Metí un par de veces mi pene en su coñito para lubricarlo con su jugos y le empecé a lamer el ano, ella bufaba cuando metía un dedo, apoyé mi glande contra su hoyito y arremetí, nada, una segunda vez mi glande empezó abrirse paso y en un tercer intento mi verga entró hasta la mitad, ella gritó con una mezcla de placer y dolor, y con un violento empujón mi verga se alojó por completo en su culo.
Hola, soy de la Ciudad de México y esta anécdota que voy a contarles me sucedió cuando tenía 18 años, hoy cuento con 33 años pero las imágenes son frescas como si hubiese sucedido ayer y como no si fue mi primera experiencia sexual.
Me llamo José y les voy a contar de Pat (así la llamaré para evitar cualquier suspicacia), Pat era mi vecina donde vivía cuando era niño, los departamentos de Pat y mis padres estaban juntos en el mismo piso porque algunas ventanas coincidían frente a frente, yo era (soy) amigo de sus dos hijos Josué y David y aún a la fecha nos seguimos frecuentando, Pat era una mujer de aproximadamente 35 años, de una figura muy bien cuidada (era instructora de aeróbicos), de 1.65 mts de altura y no más de 55 kg de peso, realmente era una hermosa mujer con unas tetas diría que pequeñas pero duras y bien formadas y un culo que aún a la fecha es fuente de excitación en una que otra paja y cuando tengo sexo con mi esposa y no la veo a la cara.
Dado que varias de nuestras ventanas coincidían, si uno estaba de fisgón podía ver lo que sucedía en el departamento de Pat, un día estando de vacaciones en casa sin nada que hacer me disponía a gritarles a mis amigos para quedar y salir a jugar un rato con la pelota al fútbol pero lo que me encontré fue su mamá haciendo un poco de ejercicio en su recámara con la cortina entreabierta y totalmente desnuda, fue ahí cuando vi por primera vez ese cuerpo maravilloso, me tomé todo el tiempo del mundo para verla y hacerme una paja mientras observaba, obviamente mis amigos no estaban, después me enteré que estaban en curso de verano y no llegaban a casa hasta pasadas las 3 de la tarde todos los días.
Pasaron varios días entre el hastío de no tener nada que hacer más que ver TV, oír música, pero solo llegaba el momento del ejercicio de Pat y su primer y único espectador estaba en primera fila, tres cuartos de hora de movimientos que se me antojaban exquisitos, aunque para ella solo era ejercicio y siempre con la ventana o entre abierta o totalmente abierta (después me enteré que ella a mi me observaba a través de un espejo en el que nunca reparé, ella disfrutaba que la observara). Pat estaba casada, pero por alguna razón nunca conocí a su esposo, pues viajaba frecuentemente, razón por la cual se divorciaron al cabo de unos años.
Antes de terminar ese verano, Josué, uno de sus hijos, cumplió años y le organizaron una pequeña fiesta a la cual fui invitado, y teniendo la confianza de haber entrado un sin fin de veces a su casa me hice presente desde muy temprano en la casa de Pat y les ayudé con los preparativos ya saben globos, decoraciones y todo eso, hacia las 2 de la tarde Pat les pidió a Josué y su hermano que fuesen al centro comercial a que compraran una larga lista de cosas pendientes, por la lista vi que tardarían cuando menos dos horas en el local, así que opté por quedarme en casa con Pat pues me aburre ir a hacer compras y conociendo a mis amigos quedarían al menos una hora más en los juegos de video del centro comercial, entonces estarían fuera bastante tiempo.
Estaba ayudando a Pat con algunas cosas en la cocina y yendo y viniendo por una que otra cosa, Pat ya estaba vestida para la ocasión, con un vestido negro muy ajustado a su cuerpo lo que me hacía que más de una vez me cachara viendo sus tetas o su culo y simplemente soltando una ligera sonrisa y continuaba con lo que estaba haciendo, a mi los colores se me subían cuando me agarraba en el tránsito de observarla pero no podía dejar de verla, me pidió que picara algunas legumbres en la mesa de la cocina lo cual hice con prontitud pues significaba tenerla a vista prácticamente todo el tiempo, estaba en mi tarea cuando se empinó para sacar no sé que cosa de una alacena que tenía a mi derecha y su culote quedó a penas a unos centímetros de mi.
No pude resistirlo y por un impulso puse mi mano en ese hermoso culo que ya había visto sin esa barrera de tela negra, sin chistar Pat se dejó hacer, recorrí mi mano por sus nalgas y bajaba hasta sus muy bien torneadas piernas y volvía a subir dejando pasar mis dedos por la unión de sus nalgas y haciendo un poco de presión en donde debería estar su ano, ella solo emitía unas pequeños gemidos a penas audibles, me sobresalté el hecho de que me observaba y yo ni cuenta me había dado, estaba hipnotizado por el culo de Pat, sonriendo pícaramente y con cierta lascivia me preguntó si me gustan sus nalgas a lo que afirmé con un movimiento de cabeza, ella se incorporó y pasando detrás de mi rozando su cuerpo contra el mío me dijo… -Ven.
Me condujo hasta su recámara tomado de la mano y al entrar cerró la puerta y cerró su ventana, yo era un poco más alto que ella, se puso frente a mi y me dijo -¿Quieres verlas?-, volví a afirmar y acto seguido subió su vestido hasta la cintura y me dejó ver su culo, tenía puesta una braga de corte francés de una tela sumamente transparente de color negra, sus nalgas eran firmes como roca y levantaditas muy bien formadas, me dijo -ven y tócalas hazlas tuyas, me arrodillé detrás de ella y empecé a tocarlas, acarícialas con ambas manos.
Las besé y ella respingó y dijo -Sigue- las besé, las empecé a morder y a meter mis dedos por debajo de sus bragas y emitía unos gemidos muy suaves y profundos (ella tenía a esta fecha como un año de separada de su ex- y yo al menos en su departamento nunca vi otro hombre, no digo que no haya habido otros, pero al menos en su casa no), empecé a acariciar sus piernas por dentro y ella abrió sus piernas un poco, lo suficiente para que mis dedos alcanzaran su coñito, ya estaba húmeda su braga, la hice a un lado y empecé a acariciar sus labios y su clítoris, ella empezó a jadear aún más fuerte creo que por lo caliente de la situación, ella se corrió por primera vez con un gemido profundo.
Sus piernas le temblaban y casi caía, antes de sentarse en el filo de la cama le bajé lentamente su braga dejando ver su culo en toda su expresión, ya sentada en la cama me dijo, -Ven ayúdame, quítame el vestido, aún no me repongo, me falta un poco de aire-, le quité el vestido y dejó ver ese perfecto par de tetas, que como lo dije no eran grandes pero si muy bien formadas y duras como muy pocas me he encontrado, ella me empezó a desabotonar mi camisa, y yo empecé a acariciar sus tetas, deteniéndome en sus pezones que ya estaban erectos y duritos, ella solo entornaba sus ojos y continuaba con su tarea de liberarme de mi camisa.
Continuó con mi pantalón y mis bóxer, al ver mi verga se sorprendió, me creía todavía un crío, pues a mis dieciocho años mi verga medía totalmente erecta unos 20cm, entre risas y sorpresa, solo acertó a decir… ¡Ya no eres un niño!, ¡ni mi marido lo tenía así!, la tomó con su manos y la llevó hasta su boca, empezó besándola y recorriendo con los labios y lengua toda mi extensión, con sus manos me acariciaba los testículos y las nalgas, la llevó dentro de su boca y me empezó a hacer una mamada que todavía hoy de me eriza en cuerpo de solo acordarme, la tragaba como toda una puta, entraba y salía de su boca haciéndome arquear la espalda del placer que me estaba proporcionando, en varias ocasiones la metió hasta que su nariz chocaba con mi pelvis y la sostenía dentro de ella, lo apretado de sus garganta me hacia perder el equilibrio pues me hacía que se me nublara la vista, no pude más y me vine dentro de ella, le empujé la cabeza contra mi y me vacié en su garganta, sentía que salían chorros y chorros de mi leche, pensé que no terminaría nunca.
Ella se retiró y con una gran sonrisa en su rostro se dejó caer en su cama y abrió completamente sus piernas y me dijo -delicioso, ahora te toca, comete toda mi vagina, destrózala y demuéstrame que ya no eres un crío- me incliné y sumergí mi cabeza en su coñito el cual lamí como si fuera el dulce más delicioso (de hecho lo es), separé sus labios exteriores y empecé a lamer los interiores, a dar pequeñas mordidas y cuando llegué al clítoris, apenas le di unas lamidas y chupones y se la enterré hasta los ovarios, con cara plena de morbo ella me gritaba: ¡quiero que me mates hijo de puta-, -no pares porque te arranco la verga-, -rómpeme el coño como no lo pudo hacer el puto de mi ex- y una extensa letanía que sería aburrido contar, pero que me excitaban a embestirla con más fuerza cada vez que decía algo.
El mete y saca se prolongó por un buen rato cada vez más fuerte, cada vez más bestial, la cama se mecía violentamente en cada embestida, ella aullaba de placer, ya no evitaba que sus sonidos se ahogaran, -más fuerte cabrón, ¿qué no eres hombre?- párteme a la mitad, destrózame por dentro como jamás lo han hecho- esto me ponía a cien y descargaba toda mi fuerza en cada empellón, ya la verga me dolía de tanta fuerza que utilizaba para penetrarla, empezó a jadear a contonearse y un orgasmo bestial llegó a Pat y a mi también, eyaculé aún más violentamente dentro de ella que la primera vez, me tiré al lado de ella y ella no paraba de convulsionar por cada estertor del orgasmo que había sentido.
Pero no paró ahí, ella apenas restablecida me empezó a mamar la verga que empezó a tener nuevamente vida, se volvió a mi y me dijo con una cara lujuriosamente encendida -rómpeme el culo, nunca lo he hecho por ahí, tú serás mi primera vez, es todo tuyo- no me terminó de decir eso cuando mi verga aún más dilatada que antes se empezó a mover con cada palpitación de la sangre que corría por ella, Pat se puso en cuatro y me dijo -venga cabrón, rómpeme completa, desvirga a esta puta consumada.
Metí un par de veces mi pene en su coñito para lubricarlo con su jugos y le empecé a lamer el ano, se lo encajaba con mi lengua y luego con un dedo, luego dos, ella bufaba cada que metía un dedo, cuando pude meter tres dedos me paré detrás de ella apoyé mi glande contra su hoyito y arremetí una primera vez, ¡nada!, una segunda vez mi glande empezó abrirse paso y en un tercer intento mi verga entró hasta la mitad, ella gritó con una mezcla de placer y dolor y masculló –rómpeme cabrón, rómpeme ya!- la halé de sus caderas y con un violento empujón mi verga se alojó por completo en su culo, ella empezó a mover su cadera hacia delante y hacia atrás, contoneándose, jadeando escandalosamente, yo empecé a meter y sacar mi verga de su culo primero muy lento y poco a poco aumentando la velocidad su esfínter estaba cediendo a la sodomización, cuando mi verga podía entrar y salir por completo de su culo empecé a arremeter con dureza su culo ella se masturbaba su coño con locura con una mano y con la otra jalaba una de sus nalgas para abrir más su culo.
Yo estaba que me venía cuando ella se empezó a correr de una forma escandalosa, empezó a orinarse pues ya no tenía control de nada y yo a punto de eyacular dentro de ese culito maravilloso, me dejé caer sobre ella con la verga dentro de su culo y los dos acostados, yo sobre ella, me descargué dejando mi verga dentro ella apretando fuerte mi cuerpo contra el de ella, no se cuanto tiempo estuvimos así, enchufados, cansados, sudorosos y llenos de nuestros jugos y orines de ella, al despertarnos yo me separé de ella y me acosté a su lado, me dio un gran beso y me dijo –ya no eres un niño, eres mi hombre- y así fue, durante 4 años estuvimos follando cada vez que podíamos, siempre había una oportunidad.
Pat se fue a Ciudad Juárez, Chihuahua, México, con sus padres llevándose con ella a sus hijos aunque ellos regresaron años después a la capital para terminar sus estudios y se quedaron a vivir aquí, Pat se quedó allá, me contaron mis amigos que había empezado una relación nueva y vivía con su pareja y ya tenían un nuevo hermano.
Pat quedará en mi memoria yo creo que para siempre pues rara vez la puedo retirar de mi mente por mucho tiempo, ella fue mi maestra y a la vez aprendimos juntos, y aprendí tan bien que ya les contaré otras andanzas en mis casi 20 años de vida sexual activa, algunas con Pat y otras con mujeres que han pasado por mi vida, pero Pat siempre será la primera.
Saludos, espero les guste.
Autor: Hombre_d_gris
Muy bueno el ralato. De esta historia recuerdo que hay una segunda parte donde los protagonistas se van de viaje. Sera que alguien lo ubica?
que buen relato esoo es bueno hacelo con maduras es otra cosa