Nos encontrábamos de casualidad y lo dejaba que saboreara mi pene, empecé a tocárselo mientras él me lo mamaba
Hola a todos, después de una larga visita a esta página y ver tantos relatos, que algunos parecen sacados de la imaginación, otros reales, decidí contar mi historia, bastante real por cierto, soy un hombre casado de 35 años de edad, heterosexual, pero con encuentros casuales con mi propio sexo, mi nombre es Juan Carlos, vivo en una pequeña población de Venezuela y desde muy pequeño he tenido sexo con niñas, claro está, mi encuentro cercano de mismo tipo, fue con un muchacho, aunque poco atractivo, muy seductor, le gusta más que todo el sexo oral, y nos encontrábamos de casualidad y lo dejaba que saboreara mi pene, empecé a tocárselo mientras él me lo mamaba y nunca le gustaba que le terminaran en la boca, insistí varias veces para la penetración y me decía no estar dispuesto, un día le dije que quería intercambiar, ser yo el que le daría placer a través de mi boca, él se extrañó todo de aquello y no aceptó, ya que conocía mi estado civil y me tenía respeto, pero a tanta insistencia aceptó, y déjenme decirle que su pene estaba como virgen aun, ya que tenia el prepucio como si nadie se la hubiese pelado, es más le dolía al tratar de descubrir su cabeza, quizás fue esto lo que a el le temía, pero después de un rato se calmó y empezó a disfrutar todo aquello, les confieso que no me desagradaba para nada, no quiso terminar en ese primer contacto, pero en una repetición lo llevé hasta el éxtasis sacándole todos sus jugos, semen y gritos. Lo noté confundido, pero bastante feliz, tanto fue así que para nuestro próximo contacto me dejó que lo penetrara, no le gustaba los extremismos, solo lo normal, su ano, a pesar que sabia que tenia su amante y quizás por miedo de ser descubierto por éste no se atrevía a tener sexo por ahí, pero era mi primer culo que me comería, luché por meterlo, a pesar que mi pene no es de gran tamaño (exagerado) lo normal 16 cmts., fue una experiencia única, no se si fue por ser la primera vez con el que tuve una eyaculación abundante, o por ser estar muy apretado o por ser mi primer culo, lo cierto es que terminé y él quedó satisfecho, se alejó un poco de mi, tanto que nuestro próximo encuentro fue después de un año, ese encuentro lo hicimos con besos, abrazos, lagrimas y todo aquello nos llevó otra vez al sexo, está vez empezado por mi, hice que su pene se parara, no lo tiene grande, pero delicioso, lo lamía por todos lados, mientras mi mano buscaba su culito, mi lengua se encargaba de recordarle nuestro último encuentro, notó que mi pene estaba a lo máximo, así que decidió besarla como solo el sabe hacerlo, con arremetida de locura y placer, este encuentro marcaría un parte de mi vida, ya que le hice mi primera petición de penetrarme, estábamos tan caliente que quizás el no oyó bien, siguió con las embestidas a mi pene, cuando lo detuve, busqué crema y me la unté delante de él en mi ano, el me pidió que por favor no lo obligara a hacer eso, fue mayor mi ruego que él accedió a mi petición, así que comenzamos un juego diferente, mientras yo le lamía su pene, sus dedos jugaban con hueco, que ya estaba ansioso de que lo penetrara, quizás para experimentar todo aquello que he leído de las historias de márquese, su pene ya estaba bien ensalivado por mi boca, me puse en posición de evitar el dolor, y él fue poco a poco tratando de cumplir con mi petición, parando cuando yo se lo decía, hasta que por fin, sentí cuando mi ano se desgarraba y lo penetren, nunca me ha llamado la atención invitarlo a que me haga suyo, además debo mantener mi reputación de hombre casado. Si repito mi experiencia se los haré llegar. Para comentarios favor hacerlo a mi correo.
Autor: JuanCarlos
juancarlosex ( arroba ) hotmail.com