Se puso en cuatro patas y me incitaba, ¿y el culito? O lo vas a dejar sin probar tu pija, mientras me masturbaba, no tardó en ponerse a tono otra vez, ese culo me fascinaba, tan cerrado, cuando siento en mi mano un pote, tomá y lléname el culo de vaselina, quiero tu pene ya en mi culo, así lo hice, froté mi verga en la puerta de esa cueva tentadora, de un solo golpe se la metí hasta el fondo.
Mi tía Marta era mi tía preferida, su amor para conmigo cada vez que con mi madre la visitábamos o que en vacaciones me quedaba semanas en su casa, era de una ternura muy especial, afectuosa, tenía dos hijos Manuel, mayor que yo, me lleva 2 años, y Marisa, a la que llevo un año, yo les llamaba los caramelos por aquello de MMM.
Jugábamos en el fondo de su casa a lo que viniera, y Marisa no se quedaba atrás. Pasó el tiempo y las visitas no fueron tan frecuentes, hoy con mis 23 años, la U, el trabajo, no me dan lugar a visitarles como merecen. Nos encontramos en los cumple o en las fiestas de fin de año. Hace dos meses cumplió Marisa y era una obligación ir a su fiesta a la que me invitó muy especialmente. La reunión estaba muy concurrida, y no veía el momento de encontrar a solas un minuto a Marisa para darle mi regalo, lo había comprado en mi último viaje a San Francisco, era un reloj muy especial del tipo musical, cuando más niños siempre soñaba con tener uno así en su mesa de luz, estaba rodeada de sus amigas y no la dejaban ni respirar, ella pidió permiso, para buscar más bebidas en la cocina y allí me lancé de inmediato.
La pillé justo con las botellas de gaseosas, te traigo mi regalo deseaba entregártelo a solas, Me miró a los ojos y presurosa cortó las cintas del paquete, al ver la caja volvió a mirarme ¿no será?…Abre la caja y lo sabrás. Sus ojos grises se llenaron de lágrimas ¡te acordaste!!y me dio un beso que casi me tira al suelo, le dio contacto y giraron sus bailarines y una hermosa música dejó oír su sonido, ahora el beso fue en la boca, fugaz ardiente, de ese sabor a prohibido que no se puede definir es hermosísimo. Te juro que me encanta, pero más me llega el que te hayas acordado de mi sueño. Te amooo Cacho, te amoooo, pudimos seguir, la cocina se llenó de sus amigas ante su tardanza. ¡que lindoooooooooooooooooo! ..¿Te lo trajo Cacho el viajero incansable?…
Siiiiiiiiiiiiiiiiiii el más genial de mis primos, y nos volvimos a la fiesta. Poco a poco se fueron retirando los invitados, solo quedábamos los más íntimos, mis padres se retiraron pues de noche mucho no les agradaba viajar y no aceptaron que los acompañara, pidieron un radio taxi y se fueron.
Estaba mi tía, separada hacía como diez años, Manuel y su novia, Marisa y dos amigas y yo, realmente lo estaba pasando muy bien, con Manuel recordábamos las travesuras de pequeños y no se paga con nada esos recuerdos. Las dos amigas de mi prima se retiraban también, el problema era que no conseguían taxi para llevarlas, como un caballero me ofrecí a alcanzarlas a sus domicilios ¿vos también te vas Cacho?, inquirió mi tía…¡hace tanto que no estamos juntos como antes! Regreso tía, regreso, los acompaño saltó Marisa. Ok vamos los cuatro a llenar de ruido la calle.
Salimos, si de ruido se trataba pues hicieron todo el ruido inimaginable, dejamos a las amigas y regresamos, Marisa, se notaba su calentura, me dio un beso, se lo devolví pero con lengua, ella no se quedó atrás y me metió la suya hasta la garganta, así no podíamos seguir, paré en una calle en penumbras que incitaba a todo, nos volvimos a besar, nuestras lenguas se enredaron, la mía en el mar de nuestra saliva, la calle oscura invitaba a un muy buen momento, arrimé el coche junto a la acera y seguí besando esa boca ansiosa y desesperada, mis dedos acariciaban esos pechos que querían saltar de su encierro, le subí la remera, que fabuloso par de tetas, grandes duras y paradísimas, sus pezones parecían estallar y no dudé en chupárselos como un bebé ansioso de su cena láctea, mis manos hurgaron dentro de su bombachita en búsqueda de humedad y calor, y vaya si había. Su clítoris estaba creciendo en forma veloz, mojé en sus jugos mis dedos y le masturbé lentamente, mientras mi boca saciaba mi sed de leche caliente…
Marisa me acariciaba el cabello y gemía guturalmente cada vez más fuerte, su aliento en mi cuello me trasportaba a la cima de la lujuria. El cuerpo de mi prima comenzó a saltar como poseso y su concha se abría y cerraba en cada salto, cachito me corro, me voy que ricoooo, así, así papi, así mueve más esos divinos dedos aaahhhhh…rico, rico y ricoooo, con sus alaridos y sus jadeos me estaba calentando al máximo, mi paquete a reventar, no creía que podría aguantar mucho más Eres maravilloso y otro beso, eres genial y otro más, eres mi macho, y un beso de lengua infernal, yo a pesar de mi calentura tenía muy consciente que mi tía se preocuparía por los dos y muy a pesar mío le dije a Marisa de regresar, eres malo, muy malo un malote, aunque tienes razón, pero en casa no te me escapas. Enfilamos de nuevo a su casa.
Nos estaban aguardando con sendas tazas de chocolate caliente, naturales en todo cumple años. Manuel debía llevar a la novia a la casa, la que insistía que se quedara con ella ya que estaba sola y no le agradaba para nada quedarse así, no era la primera vez que mi primo se quedaba con ella en su casa, y la novia estaba fuertísima y se le veía con unas ganas de ser follada que le traspasaba los ojos. Besos a la novia un abrazo a Manuel, hasta otra y nos quedamos los tres solos ¿Más chocolate Cachito?…no tía que voy a explotar y ya debería irme, se me ha hecho tarde y el viaje es largo. Los ojos de mi prima me querían asesinar, Cacho, me suelta mi tía, mañana donde debes ir a primera hora a la U a buscar material para fotocopiar.
Si no estoy equivocada la Universidad está más cerca de aquí que de tu casa, ¿correcto?…si es verdad, entonces tú te quedas en la habitación de Manuel y sin chistar, ¿necesitas algo?….yo me voy a descansar… ha sido un día muy agitado para mi, sino te enojas con tu tía, no para nada es que me sorprendiste y tienes razón, gano muchísimo tiempo desde aquí, debería mudarme por estos lares, no es mala idea acotó mi prima, un beso en la mejilla a mi tía deseándole felices sueños, y ella, si quieren más buscan en la heladera, y no se acuesten tarde, adiooooooooos. Los ojos de mi prima brillaban de deseo, casi no esperó a que se fuera la madre para estamparme un beso increíble, ven a mi habitación que está más lejos de la de mami, y me tomó de la mano, la que sudaba tanto como la mía.
En el corredor nos llenamos de besos, acaricié ese culo formidable que se meneaba delante de mí entramos en su habitación y fue el volar de su ropa. Era una divina en pelotas, sus tetas duras, el pubis recortado con una matita de vello cortito e incitante, se dio vuelta, se agachó y con ambas manos se abrió los cachetes, su concha era un paraíso, ni hablar del agujero de su culo, ¿te gusto? ¿Te dan ganitas?…así como voló la ropa de ella así voló la mía, mi pierna, abrí aún más y saboree el néctar de su ojete caliente, ese seguro de esta noche no pasaba.
Metí la lanza de mi lengua y se contactó con su interior, un baño de leche me recibió en medio de los aullidos de mi prima, así mi hábil puto así, así, cómeme la concha, soy tu zorra más puta, me muerooooooooo, así, así, así, chupé esos labios vaginales, morenos, ardientes, los mordí, me lo llevé a mi boca, una y otra vez se desplazaban por mi boca como manjar de reyes, más chupaba más gemía mi prima, entré en su cueva de los milagros, comencé por la raíz, subí por el tallo y tomé un descanso en su flor genial, divina, llena de jugos para mi boca sedienta, mojé los dedos de mi otra mano en los jugos de esa concha jugosa, se los ofrecí a Marisa quien los chupó desesperada, metí un dedo en su culito, giré lentamente, entraba y salía, metí el segundo, un alarido de satisfacción partió de los labios de mi querida prima, y metí el tercero, lo dicho, además de un rico macho eres un cabrón, que sabroso se siente mi rey, eres mi genio, dame más. Quiero todo, hoy es mi cumpleaños y este es el regalo que más esperé y deseé, así mi puto chúpame toda lléname el culoooooo.
Con mi lengua sentía el contacto de los dedos en ese culo, y subía y bajaba vigorosamente, despaciosamente, deseaba que durara todo el tiempo necesario para vaciar ese volcán, y no tuve que esperar mucho. ¡Cachito me vas a matar! Sigue, sigue que te voy a inundar con mi leche que delicia, soy tu puta más puta. Aaaaaahhh.
Los espasmos eran fortísimos, las contorsiones de su cintura, el movimiento de sus tetas, la cantidad de lava hirviente, ya me pusieron más que recontra caliente, me paré al costado de la cama y tomé mi pene y se lo metí en esa boca que tanto gritaba y gemía, Marisa comenzó la mamada de su vida de puta, era toda una experta en el arte de chupar rabos, no tengo una polla descomunal, pero a todas las que me cogí en mi vida nunca pudieron tragarla entera.
Marisa estaba en ello, yo volaba y arañaba el techo, me tiró en la cama. Así te la chupo mejor primito, y se la comió toda, yo no lo podía creer,.. sacó su lengua con mi pija en su boca y me lamía los huevos, y otra vez afuera y a enterrársela de nuevo, me fascinaba su lengua lamiendo mis bolas, ya no aguantaba más, Marisa me voy a correr putaaaa, y con la mano me indicaba que adelante y que hablar ni modo y tuve el orgasmo de mi vida, creí sinceramente que la ahogaba, pero ella firme se tragó gota a gota toda mi leche, saboreándola con esa lengua divina, recorría mi pija de los huevos a la cabeza limpiándola de todo vestigio de semen.
Se puso en cuatro patas y me incitaba, ¿y el culito? O lo vas a dejar sin probar tu pija de puto ¿eh hijo de puta?…mientras me masturbaba nuevamente el rabo, estaba muy caliente y no tardó en ponerse a tono otra vez, ese culo me fascinaba, tan cerrado, cuando siento en mi mano un pote, tomá ponte y lléname el culo de vaselina, quiero tu pene ya en mi culo, así lo hice, y froté mi verga en la puerta de esa cueva tentadora, de un solo golpe se la metí hasta el fondo.
¿Querías pija?…tomá putita la tenés toda adentro, ¡saca la lengua ahora zorrita! Seguí acariciando su clítoris, y en ese corto lapso se corrió varias veces entre gemidos, gritos, jadeos y llanto, yo la bombeaba cada vez más rápidamente, el que se va a morir soy yo, abre bien el culo que te lo voy a llenar putaaaauuuuffff aggggggggggggg.
Le llené él orto bien de leche para que tenga, ella no dejaba de gemir y retorcerse, de pronto un ruido, Marisa pegó el grito, ¡mi mamá!
Joderse con la madre, esto no se hace, salí presuroso, un beso en la boca, uno en cada teta, un chupón en la concha, y un lengüetazo en el culo y me fui a la habitación de Manuel… cerré sin llave y me metí desnudo en la cama, no pasaron tres minutos que se abre la puerta y ¿quién era? mi tía con mis calzoncillos en la mano… son tuyos supongo, hoy en la limpieza no estaban…¿ que piensas de todo esto?, mientras me decía esto se frotaba mi calzón por entre sus tetas…debemos charlar sobre esto largo y tendido, y sobre todo tendido ¿ no te parece Cachito?…
Vaya si charlamos tendidos, pero en otro relato ¿vale?
Autor: Abejorro Rojo