Mi madre me dijo que era la única que podía follarme, que era su macho ibérico, me sacó la verga y se metió unos dedos en su concha, que estaba súper húmeda, le metí mi polla en su cueva dando ella un grito de placer diciendo me que le diera más fuerte y que nunca más la pusiera celosa follándose a su hermana que para eso está ella allí para saciar me apetito sexual.
A la mañana siguiente de que me cogiera a mi tia Sandra cuando me levanté para irme al trabajo me encontré con mi padre que estaba en la cocina desayunando y me preguntó como me lo habia pasado esta noche con la tia Sandra a lo que me dispuse a contarle con detalles lo que sucedió.
Comencé diciéndole que fue una experiencia que nunca olvidaría ya que fue maravilloso el poder follarse a una mujer mayor que yo y que encima de todo fuera tu propia tía y con el consentimiento de tus padres.
También le comenté que me corrí varias veces en su coño y que me hizo una de las mejores mamadas de toda mi vida, esto se lo decía para no levantar sospechas de lo mío con mi madre, ya que lo mejor de todo fue mi desvirgue con ella y eso nunca lo olvidaré.
Proseguí con mi relato de los hechos a mi padre cuando él me contó que mi madre y él habían estado follando esta noche también ya que según me dijo mi padre, mi madre se puso muy cachonda pensando como se lo estaría pasando su hermana mayor después de haber estado sin hacerlo durante mucho tiempo por falta de su marido y encima hacerlo con un chico más joven que ella.
Le dijo a mi padre que tenía mucha suerte su hermana, aunque yo pensé para mi que lo que tenía era celos de que fuera su hermana y no ella la que estaba en mi cama follando conmigo, por lo que incitó a mi padre que se la follara y me dijo mi padre que fue increíble la follada que hicieron ya que decía que mi padre se corrió tres veces cuando siempre lo hacía una vez pero que ese día era como una fiera follando no parecía mi madre.
Después de todo esto nos fuimos cada uno a nuestros trabajos.
Cuando regresé del trabajo alrededor de las 5 de la tarde me dirigí como siempre a la piscina para darme un baño y sofocar el calor del verano, cuando me acerqué a la piscina, después de cambiarme, estaban mi madre y mi tía tomando el sol en biquini…
Mi madre me preguntó que tal me lo pasé la noche anterior con mi tía, mirando a mi tía con algo de celo a lo que le respondí que fue muy bonito el hacer el amor con la tía y tía prosiguió que a ella yo le había devuelto a la vida sexual que tenia apagada desde hacía tanto tiempo y prosiguió dándole las gracias a mi madre por haber permitido que eso sucediera.
Mientras tanto mi madre se iba calentando ya que percibí que los pezones se les ponían duros, queriéndose salirse de su encierro del bikini, mi tía también se percató del estado en que se encontraba mi madre y le dijo que ella también debería de experimentar hacer el amor con algún chico joven y saborear un néctar nuevo que la haría rejuvenecer en el sexo.
Mi madre para no dar a entender que ya lo hacía y que era conmigo con quien disfrutaba del sexo dijo que ella no podía hacerle eso a su marido, ponerle los cuernos con otro hombre y mi tía le dijo que mi padre no tenía por que enterarse de eso, pero mi madre dijo que sería muy complicado encontrar a un hombre en la calle que quisiera hacerlo con ella y que su marido no se enterara…
Esa era mi oportunidad de volver a follarme a mi madre, y que mi tía fuera testigo y consentidora del incesto, propuse a mi madre que fuera yo su propio hijo la que la hiciera feliz en el sexo, mi madre se quedó helada al decir eso yo…
Rápidamente mi tia le dijo que sería una buena idea, así todo quedaría en familia por lo que mi padre no se enteraría y diciendo a mi madre que probaría una polla joven y encima con el morbo de ser su sobrino, disfrutaría aún más…
Mi madre se quedó pensando unos segundos su respuesta, aunque yo estaba seguro que lo hacía por no dar la apariencia de que lo estaba deseando y dijo que sí, pero que ya veríamos cuando lo haríamos.
Mi tía dijo que ahora sería un buen momento ya que estaba muy caliente y sería perfecto por lo que mi madre aceptó y la tomé de las manos para que se levantara de la toalla y nos dirigimos al cuartito que tenemos en la piscina no sin antes decir a mi tía que vigilara por si venía alguien, ya que no quería que nos pillara nadie en medio de la faena…
Cuando llegamos al cuartito mi madre se tiró a mi cuello a besarme y a sacarme la polla de mis bermudas diciendo que estaba deseando que la follara, que anoche cuando yo estaba con mi tía estaba muy celosa de que su hermana me estuviera follando…
Me dijo que era la única que podía follarme, que era su macho ibérico y sin más después de sacarme la verga de las bermudas y de meterse unos deditos en su concha, que estaba súper húmeda le metí mi polla en su cueva dando ella un grito de placer diciendo me que le diera más fuerte y que nunca más la pusiera celosa follándose a su hermana que para eso está ella allí para saciar me apetito sexual.
Autor: Tauro19-76