Ese verano y los sucesivos cuando él venía de vacaciones a mi casa me convirtió en su esclavo sexual, me cogía y recogía cuantas veces él quería, le producía mucho placer que le chupara el culo y le metiera mi lengua en su ortito virgen, hasta que un día me pidió que lo penetrara diciendo que quería probar que se sentía tener una verga metida en el orto cosa que hice con el mayor de los placeres.
Hacía poco que me había divorciado de mi esposa con la que quedamos en muy buenos términos por lo tanto ese año mi sobrino Maxi vino a pasar sus vacaciones a mi casa aprovechando el receso de verano ya que ese año comenzaría a cursar el CBC para el ingreso a la Facultad de Medicina en la Provincia de Córdoba, Argentina.
Con él íbamos a la cancha a ver un buen partido de fútbol, al cine o ha comer a un buen restaurante después a bailar y a tratar de ligar alguna mina para coger, nos complementábamos muy bien, nuestra relación era como la de todo tío con su sobrino pero estas vacaciones sin haberlo planeado iban a ser distintas, yo tenía 36 años y él hacía unos meses había cumplido 18 años de edad, era dueño de una excelente contextura física lograda en el gimnasio al que concurría asiduamente y un flor de paquete bien notorio entre sus piernas, que era la locura de sus amigas y porqué no decirlo de la mía también.
Debido a mi divorcio mi madre se mudó a mi casa por un tiempo por lo tanto debí compartir la habitación con mi sobrino; una de esas noches de intenso calor y con la luz de la luna filtrándose por la ventana, me desperté para ir al baño a mear y al regresar observe que el niño de ayer se había convertido en un hombre el cual yacía en su cama boca arriba destapado y totalmente desnudo con su pene erecto, vaya a saber con quién o con qué estaba soñando, tenía la verga parada a full y de un tamaño considerable, me acerqué a él tratando de no hacer ruido, la boca se me hacía agua por esa hermosa y joven pija ya que mientras estuve casado le fui fiel a mi esposa a rajatabla sin probar verga alguna por lo que estaba hambriento de tener un miembro viril para deleitarme con el.-
En ese momento se me presentó inesperadamente la ocasión, pero temía su reacción si se llegaba a despertar y me veía libando el néctar de su hermoso pene, así que lo llamé por su nombre luego lo sacudí como para despertarlo y al ver que no respondía y acallando la voz de mi conciencia que me decía que ese chico que yacía en los dulces brazos de Morfeo era mi sobrino y lo que iba a hacer era una relación no consentida e incestuosa, venciendo mis escrúpulos me prendí de su verga como náufrago a un madero y comencé primero a lamerle sus testículos luego su polla.
Introducía la punta de mi lengua en su meato urinario, se ve que él disfrutaba dormido de la mamada que le estaba haciendo ya que jadeaba de placer y movía su pelvis como si estuviera cogiendo, me la introduje toda en la boca y empecé a mamársela primero despacio y luego con desesperación y fruición hasta que su verga igual que un volcán en erupción dejó salir a chorros su caliente semen inundando mi boca a punto de llegar a ahogarme.
Fui de a poco tragándome hasta la última gota de ese sabroso elixir obtenido clandestinamente, le limpié con mi lengua todo rastro de semen para que al despertarse no se diera cuenta de lo ocurrido, tapándolo luego con la sábana.- Esto lo repetí casi todas las noches, esperaba que se durmiera para poder impunemente chuparle esa hermosa verga hasta que su néctar tibio apagaba mi sed.
Una noche en que me disponía a realizar mi rutina noté que él estaba despierto y al no poder llevar adelante mi plan me dispuse a dormir, en eso siento que Maxi se introduce en mi cama totalmente en bolas, lo miro asombrado y sin dejarme reaccionar me tapa la boca con un beso, luego baja por mi pecho, recorre mi abdomen mientras me baja los lienzos luego se introduce mi verga que para ese momento estaba que explotaba y comienza a chupármela, alza mis piernas sobre sus hombros y sin previo aviso me empala con su verga de una sola estocada haciéndome ver las estrellas.
Quise zafarme porque el dolor era intenso debido a tantos años que lo tuve privado de comerse una buena verga, pero él me había agarrado de una forma tal que me fue imposible librarme de esas tenazas que aprisionaban mi cuerpo,( su pija media 20x 5 aproximadamente logrando su desarrollo total a los 22 años de edad con una medida final de 24 cm. de largo por 5,5cm. de diámetro), cuando mi orto se acostumbró a ese intruso que entraba y salía horadándolo sin asco, sentí su semen caliente golpeando con cada espasmo de su pija las paredes de mi intestino llenando mis tripas con su preciado semen a la vez que yo eyaculaba en su boca,
esa noche dormimos abrazados como dos buenos amantes.
En ese momento fue cuando me dijo que una noche en que yo se la estaba chupando se despertó pero como estaba tan caliente y a punto de eyacular dejó que yo siguiera con lo mío y al otro día no se animo a enfrentarme para hacerme saber que se había enterado de mi secreto y que le gustaba como se la chupaba.-
Por la mañana antes de irme al trabajo volvió a cogerme para que no lo extrañara y no tuviera ganas de hacerlo con otro que no fuera él.-
Les diré que ese verano y los sucesivos cuando él venía de vacaciones a mi casa me convirtió en su esclavo sexual, me cogía y recogía cuantas veces él quería, le producía mucho placer que le chupara el culo y le metiera mi lengua en su ortito virgen, hasta que un día me pidió que lo penetrara diciendo que quería probar que se sentía tener una verga metida en el orto cosa que hice con el mayor de los placeres.
Un día le hice notar que lo nuestro no podía ser y que era conveniente para los dos retomar nuestra relación normal de tío y sobrino, contestándome:
-Tío ya es demasiado tarde para volverse atrás, te dejas coger conmigo y haces lo que yo quiero o le cuento a mi viejo que sos un reverendo puto.
No supe o no quise dar por terminada esta relación incestuosa con mi sobrino y me dejé extorsionar por él hasta que cumplió 24 años y se casó.-
A pesar de todo le agradezco por los bellos momentos que pasamos juntos bebiendo su agridulce néctar que manaba de su hermosa pija.-
Después me entregó a sus amigos, pero esa es otra historia, hasta la próxima.-
Autor: Mario Konan