Lucía se metió su erecta polla en la boca, mientras que Carlos gemía como un loco, no había pasado un minuto cuando Carlos le estaba soltando una tremenda venida en la boca, y comenzó a pedir disculpas, yo le dije que no se preocupara y que se sentara para que viera a los profesionales. Comencé a follar a Lucy, mientras que Lucía le decía así es como coge tu prima, la puta.
Hola. Mi nombre es Daniel, en otras ocasiones les he contado de nuestras experiencias en el sexo. Luego de 5 años de casados y aparte de tener una matrimonio muy estable, comencé a notar que la monotonía estaba invadiendo nuestras vidas, por lo que decidí, empezar a probar cosas diferentes, que acabaron por acelerar lo que tanto yo quería. No soy maricón ni nada parecido, pero luego de ver tantas películas donde dos o más hombres penetraban a una mujer, la curiosidad y el morbo eran más fuertes que yo, hasta que terminamos en lo que les conté en el relato anterior.
Hoy quiero seguir contándoles algo parecido. Mi esposa y yo nos conocimos cuando éramos muy niños, ambos íbamos a la misma escuela en Cuba, y desde jóvenes comenzamos a tener sexo, Lucy siempre ha sido una mujer bella, pero con el paso del tiempo está mucho más hermosa. Hace casi 12 años vinimos de Cuba a vivir en Miami y no habíamos vuelto a tener contacto con nadie de nuestra familia, pero hace unos años llegó nuestra primera familia.
Con ellos llegó un primo segundo, que hacía mucho tiempo que no veia, y que ya era todo un hombre de 19 años. Desde el primer momento, pude notar que estaba fascinado con Lucy y que cada vez que nos veíamos no le quitaba el ojo. Lucia siempre se vistió con ropas que aunque sexy, siempre le tapaban y escondían su silueta perfecta, pero después de nuestras aventuras todo había cambiado. Ahora siempre usaba minifaldas y blusas que dejaban al menor descuido sus encantos al descubierto, por lo que mi primo Carlos, cada vez que estaba cerca, no perdía segundo para mirarla.
Yo nunca me había atrevido a decir nada, por temor a lo que Lucy fuera a pensar, ya que aunque éramos liberados, no creía que fuéramos a llegar a tanto. Una noche, después de una cena con nuestra familia, me encontraba fumando un cigarro en el balcón, cuando Carlos se me acercó y mientras hablábamos pude saber que aun era virgen, cosa que me sorprendió, por que yo se de muchas chicas que lo persiguen.
Esa noche cuando todos se fueron, Lucy se había puesto un conjunto transparente blanco, tenía un tanga que hacía resaltar sus bellas curvas, habíamos bebido unas cuantas copas, así que el ambiente estaba cargado, la llevé hasta el sofá en la sala, y comencé a chupar su coño, que estaba totalmente depilado, mientras, lo hacía con más fuerza hasta que logré que empezara a gritar, en el momento cumbre paré y le dije: ¿Que te parece Carlos?
Ella me miró con una mirada lujuriosa que ya había visto en otras ocasiones, y me dijo, Sabía que en cualquier momento me preguntarías, Comencé a penetrar su coño, con un ligero bamboleo que luego fui arreciando, al tiempo que ella siguió contándome, que desde el primer día notó las miradas de Carlos y la desesperación por ver sus tetas cada vez que podía, por lo que ella, siempre que él estaba, no usaba sujetador para darle una buena visión, también me contó, que en ocasiones abría bien las piernas, cosa que Carlos aprovechaba para tratar de adivinar. Seguí follándola salvajemente por el grado de excitación, y le dije: – Sabías que Carlos es virgen?
En ese mismo momento llegó su primer orgasmo de la noche, lo que me indicó que aquellas palabras le habían encantado. Decidimos que no planearíamos nada, pero que propiciaríamos algo. El próximo sábado invité a Carlos a nuestra casa, pero nunca contamos que se aparecería con sus padres, (que son mis tíos). Esa noche Lucy se había puesto un vestido blanco con un escote de infarto, como de costumbre iba sin sostén, y el hilo dental daba una visión increíble de su magnífico culo. Su pelo rubio estaba suelto y sus ojos brillaban con ese brillo especial de excitación. Sus pezones coronaban esas tetas grandes y firmes y se dejaban ver a través de su vestido.
Como podrán imaginar nos llevamos un gran susto cuando vimos a los padres de Carlos, pero ya no había tiempo para cambiarse, así que decidimos actuar naturalmente. Estuvimos compartiendo una cena y el vino por hora y media, y Lucía estaba bella, tuvo mucho cuidado de no mostrar nada de más, pero por mucho que se esforzara, estaba impresionante, cosa que no pasó desapercibida a los ojos de Carlos, que no podía quitarle los ojos, a veces descaradamente, cuando pensaba que yo no estaba mirando. La cena transcurrió sin incidentes, pero cuando llegó el momento del postre, me ofrecí a ayudar a Lucy.
Cuando fuimos a la cocina, hay una parte que se ve del comedor, donde justo habíamos sentado a Carlos, así que tomé a Lucy por la cintura y comencé a besarla y a bajar mis manos por su culo, mientras que Lucy estaba de espalda para Carlos, pude ver por entre su pelo, que Carlos nos estaba mirando fijamente, su rostro se había transformado, aunque sus padres estaban ahí no podían vernos desde su ángulo, así que seguí besándola y apretando su culo, para darle una buena visión a Carlos.
Al regresar a la mesa, podía notar la respiración entrecortada, tanto de Carlos como de Lucy, Así que sugerí que bailáramos un rato. Mis tíos aceptaron rápidamente, y yo bajé las luces y puse música suave, ahí mientras bailaba con Lucy y mis tíos bailaban entre ellos, la madre de Carlos riéndose le dijo- Necesitas una novia. Cosa que yo aproveché, para decirle que bailara con Lucy. Estuvieron bailando dos canciones y luego cambiaron de pareja, yo seguía sentado disfrutando la mirada seductora de mi mujer, que miraba a Carlos y pasaba la lengua en sus labios sin ningún reparo.
Mi primo había perdido todo el pudor y parecía enloquecido, cosa que Lucy disfrutaba todavía más, al cabo de un rato volví a bailar con Lucy y mi tío fue al baño, mientras Carlos bailaba con su madre, que estaba de espalda, aproveché para poner a Lucy de frente a Carlos y comencé a manosear sus tetas descaradamente, la posibilidad de ser descubiertos nos tenía a mil por hora, y Carlos parecía que iba a explotar.
Saqué una de las tetas del escote, y aunque estaba oscuro, vi a mi primo prácticamente morir, todo el tiempo mantenía a su madre de espalda y se mordía muy duro el labio inferior. Seguí tocando a Lucy y ya con las dos tetas afuera comencé a tocar su coño, ella se dejaba hacer sin protestar, Cuando mi tío regresó, casi nos sorprende así que Lucy se volteó hacia mi, todavía con sus tetas al aire.
Al cabo de un rato más decidieron irse, pero mi primo comenzó a insistirme que si se podía quedar a dormir, cosa que acepté con una sonrisa demasiado evidente. Se marcharon y Carlos y yo nos quedamos en la sala, viendo una película, por mucho tiempo no se atrevió a hablarme, hasta que rompí el hielo y le pregunté que le había parecido el show que montamos.
Me confesó que casi se moría, que mi mujer estaba buenísima, que no me imaginaba cuanto había imaginado sus tetas, y que por fin había podido ver algo, aunque estaba muy oscuro. También me dijo que todas las noches pasaba por lo menos tres horas viendo películas porno y que siempre se imaginaba a Lucy. No pude evitar el reírme y decirle que ya me había dado cuenta y que por eso montamos el espectáculo.
A todo esto Lucia se había ido a nuestro cuarto y yo no tenía idea de que estaba haciendo, así que decidí ir a buscarla y cual no sería mi sorpresa al encontrarla en el jacuzzi con un vibrador en su coño. Me dijo que la excitación había sido demasiada y que con algo tenía que bajarla.
Le dije que la esperaba en la sala, así que rápidamente salió y comenzó a vestirse. Carlos y yo estábamos viendo una película en la sala, cuando Lucy por fin salió. Tenía su pelo mojado recogido en un moño que la hacía ver preciosa. Se había puesto una bata transparente negra y unas medias en combinación con un tanga que solo tapaba su coño, sus grandes tetas sobre salían e invitaban a morderlas. se detuvo justo en frente de Carlos, cosa que yo aproveché para ponerme detrás y comenzar a quitarle la bata…
Cuando Carlos vio sus tetas, su cara de asustado se transformó en locura, así que Lucia le dijo que se quitara toda su ropa, no le demoró nada…
Lucía se puso en cuatro y se metió su erecta polla en la boca, mientras que Carlos gemía como un loco, no había pasado un minuto cuando Carlos le estaba soltando una tremenda venida en la boca, y rápidamente comenzó a pedir disculpas, yo le dije que no se preocupara y que se sentara para que viera a los profesionales.
Comencé a follar a Lucy, primero suavemente y luego apretando el ritmo, mientras que Lucía le decía así es como coge tu prima, la puta, y le seguía preguntando si le gustaba…
Lucía estaba en cuatro, y el bamboleo de sus tetas era increíble, al cabo de unos minutos Carlos estaba listo otra vez y me rogaba que lo dejara metérsela a mi mujer. Lucy le puso con su boca un condón, para evitar accidentes y se acostó boca arriba en el sofá para que Carlos pudiera meterla.
Esta vez aguantó mucho más. Mi mujer estaba gozando, mientras que yo aprovechaba para meter mi pija en su boca. Luego cambiamos y yo puse mucho lubricante en su culo y comencé a encularla suavemente, mientras que ella estaba de espalda acostada.
Esa noche hicimos un doble vaginal que aproveché para venirme adentro ya que yo no tenía condón.
El resto se los contaré en otra ocasión.
Autor: Daniel