Buenas quisiera compartirles algo.
Hasta hace algún tiempo solo había probado el pene de mi esposo, ya estoy por los 45 años y con algunos kilos de más.
Me gusta hacer el amor con mi esposo pero por su edad ya no logra tener la misma resistencia de antes, aunque a lo largo de mis años de casada nuestra actividad sexual se hizo monótona, no pasábamos de dos a tres posiciones, pero me tenía que conformar con eso.
Hasta que de un rato a otro me di cuenta que aún conservaba mi toque de sensualidad, veía como el novio de mi hija cuando usaba algunos escotes no dejaba de mirar mis senos, al principio me molestaba e incómodaba, nunca había sentido la experiencia de sentirme deseada por otro hombre, y al mismo tiempo que el me veía le comencé a prestar más atención, él es una persona atlética y para su edad un caballero bien portado, un día el clima estaba medio frío y el fue a visitar a mi hija traía un jogger que le marcaba todo el bulto, me sonroje pero nadie se dio cuenta, esa noche hice el amor desenfrenado con mi esposo.
Un día el fue a buscar a mi hija pero no se encontraba y yo estaba sola aún en pijama, veía como me miraba los senos ya que no traía bra y se me marcaban los pezones, luchaba dentro de mi Si ceder ante la tentación o no, me empezó a sorprender con unos cometarios doble sentidos y picantes, yo sólo respondía con una sonrisa coqueta, luego se ofreció a darme un masaje en el cuello, yo estaba sentada en el sofá y accedí, tiene unas manos mágicas, me relajo por completo cuando reacciono estaba introduciendo su mano dentro de mi blusa agarrando y masajeando mis pezones.
Quede fria un momento pero el seguía y a la vez acariciaba mi cuello, me estaba excitando, quedó delante mio quito mi blusa y me empezó a chupar los senos y mordisquear los pezones, ya no había vuelta atrás, cedi a la tentación y me deje llevar, me sorprende y me sube la falda, me baja el calzón y empieza a hacerme un oral, cosa que mi esposo nunca me hizo, empecé a lubricar como cuando era joven, seguía sin creer lo que estaba pasando, solo gemia y me dejaba llevar, se desvistio y tremendo paquete que se traía, me acomodo de tal forma que mis piernas quedaron en sus hombros y me empezo a penetrar comenzó con movimientos lentos hasta que me empezó a embestir más duro, se me iba el aliento por lo excitada que me sentía, el sonido de sus genitales chocando contra mi vagina, me sentía toda una puta, luego me acomodo en 4 y seguían las embestidas, siento que para abre mis nalgas y comienza a lamer mi ano, no supe que más hacer de tanta excitación, temia que quisiera metermela por ahi, me la rosaba, yo sólo gemia, y de pronto me metió un poco su pene, le dije no por ahí, pero ya estaba adentro, eran sensaciones nuevas para mi, hasta que logra introducir todo su miembro en mi ano y me empieza a dar, sentía como si me estuviera orinando y eran mis fluidos recorriendo mis piernas, era el mejor sexo que estaba recibiendo, nuevamente me la volvió a introducir por mi vagina y ya estaba en un éxtasis, luego tome su miembro y sin pensarlo lo lleve a mi boca, no me cabía pero la quería ahi, lo masturbe estaba tan excitada que hice que se corriera un poco en mi boca y otra parte en mis senos.
Al final le dije que sería un secreto entre nosotros, pero lo disfrute mucho.
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