Me llamo Carolina y esto me sucedió con 18 años, cuando ya sabía que lo que a mí me iban eran las chicas. Mis inicios habían sido un año atrás jugueteando con mi prima también de mi edad, durante un fin de semana de visita, pero no pasamos de toqueteos, besitos y masturbarnos juntas, no tuvimos oportunidad ni nos lanzamos a más. El caso es que yo ya estaba bastante salida y buscaba a toda costa una compañera de juegos con mis mismas inquietudes. Yo jugaba a baloncesto en el equipo del colegio, las chicas del equipo eran majas, nos llevábamos bien y había un par de ellas que me ponían a cien, ¡ay como sufría en las duchas!, sin embargo no notaba que ninguna mostrara interés en su mismo sexo, no había nada que hacer a pesar de alguna indirecta y comentario jocoso que las hacía, se lo tomaban a broma. La verdad es que estoy bastante bien, mido 1.70, soy rubita y tengo un cuerpo en forma de hacer deporte, he de admitir que estoy bastante orgullosa de mi culo, así que si había alguna otra a la que también le gustasen las chicas creo que enseguida me hubiese dicho algo. Sin embargo había una persona que me observaba y a la que si que atraía y a la que sin embargo nunca se me había ocurrido insinuarme, y eso que no estaba, pero que nada mal, ella era Silvia, la entrenadora.
Ese Sábado me lesioné casi al acabar el partido, fue un pequeño esguince que casi no me dolía, pero si molestaba, acabé en el vestuario antes de tiempo, mientras las compañeras se duchaban y vestían la entrenadora y una compañera me daban pomada y miraban el pie, al final no era nada como he dicho y dije que ya me lo vendaría en casa, bueno, finalmente me metí en la ducha la última mientras el resto del equipo se despedía. Después de un rato y mientras me iba a enjabonar vi a Silvia apoyada en la puerta de las duchas, tenía una sonrisilla en la cara, su camiseta blanca sudada marcando sus senos y su pantaloncito corto remarcando su precioso culo, me puse roja no se porqué.
-Será mejor que te lleve a casa, así no puedes ir me dijo.
+ Tra… tra& tranquila, pu& puedo coger el bus, joder, parecía imbécil y encima notaba como me sonrojaba.
-No, no, tú te vienes conmigo tonta, por cierto, que sudada tengo yo también, ahora vuelvo.
El caso es que lo que pasó después fue increíble, segundos después entró desnuda como si nada en la ducha, sonriente y guiñándome el ojo.
– buff, yo también necesito una ducha con este calor, nos duchamos juntas si no te importaSe me puso al lado y me quedé como lela mirándola mojarse, me estaba empezando a mojar por segundos y no precisamente de agua, la verdad es que la tía tenía un cuerpazo ahora vista de cerca y desnuda, era un poco más alta que yo, de pelo negro cortito, de cara no era nada del otro mundo (la nariz un poco grande, pero afilada y alguna mar mía
Yo me meaba de placer gimiendo y sobaba su culo, firme y duro, después se centró en mis pezones , que buena era, los besó y lamió con su hábil lengua mientras su mano empezaba a acariciarme la entrepierna, por fin con suavidad, me metió un dedo en el chichi, no le costó mucho ya que yo estaba ya chorreante (cuando me excito yo me mojo, pero de verdad) , acercó mi mano a su propio chichi, se lo acaricié e imitándola la metí un dedo, ella ahora me frotaba el clítoris, cada vez más rápido y con una maestría, empecé a gemir ya que me iba a correr de la misma, pero ella acalló mis gemidos y grito orgásmico final con su boca, me corrí clavando mis uñas en su espalda y su culo. Ahora quedaba ella, que poco a poco también iba llegando, guió mi dedo a su clítoris e intenté hacerlo con tanta profesionalidad como ella, empezó a gemir también con los ojos cerrados y finalmente con un largo suspiro y un joder, ya eestoooy, se corrió entre mis brazos. Abrió los ojos sonriéndome y nos volvimos a besar y a sobar. Al final de tanto agua y vapor estábamos un tanto arrugadas, salimos de las duchas de la mano y nos secamos mutuamente, primero la sequé a ella admirando su hermoso cuerpo.
- jo Silvia , tienes un cuerpo precioso, que buena estas, se rió y contestó:+ mis horas de
gimnasia me ha costado, el tuyo también es bonito, y si te mantienes en forma en unos años estarás igual. De todas formas, ahora es todo tuyo para disfrutarlo. Dicho lo cual me abrazó y besó detrás de la oreja susurrándome:túmbate en la colchoneta, que ahora viene lo bueno cariño.
Obedecí sabiendo el placer que me esperaba. Tras un par de tiernos besos en los labios y en la frente Silvia se situó entre mis piernas, las separó con delicadeza acariciando mi mata de pelo, con una sonrisa lobuna se lanzó sin piedad sobre mi chichi. Fue increíble, suavemente primero lamió y besó mis labios abriendo poco a poco mi raja, me metió su hábil lengua hasta donde pudo follándome después con ella, no dejó ni una gota de mis abundantes flujos. Evidentemente yo estaba en el cielo, me retorcía y gemía acariciando mis tetas y su cabeza, Silvia en lo suyo hacía caso omiso de mis jadeos y gemidos, ella mientras también se masturbaba, cada vez con más fuerza. Sentí que me metía un dedo y al mismo me sorbía el clítoris, a la tercera me corrí con un grito arqueando la espalda, no se apiadó de mí sino que ahora sacó el dedo de mi vagina y me lo metió lentamente en el ano, mojado como estaba no le costó mucho, la miré un tanto insegura, pero ella me sonrió cariñosamenteshhhh, tranquila, relájate, no te voy a hacer daño cariño, déjate llevar + asentí y cerré los ojos.
De nuevo se puso a devorar la entrepierna cosquilleándome el clítoris y follándome por el culo con su dedo, poco aguante así, me volví a correr como una loca. Mientras, ella estaba casi tambien, acariciando una de mis tetas con una mano y con la otra masturbándose furiosamente se corrió poco después. Se derrumbó a mi lado jadeante:Que sabrosa estabas mi amor, no probaba un coño así hace años, gracias por el banquete, me dijo. Nos empezamos a reír, me dio un besazo de lengua, Dios mío, saboree mi propio sexo en su boca. Se apoyó recostada en un hombro junto a mí (aún recostada y recuperándome de los dos super orgasmos) acariciándome los pechos y haciéndome cosquillas:Quiero que pases la noche en mi casa Pero eso es otra historia que ya relataré más adelante.
Escríbanme.
Autor: Vampyrela75 vampyrela75 ( arroba ) yahoo.es
Publica la segunda parte me dejaste uffffff con ganas…
quiero saber la segunda parte