Ohhhhh si me encanta… me encanta sentir como mi propio hijo me rompe el culooo ahhhhh -¡Toma! -¡Dime mamá! -¡Toma mamá! ¡Siente la verga de tu hijo como te entra por el culo! -¡Ahhhhhh me calienta escucharte que me digas mamá! -¡Así… mamita!… mamita rica… que culo tienes mamita… Mira como te lo parto… me tienes tan caliente. ¡Como soñé con metértela por el culo mami! Ahhhhhh, ¡que rico culo tienes mamá! -¡Dale hijo!… no pares… quiero que me llenes el culo con tus mocos… Quiero que me llenes… -¡Ahhhhh mamá no sigas que me vas hacer acabar! -¡Métemela por el culo hijo! ¡Métemela por el culo hijo!… así ¡ahhhhhh! ¿Te gusta el culo de mama? ¡te gusta ver como tienes a tu madre caliente recibiendo tu verga! Ahhgggg -Me corro mamaaaaa me corro. Aaaaaaaa -¡Dale hijo!… ¡más fuerte! ¡Dale no te detengas! Ahhhhhh ¡siento tu leche en mi culo! Aahhhh ¡que placer! ¡Que rica es la leche de mi hijo en mi culo! Ahhhhh, ooooohhh, nooo voy acabar también ¡Ahhhhggg! Me hiciste acabar de nuevooo… Aaaahhh
No le saqué mi verga del culo hasta que perdió su dureza y se salió por si sola… Ella cae de boca, dejando todo su hermoso y perfecto culo expuesto… Con los ojos cerrados, mordiendo la almohada… toda mojada. Completamente traspirada… Con mi leche saliéndole por el culo… yo aún exhausto, acostado a su lado, le esparcía mi semen entre sus redondas nalgas… acariciándoselas… sin perder ningún detalle de su culo… Que cosa más hermosa… Su cuerpo desnudo de boca en mi cama… Ella solo susurraba en voz baja: – OH que hermosa locura… que hermosa locura…
Autor: Alexander_5149